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MITO DE PERSEO

Por ANA LOSADA ABAD


(Según la tradición griega)
Tomado de la Página
http://www.slideshare.net/anuska63/mito-de-perseo
(subido 21-11-12, recuperado 21-10-13)
Compilado por Martha Janneth Chaparro Pacheco
Antropóloga docente Escuela de Filosofía, Uptc, Tunja, 2018, 4 Pág,

Acrisio, abuelo de Perseo, había preguntado al oráculo cómo podría tener


hijos varones: el oráculo le respondió que su hija Dánae tendría uno, y que éste
sería el causante de su muerte. Acrisio, asustado, quiso impedir el
cumplimiento del vaticinio y construyó una cámara subterránea de bronce, en la
que encerró a su hija Dánae. Zeus quiso tener amores con Dánae y
transformándose en lluvia de oro penetró en la cámara de bronce por una
grieta del techo y obtuvo el amor de la joven quien se quedó embarazada de
Zeus.

Dánae que estaba recluida en su prisión con su nodriza, pudo dar a luz en
secreto y criar al niño durante varios meses. Un día el niño lloró tanto que el rey
Acrisio lo oyó, y no queriendo creer que su hija había sido seducida por Zeus,
mató a la nodriza por cómplice y encerró en un cofre que arrojó al mar a Dánae
y a Perseo.

El cofre llega a la isla de Sérifos y los náufragos fueron recogidos por el


pescador Dictis, hermano del tirano de la isla: Polidectes, Dictis acogió en su
casa a Dánae y a Perseo y educó a Perseo, que no tardó en convertirse en un
adolescente de extraordinaria belleza y gran valor, pero el rey Polidectes se
había enamorado de Dánae quien rechazaba cualquier contacto físico con el
rey, sabiendo que su hijo ya velaba por su seguridad.

Un día Polidectes invito a un banquete a todos sus amigos y les preguntó qué
regalo pensaban hacerle para su cumpleaños. Todos convinieron en que el
mejor regalo para un rey era un caballo, pero Perseo, bravucón, le dijo que le
traería la cabeza de la Gorgona.

Al día siguiente todos aparecieron con el regalo excepto Perseo. El rey lo


obligó a ir en busca de la cabeza de la Gorgona (Medusa) prometida, sin lo
cual se apoderaría de Dánae por la fuerza. Perseo sale en busca de la cabeza
de la Gorgona, el dios Hermes y la diosa Atenea ayudan a Perseo en esta
aventura indicándole el camino hacia las tres Grayas, le dicen a Perseo que
les quite el único ojo y diente que tienen compartido entre las tres y que no se
lo devuelvan hasta que le digan dónde está la mansión de las ninfas.

Llegan a la mansión de las ninfas y estas le proporcionan: un casco que hace


invisible unas sandalias aladas y un zurrón. Hermes le proporciona una espada

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muy afilada y un resplandeciente escudo, Perseo encontró a las Gorgonas:
Esteno, Euríale y Medusa dormidas, de las tres Gorgonas, sólo Medusa era
mortal. Las Gorgonas eran monstruos con cuello de dragón, colmillos de jabalí,
manos de bronce, alas de oro y una poderosísima mirada que transformaba en
piedra a todo aquel que las mirara a los ojos. Su mirada era tan poderosa
que convertía en piedra a todo el que las contemplara.

Perseo se elevó en el aire gracias a las sandalias aladas, contempló el rostro


de medusa en su escudo a modo de espejo y le cortó la cabeza a la Gorgona
mientras dormía guardándola en su zurrón mágico. Del cuello de la medusa
surgieron el caballo alado “Pegaso” y el gigante “Crisaor”. Perseo se marcha
volando en el caballo Pegaso.

Las hermanas de Medusa lo persiguieron pero no podían verlo porque se había


puesto el casco de Hades que lo hacía invisible, en su viaje de regreso se
encuentra con Andrómeda, atada a una roca para ser devorada por un
monstruo marino.se enamora de ella y promete a su padre salvarla si se la
entrega en matrimonio. Mata al monstruo marino petrificándolo con la cabeza
de la Gorgona y se lleva a Andrómeda a Sérifos para entregar la cabeza de
Medusa al rey Polidectes, acompañado de Andrómeda, Perseo regresó a
Sérifos. Allí Polidectes había intentado apoderarse por la fuerza de la madre de
Perseo, Dánae.

Dictis, hermano de Polidectes, y Dánae se habían refugiado junto a los altares


de un templo, lugar tenido por asilo inviolable, esperando la llegada de Perseo,
cuando Perseo se enteró de esta situación se vengó de Polidectes, Perseo
penetró en la sala donde el tirano se hallaba reunido con sus amigos y los
convirtió a todos en estatuas de piedra al enseñarles la cabeza de la Gorgona
Medusa.

Luego entregó el poder de la isla de Sérifos a su padre adoptivo, Dictis y


devolvió al dios Hermes las sandalias aladas, el zurrón y el casco de la
invisibilidad de Hades, Hermes los restituyó a las ninfas, sus legítimas
propietarias mientras Atenea colocaba la cabeza de Medusa en el centro de su
escudo, Perseo abandonó la isla de Sérifos y se dirigió a Argos, su patria, para
visitar a su abuelo Acrisio.

Acrisio al enterarse de la llegada de Perseo y temiendo que se pudiera cumplir


el oráculo, según el cual, moriría a manos de su nieto, huyó y pidió asilo al rey
de Larisa, el rey Teutámides, Acrisio es acogido por el rey de Larisa que
organiza unos juegos deportivos en honor de su difunto padre.

Perseo decide ir a participar en esos juegos, compite en el lanzamiento de


disco, el disco que lanza se dirige a la grada de los espectadores, alcanza a
uno de ellos: su abuelo Acrisio que, debido al golpe, muere.

Se cumple el oráculo: el hijo de Dánae, Perseo, mata a su abuelo Acrisio.

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Selección de textos clásicos del mito de Perseo

Píndaro, Olímpica 10, 44 ss. (trad. e. Suárez de la torre) píndaro, olímpica 12, 1 ss.
(trad. e. Suárez de la torre)

Hesíodo, Teogonía 270 ss. (trad. a. Pérez Jiménez – A. Martínez Díez) Apolodoro,
biblioteca ii, 4, 2 s.(trad. m. Rodríguez de Sepúlveda, Madrid, Gredos, 1985)

Píndaro, Olímpica 10, 44 ss. (trad. e. Suárez de la Torre) con el aliento propio de su
audaz corazón, llegó antaño el hijo de Dánae (guiábalo Atenea) hasta aquella
congregación de bienaventurados mató a Górgona, y su cabeza adornada por el
penacho de serpientes vino a traerla, como pétrea muerte para los isleños. cuando los
dioses llevan algo acabo, nada me parece increíble, por más que asombre.

Píndaro, Olímpica 12, 1 ss. (trad. e. Suárez de la Torre) te pido, amante de la fiesta, la
más bella de las ciudades mortales... que tú, soberana, con la misma benevolencia
que los inmortales y los hombres, aceptes propicia esta corona, que de pitón procede,
en gracia al glorioso Midas, y que a él mismo le acojas, vencedor de la hélade gracias
al arte que una vez Palas Atenea, inventó cuando trenzó el funesto treno de las
audaces Górgonas.

Oyólo Perseo derramarse por las virgíneas cabezas intocables de las serpientes, entre
horribles sufrimientos, cuando lanzó el grito, al llevar la tercera porción de las
hermanas como fatalidad para la marina Sérifo y su pueblo. en verdad cegó al divino
linaje de Forco y tornó en luctuosa su contribución al banquete de Polidectes, la
perenne esclavitud de su madre y la forzada unión, al haber arrasado la cabeza de
medusa, la de hermosas mejillas, él, el hijo de Dánae, que afirmamos que procede de
oro que fluyó espontáneamente, mas cuando la virgen hubo liberado de aquellos
trabajos a su querido héroe, creó el sonoro canto de las flautas, para que con aquel
instrumento imitara el estruendoso llanto expelido de las enloquecidas mandíbulas de
Euríale.

Hesíodo, Teogonía 270 ss. (trad. a. Pérez Jiménez – a. Martínez Díez) a su vez Ceto
tuvo con Forcis a las Grayas de bellas mejillas canosas desde su nacimiento; las
llaman viejas los dioses inmortales y los hombres que pululan por la tierra. también a
Penfredo de bello peplo, a Enío de peplo azafranado y a las Gorgonas que viven al
otro la do del ilustre océano, en el confín del mundo hacia la noche, donde las
hespérides de aguda voz: Esteno, Euríale y la Medusa desventurada; ésta era mortal y
las otras inmortales y exentas de vejez las dos.

Con ella sola se acostó el de azulada cabellera en un suave prado, entre primaverales
flores. y cuando Perseo le cercenó la cabeza, de dentro brotó el enorme Crisaor y el
caballo Pégaso… Pégaso, levantando el vuelo y abandonando la tierra madre de
rebaños, marchó a la mansión de los inmortales y allí habita, en los palacios de Zeus,
llevando eltrueno y el rayo al prudente Zeus. Crisaor engendró al tricéfalo Gerión unido
a Calírro e hija del ilustre océano; a éste lo mató el fornido Heracles por sus bueyes en
marcha basculante en Eritea rodeada de corrientes. fue aquel día en que arrastró los
bueyes de ancha frente hasta la sagrada Tirinto, atravesando la corriente del océano
[después de matar a orto y al boyero Euritión en su sombrío establo, al otro lado del
ilustre océano].

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Apolodoro, biblioteca ii, 4, 2 s. (trad. m. Rodríguez de Sepúlveda, Madrid, Gredos,
1985)el hermano de Dictis, Polidectes, que era rey de Sérifos, se enamoró de dánae,
pero ante la dificultad de yacer con ella porque Perseo era ya adulto, convocó a sus
amigos y con ellos a Perseo diciéndoles que reunieran regalos de boda para
Hipodamía, hija de Enómao. Al decir Perseo que no vacilaría ni ante la cabeza de la
Górgona, Polidectes pidió a los demás que buscasen caballos, pero de Perseo no
aceptó caballos sino que le ordenó traer la cabeza de la Górgona.

Ayudado por Hermes y Atenea, Perseo marchó al encuentro de las Fórcides, Enío,
Pefredo y Dino; éstas eran hijas de Ceto y Forco, hermanas de las Górgonas, viejas
de nacimiento, las tres disponían de un solo ojo y un solo diente, que compartían:
Perseo los cogió y cuando se los reclamaron dijo que los devolvería si le indicaban el
camino que llevaba hasta las ninfas. Con una hoz de acero recibida de Hermes llegó
volando al océano y sorprendió dormidas a las Górgonas, Esteno, Euríale y Medusa,
ésta era la única mortal, por eso Perseo fue enviado a buscar su cabeza. Las
Górgonas tenían cabezas rodeadas de escamas de dragón, grandes colmillos como
de jabalí, manos broncíneas y alas doradas con las que volaban; petrificaban a quien
las miraba, Perseo se detuvo junto a ellas aún dormidas y, guiada su mano por
atenea, volviendo la mirada hacia el escudo de bronce en el que se reflejaba la imagen
de la Górgona, la decapitó.

Al cortar la cabeza, surgieron de la Górgona el caballo alado Pegaso y Crisaro, el


padre de Gerión; a éstos los había engendrado Posidón. Perseo guardó la cabeza de
medusa en el talego y emprendió el regreso. las otras Górgonas despertaron de su
sueño y lo persiguieron, pero no podían verlo pues iba cubierto con el yelmo.

Texto de la presentación basado en el libro “Diccionario de mitología griega y romana”


Pierre Grimal editorial Paidós selección de textos tomada de la página web
http://web.usal.es/~hvl/mitos/i ndex.htmana losada abad mefecit

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