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EL DOMINIO CLASISTA
En este texto, Marx explica cómo las clases surgen en sociedades
donde las relaciones de producción generan una división del trabajo y una
acumulación de producción excedente. Esto permite que un grupo
minoritario se apropie de esta producción excedente y establezca una
relación de explotación sobre los productores. Marx utiliza los términos
"dominio" y "régimen de clase" para describir estas relaciones, y considera
que el concepto de clase es fundamental en su análisis.
Marx analiza el concepto de clase en la sociedad burguesa, y aunque
su enfoque principal es la estructura y dinámica de esta sociedad, no define
precisamente el concepto de clase hasta más adelante en su obra. Marx
rechaza la idea de que las clases sean solo grupos según los ingresos,
enfatizando que están intrínsecamente ligadas a las relaciones de
producción. Para Marx, las clases se forman por la relación con la propiedad
privada de los medios de producción, creando una división dicotómica y
conflictiva entre clases dominantes y sometidas.
Marx también subraya que las clases están caracterizadas por la lucha
y el conflicto. En una sociedad, los campesinos parcelarios forman una clase
debido a sus diferencias en modo de vida y condiciones económicas. Aunque
no tengan una comunidad o unión entre ellos, son una clase debido a sus
intereses y cultura opuestos a otras clases. De manera similar, los
capitalistas forman una clase en su lucha conjunta contra otras clases, a
pesar de competir entre sí por ganancias en el mercado.
IDEOLOGÍA Y CONCIENCIA
El texto aborda el origen del derecho civil, vinculándolo con la
propiedad privada y la desintegración de las comunidades. En la sociedad
romana y el capitalismo moderno, el derecho y la ideología desempeñan
papeles clave. Marx argumenta que la conciencia humana está arraigada en
la praxis social y que la relación entre poder y valores no es unilateral. La
ideología es creada o asumida por la clase dominante para legitimar su
poder. Marx destaca la importancia de la conexión entre valores y poder en
la sociedad burguesa. Las ideas de libertad e igualdad en esta sociedad no
reflejan directamente la realidad social, sino que legitiman las relaciones de
poder desiguales. Las ideas evolucionan como parte de la conciencia de
individuos activos y están influidas por la distribución del poder económico.
Marx considera que la ideología está relacionada con la base real de la
sociedad, donde las relaciones de producción, a través del sistema de clases,
influyen en la superestructura ideológica. Las ideologías dominantes en
cualquier sociedad son las de la clase dominante. Sin embargo, Marx
subraya que la interpretación retrospectiva de la historia en términos
racionales es posible, ya que todas las sociedades comparten características
básicas. Marx presenta un esquema de cambio revolucionario en las
sociedades estables. Cuando surgen nuevas fuerzas productivas, las
contradicciones con las relaciones de producción existentes llevan a
conflictos y luchas de clases. La clase revolucionaria lucha en nombre de
derechos humanos absolutos, pero una vez en el poder, defiende su propio
orden. El proceso de cambio revolucionario se repite en la historia. Marx
discute el ascenso de la burguesía y cómo su dominio transforma las
relaciones de clase. La sociedad burguesa universaliza la división entre
burguesía y proletariado. Para Marx, la subida al poder del proletariado
representa la culminación de los cambios fomentados por la sociedad
burguesa. El desarrollo de la sociedad burguesa provoca un desajuste entre
las fuerzas productivas y la alienación de las masas, y la superación del
capitalismo permite la recuperación del control y la liberación del dominio
clasista.