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NIVEL: Infantil

DURACIÓN: 1 h

MATERIAL:

Láminas de diferen-
tes alimentos

Razonamiento inductivo básico

OBJETIVOS:
¡Vamos a clasificar alimentos! Deberás estar muy atento, ya que
1. Analizar las carac- tú mismo decidirás qué tipo de grupos de alimentos vamos a
terísticas de diferen- crear para tal fin. ¿Estás preparado? Será muy divertido. ¡Va-
tes elementos para mos allá!
determinar patrones
similares entre ellos. A partir del presente recurso didáctico, ayudarás a tus alumnos

2. Agrupar elementos a practicar de forma básica las bases del pensamiento inducti-
en función de una vo. Tomaremos, como punto de partida, la observación de las
categoría determina- características de un grupo de elementos.
da.
Veamos cómo se desarrollaría esta propuesta.
3. Adquirir vocabula-
rio perteneciente a un
área concreta. En este
caso: los alimentos.
Clasificando para aprender a pensar
Enseñar a pensar no es igual que enseñar sobre el pensar. Saber el funcionamiento del pensamiento
no nos asegura que estemos mejorando las habilidades cognitivas de nuestros alumnos. En cambio,
enseñar a pensar sirve para que estos aprendan a ser autónomos, a pensar por sí mismos, descubrir
sus propios prejuicios, explorar otras alternativas a sus puntos de vista, etc.

En esta tarea debemos tener en cuenta que potenciar la práctica de los diferentes tipos de pensa-
miento será sin duda importante y beneficioso para nuestros alumnos, independientemente de la
edad que tengan.

El razonamiento inductivo es aquel que parte de determinados casos particulares para formular un
concepto, definición, principio, etc., pasando de lo particular a lo general. Y es en este tipo de razo-
namiento en el que se centra la siguiente propuesta didáctica.

Aspectos previos que considerar:

Cualquier situación en el aula es propicia para reflexionar con los más pequeños.

No debemos dejar escapar ocasiones en las que la inquietud, las preguntas y la curiosidad de
nuestros alumnos nos permitan ayudarlos a buscar respuestas, a crecer.

Podríamos decir que hay tres aspectos en los que se debería incidir especialmente:

1. Potenciar la oralidad, es decir, que los niños describan, narren, expliquen sus propios senti-
mientos y experiencias (ayudándose de gestos, entonación…).

2. Prepararlos de forma metodológica y formal hacia la creación de una ‘comunidad de investi-


gación’: hablar de uno en uno, saber escuchar al resto, sentarse en círculo, seguir un hilo
temático, etc.

3. Introducir de forma sutil, mediante actividades de tipo lúdico, ciertas habilidades que les
serán indispensables en su futuro (tanto escolar como personal): saber observar, clasificar y
establecer precisiones conceptuales, entre otras.

Desarrollo de la propuesta

La actividad que proponemos para trabajar y poner en práctica el razonamiento inductivo en los
más pequeños consiste, básicamente, en nombrar grupos de información que deberán clasificar
de acuerdo a ciertas características similares.

Autoría, edición y diseño: aCanelma (http://www.acanelma.es) 2


Imágenes: Morguefile
Les proporcionemos información básica para que sean capaces de identificar conceptos más am-
plios.

Los alumnos deberán buscar patrones (en función de la información de partida que les plantee-
mos) y proponer ellos mismos una generalización basada en ejemplos.

Pasos que seguir en la dinámica:

o Les mostraremos y pondremos a su disposición una serie de láminas que representen, por
ejemplo, diferentes alimentos (manzanas, limones, lechugas, pasta de sopa, lentejas, na-
ranjas, habas, chuletones de carne, pescados, etc.).

o Pediremos que las observen detenidamente y que dividan dichos alimentos en tres cate-
gorías o grupos (como ellos consideren inicialmente).

o Seguidamente, basándose en los elementos que componen cada categoría o grupo creado
por los alumnos, les pediremos que busquen un ‘título’ para cada grupo de alimentos.

o De esta manera, propiciaremos que nuestros alumnos establezcan generalizaciones a partir


de la información y la clasificación.

o Una posible categorización sería: frutas, verduras y alimentos elaborados, pero puede que
surjan otras propuestas (en función del color, del tamaño, etc.).

o Será interesante dejar espacio para el debate donde podrán establecer sus propias conclu-
siones con las aportaciones de toda la clase.

Posible variante

También podemos fijar una categorización y que sean los propios alumnos quienes clasifiquen ca-
da lámina de alimentos en la clase correspondiente. A continuación, cambiaremos los parámetros
para que reagrupen los elementos en función del nuevo patrón.

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