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clientes
A la hora de prestar una atención al cliente telefónica, debemos cuidar al máximo las
palabras que vamos a decir, pues inconscientemente es posible que estemos
frustrando o creando mal estar en el interlocutor. Es importante “entrenar” este
aspecto de la comunicación con el cliente, pues puede ser motivo de discordia, y
convertir lo que en principio era una consulta o queja en un abandono de la empresa.
A continuación, enumeramos 5 expresiones que debemos evitar a toda costa, así
como sus alternativas, para poder ganarnos la confianza del cliente y poder resolver
la llamada con la mayor eficiencia posible:
¿Qué debemos hacer?. Para evitar esto, es importante tener una actitud positiva y
servicial desde el inicio, mostrar interés en todo momento y reforzar este interés
mediante una escucha activa (usar palabras como entiendo, comprendo, etc.). Hay que
empatizar, conectar con lo que nos planteen. Eso sí, empatizar no significa ser
demasiado cercano, ya que un exceso de confianza también puede producir el efecto
contrario. Empatizar no quiere decir simpatizar.
¿Qué debemos hacer?. Podemos utilizar palabras como incidencia, avería (si se trata
de algún producto tecnológico), eventualidad, etc., haciéndoles ver en todo momento
nuestra predisposición a resolverla.
Solución: para solventar esto, podemos hacerles ver que somos nosotros los que no
hemos sabido transmitirles bien el mensaje, utilizando expresiones como: “lo siento,
creo que no me he explicado bien” o “no se preocupe, si tiene cualquier duda le vuelvo
a repetir lo que usted desee”, o bien “disculpe, creo que ha habido un malentendido”.
Igualmente, tenemos que aprovechar los silencios del cliente para poder intervenir en
la conversación y tomar el control de la llamada, sin necesidad de interrumpirles.
¿Qué medidas hay que tomar?. Debemos indicarles los pasos que estamos siguiendo
para solventar la incidencia, sin basarnos en opiniones o experiencias personales. Por
ejemplo: “Para gestionar su incidencia vamos a realizar lo siguiente…”. En caso de no
poder resolverla en el momento, facilitaremos plazos de resolución y mantendremos
un contacto posterior a modo de seguimiento hasta que se solucione. Podremos
decirles que “lamentablemente no es posible finalizar la gestión en este momento
(exponiendo los motivos), pero no obstante vamos a realizar… (indicando las gestiones
a efectuar), para que se pueda solventar con la mayor brevedad posible”.
Habilidades a entrenar
Debemos controlar nuestras emociones para no decir lo primero que nos pasa por la cabeza.
Es normal que una crítica a menudo hiera los sentimientos pero no podemos dejar que vaya
más allá. ¿Cómo tranquilizar al cliente y eliminar sus emociones negativas?
Es fundamental entrenar estas habilidades para hacer una atención al cliente más adecuada.
No debemos ver la queja como un problema sino como una oportunidad para poner en
práctica nuestras capacidades y para aprender a tratar a la gente como nos gustaría que nos
trataran.
Es por eso que desde el envío de la propuesta, en el diálogo durante todo el proyecto y
hasta finalizar el trabajo, hay algunas cosas que nunca debes decir a un cliente si quieres
que él «vuelva siempre». Al final, cuando se trabaja freelance, fidelizar a un cliente y
trabajar con él otras veces es un gran negocio, ¿no es así?
Para no caer en la trampa de los malos diálogos, abajo listamos algunas de las frases que
debes EVITAR SIEMPRE a la hora de comunicarte con tu cliente: