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Instituto Superior de Formación Docente N°15

Villa la Angostura - Río del Machete 155


ifd15vla@gmail.com

Carrera: Profesorado de Educación Secundaria en Filosofía

Espacio curricular: Problemáticas Sociológicas de la Educación

Actividad / trabajo: Actividad N°3

Estudiante: Guillermo Solis

Docente: Lic. Valeria Cristal Bordini

Fecha de entrega: 28/05/2023

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Instituto Superior de Formación Docente N°15
Villa la Angostura - Río del Machete 155
ifd15vla@gmail.com

Consigna:
consiste en seleccionar párrafos seleccionados y extraídos del texto de la clase, de la autora
Carina Kaplan, uno (a su parecer) y ampliar, argumentar, explayarse sobre el mismo.
TEXTO SELECCIONADO:
En este proceso de construcción de una auto-valorización suele quedar invisibilizado el
hecho de que los diversos individuos y grupos no poseen idénticas oportunidades.
En primera instancia podría relacionarse a la meritocracia como factor individualista ya que la
meritocracia es un sistema en el que se establece que el éxito y el progreso individual están
determinados por el mérito personal, es decir, por las habilidades, esfuerzo y talento de cada
individuo. Según este principio, se supone que todos tienen las mismas oportunidades y que el
éxito o fracaso dependen únicamente del mérito individual. Sin embargo, la realidad es que no
todos los individuos y grupos tienen las mismas oportunidades debido a las desigualdades
socioeconómicas, étnicas, de género y otros factores estructurales que influyen en el acceso a la
educación y otras oportunidades. En esta frase se plantea la problemática de la desigualdad de
oportunidades y cómo esto puede afectar el proceso de autovaloración de las personas. Para
relacionarlo con el concepto de meritocracia y con la escuela como constructora de subjetividad,
podemos analizar las ideas de Carina Kaplan en su obra sobre educación y desigualdad social.
Carina Kaplan, en su trabajo sobre la escuela como constructora de subjetividad, sostiene que la
institución educativa no es neutral ni equitativa, sino que reproduce y refuerza las desigualdades
existentes en la sociedad. La escuela no solo transmite conocimientos, sino también valores,
normas y representaciones que pueden perpetuar estereotipos y desigualdades. Los estudiantes
de diferentes orígenes y condiciones sociales pueden experimentar la educación de manera
distinta, lo que afecta su proceso de autovaloración y su percepción de sus propias capacidades.
En base a estas ideas, se puede argumentar que la meritocracia es un ideal inalcanzable en una
sociedad marcada por la desigualdad de oportunidades. Si partimos de la premisa de que cada
individuo tiene las mismas oportunidades para desarrollar su talento y esfuerzo, ignoramos las
barreras y desventajas a las que se enfrentan ciertos grupos sociales. La falta de recursos, la
discriminación y otros obstáculos dificultan el desarrollo pleno de las capacidades individuales, lo
que socava el supuesto de la meritocracia.
La escuela, como institución central en la formación de los individuos, juega un papel crucial en
este proceso. Si la escuela no aborda activamente las desigualdades y no se esfuerza por brindar
igualdad de oportunidades a todos los estudiantes, se convierte en un factor que refuerza la
desigualdad social. Es necesario reconocer que la escuela puede contribuir tanto a la reproducción
como a la superación de las desigualdades, dependiendo de las políticas educativas y las prácticas
implementadas, en este contexto donde los diversos individuos y grupos no poseen las mismas
oportunidades, la escuela debe desempeñar un papel transformador para contrarrestar las
desigualdades. Esto implica un cambio radical en las políticas de la educación y las prácticas
educativas para que promuevan la equidad, la inclusión y la valoración de la diversidad. La escuela
debe ser un espacio donde se reconozcan las diferencias y se brinden oportunidades, aunque para
que esto se realice, como sociedad y con las políticas implementadas, nos tome demasiado
tiempo.

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