Está en la página 1de 21

DOCTRINAS DE ETICAS

FUNDAMENTALES
La ética es un análisis sistemático y crítico de la moralidad, de los factores morales que guían la
conducta humana en una determinada práctica o sociedad.

19 DE AGOSTO DE 2023
ALUMNO: MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE
MATERIA: ETICA
PROFESOR: LIC. ELIA YORSELY AVILA PEREZ
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
Contenido
DOCTRINAS DE ETICAS FUNDAMENTALES........................................................................................3
ETICA PLATONICA..........................................................................................................................3
Líneas generales de la ética de Platón........................................................................................5
Virtudes intelectuales:................................................................................................................7
Virtudes morales:.......................................................................................................................7
Vicios:.........................................................................................................................................7
República:...................................................................................................................................7
Gorgias:......................................................................................................................................7
Fedón:........................................................................................................................................7
Filebo:.........................................................................................................................................8
Banquete:...................................................................................................................................8
Leyes:.........................................................................................................................................8
Fedro:.........................................................................................................................................8
Teeteto:......................................................................................................................................8
Laques:.......................................................................................................................................8
Menón:.......................................................................................................................................8
ETICA ARISTOTELICA......................................................................................................................8
La Teoría ética aristotélica..........................................................................................................8
¿Cuál fue el aporte de Aristóteles a la ética?...........................................................................10
¿Qué tipo de ética tenía Aristóteles?.......................................................................................10
¿Cómo debemos actuar según Aristóteles?.............................................................................10
¿Cuál es la frase más famosa de Aristóteles?...........................................................................10
ETICA TOMISTA............................................................................................................................11
¿Qué dice la ética de Santo Tomás?.........................................................................................13
Los Valores de Santo Tomás.....................................................................................................13
ÉTICA KANTIANA..........................................................................................................................15
¿Cuáles son los valores de Kant?..............................................................................................15
¿Qué es lo más importante para Kant?....................................................................................15
ETICA EXISTENCIALISTA...............................................................................................................17

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
INTRODUCCION
Las teorías éticas son pues aquellas propuestas que pretenden dar razón de la forma
de moralidad; proponen un bien concreto que debe alcanzar nuestra conducta, sea
alguna virtud moral (como la generosidad, la valentía, la amistad, etc.) o algún estado
de ánimo (como la felicidad, la tranquilidad del alma, etc.) o algo más físico (como el
placer, etc.
La historia de las doctrinas éticas forma parte integrante de la historia de la sociedad,
de la lucha de clases, de la sucesión de las diversas formaciones sociales. Los
conceptos éticos de los esclavos y de sus amos, de los siervos y de los feudales, de
los obreros y de los capitalistas, revelan un carácter opuesto. En la sociedad
esclavista, las cuestiones relativas a la ética fueron analizadas por materialistas como
Demócrito, Epicuro, en su lucha contra los idealistas Sócrates, Platón, Oponiéndose a
la moral religiosa, Epicuro sostenía que el hombre aspira naturalmente al placer y que
en ello no hay nada reprobable. Pero demostraba también que los placeres
espirituales son superiores a los goces corporales.
En cuanto a Platón, desarrollaba una teoría reaccionaria, aristocrática, por la cual,
vinculaba la moral a un mundo de ideas suprasensibles, y particularmente, a la idea
del “bien”. Afirmaba que la aristocracia posee, de nacimiento, una moral superior.
Aristóteles concedió, de igual modo, mucha importancia a los problemas de la ética,
especialmente a la virtud cívica. Afirmaba que la virtud “intelectual” se adquiere por
medio de la educación, mientras que la virtud “volitiva” se obtiene por el hábito. En sus
doctrinas éticas, los filósofos antiguos, ya fueran materialistas o idealistas, justificaban
la esclavitud y concebían la moral como idealistas, como si fuera un conjunto de
verdades eternas aplicables en todas las circunstancias.
El objetivo que se persigue es presentar las propuestas éticas actuales más
representativas en cuanto a proyección y nivel de discusión, el alcance es solo
clarificador acerca de cuáles son las ideas éticas que actualmente tienen mayor
relevancia y que por tal suelen ser transportadas a otros ámbitos como el jurídico y
político. Obviamente estas últimas cuestiones exceden los propósitos de este trabajo
por lo que tendrán que dejarse pendientes para ulteriores desarrollos.

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
DOCTRINAS DE ETICAS FUNDAMENTALES

ETICA PLATONICA

Para Platón, las Ideas morales son patrones morales


universales con los que podemos juzgar los
comportamientos humanos. Los valores universales
(las Ideas) son válidos para el individuo y para la
colectividad. Definen el ideal de sociedad humana.
Según Platón, existe algo que es “la verdad sobre
cómo tenemos que vivir”, y el intelecto humano la
conoce al lograr el conocimiento de las Ideas
perfectas, inmutables e inmateriales.

Para Platón, las Ideas éticas son patrones morales universales con los que podemos juzgar los
comportamientos humanos. Los valores universales (las Ideas) son válidos para el individuo y para
la colectividad. Definen el ideal de sociedad humana. Según Platón, existe algo que es “la verdad
sobre cómo tenemos que vivir”, y el intelecto humano la conoce cuando consigue el conocimiento de
las Ideas perfectas, inmutables e inmateriales. Sólo quien logre este conocimiento tendrá la
cualificación adecuada para dirigir la organización política y moral de la sociedad. Según Platón, el
filósofo es el hombre que conoce las ideas y, por tanto, es el hombre que podrá solucionar los
problemas de la convivencia humana. El Estado ideal será el que esté gobernado por hombres
amantes de la sabiduría y, a la vez, excelentes y felices.
Platón, (427-347 a.C.), filósofo griego nacido en Atenas, fue el creador de un sistema filosófico y de
un método de exposición de la filosofía que le convierte, probablemente, en el filósofo más influyente
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
de toda la historia. Descendiente de una acomodada y aristocrática familia, era hijo de Aristón y
Perictíona. Tuvo dos hermanos: Adimanto y Glaucón, y una hermana, Potone. A la muerte de
Aristón, la madre de Platón se casó con Pirilampo, un antiguo amigo de Pericles, con quien tuvo un
hijo, Antifón.
Aunque el verdadero nombre de Platón era Aristocles, era conocido por el apodo de Platón debido a
su gran envergadura y a su ancha frente. Como descendiente de una familia aristocrática, tuvo una
educación esmerada en todos los ámbitos del conocimiento. Su educación filosófica estuvo durante
un cierto tiempo a cargo del filósofo heracliteano Crátilo, aunque su verdadero maestro fue Sócrates.
Desde los veinte años y hasta el último día de la vida de Sócrates, que murió ejecutado en el año
399 a.C. por orden del gobierno democrático de Atenas, Platón fue discípulo y amigo suyo, y la
influencia de Sócrates sobre el pensamiento platónico fue muy importante, hasta el punto de que en
sus obras Platón siempre le rindió homenaje. Por otra parte, a través de sus obras, se puede
constatar que Platón tenía un amplio conocimiento de los filósofos presocráticos y que recibió una
gran influencia de Heráclito y de Parménides. La influencia del pitagorismo es especialmente
importante en el pensamiento platónico, hasta el punto de que Aristóteles considera el platonismo
como una variante de la filosofía pitagórica.
Tanto por su pertenencia a una familia muy relacionada con la política de Atenas, como por
vocación, Platón parecía estar destinado a dedicarse a la acción política. Sin embargo, viendo los
nefastos resultados de una dirección política que llevaba a la sociedad a la ruina moral y engendraba
la injusticia (la dictadura injusta de los Treinta Tiranos, en un caso, y la demagogia que condujo a la
muerte de Sócrates, en la restablecida Democracia, en otro caso), Platón orientó su pensamiento en
el sentido de encontrar un fundamento sólido para conseguir instaurar un orden justo. Como su
maestro Sócrates, consideraba que sólo el conocimiento de la justicia puede hacernos más justos, y
el fundamento de la justicia y la posibilidad de su conocimiento deben encontrarse a partir de la
filosofía. De todas maneras, aunque Platón renunció a la política activa en su ciudad, no abandonó
nunca el proyecto general de instaurar un Estado ideal. Esta orientación, no sólo está presente en
todo su pensamiento, sino que le impulsó también a intentar, por tres veces, llevar a la práctica su
proyecto en Siracusa.
A la muerte de Sócrates, Platón emprendió diversos viajes. Fue primero a Megara donde fue
acogido por el filósofo Euclides. Se trasladó a Egipto (probablemente hacia el año 390 a.C.), viajó
también a Cirene, donde entró en contacto con el filósofo y matemático Teodoro, y reencontró a
Aristipo, que había formado parte del círculo de discípulos de Sócrates. Finalmente viajó al sur de
Italia y Sicilia, donde trabó amistad con filósofos pitagóricos como Filolao, Eurito y, especialmente,
con el filósofo y gobernante pitagórico Arquitas de Tarento. De estos contactos se deriva buena
parte de la orientación pitagorizante de la filosofía platónica.
En Sicilia, Platón conoció a Dion, que sería durante muchos años su gran amigo, y a través suyo
intentó llevar a la práctica sus ideas políticas en tres ocasiones (años 388, 367 y 361 a.C.),
fracasando en las tres ocasiones. Dion era cuñado del tirano de Siracusa, Dionisio I, y persuadió a
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
Platón para intentar llevar a la práctica sus ideas políticas. Un primer intento (en el año 388 a.C.)
acabó con un estruendoso fracaso y Platón tuvo que huir de Siracusa, ya que Dionisio creyó que era
víctima de un complot urdido por Dion y Platón para arrebatarle el poder. En el 387 a.C., de regreso
a Atenas, Platón, con intención de fundar una «escuela», compró unos terrenos situados al lado del
gimnasio dedicado a Akademo, en el noroeste de Atenas, junto a la Doble Puerta, razón por la cual
dicho centro de enseñanza e investigación se conoció como la Academia, que se convertiría
rápidamente en un gran centro de investigación cuya existencia perduró hasta el año 529. En el año
367 a.C., Platón acudió de nuevo a Siracusa llamado por Dion, ya que había muerto Dionisio I y
había accedido al poder el hijo de este, Dionisio II. Con la esperanza de llevar a la práctica sus ideas
políticas y, especialmente, con el afán de volver a encontrarse con Dion, Platón intentó por segunda
vez pasar de la teoría a la práctica. Nuevamente la experiencia constituyó un fracaso y, en el año
365 a.C., volvió a Atenas. Todavía haría Platón un tercero e infructuoso intento de colocar a la
filosofía como rectora de los destinos políticos, de manera que en el año 361 a.C. volvió por tercera
y última vez a Siracusa, con la promesa de Dionisio II de aprender a comportarse como un filósofo-
rey. En esta última ocasión, la experiencia acabó con la muerte de Dion y con el convencimiento de
Platón de la necesidad de revisar algunos aspectos de su concepción política. A partir del año 360
a.C., Platón residirá en Atenas dedicado a su labor en la Academia hasta su muerte.

Líneas generales de la ética de Platón


Dentro de sus obras, especialmente Gorgias, Protágoras y República, Platón manifiesta las
controversias entre dos clases de vida que buscaban la primacía: la entregada al placer y la
consagrada a la sabiduría y a la práctica de la virtud. Platón nunca aceptó la doctrina hedonista,
derivada de la imprecisión de las doctrinas socráticas, como ideal de vida, que ponía al placer como
Sumo Bien, sino por el contrario, se inclina hacia el ascetismo y la mortificación, expresándolo en
el Fedón y en República, donde, en ésta última, condena de manera enérgica la vida entregada al
placer y propone un ideal que se base en la virtud y en el cultivo de la sabiduría.
Sin embargo, en el Filebo, Platón trata de regular y someter el
placer a la medida de la razón, ya sin condenarlo, aunque
terminantemente queda excluido como Sumo Bien, dada su
inestabilidad e insuficiencia y sólo se considera un bien
particular de la parte más baja del hombre, quien, de
entregarse al placer sensible completamente, quedaría
reducido a una vida meramente animal y no humana, ya que
si bien, el hombre posee un cuerpo material, tiene también un
alma inteligente.
Tal inteligencia tampoco es pura, sino que comparte y se
mezcla proporcionadamente con el placer. Este se ha de
purificar y dosificar según tenga que entrar en la vida feliz
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
junto con la sabiduría, conforme a una escala de bienes, adecuada a las notas esenciales del Bien,
según la mentalidad griega: la medida, la verdad y la belleza. Cinco son los grados de la escala:
1. La medida, la moderación, lo convincente.
2. La proporción, la belleza, la perfección.
3. La mente y la inteligencia.
4. Las ciencias, las artes y las opiniones rectas.
5. Los placeres puros, sin mezcla de dolor.
“La mezcla dosificada de placer y sabiduría, armonizados en la vida virtuosa, darán por resultado la
felicidad de que el hombre es capaz en este mundo”.
Por otra parte, hay que considerar el objeto de la ciencia: el Ser inmutable, necesario e ilimitado, que
constituye a la vez el Bien absoluto, al cual tiende la vida virtuosa y en la cual la felicidad suprema
del hombre encuentra su consistencia.
La moral de Platón se eleva gracias a su teoría de la Ideas, consideradas el Bien Supremo, así como
por la creencia de la inmortalidad del alma, orientando la conducta del hombre, no sólo a la práctica
de la virtud, sino también al cultivo de la Filosofía, de la Dialéctica, específicamente. En esto consiste
la felicidad del hombre en esta vida, de tal manera que “el justo conserva su virtud, su libertad y su
felicidad incluso en medio de los mayores tormentos”, estableciendo el orden, la armonía y el
equilibrio en todo su ser, sometiéndolo a la razón.
El Sumo Bien es accesible al hombre por la contemplación, que a su vez es mediada por
la reminiscencia y la Dialéctica, que se auxilia de una vida virtuosa. Pero, ¿qué entiende Platón por
virtud? Para explicarlo comienza recuperando la concepción tradicional que relacionaba la ley, la
justicia y la virtud con un orden ontológico, permanente, objetivo y divino: el ser. Uniendo esto a su
propia doctrina sobre el alma, la divinidad y las Ideas subsistentes, Platón plantea los siguientes
criterios para determinar la virtud en su naturaleza:
a) La virtud como armonía, partiendo del concepto de Justicia que tiene por función “introducir la
armonía entre los elementos múltiples y contrarios que integran el compuesto humano, unificándolos
y sometiéndolos a la razón”, imitando la armonía cósmica que rige todo el Universo, haciendo de
ésta la norma trascendente de la virtud.
b) La virtud como salud del alma, en relación con las virtudes del cuerpo (salud, fuerza y belleza),
opuestos a los males (enfermedad, debilidad y fealdad), es resultado de la armonía como medida y
proporción en la vida humana.
c) La virtud como purificación. Las almas, semejantes a los dioses y a las Ideas, de alguna forma, da
un sentido profundamente moral al concepto platónico de la vida humana, revistiendo a la virtud con

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
una connotación ascética, catártica y finalista, reprimiendo las pasiones inferiores y purificando,
“para ir desprendiendo el alma del cuerpo, preparándola para el retorno al estado feliz primitivo de
contemplación de las realidades eternas del mundo ideal”.
d) La virtud como imitación de Dios. Para Platón, asemejarse a Dios es huir del mundo de las
apariencias y de la mutación, haciendo justo y santo por medio de la sabiduría, en lo posible,
obteniendo la felicidad de los hombres divinos; tal es el premio de la vida del filósofo. “El hombre que
cultiva el amor de la verdad y de la sabiduría y se ejercita en pensar cosas inmortales y divinas debe
participar de la inmortalidad y de la felicidad de Dios”. La virtud es la expresión más perfecta de
religiosidad.
e) Las Ideas, norma de la vida virtuosa. La Idea de Bien, que es la medida más exacta para discernir
lo bueno y lo malo, determina el sentido práctico y finalista de la conducta humana. El Bien absoluto,
constituido por el Ser necesario e ilimitado, es la tendencia de la vida virtuosa, en cuya
contemplación se encuentra la aspiración más alta del hombre: la felicidad suprema.
f) División de las virtudes. No hay una norma general en Platón para determinar el lugar
correspondiente a cada virtud. Entre las fundamentales, menciona a la Justicia, si se entiende como
la armonía entre las distintas partes integrantes del compuesto humano; mientras que, si se
considera el fin último al que tiende y se orienta la acción virtuosa y la conducta humana, conforme a
su consecución, entonces la Prudencia y la Sabiduría toman mayor relevancia entre las virtudes. Por
tanto, se puede dividir las virtudes de la siguiente manera:
1. Justicia, que tiene por objeto “poner orden y armonía en el conjunto, asignando a cada parte
la función que le corresponde dentro de la totalidad”. Tal orden es reflejo del Universo y del
mundo de las Ideas.
2. Prudencia o Sabiduría, virtud propia del alma racional, teniendo por objeto las cosas divinas,
además de “poner orden en los pensamientos, disponiendo el alma para huir del mundo
engañoso de las apariencias y prepararla para la contemplación de las realidades
superiores”.
3. Fortaleza o valor, que regula las acciones del alma de las pasiones nobles y generosas,
“haciendo que el hombre se sobreponga al sufrimiento y al dolor, sacrificando los placeres
cuando es necesario para el cumplimiento del deber”.
4. Templanza. Implica serenidad, armonía, dominio de sí mismo, regulando los actos
concupiscibles, liberando de las bajas inclinaciones naturales y groseras que perturban la
paz del alma, que aprende a liberarse del cuerpo.
Platón no logró sistematizar las virtudes y los vicios, como lo hizo Aristóteles, quien clasifico virtudes
intelectuales y morales. Conforme a la división aristotélica, las virtudes mencionadas por Platón se
ordenan de la siguiente manera:

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
Virtudes intelectuales: prudencia, conocimiento, conocimiento intelectual, ciencia, sabiduría,
comprensión o hacerse cargo, buen consejo.

Virtudes morales: justicia, templanza o moderación, fortaleza o valor, dominio de sí mismo,


piedad o justicia para con los dioses; alegría, buen humor, magnificencia, arte y habilidad
industriosa.

Vicios: estupidez, ignorancia, intemperancia, injusticia, perjuicio o daño, cobardía, arrogancia,


insolencia o mal humor, bajeza, maldad, adulación, envidia y descontento o incomodidad.
Obras centrales sobre su pensamiento ético-moral
Las obras de Platón, sus Diálogos, ya algunas han sido mencionadas a los largo del desarrollo del
subtema anterior, aquí se enlistan y se resume la línea ética que maneja cada una o el reflejo del
pensamiento moral platónico que expresa a grandes rasgos.

República: propone el ideal basado en la virtud y en el cultivo de la sabiduría.


Gorgias: presenta a Calicles proclamando como ideal de vida la fuerza, el poder, el desenfreno y
el libertinaje, doctrina que será rebatida.

Fedón: muestra su inclinación al ascetismo y la mortificación.


Filebo: escala de bienes.
Banquete: es feliz el que amando el Bien lo hace suyo.
Leyes: orden y armonía del Universo, equiparable a la armonía individual. La virtud es la expresión
más perfecta de la religiosidad.

Fedro: carácter finalista de la virtud.


Teeteto: distinción de dos clases de hombres: unos divinos y felices y otros vacíos de Dios y
miserables. Semejanza divina del hombre.

Laques: plantea el problema de la unidad o multiplicidad de la virtud.


Menón: la virtud es sabiduría, en todo o en parte.
La ética platónica, conforme a lo que se ha presentado, se basa en el concepto de la virtud,
entendida como el ejercicio necesario para alcanzar el Sumo Bien. La virtud se particulariza,
permitiendo hablar de virtudes, con una especificación clara y concreta, según una clasificación. De
tal forma, que el fin último de tales virtudes, al practicarlas, junto con el cultivo de la sabiduría,
permiten llegar a la felicidad después de la muerte, dado el carácter inmortal del alma.

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
ETICA ARISTOTELICA
La ética aristotélica combina la consideración de la necesidad
proveniente de la ley moral e internalizada da por las virtudes con las
coincidencias y accidentes que provienen del azar. La fortuna y el
infortunio son factores clave en el despliegue de la condición
humana, según se aprecia en la tragedia griega. Se traduce así al
ámbito de la filosofía práctica la pluralidad de los sentidos del ser. El
ser coinciden tal es el sentido más relevante para la ética, porque el
hombre no es todo lo que puede ser. Esto plantea el problema
central de si el logro de la felicidad depende de nosotros o está
condicionado por el azar y la fortuna. Aristóteles mantiene que es
imprescindible dar cuenta también de la presencia de lo azaroso. La
aportación de la Poética es muy relevante al respecto.

La Teoría ética aristotélica

Aristóteles expone sus reflexiones éticas en la "Ética a Nicómaco", fundamentalmente. Sus otras dos
obras sobre el tema son la "Ética a Eudemo", que recoge elementos de la reflexión aristotélica de su
período de juventud y, por lo tanto, anteriores a la teoría de la sustancia, por lo que contienen
algunos vestigios de platonismo; y la "Gran Moral", en la que se resumen las ideas fundamentales
de la "Ética a Nicómaco", por lo que lo que coincide con el Aristóteles de la madurez; ninguna de
ellas aporta, pues, algo distinto a lo expuesto en la "Ética a Nicómaco" (en la "Ética a Eudemo", por
ejemplo, se repiten textualmente cuatro de los libros de la "nicomáquea").
La ética de Platón, al igual que la socrática, identificaba el bien con el conocimiento,
caracterizándose por un marcado intelectualismo. Por naturaleza el hombre tiende a buscar el bien,
por lo que bastaría conocerlo para obrar correctamente; el problema es que el hombre desconoce el
bien, y toma por bueno lo que le parece bueno y no lo que realmente es bueno. De ahí que Platón
en la República, en la explicación del mito de la caverna, insista en que la Idea del Bien debe
necesariamente conocerla quien quiera proceder sabiamente tanto en su vida privada como en su
vida pública, una Idea de Bien que es única y la misma para todos los hombres. Para Aristóteles, sin
embargo, en consonancia con su rechazo de la subsistencia de las formas, no es posible afirmar la
existencia del "bien en sí", de un único tipo de bien: del mismo modo que el ser se dice de muchas
maneras, habrá también muchos tipos de bienes.
La Ética a Nicómaco comienza afirmando que toda acción
humana se realiza en vistas a un fin, y el fin de la acción es el bien
que se busca. El fin, por lo tanto, se identifica con el bien. Pero
muchas de esas acciones emprendidas por el hombre son un
"instrumento" para conseguir, a su vez, otro fin, otro bien. Por
ejemplo, nos alimentamos adecuadamente para gozar de salud,
por lo que la correcta alimentación, que es un fin, es también un
instrumento para conseguir otro fin: la salud. ¿Hay algún fin
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
último? Es decir, ¿Hay algún bien que se persiga por sí mismo, y no como instrumento para alcanzar
otra bien? Aristóteles nos dice que la felicidad es el bien último al que aspiran todos los hombres por
naturaleza. La naturaleza nos impele a buscar la felicidad, una felicidad que Aristóteles identifica con
la buena vida, con una vida buena. Pero no todos los hombres tienen la misma concepción de lo que
es una vida buena, de la felicidad: para unos la felicidad consiste en el placer, para otros en las
riquezas, para otros en los honores, etc. ¿Es posible encontrar algún hilo conductor que permita
decidir en qué consiste la felicidad, más allá de los prejuicios de cada cual?
No se trata de buscar una definición de felicidad al modo en que Platón busca la Idea de Bien, toda
vez que el intelectualismo platónico ha sido ya rechazado. La ética no es, ni puede ser, una ciencia,
que dependa del conocimiento de la definición universal del Bien, sino una reflexión práctica
encaminada a la acción, por lo que ha de ser en la actividad humana en donde encontremos los
elementos que nos permitan responder a esta pregunta. Cada sustancia tiene una función propia
que viene determinada por su naturaleza; actuar en contra de esa función equivale a actuar en
contra de la propia naturaleza; una cama ha de servir para dormir, por ejemplo, y un cuchillo para
cortar: si no cumplen su función diremos que son una "mala" cama o un "mal" cuchillo. Si la cumplen,
diremos que tienen la "virtud" (areté) que le es propia: permitir el descanso o cortar,
respectivamente; y por lo tanto diremos que son una "buena" cama y un "buen" cuchillo. La virtud,
pues, se identifica con cierta capacidad o excelencia propia de una sustancia, o de una actividad (de
una profesión, por ejemplo).
Del mismo modo el hombre ha de tener una función propia: si actúa conforme a esa función será un
"buen" hombre; en caso contrario será un "mal" hombre. La felicidad consistirá por lo tanto en actuar
en conformidad con la función propia del hombre. Y en la medida en que esa función se realice,
podrá el hombre alcanzar la felicidad. Si sus actos le conducen a realizar esa función, serán
virtuosos; en el caso contrario serán vicios que le alejarán de su propia naturaleza, de lo que en ella
hay de característico o excelente y, con ello, de la felicidad.
Si queremos resolver el problema de la felicidad, el problema de la moralidad, hemos de volvernos
hacia la naturaleza del hombre, y no hacia la definición de un hipotético "bien en sí". Ahora bien, el
hombre es una sustancia compuesta de alma y cuerpo, por lo que junto a las tendencias apetitivas
propias de su naturaleza animal encontraremos tendencias intelectivas propias de su naturaleza
racional. Habrá, pues, dos formas propias de comportamiento y, por lo tanto, dos tipos de virtudes:
las virtudes éticas (propias de la parte apetitiva y volitiva de la naturaleza humana) y las virtudes
dianoéticas (propias de la diánoia, del pensamiento, de las funciones intelectivas del alma).
Siendo, pues, de dos especies la virtud: intelectual y moral, la intelectual debe sobre todo al
magisterio su nacimiento y desarrollo, y por eso ha menester de experiencia y de tiempo, en tanto
que la virtud moral (ética) es fruto de la costumbre (éthos), de la cual ha tomado su nombre por una
ligera inflexión del vocablo (éthos).

¿Cuál fue el aporte de Aristóteles a la ética?

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
La ética de Aristóteles se completa con su Política. Según él, el ser humano única mente puede
alcanzar su perfección, es decir, su felicidad, en la sociedad. En este sentido, Aristóteles nos indica
que el ser humano es un animal político por naturaleza, o sea, que por naturaleza tiene que vivir en
la polis o ciudad.

¿Qué tipo de ética tenía Aristóteles?

En este sentido la ética aristotélica mantiene lo que se conoce como eudemonismo, es decir, afirma
que la conducta humana se dirige hacia la felicidad.

¿Cómo debemos actuar según Aristóteles?

Lo importante, según Aristóteles, es “actuar rectamente”, porque quienes lo hacen “alcanzan las
cosas buenas y hermosas; y la vida de éstos es por sí misma agradable”. Una virtud solo puede
adquirirse con práctica.

¿Cuál es la frase más famosa de Aristóteles?

La verdadera felicidad
"La verdadera felicidad consiste en hacer el bien"
Para Aristóteles, no hay otro camino para alcanzar el bienestar que el obrar bien.
Como en esta frase, en muchas otras veremos cómo para este filósofo griego la virtud y la
honestidad eran los pilares básicos de un ser humano y de la sociedad.

ETICA TOMISTA
Tomás de Aquino, nació en Italia, a finales de
1224, fue un teólogo y filósofo católico
perteneciente a la Orden de Predicadores, es el
principal representante de la tradición escolástica,
y fundador de la Escuela Tomista de Teología y
Filosofía. Es conocido también como “Doctor
Angélico” o “Doctor Común”, es considerado santo
por la Iglesia Católica.
Su trabajo más conocido es la “Suma Teológica”, tratado en el cual pretende exponer de modo
ordenado la doctrina católica. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y
santo patrón de las universidades y centros de estudios católicos en 1880.

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
El Tomismo plantea que la fe, que cree en la autoridad divina, y la razón que se basa en la
demostración, son diferentes, no deben confundirse; tampoco son contradictorias entre sí, pues las
dos proceden de Dios.
El Tomismo tiene su filosofía basada en la disciplina de la sabiduría, científicamente da respuestas a
las certezas naturales del razonamiento, a los principios del conocimiento humano y al realismo
integral. Es la unificación de la verdad revelada y la fe, la razón natural y el sentido común. Todo
esto sin llegar a ser “la filosofía cristiana”, ni necesario para ser cristiano, pero sí es importante como
doctrina.
La Patrística de San Agustín que le antecede como una filosofía cristiana muy importante, hizo los
primeros intentos por equiparar a la fe con la razón, y para ello retomó el pensamiento filosófico
griego, en particular a Platón, pero finalmente dedujo que la fe está por encima de la razón.
A diferencia de San Agustín, Santo Tomás de Aquino llegó a concluir que es por medio de la razón
como podemos manifestar nuestra fe.
Por ser una obra de la razón no puede imponerse por la fuerza de ninguna autoridad, eso sería
negar la misma filosofía, debe ser aceptada como un camino a recorrer.
El sentido común, como dote de la naturaleza, coherencia de principios básicos y racionalidad, no es
el sentido imaginario carente de valor filosófico, es el uso recto de la inteligencia, brota
espontáneamente, es una razón natural. No es
común porque sea del dominio de la mayoría o el sentir de muchas personas, sino cuando aparece
la evidencia objetiva.
Referente a la ética tomista, recordando que la ética como tal es la parte práctica de la filosofía,
conjuntamente con la lógica y la estética, la ética fue considerada desde su origen por Aristóteles
como la ciencia que estudia el comportamiento moral de los hombres en sociedad, de modo que
Santo Tomás de Aquino con base a este principio, la adecuó con las enseñanzas morales emanadas
de los evangelios.
Una distinción que hace Santo Tomás de Aquino de la claridad manifiesta en la razón y la
obscuridad, es un principio de la vida eterna, en la fe. Él distinguió el orden natural del orden
sobrenatural, pero esta distinción es para unificarlas en un objetivo común.
Así, al conocer y profundizar en la religión católica sobre la divina revelación y los misterios de la fe,
lo hace como una fuente inagotable para el conocimiento teológico.
Santo Tomás es el principal guía de los estudios de las disciplinas superiores, él unió la ciencia con
la fe, siendo Dios la suprema verdad.
Santo Tomás parte de la realidad, pues cuando el hombre conoce su entorno, el ambiente que lo
rodea, sus problemas y dificultades, las cosas de la naturaleza, por esas mismas cosas se siente
motivado a buscar la felicidad. La ciencia entonces está al servicio de las personas, es la vida misma
lo que conduce a la ciencia de la verdad.
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
El “doctor angélico” profundizó en el conocimiento de Dios, como principio y fin de todas las cosas,
partiendo de lo más elemental: la razón. Demostrando en las obras visibles de la creación, tal como
se demuestran las causas del efecto. El es “El Sol” por el brillo que da a la ciencia y prende las
voluntades con sus rayos de virtudes.
La encíclica “Aesterni Patris”, del Papa León XIII, del 4 de agosto de 1879, trata sobre la
restauración de la filosofía cristiana, conforme a la Doctrina de Santo Tomás de Aquino, recomienda
el estudio del Tomismo.
En esa encíclica el Papa León XIII invita a los educadores y formadores cristianos a «beber en los
ríos puros y limpios de esta fuente.» También el Papa Pío X, en su Motu Proprio “Sacrarum
Antistitum”, del primero de septiembre de 1910, trata sobre la promoción de las enseñanzas de
Santo Tomás de Aquino en las escuelas católicas, para que se establezca el Tomismo como
fundamento de los estudios filosóficos y teológicos.
Cuando Jacques Maritain escogió a Santo Tomás de Aquino como su ejemplo y modelo, para
actualizarlo, estaba eligiendo a lo máximo de la doctrina cristiana. En diversas ocasiones él recalcó
su condición de Tomista, como este planteamiento:
“Si yo soy Tomista…es porque en definitiva he comprendido que la inteligencia ve, y que está hecha
para el ser; en su función más perfecta, que no es fabricar ideas, sino juzgar, ella se capta de la
existencia, ejercida por las cosas, y al mismo tiempo forma la primera de sus ideas, la idea del Ser,
que la metafísica resaltará a su propia luz en el más alto grado de visualización abstracta”.
Santo Tomás de Aquino y la ética, conozca todos los aportes a la ética y a la moral cristiana que
realizó este ilustre santo, sus obras son consideradas de gran valor por los teólogos y filósofos
actuales, porque en ellas se destacan los puntos coincidentes de la fe y la razón, y los principios de
la doctrina católica.

¿Qué dice la ética de Santo Tomás?

En Santo Tomás, el valor más importante es el de la persona, individuo único e irrepetible,


inteligente y libre. Conforme a este principio, la primera norma práctica que debe orientar nuestro
comportamiento es la de tratar a cada persona de acuerdo a su dignidad, con respeto y afecto.

La ética de Tomás de Aquino sigue la línea


aristotélica, aunque adaptada al razonamiento
cristiano en los que basa su pensamiento. Aristóteles
considera que todas las acciones humanas estaban
encaminadas a un fin último concreto (teleología), y
respecto de éste, todos los demás son particulares,
secundarios porque tan sólo sirven para alcanzar
aquel fin último que unifica, organiza y jerarquiza
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
todos los demás. El fin de todas las acciones humanas es adquirir la felicidad (eudaimonía)
éticaeudemonista.

La felicidad consiste en perseguir lo más natural para la propia naturaleza. Según Aristóteles lo más
genuino del ser humano es el uso de la razón, logos. Así el individuo será feliz en la medida en que
desarrolle al máximo su poder cognoscitivo y ejercite la capacidad racional (intelectualismo).

Si la felicidad intelectual, racional aristotélica se alcanza en este mundo, Tomás de Aquino defiende
que la felicidad terrenal no es absoluta ni total, si no que se proyecta hacia cotas más altas, como es
el conocimiento divino. La perfecta felicidad, el fin último consiste en la visión de Dios (visión
beatífica).

Los Valores de Santo Tomás

“El valor es un bien descubierto y elegido en forma libre y consciente, que busca ser realizado por la
persona, y reconocido por los demás.” (Octavio Derisi)
 Respeto a la persona En Santo Tomás, el valor más importante es el de la persona,
individuo único e irrepetible, inteligente y libre. Conforme a este principio, la primera norma
práctica que debe orientar nuestro comportamiento es la de tratar a cada persona de
acuerdo a su dignidad, con respeto y afecto. Esto significa avanzar mucho más allá de la
mera tolerancia; nos importa acoger las ideas y aportes de cada hombre y mujer que sale a
nuestro encuentro. Y dado que cada persona crece junto con sus semejantes y en un
entorno concreto, nos preocupamos también de la calidad de vida de su familia y de las
condiciones en que desarrolla su estudio o su trabajo. Entre las personas que forman parte
de nuestra comunidad universitaria, sin duda los estudiantes constituyen el destinatario
principal de nuestra atención. Su desarrollo mismo está en el centro de nuestra misión,
pues de su crecimiento humano y profesional depende nuestro prestigio y el cumplimiento
de misión. En atención a este respeto, resulta contradictorio realizar cualquier actividad que
vaya en contra de la persona, que la denigre, la humille o la menoscabe física, moral o
espiritualmente.
 Amor a la verdad Honestidad y transparencia En Santo Tomás se habla con la verdad y se
actúa en consecuencia. La sinceridad y la honestidad son valores fundamentales, pues sólo
ellos permiten una convivencia fecunda y acorde con la dignidad de la persona. Nuestro
lenguaje debe ser siempre franco y respetuoso, con nuestros superiores, con nuestros
pares y con todas las personas que tengamos a cargo. El amor a la verdad implica,
además, ser cuidadoso en revelar información privada o institucional hacia quienes no
tienen derecho a recibirla, y conlleva mantener una actitud muy transparente y objetiva
respecto de esta misma información, al momento de transmitirla o difundirla. Cuanto más se
esfuerza una comunidad por resolver los problemas guiada por la verdad, tanto más se
aleja de los abusos, del arbitrio y del conflicto estéril.
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
 Excelencia y esfuerzo Autonomía y responsabilidad Santo Tomás privilegia la
responsabilidad y la autonomía personal en la toma de decisiones. En este ámbito, virtudes
como la laboriosidad, la iniciativa, el espíritu de servicio, el cumplimiento de la palabra
empeñada y el amor al trabajo bien hecho son fundamentales. La misma responsabilidad
nos invita a no conformarnos con lo mínimo, y a aspirar a la excelencia académica y
profesional. Esta excelencia no se queda sólo en el éxito inmediato, en el cumplimiento de
metas o la producción de bienes y servicios de calidad, por importantes que sean; sino que
aspira a construir una comunidad mejor. Así, en Santo Tomás, cada uno está invitado a
alcanzar las metas más altas, poniendo sus mejores esfuerzos y su mayor ingenio y
creatividad en favor del otro.
 Solidaridad y fraternidad Integración y austeridad Los integrantes de Santo Tomás deben
caracterizarse como personas solidarias, capaces de sentir las preocupaciones y
expectativas del otro como propias. Esta solidaridad significa que todos somos
responsables de todos y que el trabajo y el aporte personal de cada uno es una
contribución al bien colectivo. La solidaridad implica, también, la tarea de promover
ambientes familiares y fraternos, donde todos se sientan integrados y valorados,
comprendidos y apoyados, sin discriminación ni favoritismos particulares. La solidaridad
conlleva, además, un cuidado especial con el patrimonio y la infraestructura de la
Institución, así como un manejo responsable y austero de los recursos corporativos, con el
fin de que éstos den su mayor utilidad y hagan más fecundo el trabajo.

ÉTICA KANTIANA

¿Cuál es la principal característica de la ética kantiana?

La ética formal kantiana

La ley moral no depende del contenido, sino de la forma, por


eso, la ética kantiana es formal, en oposición a las éticas
materiales, de los empiristas y los utilitaristas. En el caso de la
ley material, el contenido, es el que determina la voluntad.
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
¿Cuáles son los valores de Kant?

Kant identifica el valor moral con la moralidad misma, en el sentido de legalidad -"ley moral"-, lo que
hará que asuma explícitamente como valores morales de la "humanidad", la "dignidad", la
"sabiduría" y la "santidad".

¿Qué es lo más importante para Kant?

Así, Kant llega a uno de sus conceptos fundamentales


que denominó como “idea trascendental”: es la razón
la crea mundo y realidad para que ella misma pueda
conocer.
La ética kantiana prescinde totalmente del
contenido, solo atiende a la forma, y por eso el
imperativo es universal, porque tiene validez en virtud
de la forma de la ley. El imperativo no está
condicionado por nada y por lo tanto, es válido a priori.
Es como decir, que la intención es lo que cuenta. El
imperativo categórico ordena aquello que se debe
querer. No es lo que hagas, es cómo lo hagas.
Principios prácticos: máximas e imperativos
Para entender la ética Kantiana, debemos empezar por explicar qué son los principios prácticos que
define Kant, como aquellas reglas generales que determinan la voluntad, y que dependen de otras
reglas particulares. Estos pueden ser:
Máximas: son principios prácticos subjetivos, ya que solo valen para un individuo y no para todos.
Imperativos: son principios prácticos objetivos y universales. Es decir, valen para todos los
individuos. Se trata de un deber que manifiesta la necesidad objetiva de una acción. Si la voluntad
humana fuese guiada únicamente por la razón, y no por la pasión, toda acción se seguiría del deber.
Lo malo, es que muchas veces la voluntad se pierde. Los imperativos se dividen a su vez en:
Hipotéticos: son aquellos que determinan la voluntad en base a un fin, así que, estos no valen.
Pueden ser de dos tipos: posibles, que tienen que ver con reglas de habilidad o reales, relacionados
con la prudencia.
Categóricos: son aquellos imperativos cuya voluntad está determinada nada más que por el deber.
Las consecuencias no importan. “Debes porque debes”, diría Kant. Se trata de leyes morales,
universales y necesarias.
El imperativo categórico tiene carácter único, si bien
Kant, lo expresa de formas distintas. Pero todas las
definiciones, son formales, es decir, no dicen qué hay
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
que hacer, sino cómo. En la obra En la Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785)
Kant propone dos formulaciones del imperativo categórico:
“Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley
universal. Obra como si la máxima de tu acción pudiera convertirse por tu voluntad en una ley
universal de la naturaleza”.
“Obra de tal modo que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier
otro, siempre al mismo tiempo como fin y nunca simplemente como medio”.
Estas formulaciones se resumen en la Crítica de la razón práctica (1788) en una sola:
“Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad siempre pueda valer al mismo tiempo como
principio de una legislación universal”
Todas las formulaciones señalan que únicamente la autonomía de la voluntad, fundamentada en la
razón, puede convertirse en ley moral. Y en esto consiste la libertad: en actuar por deber.
El concepto del deber en Kant
Para el pensador alemán, no es suficiente con actuar conforme a la ley o de acuerdo con la ley.
Porque en este caso, se trataría de una acción legal, pero no moral. Para que una acción sea moral,
la voluntad ha de estar determinada únicamente por la ley. Los sentimientos no tienen, en este
sentido, nada que hacer. Cualquier motivación distinta a la propia ley, constituye un acto de
hipocresía.
El único sentimiento que Kant consiente es el respeto, pero no entendido a la manera habitual, sino
el respeto a la ley moral. El deber está por encima de todo. La ley moral es perfecta, es obligatoria,
es deber.
En definitiva, no se trata de actuar “conforme al deber”, sino únicamente “por deber”, por respeto a la
ley moral, por el deber que impone la misma. Y al cumplimiento del deber obliga la autonomía de la
razón. En esto reside la virtud, que es la que es digna de felicidad. Ambas unidas constituyen el
“supremo bien del ser humano”.

ETICA EXISTENCIALISTA

Para la ética existencialista, la existencia del ser humano está antes o por encima de su esencia. Los
representantes máximos de la ética existencialista son los filósofos Sören Kierkegaard, José Miguel
de Unamuno y Jean Paul Sartre.
SÖREN KIERKEGAARD (1813-1855). Para este filósofo, en el hombre ético es más valioso el deber
que el amor, la ley moral que la religión, la existencia social que la divinidad y la existencia humana
se explica a través de tres etapas: estético, ético y religioso.

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
En la etapa estética el hombre vive sobre la
superficie de la vida, en el plano sensible,
procurando sólo el placer sin obligaciones ni
compromisos. La etapa ética constituye un salto
en profundidad, en ella la persona cumple con su
deber y sus compromisos, une lo singular con lo
general.

En la etapa religiosa el hombre vive lo auténtico, bajo el signo de la fe y la mirada de Dios. Aquí
emerge al máximo la culpabilidad y el sentimiento de finitud; la razón resulta absurda frente a los
dictámenes de la fe.
Según Kierkegaard, la verdad hace al hombre libre y “la verdad sólo existe para el individuo cuando
él mismo la produce actuando”.
JOSÉ MIGUEL DE UNAMUNO (1864-1935), egregio escritor y profesor español, pensaba que “Sólo
existe el hombre de carne y hueso, el que nace, sufre y muere, el que come y bebe, el que juega y
duerme, el que piensa y quiere; el hombre a quien se oye, el hermano, el verdadero hermano”.
Para Unamuno cada hombre individual es un fin en sí mismo y no un medio. Él siempre abogó
siempre por los hechos “concretos”, “experimentales” del hombre vivo individual.
JEAN-PAUL SARTRE (1905-1980), afirmaba que “La existencia precede a la esencia”, es decir, que
el hombre comienza por existir, se encuentra, surge en el mundo y después se define. El hombre es
un proyecto que va determinándose a través de su existencia. El hombre no es otra cosa que lo que
él se hace.
Considera que la existencia es la fundamental actividad del hombre, en donde se van articulando las
ideas y las cosas. La existencia humana es actividad y movilidad por doquier. Existir o vivir equivale
a elegir entre diferentes propósitos y objetivos. La existencia no es un estado, sino un permanente
llegar a ser. En opinión de Sartre, el hombre está condenado a ser libre, es decir los hombres no
somos libres de dejar de ser libres. El hombre es íntegramente libre y enteramente responsable de
sus actos, absolutamente incondicionado. Sólo nuestros actos nos juzgan: son irreversibles.
Decía que los seres humanos somos una libertad que escoge, pero no escogen ser libres, están
más bien condenados a la libertad.
“Yo estoy obligado a desear, al mismo tiempo que mi libertad, la libertad de los otros. El hombre es
lo que él hace de sí mismo”.
Por lo tanto, afirmaba Sastre, nuestra ética debe consistir en querer ser libres, en serlo nosotros y en
querer que los demás lo sean: obrar en todo momento para que esta libertad se realice de modo
efectivo.
La angustia, según Sartre, proviene de que el hombre no es sino que se hace y al hacerse asume
responsabilidad, porque se resuelve en actos absolutamente suyos y libres.
MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL
QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
La corriente denominada existencialismo arranca del danés Kierkegaard, filósofo que hacia la mitad
del siglo XIX insistió en el carácter paradójico y angustioso de la existencia humana. Esta teoría
alcanzó su máxima influencia social tras la Segunda Guerra Mundial. Según esta tendencia
filosófica, cada ser humano es único, irrepetible e imposible de comprender desde las aportaciones
de las ciencias positivas.
Las tesis del movimiento existencialista coinciden con el pensamiento de Kant en defender una Ética
formal y autónoma. Pero, mientras que Kant creía posible encontrar a priori criterios morales de valor
objetivo y universal, es decir, válidos para todas las personas, los existencialistas adoptan una
posición individualista y subjetivista.
Según el existencialismo, la libertad es la característica primordial del individuo humano, lo que le
diferencia de todos los demás y de todos los objetos de la Naturaleza. El resto de los seres se
encuentran ajustados y en perfecta armonía consigo mismos, son opacos, cerrados e inconscientes
(ser en sí); el ser humano, por el contrario, es conciencia, relación y libertad (ser para sí), y debido a
estas cualidades cada persona es humanamente diferente a todas las demás.
Por tanto, si cada sujeto es absolutamente
diferente a los demás, no pueden existir
valores ni normas morales universales válidas
para todos los individuos. En consecuencia,
nadie puede señalarnos lo que debemos hacer
ni cómo debemos comportarnos; cada cual,
quiera o no quiera, tiene que determinar por sí
mismo y en la soledad de su conciencia sus
obligaciones morales. La libertad no es una
capacidad de acuerdo con la cual podemos
decidir o no decidir, sino que constituye una especie de fatalidad: somos libres a la fuerza, podemos
decidirnos en un sentido o en otro, pero necesariamente tenemos que decidir.
De esta manera, el verdadero sentido de la Moral consiste en obligar al individuo humano a asumir
(a aceptar o a vivir) su plena libertad. La libertad absoluta de cada persona constituye la única
justificación y el único fundamento de sus principios, de sus decisiones, así como de sus
obligaciones, y, en consecuencia, la propia libertad constituye el supremo valor de la vida humana o,
lo que es lo mismo, no existe ningún valor superior a la propia libertad: lo importante es decidirse
libremente.
Y, en efecto, los existencialistas nos enseñan que cada vida posee el sentido que ella libremente ha
elegido. Cada individuo es el autor tanto de su propio proyecto vital como de sus normas y de sus
valores, "elegir ser esto o aquello es afirmar, al mismo tiempo, el valor de lo elegido, porque nunca
podemos elegir mal; lo que elegimos es siempre el bien".
De esta manera podemos llevar una vida auténtica o una vida inauténtica. Llevamos una vida
inauténtica cuando renunciamos a nuestra libertad y nos refugiamos en la muchedumbre, en la

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ
masa; en esta situación, las personas hacen lo que se hace, piensan lo que se piensa, se deciden
como se decide y viven como se vive.
En cambio, la existencia auténtica supone la íntegra aceptación de la propia libertad. En ella, el ser
humano vive la angustia de su decisión y acepta libremente su responsabilidad; toda resolución del
ser humano es una elección libre, sin excusas y sin ayuda.
Toda persona que se refugia detrás de la excusa de sus pasiones, todo ser humano que recurre a
un determinismo, es una persona de mala fe.

MARIA GUADALUPE DIAZ MONRREAL


QUINTO CUATRIMESTRE DE DERECHO
UNIVERSIDAD AZTLAN
MATERIA: ETICA
LIC. ELIA Y. AVILA PEREZ

También podría gustarte