Está en la página 1de 3

Extraido del libro;

ANA LOPEZ NAVAJAS, (2021), APRENDER CON REFERENTES FEMENINOS: UN


LEGADO CULTURAL PARA LA IGUALDAD. Biblioteca Innovación educativa, ed. SM.

La incorporación de las mujeres a la Historia del Arte es más compleja porque hay que
articular un relato conjunto. Para ello, debemos tener en cuenta algunas consideraciones
importantes:

Los artistas no han tenido las mismas oportunidades para la educación, no han tenido
acceso a espacios y cargos públicos y su posición social ha sido mucho más reducida
(según cada época histórica). Estas condiciones han condicionado inevitablemente su
producción en géneros y materias, así como en el acceso a la educación y la
profesionalización, en el caso de los hombres.
La producción artística de las mujeres es menor, pero no menos importante, ya que nos
indica cuáles han sido los intereses, los espacios y la expresión artística de las mujeres y es
fundamental para entender la historia del arte en sus tiempos históricos.
La producción artística femenina aborda otros temas y géneros y surge de otras
necesidades expresivas. Es, pues, necesario extender el canon impretativo a estas
condiciones particulares. La historia del arte debe tenerlas en cuenta cuando teje su relato,
incorporando a la tradición artística géneros tradicionalmente considerados "pequeños".
Por ejemplo, el género del bodegón comienza en manos del pintor italiano Fede Galicia y es
reformado por el flamenco Clara Peeters, por lo que es un dato a tener en cuenta a la hora
de explicar este género pictórico. Asimismo, la pintura floral claramente femenina conduce
hacia una precisión científica y botánica que aporta grandes beneficios a la ciencia, y una
de sus representantes más ilustres, entre otras muchas, que une ciencia y arte, es María
Sibylla Merian.
Los pintores gráficos deben presentarse en un doble eje: en un contexto contemporáneo de
creación femenina y en una tradición determinada, como herederos de otros hombres o
mujeres y como referentes de otros artistas posteriores. Por ejemplo, cuando se trabaja con
Clara Peeters hay que mirar al resto de pintores flamencos; o a ella, a Artemisia Gentileschi
y a los pintores barrocos; cuando se habla del bodegón hay que señalar que Fede empieza
en Galicia y llega a través de Peeters o Louise Moillon; y un montón de pintores a las
vanguardias del siglo XX, como María Blanchard.

Referentes artísticos
Hemos hecho una pequeña selección de mujeres pintoras como guía para cada época
histórica, teniendo en cuenta los contenidos del currículo de las etapas de Secundaria y
Primaria; sin embargo, la lista es mucho mayor y es necesario conocer la diversidad de
artistas a lo largo de la historia para saber cómo utilizarlos y dónde.

Edad Media

Hildegarda de Bingen (1098-1179): crea pinturas a partir de sus visiones religiosas y,


además, es una excelente música que compone monodia religiosa. Es el creador de Ordos,
el precursor de la ópera. Su música se caracteriza por utilizar intervalos de quintas. Es una
figura fundamental de la Edad Media y su influencia abarca diversos temas como la ciencia,
el arte, el lenguaje o la historia.
Ende (siglo X): fue el miniaturista iluminador del Beato de Gerona.
Teresa Díez: (siglo XIV): pintora de las vidrieras de la iglesia de Santa Clara de Toro
(Zamora).

Renacimiento

Entre los italianos destacan Plautilla Nelli (1524-1588), Bárbara Longhi (1552-1638),
Marietta Robusti (1560-1590) la Tintoretta; Fede Galicia (1578-1630), creadora del
bodegón y apreciada retratista; Lavinia Fontana (1552-1614), una de las pintoras más
prestigiosas del Renacimiento; Sofonisba Anguissola (1532-1625), pintora de la corte de
Felipe II, cuya obra más famosa es su autoretrato, así como la de la princesa de Éboli.
Entre los flamencos destacan Levina Teerlinc (1510-1576) y Caterina van Hemessen
(1528-1587).

Barroco

Entre los italianos destaca la gran Artemisia Gentileschi (1593-1656), referente


imprescindible de la época, y su posterior influencia (como mostró la gran exposición
dedicada a su figura en el Museo de Roma en 2017) es incuestionable; Elisabetta Sirani
(1638-1665), la miniaturista Giovanna Garzon (1600-1670) o Giulia Lama (1681-1753).
Entre los flamencos, Clara Peeters (1580-1590- 1621), poseía naturalezas muertas
hiperrealistas, en las que firmaba con su minúsculo retrato, entre las piezas pintadas; o la
retratista Judith Leyster (1609-1660), dedicada a los temas de los juegos infantiles; así
como Rachel Ruysch (1664-1750), con temas florales, o la experta y pintora
germanoamericana Ana María Schurman (1607-1678).
Entre los alemanes destaca la gran entomóloga y artista María Sibylla Merian (1647-1717),
que describió y dibujó el proceso de la metamorfosis de los insectos.
tos.
Entre los portugueses se encuentra Josefa de Óbidos (1630-1684). Su obra influyó en la
tradición barroca y es la responsable de establecer el tema pictórico del bodegón español.
En la tradición española pueden nombrarse Luisa Roldán, Roldana 1652-Madrid) o la
pintora ecuatoriana Isabel de Santiago (1660-1714).
Entre los franceses destacan Louise Moillon (1610-1696) y Élizabeth-Sophie Chéron
(1648-1711), por la diversidad de su obra.
Entre las inglesas destaca Mary Beale (1633-1699), una de las retratistas más importantes
del siglo XVII.

Siglo XVIII

Rosalba Carriera (1675-1757) es una gran especialista en retrato.


Elisabeth-Louise Vigée-Lebrun (1755-1842) destaca por la excelente calidad de sus
retratos y producciones. Creó una escuela de pintura y su influencia ha perdurado en
artistas posteriores, como Marie-Guillemine Benoist. Sus obras están en el Museo del
Louvre.
Anna Dorothea Lisiewska-Therbusch (1721-1782); pintoras de bodegones como Marie
Anne Gérard Fragonard (1745-1823) o Anne Vallayer-Coster (1744-1818); o, con el tema
del retrato, Adélaïde Labille-Guiard (1749-1803) son ilustres pintores de la época.
Angélica Kauffman (1741-1807), pintora neoclásica de teos de escenas y retratos de la
Antigüedad.
La española Rosario Weiss y Anna Maria Teresa Mengs.

Siglo XIX

Marie-Guillemine Benoist (1768-1826) posee uno de los retratos más emblemáticos del
siglo, hoy en el Museo del Louvre, Retrato de un negro, verdadero símbolo del
abolicionismo.
Teresa Nicolau Parody (1817-1895), retratista española, o la profesora argentina Procesa
Sarmiento (1818-1899), una de las primeras pintoras más destacadas de su país.
Rosa Bonheur (1822-1899), retratista animal y activista de sus derechos. Emily Mary
Osborn (1828-1925), una de las pintoras más representativas de la época victoriana inglesa.

También podría gustarte