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Las Metamorfosis es la máxima obra mitográfica de Ovidio, tanto por su

plan y contenido, como por haber sido para los siglos de Occidente el
más espléndido y popular manual de mitología, en el que han bebido
directamente las legiones de artistas que en la pintura, escultura y
música tanto o más que en la literatura han producido la inmensidad de
obras mitológicas que constituyen buena parte del tesoro artístico de
Europa. Su obra más mitográfica fue también la más poética.
LIBER PRIMUS
Tema general de la obra: 1-4
Del Caos al Cosmos: 5-88
Las cuatro edades: 89-150
La Gigantomaquia 151-162
Licaón: 162-243
El diluvio: 244-312
Deucalión y Pirra: 313-415
Reaparición de los
animales en la tierra: 416-437
La serpiente Pitón 438-451
Dafne: 452-567
Io, Argos, Siringe: 568-723
Épafo y Faetón: 747-779
TEMA GENERAL DE LA OBRA: vv 1-4

LIBER PRIMUS
In nova fer animus mutatas dicere formas LIBRO PRIMERO
Corpora: di, coeptis (nam vos mutastis et illas) La inspiración me impulsa a
Adspirate meis primaque ab origine mundi
Ad mea perpetuum deducite tempora carmen hablar de formas
transformadas en cuerpos
nuevos. Oh dioses –puesto
que estas transformaciones
también fueron obra vuestra-
, favoreced mi intento y
conducid mi canto sin
interrupción desde el origen
del mundo hasta mi propio
tiempo.
Χάος καὶ κοσμός
Un dios (deus) poneDEL CAOS AL COSMOS : VV 5-88
orden en la naturaleza. Ovidio no precisa qué
dios puso orden en el Caos. Se trata del Demiurgo u ordenador de
la filosofía estoica.
“Ese dios… aglomeró la tierra en forma de un gran globo, para que fuera
igual por todas partes”.
Descripción de las zonas geográficas de la tierra: las dos polares,
las dos templadas entre círculos polares y trópicos, y la ecuatorial
o tropical entre ambos trópicos.
Los vientos. Euro (este), Céfiro (oeste), Bóreas (norte) y Austro
(sur). Las estrellas y los animales del agua, tierra y aire.
Aparece el hombre:
“Pero todavía faltaba un animal
más noble, más capacitado por su
alto intelecto, y que pudiera
dominar a los demás. Y así nació
el hombre….Y mientras los demás
animales miran al suelo
cabizbajos, al hombre le dio un
rostro levantado y le ordenó que
mirara al cielo y que, erguido,
alzara los ojos a las estrellas. De
esta manera la tierra, que poco
antes era tosca e informe, asumió,
transformándose, desconocidas
figuras de hombre” (vv 75-88).

Prometeo, Gustave Moreau, 1868


LAS CUATRO EDADES: vv 89-150
La edad de oro, plata, bronce y hierro. Leer los versos en clase.
Lucas Chranac, 1530

La edad de oro fue la creada


Aurea prima sata est aetas, quae vindice nullo en primer lugar, edad que sin
sponte sua, sine lege fidem rectumque colebat
autoridad y sin ley, por propia
iniciativa, cultivaba la lealtad y
el bien.
Había una primavera eterna, y apacible céfiros
Ver erat aeternum, placidique tepentibus auris de tibia brisa acariciaban a flores nacidas sin
mulcebant zephyri natos sine semine flores; simiente
Cuando Saturno
fue enviado al
tenebroso Tártaro
y el mundo quedó
bajo el poder de
Júpiter, llegó la
generación de
plata, peor que el
oro.

Postquam Saturno tenebrosa in Tartara misso


sub Iove mundus erat, subiit argentea proles
auro deterior
Júpiter reemplaza la eterna primavera por las cuatro estaciones
Tertia post illam successit aënea proles
saevior ingeniis et ad horrida promptior arma,
non scelerata tamen; de duro est ultima ferro

Tras esta apareció en tercer lugar la generación de bronce,


más cruel de carácter e inclinada a las armas salvajes, pero
no por eso criminal. La última es de duro hierro.
iamque nocens ferrum ferroque nocentius aurum
prodierat: prodit bellum, quod pugnat otroque… 142

Victa iacet pietas, et Virgo caede madentis, 149


ultima caelestum, terras Astraea reliquit;

y ya había aparecido el hierro dañino


y el oro más dañino que el hierro;
apareció la guerra que con ambos
combate…..

La piedad yace derrotada, y la Virgen


Astrea ha abandonado, última de las
divinidades en hacerlo, esta tierra
empapada en sangre.
LA GIGANTOMAQUIA: vv 151-162

Gigantomaquia del friso


del altar de Zeus en
Pérgamo

Enlaza con la Edad de Hierro para mostrar que las disputas llegaron también al éter sublime.
“… y para que el éter sublime no estuviera más a salvo que la tierra, cuentan que los
Gigantes anhelaron poseer el reino celeste, y que apilaron las montañas para alcanzar las
estrellas” Gea, enterada de que sus hijos estaban nuevamente encerrados en la oscuridad
del Tártaro, sublevó a sus otros hijos, los Gigantes, nacidos de la sangre de Urano cuando
Cronos lo castró.
Los Olímpicos tuvieron, pues, que hacer frente a la amenazadora agresión de los
Gigantes, enormes seres de aspecto terrorífico y fuerza invencible, dotados de hirsuta
cabellera y piernas en forma de serpiente. En la guerra tomaron parte todas las
divinidades del Olimpo. Pero un papel principal lo desempeñaron Zeus, armado del
poderoso rayo y protegido por la égida, la mágica coraza que se hizo con la piel de la
cabra Amaltea, y Atenea, cubierta también por la égida, que comparte con su padre, y
protegida por su escudo redondo adornado con la cabeza de Medusa.
Como aliado excepcional contaron con Heracles, acogido en el Olimpo después de su
muerte. Se cumplía así la profecía según la cual los Gigantes no serían vencidos sin la
ayuda de un mortal como lo había sido Heracles.
Con la victoria Zeus afirma su poder con el dominio absoluto del mundo y se cierra el
ciclo de las divinidades poderosas y de las fuerzas desordenadas que, como Cronos,
todo lo destruyen y corrompen. Porque para los griegos Cronos corrompía al hombre y
a los animales, y los filósofos consideran este triunfo un símbolo de la victoria del
orden y de la razón sobre los instintos y las pasiones.
Gigantomaquia del friso del templo de Pérgamo
LICAÓN: vv 162-243
Ovidio lo enlaza de manera extraordinaria, cuando Zeus ve la
Gigantomaquia le recuerda el banquete de Licaón.
Licaón: rey arcadio hijo de Pelasgo y Melibea. Para conseguir que los arcades
cumpliesen las leyes, Licaón manifestó a sus súbditos que el mismísimo Zeus,
tomando la forma de un simple mortal, le visitaba y se interesaba por el
comportamiento de su pueblo. Habiendo Licaón avisado de que se produciría una de
estas visitas, se prepararon unos sacrificios para honrar al rey de los dioses; y ocurrió
que los hijos de Licaón, para comprobar la veracidad de las aseveraciones de su
padre, asesinaron a un niño y mezclaron su carne con la de las víctimas sacrificadas.
Y sucedió que al ser ofrecido el sacrificio se manifestó el poder de Zeus, que fulminó
con su rayo a todos los culpables de la profanación. Otra versión de esta historia
afirma que fue el propio Licaón el que quiso probar si el visitante era realmente Zeus
o no, para lo que mezcló carne humana con la víctima inmolada. Zeus transformó a
Licaón en lobo, estado en el que debía permanecer diez años, al cabo de los cuales
recobraría su forma original, con la condición de que en este período de tiempo no
hubiese comido carne humana. Se le tenía por cruel y feroz, igual que a los 50 hijos
que se le atribuyen, y asimismo se decía que sus acciones habían motivado el diluvio
de Deucalión, que acabó con la humanidad. |2| Hijo de Príamo y de Laótea, fue
hecho prisionero y vendido como esclavo por Aquiles. Intentó fugarse y le costó la
vida. |3| Hijo de Pandáreo.
Éste se propuso urdir una trampa contra Zeus. En un banquete organizado por él, alimentó al
dios olímpico con carne de animales, entre la cual intercaló carne humana. Zeus se enfadó y,
entonces, convirtió a Licaón en un lobo, pero le permitió conservar su mente humana para
que fuera siempre consciente de su condena.
En Arcadia, el Monte Liceo era el sitio de culto del Lobo-Zeus. Cada año se organizaban
reuniones con sacerdotes que preparaban banquetes con sacrificios de animales, que
incluían miembros humanos.
Según la leyenda, quienquiera que probara esa carne se convertiría en un lobo y no podría
volver a ser un hombre a menos que se abstuviera de comer carne humana durante nueve
años.
Virgilio escribió que el primer hombre lobo había sido una Moira, esposo de la diosa trinitaria
del Destino (Moera). De ella aprendió los secretos de la magia, incluyendo la destreza
nigromántica de llamar a los muertos para que se levantaran de sus tumbas.
En la novela El Satiricón, escrita por Petronio, uno de los personajes recita una historia sobre
un hombre que se transformó en lobo, una noche de luna llena.
Por su parte, el romano Plinio el Viejo, narró en sus crónicas que un hombre de la familia de
Anthus, de la Arcadia, colgó su ropa en un árbol de cenizas y se fue a nadar al río... Entonces
se transformó en un lobo, y vagó por el mundo, con esta forma, durante nueve años. Si
durante ese lapso no atacaba a ningún hombre, le sería permitido regresar a su aspecto
anterior.
Las dos historias –las de Plinio y Petronio– son muy parecidas. También Heródoto, en sus
textos históricos, explicó que la tribu Neura se transformaba anualmente en un grupo de
lobos durante varios días.
El licaón es un mamífero de la familia Canidae y por consiguiente relacionado con el perro
doméstico. Son endémicos del continente africano, más típicos en ambientes sabanoides.
Puede llegar a medir hasta 75 centímetros de altura en la cruz y superar los 30 kilos de peso.
Los licaones cazan en manadas. Es el mejor cazador del mundo con un porcentaje de éxito de
entre un 70 y un 89% según diversas fuentes: de 10 cacerías hasta nueve se saldan
exitosamente. Su presa preferida es el impala, así como otros ungulados similares de tamaño
medio. El licaón tiene un complejo sistema social de tipo matriarcal. A menudo regurgitan
comida para otros miembros de la manada: los individuos viejos, los cachorros o los jóvenes y
los adultos que se han quedado cuidando de las crías durante las salidas de caza. El tamaño de
sus manadas es muy variable, desde las formadas únicamente por los progenitores y su camada
hasta agrupaciones de más de treinta individuos.
El licaón se encuentra catalogado dentro de las Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN
como "En peligro".
EL DILUVIO: vv 244-312
Deucalión (Δευκαλίων): hijo de Prometeo y de Axiotea, aunque también le dan por madre a
Clímene. Era rey de Feras en Tesalia y estaba casado con Pirra, hija de un hermano de
Prometeo llamado Epimeteo, y de Pandora. Deucalión y Pirra fueron los únicos
supervivientes de un gran diluvio enviado por Zeus para castigar a la humanidad, gracias a
la construcción de un arca o de un navío que fabricó Prometeo. Zeus encargó a la pareja
sobreviviente la creación de una nueva humanidad. Cada uno de ellos cogió piedras y las
lanzó a sus espaldas. Las que fueron lanzadas por Deucalión se convirtieron en hombres, y
las lanzadas por Pirra se transformaron en mujeres, surgiendo así una nueva población
sobre la Tierra. |2| Hijo de Pasífae y de Minos. Tras la muerte de su padre Deucalión exigió
a los Atenienses que Dédalo, que se había refugiado en Atenas, le fuera entregado. Teseo,
que en aquellos momentos era rey de la ciudad, desplegó una numerosa flota, con la que
se dirigió a la isla de Creta y desembarcó por sorpresa, tomando la ciudad de Cnosos, y tras
destruir las tropas de Deucalión, le dio muerte. Intervino en la caza del jabalí de Calidonia y
en la expedición de los argonautas. Tuvo un hijo llamado Idomeneo.
Pirra: hija de Epimeteo, hermano de Prometeo, y de Pandora. Contrajo matrimonio con su
primo Deucalión, y fueron los únicos supervivientes de un diluvio universal que envió Zeus
para destruir a la humanidad. Cuando hubo cesado este diluvio, Zeus encargó la creación de
una nueva raza de hombres a esta pareja, y les indicó lo que debían hacer: Deucalión lanzó
piedras a sus espaldas, que se transformaron en hombres, y Pirra hizo lo mismo, surgiendo
las mujeres de las piedras lanzadas por ella. Pirra y Deucalión fueron los padres de otros
hijos, nacidos normalmente, y que no tienen relación ni parentesco con estos.
“Apolo y Dafe”, Antonio Pollaiuolo.
Pintado en la década de 1470. Londres.
National Gallery Este pintor y escultor, junto
con su hermano Piero, trabajan en Florencia en
la segunda mitad del siglo XV y pertenecen al
primer renacimiento. Sigue el relato mítico
pero viste a sus personajes con trajes a la
moda florentina de su tiempo y les da el
aspecto idealizado en este movimiento. El
paisaje reflejado en el cuadro es
probablemente el valle del río Arno, en las
afueras de Florencia. Lo de incluir paisajes
locales es un rasgo de los pintores del
renacimiento.
Esta pintura, por su pequeño tamaño y forma,
pudo formar parte de una puerta o ser la
tapadera de un cofre.
Ío: hija del río Ínaco (o de Yaso o Pirén) y de la ninfa Melia. De extraordinaria belleza, fue
objeto de las pasiones de Zeus. Este, para ampararla y protegerla de su esposa la convirtió en
una vaca blanca. Hera vio a la ternera, y se la pidió a su esposo, que no pudó negarse a
regalársela. Hera se la entregó a Argos, para que la cuidara, y este la amarró a un árbol. Zeus
ordenó a Hermes que la liberará, lo cual hizo matando al monstruo que la custodiaba, y
soltándola del árbol a la que estaba atada. Pero Hera, furiosa, le envió un tabano para que la
persiguiera con sus picaduras y no la dejase ni un momento en paz. Ío, huyendo sin cesar,
recorrió toda la Tierra, y al final se detuvo en Egipto, donde Zeus le devolvió su forma
humana. Allí nació Épafo, hijo de Ío y de Zeus, que reinó en Egipto y fundó Menfis. El lugar por
donde Ío cruzó de Europa a Asia se llamó Bósforo (paso de vacas). Ío ha dado su nombre a
uno de los satélites de Júpiter.
Júpiter e Io. Correggio, Antonio Allegri
Kuntshistorisches Museum, Vienna.
64 x 28 in. Pintura - Óleo en lienzo 1532-33.

Esta pintura muestra a la ninfa mortal Io siendo


poseída por Júpiter, que aparece en forma de nube
gris, disfrazado para evitar que su mujer se entere.
Argos (Ἄργος): hijo de Zeus y de Níobe, héroe epónimo de la ciudad de la Argólide que lleva su
nombre (Argos). Fue un gran benefactor para su pueblo. |2| Primogénito de Frixo y de Calcíope,
fue salvado de un naufragio por los argonautas. Construyó el navío para la expedición de los
argonautas, al que bautizó con su nombre (Argos o Argo). |3| Nombre del perro de Odiseo
(Ulises). |4| Ἀργώ, navío de los argonautas, de 50 remos, en cuya proa había puesto Atenea o
Hera un fragmento de madera de la encina de Dodona, que hablaba y predecía el futuro. Fue
elevado al firmamento entre las constelaciones. |5| Argos Panoptes era un hijo de Agénor de
numerosos ojos al que Hera encargó la custodia de Io convertida en vaca; murió a manos de
Hermes. |6| Capital de la Argólide, en el norte del Peloponeso, que los dorios ocuparon hacia el
primer milenio a. C. Su gentilicio es argivo (Ἀργεῖος)
Siringa: ninfa de la raza de las orestíades o hamadríades. Despertó en el dios Pan una pasión
impetuosa que hizo que la acosara y persiguiera por todas partes, hasta que la acorraló en la
ribera del río Ladón. Cuando iba a consumar la violación la ninfa pidió al río que evitara que
Pan abusase de ella. El río Ladón oyó las súplicas de Siringa y la convirtió en caña. Narra la
leyenda que al escuchar Pan los sonidos creados por el viento al pasar entre las cañas, se le
ocurrió crear un instrumento musical. Para ello cortó una caña en varios trozos de longitud
decreciente, los pegó con cera, y así inventó la siringa o "flauta de Pan".
Épafo: rey de Egipto, hijo de Zeus y de Ío, hija del río Ínaco. Épafo se casó con Menfis, hija
del Nilo, y fundó la ciudad de Menfis. Tuvo tres hijas, Libia, Lisianasa y Tebas.
Faetón, Faetonte: Hesíodo lo hace hijo de Eos y de Céfalo. También se le da como
padre a Helios y como madre a Roda, Prote, Mérope, y más habitualmente a la oceánida
Clímene. Asimismo hay algunos autores que le dan como padre a Titono o Apolo. Los
mencionados habitualmente son Helios y Clímene, y Eos y Céfalo. Su madre se casó con el
rey etíope Mérope, y Faetón creyó que era hijo suyo. Al crecer supo la verdad y le pidió a
Helios que le permitiera conducir durante un día el carro solar, lo que probaría al mundo su
identidad; Helios accedió porque había prometido cumplir una petición. Faetonte montó
sobre el carro alado de Helios y emprendió una trepidante carrera que terminó
trágicamente, ya que a causa de su impericia fue incapaz de gobernar con éxito el vehículo
ígneo, y este incendió todo a su paso, incluido el cielo y la tierra. Según la leyenda, los
africanos tienen la piel oscura porque fueron quemados por Faetón. Zeus para impedir que
el hijo del Sol continuara su marcha desoladora, decidió acabar con él fulminándolo con su
rayo. Faetonte cayó en el río Erídano (el Po). |2| Faetón es también el nombre de uno de los
caballos que tiraban del carro de Helios. Eran representados resoplando fuego, y a veces
alados.
Caída de Faetón. Rubens, Peter Paul
National Gallery of Art (US).
98.4 x 131.2 cm Pintura - Óleo en lienzo 1604-8.
Caída de Faetón del carro de Helios fulminado por Zeus (en forma de rayo).
Las formas femeninas de mariposas representan los tiempos y las horas
asustadas.

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