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paradoja de la democracia
Stephen Holmes
Introducción:
Holmes realiza un recorrido sobre la historia de las ideas de
diferentes autores centrales de la historia occidental, para
analizar la tensión entre el constitucionalismo y la
democracia. Para ello, aclara la relación entre estos por
medio de un análisis, donde los “frenos” en general pueden
producir o aumentar la libertad; además de retrotraerse al
siglo XVIII y aún más atrás:
Historia de las ideas
John Hart Ely: concepto- las constituciones pueden reforzar la
democracia-los frenos constitucionales lejos de ser sistemáticamente
antidemocrático , pueden reforzar la democracia. Según Holmes esta
tesis tuvo poca elaboración teórica abstracta, además de casi ningún
trasfondo histórico. Como resultado, deja lamentablemente intacto el mito
de una tensión fundamental entre constitucionalismo y democracia.
F. A. Hayek- Constitucionalista-: Una Constitución no es más que un
recurso para limitar el poder del gobierno, quita poderes a mayorías
temporales en nombre de normas obligatorias. Una Constitución es como
un freno, mientras que el electorado es como un caballo desbocado
Martín Shapiro -demócrata -: No debemos dejarnos esclavizar por " ciertos
caballeros ya difuntos que no pudieron visualizar nuestras circunstancias
actuales Debemos dejarnos guiar por nuestra decisión colectiva acerca del
tipo de comunidad en que queremos convertirnos.
Paine:
Demócrata: democracia es la regla de la vida. Negó a los padres
fundadores el derecho de mediatizar las generaciones venideras con un
esquema constitucional fijo- “Cada época y generación debe ser tan libre
de actuar por sí misma, en todos los casos, como las edades y
generaciones que la precedieron”-.La democracia es una guerra contra
el pasado.
La democracia era un sistema de inagotable inventiva y orientado hacia
el cambio y la reforma constantes.La generación actual tiene el derecho
ilimitado e ilimitable de remodelar las instituciones bajo las cuales vive.
El único consentimiento que legitima cualquier forma de gobierno es “el
consentimiento de los vivos”.
Thomas Jefferson