Está en la página 1de 3

Comunicación oral y formas rudimentarias

Las señales gestuales fueron la primera forma de expresar y transmitir mensajes. La palabra hablada es
la manera más antigua de contar historias. Mediante fórmulas de valor mnemotécnico2 se
estructuraban narraciones, que pasaban de generación en generación como valiosa herencia cultural de
los más diversos grupos humanos. Dichas reglas mnemotécnicas ayudaban tanto a la memorización
como a la difusión de los relatos. Es el caso de los poemas homéricos, que han merecido valiosos
estudios sobre el particular. Posiblemente, gran parte de las tradiciones y leyendas han tenido
semejante inicio. Esta transmisión oral tenía el inconveniente de los «ruidos» que deformaban el
mensaje. La mayoría de las veces era el narrador (rapsoda, aeda, juglar) quien en función de sus
intereses la deformaba de una u otra forma.

La escritura

Cuando los sistemas de escritura fueron inventados en las antiguas civilizaciones, el hombre utilizó
diversos soportes de escritura: tablillas de arcilla, ostracon, placas de hueso o marfil, tablas de madera,
papiros, tablillas enceradas, planchas de plomo, pieles curtidas, etc.

La escritura fue el resultado de un proceso lento de evolución con diversos pasos: imágenes que
reproducían objetos cotidianos (pictografía); representación mediante símbolos (ideografía); y la
reproducción de sílabas y letras.

Los más antiguos vestigios de escritura se encuentran, hacia finales del IV milenio a. C., en el Antiguo
Egipto, con jeroglíficos, y la antigua Mesopotamia, mediante signos cuneiformes (escritura cuneiforme;
utilizaban una varilla con sección triangular, que al hendir en placas de arcilla, dejaba una marca en
forma de cuña). La usaron los sumerios, acadios, asirios, hititas, persas, babilonios, etc. La escritura
egipcia, que perduró más de tres milenios, mediante jeroglíficos, representaba ideas abstractas, objetos,
palabras, sílabas, letras y números. Evolucionó en las escrituras hierática y demótica. Otros pueblos,
como los hititas y los aztecas también tuvieron tipos propios de escritura.

China

Manuscrito chino en seda del siglo V

La escritura china más antigua que se conoce son 50000 inscripciones sobre conchas de tortuga que
incorporan 4500 caracteres distintos, y data del 1400 a. C. en el yacimiento de Xiaotun, en la provincia
de Henan. Pero los primeros libros reconocibles de China corresponden al siglo VI a. C., los jiance o
jiandu, rollos de finas tiras de bambú o madera grabados con tinta indeleble y atados con cordel. Estos
textos servían principalmente a causas institucionales, era la obra de funcionarios civiles o militares.3
Desde Confucio en adelante (551-479 a. C.) los libros se convirtieron en importantes instrumentos de
aprendizaje, se escribieron tratados de filosofía, medicina, astronomía y cartografía.

En el período de los reinos combatientes (475-221 a. C.) La seda se usó mucho como soporte para
escribir. La tela era ligera, resistente al clima húmedo, absorbía bien la tinta y proporcionaba al texto un
fondo blanco, sin embargo era mucho más cara que el bambú, es por esto que en ocasiones se hacía una
copia en bambú antes de grabarse en seda los textos importantes.

La invención del papel según la tradición china, se atribuye a un eunuco de la corte imperial llamado Cai
Lin en el 105 d. C. Usando nuevos ingredientes (trapos viejos, cáñamo, corteza de árbol y redes de
pescar) creó un método de fabricación de papel muy similar al que se usa hoy en día. Pero el papel tardó
cientos de años en reemplazar al bambú y la seda, fue hasta finales del siglo II d. C. que la corte imperial
lo usó en cantidades importantes. Esta innovación no se propagó fuera de China hasta el 610 d. C.
aproximadamente, y alcanzó Europa a través de España hasta el siglo XII.

A mediados del siglo VIII los chinos inventaron la impresión xilográfica, o el grabado en madera, y la
necesidad de reproducir un gran número de textos e imágenes budistas, calendarios, manuales de
adivinación y diccionarios promovió una rápida y temprana propagación de la xilografía. El primer libro
impreso chino que se ha encontrado es el Sutra del diamante del 868 d. C.

Los impresores chinos crearon los tipos móviles hacia el siglo XI, el escritor chino Ch'en Kua (1030-1095)
narra la historia de esta invención en su libro de cosas vistas y oídas (Mengshi Pitan), según el escritor el
herrero JenTsung de la dinastía de los Song del norte entre 1041-1049 logró crear caracteres móviles,
para esto utilizó arcilla endurecida al fuego sobre la cual había grabado unos caracteres móviles que fijo
sobre una plancha de hierro impregnada de resina de pino, cera y cenizas. También se le atribuye la
creación de una mesa giratoria para guardar los caracteres, esta técnica se llamaba tipografía tablearia.
Hacia el 1300 Wang- Tcheng, un técnico agrónomo, emplazó la arcilla por madera de azufaifo, que era
mucho más dura. Pero este avance no revolucionó la imprenta hasta el punto que lo hizo Gutenberg en
Europa 400 años después. A diferencia de las lenguas europeas, el chino escrito requiere miles de
caracteres únicos, lo que hace mucho más eficaz los bloques de madera individuales que los enormes
conjuntos de tipos reutilizables. En contraste con el declive de las artes de los escribas en occidente en
los siglos que siguieron a la creación de la imprenta de tipos móviles, la caligrafía china conservó su
prestigio, era un arte. No obstante, a finales del siglo XV, China había producido más libros que el resto
del mundo junto.

Los árabes aprendieron la técnica para fabricar papel de sus contactos con China en el siglo VIII, y este se
introdujo en Europa en el siglo XII a través de la España musulmana.3

Corea
La obra xilográfica más antigua encontrada hasta nuestros días es el Dharani Sutra de Corea, datado en
el 751 a. C., aunque no se sabe quién fue el inventor de la xilografía los chinos y coreanos fueron los que
impulsaron la impresión xilográfica, principalmente para editar textos religiosos. El budismo chino y
coreano fue el vehículo que trasmitió la xilografía a Japón. Pero Corea realizó muchos otros avances que
revolucionaron la manera de imprimir y en consecuencia el libro.

Entre 1234 y 1239 los coreanos que se habían refugiado en la isla de Gwanghwa, debido a la invasión
mongol, no disponían de madera dura fue entonces que imprimieron 28 ejemplares de los 50
volúmenes del Go geum sang jeong ye mun con caracteres móviles metálicos. La obra del año 1239
describe el método utilizado y termina diciendo: impreso para la eternidad con caracteres de nueva
fabricación. Más tarde el rey Taejong puso en funcionamiento un taller que contribuía a la difusión de la
escritura y en 1403, el tercer año de su reinado, se restableció la fundición nacional, el Jujaso, donde se
fabricaban caracteres móviles de imprenta, realizó la primera fundición de tipos móviles en bronce.
Cabe señalar que la invención de la tipografía coreana es de primordial importancia para la religión,
particularmente el budismo, el confucionismo, y el taoísmo.4

También podría gustarte