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CONCLUSIONES MÉDICAS

Pese a que el diagnóstico de Silva sobre su condición personal está


marcado por una serie de supuestas patologías y complicaciones
psiquiátricas, el doctor Bustos establece que "durante las dos sesiones de
evaluación, se expresó oralmente en forma fluida e inteligible, con muy
breves episodios de pronunciación entrecortada".

El psiquitra comentó también que "su relato es fluido, con frases breves,
coherentes y constantemente evitativo; responde con cautela, siempre
evitar mirar al evaluador, elude activamente responder preguntas
específicas, se enfoca en su propio modo de desarrollar el relato".

En tanto, según su examen mental se destaca lo siguiente:

- Apareciencia personal cuidada.

- Psicomotricidad escasa y poco expresiva a ratos, alternada con


momentos de mucha locuacidad y gesticulación activa y coherente, y con
otros momentos de transitoria torpeza motora al hablar y mover sus
extremidades superiores".

- Lenguaje verbal coherente, concreto y notificativo.

- Pensar con productividad de ideas normal, sin elementos delirantes, con


capacidad de asociación de ideas normal; a ratos demora elaboración de
respuestas deliberadamente. Capacidad de abstracción normal.

- Sensopercepciones normales (no hay alucinaciones).

- Humor con escasa modulación y en la mayor parte de su relato con


frialdad afectiva, transitando por momentos breves de irritabilidad,
especialmente cuando dice "haber sido manipulado por Johanna y por
las voces que le dicen qué hacer".
- Rendimientos intelectuales normales.

- Atención, concentración, memoria reciente y evocación normales.

- Orientado temporo-espacialmente.

- Juicio de realidad normal. Conciencia lúcida.

Respecto a la personalidad del procesado, el psiquiatra concluye que


muestra las siguientes facetas:

- Impulsividad en su comportamiento agresivo, asociado a intolerancia a la


frustración.

- Falto de remordimientos y de sentimientos de culpa. Sin capacidad


de autocrítica.

- Se aprecia desinterés por normas de convivencia social.

- Suele permanecer indiferente a la crítica de lo demás y exige constante


atención a sus necesidades.

Dado todo lo anterior, el facultativo diagnostica que Francisco Silva no


padece una patología psiquiátrica, y que tiene un "Trastorno
psicopático inespecífico de la personalidad, con rasgos antisociales y
limítrofes".

Finalmente, la conclusión médica del caso de Silva apunta:

- Examen mental normal.

- Por lo  de las voces, se evidencia "una permanente conducta de


evitación al interrogatorio dirigido y activa exageración de pseudo
síntomas relacionados con patología mental, pero incongruentes con una
enfermedad real".
- "Su comprensión de la realidad, de su entorno y de lo que significan sus
conductas y las consecuencias de ellas, es normal".

- "Puedo señalar que es imputable por los actos en que ha


participado, que activamente es simulador de patología psiquiátrica
y representa un peligro para la sociedad".

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