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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO
2.1 Marco de referencia conceptual.

Después de plantear los objetivos, el problema y la hipótesis de investigación, se

presentara el marco teórico, el cual sustenta la investigación. De modo que, a lo

largo de este capítulo se dará a conocer algunos conceptos de los estilos de

aprendizaje, los diferentes tipos en lo que se clasifican, el proceso de enseñanza

aprendizaje, rendimiento académico, alto rendimiento académico, aprendizaje

significativo.

El aprendizaje se define como el proceso a través del cual el ser humano adquiere o

modifica sus habilidades, destrezas, conocimientos o conductas, como fruto de la

experiencia directa, el estudio, la observación, el razonamiento o la instrucción. Dicho

en otras palabras, el aprendizaje es el proceso de formar experiencia y adaptarla

para futuras ocasiones aprender.

No es sencillo hablar de aprendizaje, ya que existen diversas teorías y

aproximaciones al hecho. Lo que se tiene claro es que los seres humanos y los

animales superiores estamos dotados de cierta capacidad de adaptación de la

conducta y de resolución de problemas que puede ser resultado de presiones

ambientales o de eventos fortuitos, pero también de un proceso voluntario (o no) de

enseñanza.

El aprendizaje humano se vincula con el desarrollo personal y se produce de la mejor

manera cuando el sujeto se encuentra motivado, es decir, cuando tiene ganas de

aprender y se esfuerza en hacerlo. Para ello emplea su memoria, su capacidad de

atención, su razonamiento lógico o abstracto y diversas herramientas mentales que

la psicología estudia por separado.


A medida que se sabe más sobre las dinámicas del aprendizaje, por otro lado, se

puede diseñar estrategias educativas mejores y se puede sacar un mejor provecho a

las capacidades mentales innatas del ser humano.

La pedagogía, en tanto ciencia del estudio del aprendizaje, distingue entre los

siguientes tipos del mismo:

 Aprendizaje receptivo. Aquellas dinámicas de aprendizaje en que el sujeto que

aprende únicamente debe comprender, entender, el contenido para poder

luego reproducirlo, sin que medie ningún tipo de descubrimiento personal.

 Aprendizaje por descubrimiento. Caso contrario al anterior, implica que el

sujeto que aprende no reciba la información de manera pasiva, sino que

descubra los conceptos y relaciones según su propio esquema cognitivo.

 Aprendizaje repetitivo. Se basa en la repetición del contenido a aprender, para

fijarlo en la memoria. Es conocido como “caletre” o “aprender a la letra”.

 Aprendizaje significativo. Aquel que le permite al sujeto poner en relación el

nuevo contenido con lo que ya sabe, incorporándolo y ordenándolo para darle

sentido según aprende.

 Aprendizaje observacional. Se basa en la observación del comportamiento de

otro, considerado modelo, y la posterior repetición conductual.


 Aprendizaje latente. En este caso se adquieren nuevos comportamientos que

permanecen ocultos (latentes) hasta que se recibe un estímulo para

manifestarlo.

 Aprendizaje por ensayo y error. El aprendizaje conductista por excelencia, en

el que se prueba una respuesta a un problema tantas veces como sea

necesario para variar y encontrar la adecuada.

 Aprendizaje dialógico. Sostenido en el diálogo entre iguales, como hacían los

antiguos filósofos griegos (de allí los Diálogos de Platón).

Existen numerosas teorías sobre el aprendizaje, pues se trata de un campo en

continuo desarrollo. Sin embargo, las principales y más conocidas son:

 Las teorías conductistas. Tales como el condicionamiento clásico de Pavlov, el

conductismo de Skinner o el aprendizaje social de Bandura, se trata de un

conjunto de teorías distintas que tienen en común la consideración del

estímulo y la reacción como bases del aprendizaje. Un estímulo negativo

desestimará una conducta, mientras que uno positivo la reforzará.

 Las teorías cognitivas. Posteriores a las conductistas, comparten con ellas

algunos de sus principios, pero haciendo énfasis en el rol mucho más activo

de quien aprende, ya que emplea en ello sus esquemas mentales y su

enciclopedia de mundo, en base a lo que le resulta significativo. Ejemplos de

ellas son el constructivismo de Piaget, el aprendizaje significativo de Ausubel y

Novak, el cognitivismo de Merrill, o la Topología del aprendizaje de Gagné.


 Las teorías del procesamiento de la información. Tales como el conectivismo

de Siemens, ofrece una explicación sobre los procesos internos del

aprendizaje basados en la interconexión y la idea de redes.

2.1.1 Proceso de enseñanza-aprendizaje

En el proceso de enseñanza la tarea más importante del docente es acompañar el


aprendizaje del estudiante. La enseñanza debe ser vista como el resultado de una
relación personal del docente con el estudiante.

El docente debe tomar en cuenta el contenido, la aplicación de técnicas y estrategias


didácticas para enseñar a aprender y la formación de valores en el estudiante.

En el proceso de aprendizaje, de acuerdo a la teoría de Piaget (1969), el

pensamiento es la base en la que se asienta el aprendizaje, es la manera de

manifestarse la inteligencia.

La inteligencia desarrolla una estructura y un funcionamiento, ese mismo

funcionamiento va modificando la estructura. La construcción se hace mediante la

interacción del organismo con el medio ambiente.

En este proceso de aprendizaje, las ideas principales que plantea esta teoría son:

 El encargado del aprendizaje es el estudiante, siendo el profesor un orientador

y/o facilitador.
 El aprendizaje de cualquier asunto o tema requiere una continuidad o

secuencia lógica y psicológica.

 Las diferencias individuales entre los estudiantes deben ser respetadas.

Como docentes, es necesario comprender que el aprendizaje es personal, centrado

en objetivos y que necesita una continua y constante retroalimentación.

Principalmente, el aprendizaje debe estar basado en una buena relación entre los

elementos que participan en el proceso: docente, estudiante y compañeros.

Proceso de enseñanza-aprendizaje es el procedimiento mediante el cual se

transmiten conocimientos especiales o generales sobre una materia, sus

dimensiones en el fenómeno del rendimiento académico a partir de los factores que

determinan su comportamiento.

El proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado es muy complejo e inciden en su

desarrollo una serie de componentes que deben interrelacionarse para que los

resultados sean óptimos. No es posible lograr la optimización del proceso si estos

componentes no se desarrollan de manera óptima.

Así, la finalidad última del proceso de enseñanza-aprendizaje es que el alumnado

consiga adquirir una serie de competencias y contenidos que se especifican en el

currículo educativo.
En definitiva, se puede decir que los elementos implicados en este proceso son:

 La figura activa del maestro y del estudiante.

 La comunicación abierta y fluida entre los docentes y entre el profesorado y el

alumnado.

 La determinación clara de unos objetivos, contenidos (conceptuales,

procedimentales y actitudinales) y competencias que se deben desarrollar a lo

largo del proceso.

 La puesta en práctica de metodologías adecuadas para la transmisión y

aplicación de los conocimientos.

 La existencia de diversos medios y recursos educativos para facilitar el

aprendizaje.

 Un sistema de evaluación continúo para valorar las funciones del profesorado

y del alumnado.

 El contexto educativo y cultural que afecta directamente en todo el proceso de

enseñanza-aprendizaje.

Por su parte, los profesores en la búsqueda de solución al problema se preocupan

por desarrollar un tipo particular de motivación en sus estudiantes, «la motivación

para aprender», la cual consta de muchos elementos, entre los que se incluyen la

planeación, concentración en la meta, conciencia de lo que se pretende aprender y

cómo se pretende aprenderlo, búsqueda activa de nueva información, percepciones

claras de la retroalimentación, elogio y satisfacción por el logro y ninguna ansiedad o

temor al fracaso.
2.1.2 Estilos de aprendizaje

Los estilos de aprendizaje son la forma consistente en la que los estudiantes

responden o utilizan los estímulos en el entorno del aprendizaje, es decir, las

condiciones educativas bajo las cuales un estudiante es más probable que aprenda.

Tienen que ver con nuestro enfoque hacia la forma en la que mejor aprendemos. Se

recomienda que para maximizar nuestra forma de aprender comprendamos los

distintos estilos de aprendizaje del resto de personas a las que formamos y el

nuestro propio.

Por lo tanto, los estilos de aprendizaje no se refieren realmente a lo que aprenden los

estudiantes, sino cómo prefieren aprender y, en muchas ocasiones, cómo les resulta

más fácil aprender. Los estilos de aprendizaje son una mezcla de factores cognitivos,

afectivos y fisiológicos característicos que sirven como indicadores relativamente

estables de cómo el alumno percibe, interactúa y responde al entorno de

aprendizaje.

En este contexto, el modelo de estilos de aprendizaje desarrollado por Honey y

Mumford está basado en la teoría experimental planteada por Kolb (1984).

Según este modelo, un aprendizaje recomendable es el resultado de trabajar la

información en cuatro capacidades: experiencia concreta, observación reflexiva,

conceptualización abstracta y experimentación activa. En cambio, el cuestionario

de Honey y Mumford (1986), se centra en cuatro estilos de aprendizaje: activo,


teórico, pragmático y reflexivo. Lo ideal, reconoce Honey, es que todo el mundo

puede ser capaz de experimentar, reflexionar, elaborar hipótesis y aplicar de

igual manera. Así, por ejemplo, el activo caracteriza a las personas que

aprenden “haciendo”, mientras el teórico necesita analizar y sistematizar la teoría; al

pragmático le interesa saber cómo poner en práctica en la vida real lo aprendido y

finalmente, el reflexivo observa las experiencias desde distintas perspectivas.

En esta misma línea, el cuestionario de Honey y Mumford (1986) evalúa los cuatro

estilos de aprendizaje (activo, reflexivo, teórico y pragmático). Según Delgado,

este instrumento de estilos de aprendizaje (CHAEA) construido por Alonso

(1997).tiene mayor presencia en España y en América Latina

Estos son los métodos de aprendizaje por los que cada individuo opta de manera

natural y recomiendan que, para optimizar su propio aprendizaje personal, cada

alumno debería:

•Comprender su estilo de aprendizaje.

•Buscar oportunidades para aprender utilizando ese estilo.

El constructo “estilo” se ha desarrollado en áreas diferentes como personalidad,

motivación, conocimiento, comunicación, percepción, aprendizaje y

comportamiento (González, 2011). En todos los casos se relaciona con las

bases psicológicas y filosóficas referentes a la individualidad. En resumen, una

definición práctica: “Los Estilos de Aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y

fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los

discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”


Para Alonso, Gallego y Honey (1995), autores del libro Los estilos de aprendizaje,

procedimientos de aprendizaje y mejora, “es necesario saber más sobre los estilos

de aprendizaje y cuál de éstos define nuestra forma predilecta de aprender.

Esto es esencial, tanto para los aprendices como para los maestros”. Por lo tanto se

presentaran a continuación los cuatro tipos de estilos de aprendizaje manejados.

1. Activos: Los estudiantes que prefieren el estilo de aprendizaje activo disfrutan de

nuevas experiencias, no son escépticos y poseen una mente abierta. No les importa

aprender una tarea nueva, ya que no evitan los retos a pesar de que eso pueda

comprometer la idea que tienen de sí mismos y de sus capacidades.

Características: Animador, Improvisador, Descubridor, Arriesgado, Espontáneo.

2. Reflexivos: Los individuos con preferencia por el estilo de aprendizaje reflexivo

observan las experiencias desde distintos ángulos. También analizan datos, pero no

sin antes haber reflexionado con determinación. Son prudentes y no se apresuran a

la hora de extraer conclusiones de sus vivencias, por lo cual pueden llegar a parecer

dubitativos.

Características: Ponderado, Concienzudo, Receptivo, Analítico, Exhaustivo.

3. Teóricos: Suelen tener una personalidad perfeccionista. También son analíticos,

pero les gusta sintetizar y buscan integrar los hechos en teorías coherentes, sin dejar

cabos sueltos y preguntas sin respuesta. Son racionales y procuran permanecer

objetivos ante todo.

Características: Metódico, Lógico, Objetivo, Crítico, Estructurado.

4. Pragmáticos: Son más bien prácticos y necesitan comprobar sus ideas. Son

realistas a la hora de tomar decisiones y resolver una cuestión, y orientan su


aprendizaje hacia la necesidad de dar respuestas a problemas concretos. Para ellos,

“si es útil es válido”.

Características: Experimentador, Práctico, Directo, Eficaz, Realista.

2.1.3 Rendimiento académico

El rendimiento académico hace referencia a la evaluación del conocimiento adquirido

en el ámbito escolar, terciario o universitario. Un estudiante con buen

aprovechamiento es aquél que obtiene calificaciones positivas en los exámenes que

debe rendir a lo largo de una cursada.

En otras palabras, es una medida de las capacidades del alumno, que expresa lo

que éste ha aprendido a lo largo del proceso formativo. También supone la

capacidad del alumno para responder a los estímulos educativos. En este sentido,

está vinculado a la aptitud.

Existen distintos factores que inciden en el mismo. Desde la dificultad propia de

algunas asignaturas, hasta la gran cantidad de exámenes que pueden coincidir en

una fecha, pasando por la amplia extensión de ciertos programas educativos, son

muchos los motivos que pueden llevar a un alumno a mostrar un pobre

aprovechamiento.

Otras cuestiones están directamente relacionadas al factor psicológico, como la poca

motivación, el desinterés o las distracciones en clase, que dificultan la comprensión


de los conocimientos impartidos por el docente y termina afectando la compresión a

la hora de las evaluaciones.

Por otra parte, puede estar asociado a la subjetividad del docente cuando corrige.

Ciertas materias, en especial aquéllas que pertenecen a las ciencias sociales,

pueden generar distintas interpretaciones o explicaciones, que el profesor debe

saber analizar en la corrección para determinar si el estudiante ha comprendido o no

los conceptos.

En todos los casos, los especialistas recomiendan la adopción de hábitos de estudio

saludables para mejorar el rendimiento escolar; por ejemplo, no estudiar muchas

horas seguidas en la noche previa al examen, sino repartir el tiempo dedicado al

estudio.

Es entendido por Pizarro (1985) como una medida de las capacidades respondientes

o indicativas que manifiestan, en forma estimativa, lo que una persona ha aprendido

como consecuencia de un proceso de instrucción o formación. El mismo autor, ahora

desde una perspectiva propia del alumno, define el rendimiento como una capacidad

respondiente de éste frente a estímulos educativos, susceptible de ser interpretado

según objetivos o propósitos educativos pre-establecidos. Puede ser entendido en

relación con un grupo social que fija los niveles mínimos de aprobación ante un

determinado cúmulo de conocimientos o aptitudes (Carrasco, 1985). Según Herán y

Villarroel (1987), se define en forma operativa y tácita afirmando que se puede


comprender el rendimiento escolar previo como el número de veces que el alumno

ha repetido uno o más cursos.

Por su lado, Kaczynska (1986) afirma que es el fin de todos los esfuerzos y todas las

iniciativas escolares del maestro, de los padres de los mismos alumnos; el valor de la

escuela y el maestro se juzga por los conocimientos adquiridos por los alumnos.

En tanto que Nováez (1986) sostiene que es el quantum obtenido por el individuo en

determinada actividad académica. El concepto está ligado al de aptitud, y sería el

resultado de ésta, de factores volitivos, afectivos y emocionales, además de la

ejercitación.

Chadwick (1979) lo define como la expresión de capacidades y de características

psicológicas del estudiante desarrolladas y actualizadas a través del proceso de

enseñanza-aprendizaje que le posibilita obtener un nivel de funcionamiento y logros

académicos a lo largo de un período o semestre, que se sintetiza en un calificativo

final (cuantitativo en la mayoría de los casos) evaluador del nivel alcanzado.

Factores que inciden en el rendimiento académico

Desde la dificultad propia de algunas asignaturas, hasta la gran cantidad de

exámenes que pueden coincidir en una fecha, pasando por la amplia extensión de

ciertos programas educativos, son muchos los motivos que pueden llevar a un

alumno a mostrar un pobre rendimiento. Otras cuestiones están directamente

relacionadas al factor psicológico, como la poca motivación, el desinterés o las

distracciones en clase, que dificultan la comprensión de los conocimientos impartidos


por el docente y termina afectando al rendimiento académico a la hora de las

evaluaciones. Por otra parte, puede estar asociado a la subjetividad del docente

cuando corrige. Ciertas materias, en especial aquellas que pertenecen a las ciencias

sociales, pueden generar distintas interpretaciones o explicaciones, que el profesor

debe saber analizar en la corrección para determinar si el estudiante ha comprendido

o no los conceptos. En todos los casos, los especialistas recomiendan la adopción de

hábitos de estudio saludables (por ejemplo, no estudiar muchas horas seguidas en la

noche previa al examen, sino repartir el tiempo dedicado al estudio) para mejorar el

rendimiento escolar.

Resultado del Rendimiento académico

El rendimiento académico refleja el resultado de las diferentes y complejas etapas

del proceso educativo y al mismo tiempo, una de las metas hacia las que convergen

todos los esfuerzos y todas las iniciativas de las autoridades educacionales,

maestros, padres de familia y alumnos.

No se trata de cuanta materia han memorizado los educandos sino de cuanto de ello

han incorporado realmente a su conducta, manifestándolo en su manera de sentir, de

resolver los problemas y hacer o utilizar cosas aprendidas. La comprobación y la

evaluación de sus conocimientos y capacidades. Las notas dadas y la evaluación

tienen que ser una medida objetiva sobre el estado de los rendimientos de los

alumnos. El rendimiento educativo lo consideramos como el conjunto de

transformaciones operadas en el educando, a través del proceso enseñanza -


aprendizaje, que se manifiesta mediante el crecimiento y enriquecimiento de la

personalidad en formación.

Se sintetiza la acción del proceso educativo, no solo en el aspecto cognoscitivo

logrado por el educando, sino también en el conjunto de habilidades, destrezas,

aptitudes, ideales, intereses, etc. Con esta síntesis están los esfuerzos de la

sociedad, del profesor y de la enseñanza - aprendizaje, el profesor es el responsable

en gran parte del aprovechamiento escolar. Consideramos que en el rendimiento

educativo intervienen una serie de factores entre ellos la metodología del profesor, el

aspecto individual del alumno, el apoyo familiar entre otros.

Hay que aclarar que la acción de los componentes del proceso educativo, solo tienen

afecto positivo cuando el profesor logra canalizarlos para el cumplimiento de los

objetivos previstos, aquí la voluntad del educando traducida en esfuerzo es vital. En

todos los tiempo, dentro de la educación sistematizada, los educadores se han

preocupado por lo que la pedagogía conocemos con el nombre de aprovechamiento

escolar, fenómeno que se halla estrechamente relacionado con el proceso

enseñanza - aprendizaje. La idea que se sostiene desde siempre y aún en la

actualidad, corresponde únicamente a la suma de calificativos producto del “examen”

de conocimientos, a que es sometido el alumno.

Desde este punto de vista el rendimiento escolar ha sido considerado muy

unilateralmente, es decir, sólo en relación al aspecto intelectual. Esta situación se

convirtió en norma, principio y fin, exigiendo al educando que “rindiese” repitiendo de

memoria lo que se le enseña “más a la letra”, es decir, cuando más fiel es la


repetición se considera que el rendimiento era mejor. Al rendimiento escolar lo

debemos considerar, dejando de lado lo anotado en el párrafo anterior, pues lo más

importante son los alumnos.

Estos cambios conductuales se dan a través de las transformaciones, formas de

pensar y obrar así como en la toma de conciencia de las situaciones problemáticas.

En resumen, debe referirse a la serie de cambios conductuales expresados como

resultado de la acción educativa. Por lo dicho, el rendimiento no queda limitado en

los dominios territoriales de la memoria, sino que trasciende y se ubica en el campo

de la comprensión y sobre todo en los que se hallan implícitos los hábitos, destrezas,

habilidades, etc.

Tipos de Rendimiento Educativo

Existen diferentes tipos de rendimiento escolar, según Leal (1994) éstos se van a dar

durante el proceso de educativo, esto quiere decir que tarea educativa se va a poder

evaluar mediante aquellos instrumentos y elementos personales que son parte del

proceso educativo y no sólo de la productividad que tenga el estudiante.

Es así como Bobadilla (2006) toma como referencia los tipos de rendimiento de

Angles, que son cuatro tipos de rendimiento escolar, y éstos son:


1) Rendimiento suficiente. Es cuando alumno logra aquellos objetivos que se

plantean y ya están establecidos en lo que es los procesos de enseñanza-

aprendizaje.

2) Rendimiento insuficiente. Por el contrario en esta es cuando el alumno no logra

o alcanza a cumplir con los contenidos establecidos que se pretende que cumplan.

3) Rendimiento satisfactorio. Cuando el alumno tiene las capacidades acordes al

nivel que se desea y está dentro de sus alcances.

4) Rendimiento insatisfactorio. Por otro lado este es cuando el alumno no alcanza

el nivel esperado o mínimo en cuando a su desarrollo de capacidades con las que

debe contar.

2.1.4 Alto rendimiento académico

Los alumnos de alta capacidad aprenden a mayor ritmo, con mayor profundidad y

mayor extensión que sus iguales, sobre todo si trabajan en temas que atraen su

interés y si encuentran en el profesorado el apoyo adecuado. Su estilo de

aprendizaje puede caracterizarse de independiente, persistente, motivado, critico,

autocontrolado, concentrado en la tarea y creativo, Parker (1989).

Diversas teorías tratan de explicar la capacidad superior o la superdotación y el

talento jimenez fernandez (1991,1996). Renzulli, la concibe como el resultado de

combinar tres variables complejas relativamente independientes: alta inteligencia,

alta motivación de logro y creatividad Renzulli y Deslisle (1982).


El alto rendimiento académico consiste en el equilibrio entre el éxito académico,

social y personal y se consigue a través del trabajo de padres, profesores y

estudiantes en relación a un proyecto común para desarrollar las capacidades,

hábitos y actitudes que hacen que el alumno este contento consigo mismo, con la

escuela y la familia.

Según Regidor (2000) propone que los profesores adquieran la capacidad y recursos

para motivar positivamente, además de usar recursos didácticos que ayuden a

realizar propuestas útiles de trabajo, hacer las clases amenas, enseñar lo importante,

orientar en el estudio, estar en formación continua y disposición de autoevaluación.

Los alumnos con alto rendimiento académico destacan en las principales

características cognitivas, creativas y de personalidad importantes para obtener

logros escolares y sociales, si bien internamente es un grupo heterogéneo, pues los

hay altamente inteligentes y con un complejo sistema para procesar la información

en varios campos, los hay muy creativos o muy dotados socialmente pero que

poseen una capacidad intelectual solo ligeramente superior a la media o los hay que

destacan en campos o talentos específicos como las matemáticas o la música.

2.1.4 Bajo rendimiento académico

Se refiere a los alumnos que suelen ir mal en todas las materias y presentan grandes

lagunas de conocimientos, incluso en áreas básicas como la lectura, la comprensión

lectora y la escritura.
Por norma general no estudian ni muestran interés por nada de lo que se hace en el

colegio, motivo por el que suelen molestar en clase.

Tanto los padres como profesores piensan que esta situación no se debe a ningún

problema específico de aprendizaje y que el niño se puede recuperar si se actúa a

tiempo, aunque esta forma de pensar puede enmascarar un problema real.

El Bajo Rendimiento Escolar suele deberse a dificultades de aprendizaje de carácter

inespecífico, es decir, puede estar producido por diferentes factores, aunque lo más

frecuente es que la lectura, escritura y las matemáticas no tengan un buen nivel

Esta situación puede desembocar en:

 Inadaptación escolar, por lo que suelen ser alumnos indisciplinados que

pueden manifestar problemas de comportamiento

 Lagunas de conocimientos. Por lo que no les resulta fácil comprender y seguir

el ritmo de la clase

 Que rindan significativamente por debajo de su capacidad, con un desfase de

hasta 4 años, que se va acentuando a medida que los alumnos son más

mayores.

Causas del bajo rendimiento escolar en los niños


Muchos niños, aunque resultan ser muy inteligentes, presentan un escaso nivel de

rendimiento escolar. Esto puede deberse a diferentes causas:

 Ausencia de un método de aprendizaje. Es preciso establecer un método de

aprendizaje que ayude a los niños a poder incorporar los conocimientos.

Algunos de los métodos más utilizados son: la realización de resúmenes, el

subrayado, la exploración de investigación de material adicional en redes

sociales, páginas webs y vídeos, etc.

 Falta de atención y concentración. Esto puede estar asociado al método de

enseñanza que utilice el docente o también a la distracción que puede

provenir del entorno cercano al niño. Sin embargo en ciertos casos, esta falta

de atención proviene de algo que acontece en el interior de la psiquis del niño

(puede ser neurológico o emocional). En este caso debemos solicitar la

intervención de un profesional (neurólogo o psicólogo) que realice un

diagnóstico.

 Condiciones de estudio inadecuadas en el hogar. Falta de un espacio de

estudio libre de ruidos, ameno y grato para fomentar el estudio y la

incorporación de aprendizajes.
 Escasa importancia dada al cumplimiento de un horario. Debemos prestar

atención a los horarios de estudio y a establecer una rutina diaria a la hora de

estudiar. Antes el deber que las distracciones.

 Falta de establecimiento sobre los objetivos del estudio. Es decir, el niño

estudia porque le indican que debe hacerlo y aprobar un examen, pero no lo

hace para incorporar conocimiento o como parte de un proceso que lo

ayudará a desenvolverse como adulto en sociedad.

 Escaso de sentido crítico frente a lo que se lee. Es unos de los casos más

frecuentes. Se le transmite al niño que incorpore aquello que está leyendo

pero no se lo incita a que piense o investigue sobre el tema. De este modo

crece incorporando de forma llana un conocimiento y no se le enseña a

indagar, preguntar, investigar, averiguar y pensar por sus propios medios.

 Escasa o nula estabilidad emocional. Esto perturba de forma considerable al

niño e impide que se concentre y rinda de la forma adecuada en el ámbito

escolar.

 Ausencia de diálogo o de contención por parte de los padres hacia sus hijos.

Debemos reconocer que, independientemente de la edad que tengan nuestros

hijos, ellos necesitará de nuestra guía, escucha y contención. Por tanto estar

atentos a los reclamos de ellos, de forma directa e indirectamente, facilitará

mucho la tarea. Es recomendable que siempre los padres se encuentren en


contacto con la docente o con el personal de la institución escolar. De este

modo podremos, en caso de que se presente alguna dificultad, abordar el

problema a tiempo para darle una intervención y posterior solución.

2.1.5 Fracaso escolar


El fracaso escolar es el hecho de no alcanzar el título académico mínimo obligatorio

de un sistema educativo.

Es una problemática social y educativa a tener en cuenta ya que la educación

recibida y la preparación de los niños y jóvenes es fundamental para el futuro del

país, tanto a nivel económico, como social y educativo.

Es un concepto que se usa para referirse al colectivo de personas que no han

logrado completar con éxito las distintas etapas de enseñanza obligatoria, ya sea por

abandono escolar prematuro, por dificultades graves de aprendizaje, entre otros.

Además, al hablar de fracaso escolar, también debemos tener en cuenta a aquel

colectivo de personas que una vez superada la enseñanza obligatoria no consiguen

alcanzar ningún otro título que les permita formarse en cuanto a una profesión

concreta.

Así pues, se incluyen a las personas que tienen un bajo rendimiento académico y no

logran la adquisición de un conjunto de conocimientos mínimo, a las personas que

abandonan la escolarización obligatoria antes de obtener el título correspondiente, a

las personas que terminan la escolarización obligatoria sin lograr el título


correspondiente y, a las personas que en la edad adulta sufren consecuencias

sociales y laborales por no haber logrado una correcta preparación académica.

Las causas las podemos agrupar en tres tipos: las que tienen que ver con el propio

estudiante, con el sistema educativo o con factores socioeconómicos ajenos al

sistema educativo. Entre los motivos relacionados con los estudiantes contamos con

los que puedan ser sus necesidades especiales, que les dificultan seguir ciertas

materias, y los que tienen que ver con su motivación. En cuanto a los factores

relacionados con el profesor, están su capacidad para atender a la diversidad o los

métodos didácticos que emplean. En cuanto a los centros, cabe destacar la

importancia del clima escolar, así como la autonomía para gestionarse. Los rasgos

del sistema educativo, como financiación, educación más o menos comprensiva,

carrera docente, horarios, etc.

En cuanto a los factores extraescolares, cabe destacar la familia y el mercado de

trabajo. La familia influye al menos de dos formas; por un lado, criando al niño en un

medio cultural similar al del sistema educativo. Por otro lado, con su preocupación y

supervisión sobre el trabajo escolar de sus hijos.

2.1.6 Aprendizaje significativo

Según el teórico estadounidense David Ausubel, es un tipo de aprendizaje en que un

estudiante asocia la información nueva con la que ya posee; reajustando y

reconstruyendo ambas informaciones en este proceso. Es decir, la estructura de los

conocimientos previos condiciona los nuevos conocimientos y experiencias, y estos,


a su vez, modifican y reestructuran aquellos. Este concepto y esta teoría se sitúan

dentro del marco de la psicología constructivista.

El aprendizaje significativo ocurre cuando la información nueva se conecta con un

concepto relevante ya existente en la estructura cognitiva (esto implica que las

nuevas ideas, conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos significativamente

en la medida en que las ideas, conceptos o proposiciones relevantes ya existentes

en la estructura cognitiva del educando sean claras y estén disponibles, de tal

manera, que funcionen como un punto de anclaje de las primeras). A su vez, el

nuevo conocimiento modifica la estructura cognoscitiva, potenciando los esquemas

cognitivos que posibilitan la adquisición de nuevos conocimientos. El aprendizaje

significativo consiste en la combinación de los conocimientos previos que tiene el

individuo con los conocimientos nuevos que va adquiriendo. Estos dos al

relacionarse, forman una conexión. Por ejemplo, los procesos de reflexión y

construcción de ideas permiten contrastar las ideas propias expuestas con las de

otros y revisar, al mismo tiempo, su coherencia y lógica, cuestionando su adecuación

para explicar los fenómenos (Romero y Quesada, 2014). Estos procesos fomentan el

cambio conceptual y permiten el desarrollo en el sujeto, esto es, el aprendizaje

significativo. Fink (2003) elaboró una nueva taxonomía de aprendizaje significativo

que ofrece a los profesores un conjunto de términos para formular objetivos de

aprendizaje para sus cursos. Está orientada a profesores e instituciones que deseen

proporcionar una educación centrada en el aprendizaje. Esta taxonomía va más allá

comprender y recordar e incluso más allá del aprendizaje de la aplicación.


Además, el aprendizaje significativo de acuerdo con la práctica docente se manifiesta

de diferentes maneras y conforme al contexto del alumno, a los tipos de experiencias

de cada uno y a la forma en que las relacione.

La teoría de Ausubel sugiere que el profesor puede facilitar el aprendizaje

significativo por recepción, mediante seis tareas fundamentales:

1. Determinar la estructura conceptual y proposicional de la materia que se va

a enseñar: el profesor debe identificar los conceptos y proposiciones más

relevantes de la materia. Debe hacer una especie de “mapa” de la

estructura conceptual del contenido y organizarlo secuencialmente de

acuerdo con esta estructura. Se trata aquí de preocuparse de las

“cualidades” del contenido y no de la cantidad. ¿Qué contenidos voy a

enseñar?

2. Identificar qué conceptos y proposiciones relevantes para el aprendizaje del

contenido de la materia, debería poseer el alumno en su estructura

cognitiva para poder aprender significativamente ese contenido. Se trata de

identificar conceptos, ideas y proposiciones que sean específicamente

relevantes para el aprendizaje del contenido que se va a enseñar. ¿Cuáles

son los conocimientos previos que debe poseer el alumno para comprender

el contenido?

3. Diagnosticar lo que el alumno ya sabe; es necesario intentar seriamente

“determinar la estructura cognitiva del alumno” antes de la instrucción, ya


sea a través de pre-test, entrevistas u otros instrumentos. Evidenciar los

conocimientos previos del alumno. ¿Qué sabe el alumno?

4. Enseñar empleando recursos y principios que faciliten el paso de la

estructura conceptual del contenido a la estructura cognitiva del alumno de

manera significativa. La tarea del profesor es aquí la de auxiliar al alumno

para que asimile la estructura de la materia de estudio y organice su propia

estructura cognitiva en esa área del conocimiento, a través de la adquisición

de significados claros, estables y transferibles. Debe destacarse que no se

trata de imponer al alumno una determinada estructura. Por lo tanto, la

enseñanza se puede interpretar como una transacción de significados,

sobre determinado conocimiento, entre el profesor y el alumno, hasta que

compartan significados comunes. Son esos significados compartidos los

que permiten el paso de la estructura conceptual del contenido a la

estructura cognitiva del alumno, sin el carácter de imposición. ¿Cómo voy a

enseñar el contenido? ¿De qué forma guiaré el aprendizaje para que sea

significativo al alumno?

5. Permitir que el alumno tenga un contacto directo con el objeto de

conocimiento, de esta manera se logra la interacción entre sujeto y objeto,

lo que permite que el alumno lleve a cabo un proceso de reflexión al cual

llamaremos asociación, de esta manera el alumno une ambos

conocimientos y logra adquirir uno nuevo, o por el contrario no los asocia

pero los conserva por separado.


6. Enseñar al alumno a llevar a la práctica lo aprendido para que este

conocimiento sea asimilado por completo y logre ser un aprendizaje

perdurable.

2.1.7 Los estilos de aprendizaje y su relación con el rendimiento

académico

Los estilos de aprendizaje han servido para realizar cambios significativos en

el proceso educativo. Han ayudado a comprender tanto a estudiantes como

docentes que cada ser humano aprendemos de diferente forma, y que no

existe una manera correcta o errónea de aprendizaje; por otro lado el

rendimiento académico es una parte fundamental en el proceso de enseñanza

y aprendizaje, porque nos permite identificar si el estudiante cumple con los

estándares de aprendizaje que dispone el currículo de educación para ser

promovido de nivel.

2.1.8 Aprendizaje significativo

La teoría del Aprendizaje Significativo es uno de los conceptos pilares del

constructivismo. Elaborada por el psicólogo Paul Ausubel, ésta teoría se desarrolla

sobre una concepción cognitiva del aprendizaje. Precisamente, Ausubel planteó que

el aprendizaje significativo se da cuando un estudiante relaciona la información

nueva con la que ya posee, es decir con la estructura cognitiva ya existente.

El aprendizaje significativo se da cuando una nueva información se relaciona con un

concepto ya existente; por lo que la nueva idea podrá ser aprendida si la idea

precedente se ha entendido de manera clara. Es decir, esta teoría plantea que los
nuevos conocimientos estarán basados en los conocimientos previos que tenga el

individuo, ya sea que lo hayan adquirido en situaciones cotidianas, textos de estudio

u otras fuentes de aprendizaje. Al relacionarse ambos conocimientos (el previo y el

que se adquiere) se formará una conexión que será el nuevo aprendizaje, nombrado

por Ausubel "Aprendizaje Significativo".

En conclusión, el aprendizaje significativo se da cuando se produce un cambio

cognitivo, pasando de no saber algo a saberlo. Además tiene la característica de ser

permanente; es decir que el saber que logramos es a largo plazo, y está basado en

la experiencia, dependiendo de los conocimientos previos. Se diferencia en el

aprendizaje por repetición o de memoria ya que éste es una incorporación de datos

sin relacionamiento ninguno con otros ya existentes que no permite utilizar el

conocimiento de forma novedosa o innovadora y suele olvidarse una vez que ha

cumplido su propósito, ejemplo salvar un examen.

En el desarrollo de la tarea docente el aprendizaje significativo podrá darse de

distintas maneras dependiendo el contexto de los alumnos y el tipo de experiencia

previa que éstos posean. La teoría de Ausubel es contrapuesta a la de Bruner, quien

defendía que el aprendizaje se daba por descubrimiento.

En el aprendizaje significativo el saber adquirido por los estudiantes podrá ser

posteriormente utilizado en nuevas situaciones y contextos, lo que se llama

transferencia de aprendizaje, por lo que más que memorizar hay que entender lo que

se está aprendiendo. Es decir, el aprendizaje significativo es lo opuesto al


aprendizaje mecanicista, aquél en que la adquisición de nuevos conocimientos se da

a través de prácticas repetitivas sin darle mucha importancia a lo que se aprende y

sin asociar la información reciente con ninguna otra ya existente.

Para facilitar este tipo de aprendizaje el docente deberá tener en cuenta algunos

pasos, como por ejemplo: preocuparse de las cualidades del contenido a enseñar

más que la cantidad de contenido, identificar los conocimientos previos que debe

tener el alumno para adquirir los nuevos que se pretende enseñar, procurar que la

enseñanza se realice como una transferencia de conocimiento y no una imposición y

enseñar al alumno a llevar a la práctica lo aprendido para asimilar el conocimiento,

entre otras características.

Entonces, para promover el aprendizaje significativo el docente deberá plantear

actividades que despierten el interés y la curiosidad del alumno a través de un clima

armónico e innovador, donde además de adquirir un conocimiento, el estudiante

sienta que puede opinar e intercambiar ideas, siendo guiado en su proceso cognitivo.

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