EL CEREBRO DEL NIÑO

MÓDULO 1.- NEURODESARROLLO DEL NIÑO

EL CEREBRO DEL NIÑO

“Los aprendizajes más importantes de la vida, se hacen jugando en la infancia”

Francesco Tonucci

Durante los primeros 6 meses de vida, en el cerebro del feto hay una multiplicación neural.
Después del nacimiento, las neuronas migran a diversas zonas determinadas
genéticamente para realizar el desarrollo correcto.
Un bebé nace con 86 mil millones de neuronas.
En éstas etapas, también se produce la muerte de algunas neuronas, puesto que se
generan más de las necesarias.

El funcionamiento cerebral, se entiende

mediante la interacción de 3 niveles: El
cerebro primitivo, el cerebro emocional
y el cerebro racional.
CEREBRO PRIMITIVO: (Instintivo)
Comer y dormir. Actividades básicas
CEREBRO EMOCIONAL: Afecto,
situaciones emocionales. Básico para el
aprendizaje.
CEREBRO RACIONAL: Necesita que el
cerebro emocional reciba afecto para
poder funcionar plenamente.

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CAMBIOS EN EL CEREBRO DEL NIÑO

 Aumento de volumen.
El perímetro craneal del niño crece medio centímetro por semana en los 4
primeros meses y a un ritmo de medio centímetro por mes en los siguientes 8
meses.

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  Al final del primer mes el niño ya sonríe y eso hace que se activen las
neuronas espejo.

 A partir del primer año, empezará a exhibir lo que se conoce como

personalidad y mostrará signos de pre inteligencia, lo que llamamos
empatía.

¿QUÉ PASA CUANDO JUEGAN?

El juego es una habilidad natural a través de la cual los niños se divierten y además crean
experiencias.
Además, es un proceso por el cual repasan los aprendizajes del día, es una manera de
liberarse de pequeñas presiones diarias.
Aprender a través del juego ayuda a mantener su motivación e interés.
El cerebro aprende de forma natural y es más fácil retener la información.

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Al estar relajado y perceptivo crea relaciones con otros aprendizajes adquiridos con
anterioridad.
El juego activa la memoria y el aprendizaje a largo plazo con la producción de acetilcolina.
Se mantiene un estado de felicidad con la producción de encefalinas y endorfinas, y éstas
en conjunto con la dopamina, que impulsa la imaginación, crean el estado perfecto para
la creatividad.

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