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PRESENTACIÓN DE CASO CLÍNICO: AMELOBLASTOMA UNIQUÍSTICO EN

PACIENTE PEDIÁTRICO DE 12 AÑOS

Lagunes López Mario Alberto¹, Lucero Rodríguez Rebeca¹, López Ramírez


Edith¹, Aguilar Domínguez Sonia Lilia¹, Franco Romero Guillermo¹, Cordero
Hernández Ariadna Belem¹, Pérez Priego Karla¹.

Cuerpo académico ciencias estomatológicas CA-BUAP-338


rebeca.lucero@correo.buap.mx

Introducción:
Los tumores odontogénicos (TOD) son lesiones exclusivas de los huesos maxilares
y mucosa bucal; derivando de células epiteliales, mesenquimales y/o
ectomesenquimales que son o fueron parte del proceso de odontogénesis. En la
formación del diente, las células ectodérmicas del estomodeo se invaginan y dan
lugar a complejas estructuras que junto con el ectomesénquima formarán las piezas
dentarias. Los TOD representan hasta el 1% del total de las lesiones de cabeza y
cuello. Algunos de ellos no llegan a ser verdaderas neoplasias sino
alteraciones de una de las etapas de la odontogénesis, como es el caso del
ameloblastoma, que posiblemente es el tumor odontogénico más significativo
clínicamente y que genera una gran controversia en cuanto a su manejo por su
ubicación agresiva, su leve potencial metastásico y su elevada tasa de recurrencia.

El ameloblastoma es un tumor odontogénico benigno. Este se origina a partir de los


restos epiteliales de los dientes o dientes retenidos o incluidos. El ameloblastoma
uniquístico es una variante del ameloblastoma, que presenta signos clínicos,
radiográficos y macroscópicos compatibles con un quiste; pero histológicamente
muestra un perfil característico de un ameloblastoma. Sin embargo, a diferencia del
ameloblastoma sólido éste se presenta en pacientes más jóvenes y es menos
agresivo. (3)

Palabras clave:
Ameloblastoma, tumor odontogénico, restos epiteliales, estudio histopatológico,
quiste mandibular, patología bucal.

Antecedentes:
El ameloblastoma etimológicamente el término ameloblastoma hace referencia a la
histogénesis dental; pues se forma a partir del epitelio que origina los dientes, como
los restos de Serres y de Malassez. Histológicamente, se caracteriza por presentar
un epitelio de grosor uniforme, células en empalizada con núcleos en polarización
reversa, vacuolización e hipercromatismo de las células basales del epitelio
neoplásico (1)

La Organización Mundial de la Salud en el 2017 clasificó al ameloblastoma dentro


del grupo de los tumores odontogénicos epiteliales benignos y se subdivide esta
patología en cuatro variantes: a) Sólido o multiquístico, b) extraóseo o periférico, c)
uniquístico y d) desmoplástico (1 y 4); este último se definió como un tipo diferente
debido a sus características radiográficas y comportamiento clínico, que lo
diferencian de las otras variantes. A continuación se hará una breve descripción de
cada una de estas patologías, recalcando en el ameloblastoma uniquístico, del cual
se presentará un caso. El ameloblastoma sólido (AS) es la variante más común, por
lo general, se presenta en pacientes de 30 a 60 años de edad; usualmente es
asintomático, de crecimiento lento y clínicamente se percibe como un
agrandamiento en los maxilares. Radiográficamente se observa como una lesión
unilocular o multilocular con un patrón similar a pompas de jabón . El AS es el más
agresivo de los ameloblastomas, puede causar expansión de las corticales,
desplazar dientes adyacentes o reabsorber sus raíces; también puede invadir los
tejidos adyacentes como el seno maxilar, fosa infratemporal y comprometer la vía
aérea . Otra de las características del AS es la recurrencia, que depende del tipo de
cirugía empleada; por ejemplo, si se realiza un tratamiento conservador la
recurrencia es de 34.7%; en tanto que se reduce a un 17.3% cuando el tratamiento
es radical. El tratamiento de elección debe ser la remoción quirúrgica del AS con un
margen de seguridad, de 1,5 a 2 cm a partir del límite radiológico; esto debido a que
Carlson & Marx, encontraron evidencias histológicas de que el tumor se podía
extender hasta 8 mm en tejido óseo del límite observado en la radiografía.
Asimismo, se le debe dar seguimiento radiográfico al paciente, pues en promedio la
patología recurre en 7.2 años después, aunque hay casos de recurrencia hasta 33
años posterior a la extirpación primaria.
El ameloblastoma desmoplástico es una variante que se ha considerado un subtipo,
debido a su particular aspecto histológico y radiográfico, que lo convierte en
diagnóstico diferencial de las lesiones fibro óseas de los maxilares; pues se
presenta como una lesión mixta, con bordes poco definidos. El ameloblastoma
periférico o extraóseo se presenta en pacientes de 40-60 años, representa el 2% de
los Ameloblastomas y clínicamente se observa como un crecimiento exofítico, firme
a la palpación, confinado en encía o en mucosa con superficie lisa o papilar; el cual
no muestra signos radiográficos, cuando mucho una saucerización, esto es la
erosión superficial de las corticales comprometidas, pues no involucra hueso
medular. (1) El ameloblastoma uniquístico fue descrito por primera vez por Robinson
y Martínez en 1977, como un tumor derivado de los restos de la lámina dental.
Provoca expansión de corticales debido a su lento crecimiento y es asintomático,
imagenologicamente se presenta como una lesión radiolúcida, unilocular con bordes
escleróticos bien definidos, y suele asociarse a un tercer molar retenido en el 80%
de los casos,1-3 basándose en las características imagenológicas describieron dos
tipos de ameloblastoma uniquístico, una variante dentígera ya que se encontraba
relacionada con un órgano dental retenido y la variante no dentígera, designada a
las lesiones que no se encontraban relacionadas a un órgano dental retenido. El
ameloblastoma uniquístico tiene predilección por la región posterior de la mandíbula
en una proporción 7:1 en relación con el maxilar, representa del 5 al 22% de todos
los ameloblastomas y la mayoría de estos tumores son diagnosticados
principalmente en la primera y segunda década de vida con un pico de incidencia a
los 16 años de edad, aunque también se pueden presentar en pacientes de la
cuarta y quinta década de vida. Se ha demostrado que la variante que se encuentra
relacionada a un órgano dental retenido tiene predilección por el sexo masculino y
se presenta en pacientes de la primera y segunda década de vida; por el contrario,
la variante no relacionada a un órgano dental retenido tiene predilección por el sexo
femenino y se presenta con mayor frecuencia en pacientes de la tercera década de
vida (4)

Planteamiento del problema


Los profesionales en atención bucal desconocen el tema, dando como resultado un
Dx incorrecto así como un Tx erróneo.

Objetivo general
Presentar el análisis clínico y reporte histopatológico de una lesión de origen
odontogénico en un niño de 12 años.

Reporte del caso:


Px de 12 de años, de nombre Abimel Arce Monterrosas, acude a consulta médica
con el odontólogo por aumento de volumen en región mandibular lado derecho en
zona posterior, sin sintomatología presente, anteriormente tratado como una
infección dando tratamiento con antibióticos. Al examen clínico extraoral se observa
deformidad en región mandibular posterior. Al examen intraoral no presenta
movilidad dental en ninguno de los órganos dentarios. Se procedió a realizar una
radiografía donde se observa en el cuadrante IV una lesión radiolúcida intraósea
con órgano dentario incluido, con bordes bien definidos abarcando en área del
ángulo del cuerpo mandibular. Se realiza biopsia excisional para retirar el
ameloblastoma y mandarlo a analizar. (Fig. 1 y 2)

Fig 1.
Fig. 2
En el analisis histopatologico se describe lo siguiente:
PIEZA RECIBIDA: lesión intraósea mandibular. DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA:
Se recibe espécimen producto de biopsia excisional aspecto quístico, con órgano
dentario incluido color blanquecino, que mide 14x12 x 15 mm de consistencia suave
al corte, se incluye en su totalidad para su estudio histopatológico. DESCRIPCIÓN
MICROSCOPICA: En los cortes estudiados se identifica lesión tumoral
odontógenica epitelial conformada por epitelio plano estratificado, con áreas
basaloides de aspecto ameloblástico, rodeado por tejido de granulación, con vasos
en neoformación, presencia de infiltrado inflamatorio de tipo crónico compuesto de
neutrófilos, linfocitos maduros, células plasmáticas e hiperplasia de las células
endoteliales. Se identifican espículas óseas de aspecto normal. (Fig. 3)

Fig. 3
El paciente asiste a control de seguimiento de ameloblastoma uniquístico, no se
refiere dolor asociado, al examen físico facial no se observa aumento de volumen o
deformidad de contorno, no se presentan signos de infección.

Metodología
Se realizó una revisión bibliográfica para referenciar las bases de datos del
repositorio: PubMed, Scielo, EBSCO, Bibliotecas Buap, utilizando descriptores
como “ameloblastoma”, “patología bucal”, “tumor odontogénico benigno”. La
información se obtuvo de medios digitales en español e inglés. Se consultaron las
fuentes bibliográficas con enfoque en las publicaciones de los últimos 5 años.

Discusión
El ameloblastoma uniquístico con frecuencia es confundido con un quiste dentígero,
principalmente cuando se encuentra asociado a un molar incluido. Por tal razón, se
requiere del estudio histopatológico para revelar la verdadera naturaleza de la
patología, tal como ocurrió en el caso presentado (1). Este caso presentado
evidencia la importancia de realizar un estudio histopatológico, pues solo con este
recurso se logra poner nombre a los hallazgos clínicos o radiográficos, realizados
por el clínico. El caso presentado evidencia la importancia de implementar la
biopsia.

Es importante conocer bien las características clínicas y radiográficas de esta


neoplasia ya que son muy similares a otras lesiones odontogénicas y poder
establecer diagnóstico diferencial con otras patologías, principalmente con el quiste
dentígero ya que clínica y radiográficamente se parecen. (2)

Conclusión
Los tumores odontogénicos benignos se han confundido a lo largo del tiempo, por
eso mismo es recomendable el estudio histopatológico para poder saber con
certeza el verdadero diagnóstico como se mostró con anterioridad. Es importante
reforzar el diagnóstico a través de los estudios patológicos, así también como
auxiliares del diagnóstico para evitar tratamientos erróneos.
Referencias bibliográficas
1. Hernández-Rivera, Patricia, Castro-Mora, Sergio, Jiménez-Araya,
Manuel, Ameloblastoma uniquístico: Presentación de un caso. Odovtos
- International Journal of Dental Sciences. 2016;18(1):111-117.

2. Salcedo-Pájaro AC, Fonseca-Martínez MI, Urbano-del Valle S,


López-Aparicio E, DíazCaraballo A. Caso inusual de un ameloblastoma
uniquístico en paciente pediátrico. Duazary. 2019 mayo; 16(2): 295-302.

3. Hernández FO, Sánchez AJG. Neoplasias odontogénicas benignas.


Revisión de la literatura. Invest Medicoquir. 2019;11(3).

4. Liceaga ECJ, Montoya PLA, Vélez CM, Jiménez PG. Ameloblastoma


uniquístico tratado mediante descompresión y enucleación. Reporte de un
caso y revisión de la literatura. Rev Odont Mex. 2020; 24 (1): 42-49.

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