¿Cuál es el alcance del Principio

Protector?
El principio protector es un concepto fundamental en el ámbito del
derecho laboral y tiene como objetivo principal garantizar la protección
de los trabajadores frente a las condiciones laborales desfavorables y los
abusos por parte de los empleadores. Su alcance incluye:
1. Condiciones de trabajo justas: El principio protector se refiere a asegurar
que los trabajadores tengan condiciones laborales justas y equitativas, lo
que abarca aspectos como el salario mínimo, la jornada laboral máxima,
el descanso semanal, las vacaciones pagadas y otros derechos similares.
2. Salud y seguridad en el trabajo: También implica la protección de la
salud y seguridad de los trabajadores en el lugar de trabajo. Esto incluye
la implementación de medidas para prevenir accidentes laborales,
enfermedades ocupacionales y condiciones de trabajo peligrosas.
3. Derechos sindicales: El principio protector a menudo respalda los
derechos sindicales de los trabajadores, incluyendo la libertad de
asociación, la negociación colectiva y la protección contra represalias por
participar en actividades sindicales legítimas.
4. Igualdad de género y no discriminación: El principio protector abarca la
promoción de la igualdad de género y la no discriminación en el ámbito
laboral, asegurando que todas las personas tengan igualdad de
oportunidades y tratamiento en el trabajo, sin importar su género, origen
étnico, religión u otras características personales.
5. Protección de trabajadores vulnerables: Se aplica especialmente a
trabajadores vulnerables como menores, mujeres embarazadas,
personas con discapacidad y migrantes, garantizando que tengan una
protección especial en el ámbito laboral.
En resumen, el principio protector en el derecho laboral busca asegurar
que los trabajadores tengan condiciones laborales justas, seguras y
equitativas, así como proteger sus derechos fundamentales en el trabajo,
contribuyendo a un ambiente laboral más justo y equitativo. Las leyes
laborales y los tratados internacionales suelen incorporar este principio
como un elemento clave para la protección de los trabajadores.