Está en la página 1de 6

GRECIA ANTIGUA

TRABAJO PRÁCTICO EVALUATIVO N° 1:

“La Educación en la antigua Esparta”

Integrantes del grupo:…………………………….

Nombre del grupo:..................................

Fecha:…../……./…….

Fecha de entrega:
LA EDUCACIÓN EN ESPARTA
Escuela 4-011: Capitán Daniel Manzotti Curso: 1° 1ª

Indicadores de logro

● Presentación en tiempo y forma

● Análisis crítico y lectura comprensiva de los textos históricos

● Representación de la información por medios gráficos

● Ejercicio de la empatía histórica


Actividades
1) Leer el siguiente texto en grupos, subrayando las palabras que no entiendan. Al menos
subrayen 5 (cinco), y escriban sus significados.

LA AGOGÉ: LA EDUCACIÓN ESPARTANA


No ha habido ningún pueblo antiguo como aquel conocido bajo el nombre de Lacedemonia, o
nombrado más comúnmente, Esparta. Grandes y notables fueron sus diferencias con sus coetáneos
que les caracterizaron de una forma singular, y gracias a estas diferencias se les alabó y recordó por
el paso de la Historia.

Un punto de esta conocida sociedad, el cual siempre se trata y estudia con incredulidad, a la par que
con curiosidad, hace referencia a la educación del joven espartano. No hay que deshumanizar esta
educación puesto que en ella no se buscaba la crueldad contra el ser humano. El espartano era
educado desde su más tierna infancia para formar parte de la ciudad-estado; y si ésta lo necesitara
para la batalla, el espartano luchará hasta morir. Con ello, se anulaba la voluntad individual en pro
del conjunto de la sociedad, se era parte de una colectividad, y para formar parte de esta, el recién
nacido tendría que ser declarado apto, luego, reunir unos requisitos para no ser rechazado por la
sociedad, y así en un futuro formar parte de los “homoioi”, que quiere decir: los hombres libres.

Tras su nacimiento y a los pocos días de vida, el recién nacido era sometido a un examen minucioso
por un grupo de ancianos. Se llevaba al bebé en cuestión ante este grupo, el cual se encargaba de
observar si el bebé poseía alguna discapacidad o enfermedad que alterase su vida. Todo aquel bebé,
ya fuese del sexo femenino o masculino que no pasase tal minucioso examen, era desechado y
condenado a morir. Respecto al fin de estos niños, existen diversas hipótesis; hay quienes alegan
que eran arrojados por un acantilado del Monte Teigeto, mientras que otros apuntan al abandono
del bebé en este monte para que el frío o algún animal acabara con su vida. Por otra parte, aquel
que era considerado apto por los ancianos, sería devuelto al hogar, aunque antes de volver a los

1
Escuela 4-011: Capitán Daniel Manzotti Curso: 1° 1ª

brazos de su madre debían pasar una noche a la intemperie, “sólo aquellos que sobrevivían a las
inclemencias del tiempo volverían al calor del hogar”.

Las madres espartanas no se caracterizaban por malcriar o mimar a sus descendientes. Al bebé no
se le ponía pañal y, se les daba de comer lo que hubiera, así evitaban que su paladar se volviera
“delicado”. Se les dejaba a oscuras para que perdieran todo miedo a la oscuridad, e incluso, se les
dejaba solos para que se acostumbraran a valerse por sí mismos, consiguiendo hacer del niño un
ser autosuficiente.

Al cumplir los 7 años, los varones eran separados de sus madres, e iniciaban así esa estricta
educación. Aunque las niñas se quedaran en casa y no fueran reclamadas por el Estado, esto no
significa que careciesen de educación. La mujer espartana era educada para ser independiente del
varón, saber llevar la economía de un hogar, y además, ejercitaba su físico para poder engendrar a
futuros guerreros espartanos.

Como hemos dicho, los niños eran extraídos del hogar protector y reclamados por la ciudad-estado,
iniciando así su agogé, educación o adiestramiento militar. A los niños se les distribuían en grupos,
se les cortaba el pelo al cero; se les daba una única túnica, la cual sería su ropa durante todo un año
sin diferenciar las estaciones, y el frío o el calor que hacían; dormían en barracones con otros niños
de su edad y se hacían las camas de las hierbas que cogían con sus propias manos, de la orilla del río
Eurotas, río de aguas gélidas en el cual se lavaban.

Su rutina diaria era la de hacer ejercicios para desarrollar su cuerpo, recibir palizas para doblegar su
espíritu rebelde y así conseguir que fueran inmunes al dolor y al sufrimiento. Como jefe tenían un
niño mayor que ellos, que hacía las funciones de cabo, al cual respetaban, obedecían y además
sufrían sus duros castigos.

A los 12 años pasaban a ser efebos, y era cuando empezaban la verdadera incursión en su educación,
puesto que a medida que cumplían años, los requisitos y las pruebas eran más duras. La comida era
escasa así que se las tenían que ingeniar para poder comer, eso significaba que tendrían que robar
para poder alimentarse. Pero el robo no estaba exento del castigo, si cogían al niño robando eran
apaleados, no por el hecho de robar, sino por haber sido descubiertos. De este suceso nos ha llegado
una historia o leyenda la cual nos narra que hubo una vez un niño que puso en práctica esta
educación hasta límites insospechables: “se cuenta que uno que hurtó un zorrillo y lo ocultó debajo
de la ropa, y despedazándole éste el vientre con las uñas y con los dientes, aguantó y se dejó morir

2
Escuela 4-011: Capitán Daniel Manzotti Curso: 1° 1ª

por no ser descubierto”. Además, tenían que realizar incursiones a las zonas donde habitaban los
ilotas (colonias de esclavos de los espartanos), y tenían que controlar e incluso ejecutar a parte de
esa población para seguir manteniendo su número de habitantes controlados y subyugados bajo el
poder de Esparta, y así, de paso fomentaban la inclusión del individuo en la comunidad del soldado
espartano en la cual dormían, comían, luchaban, sangraban y morían juntos; intentando conseguir
ese espíritu de camaradería y cohesión, que posteriormente necesitarán en la falange.

Durante estos 13 años de educación, los niños eran controlados tanto por el cabo, como por los
ancianos que los observaban jugar, los incitaban a luchar entre sí, y de paso haciéndoles aprender
de una forma extrema, a mirar, observar, aprender, aguantar, apretar los dientes, resistir y callarse
la boca. Pero aparte aprendían lo básico del mundo de las letras, ya que los espartanos tenían
prohibido trabajar tanto en la agricultura, como en el comercio; ellos estaban preparados para la
guerra.

Una celebración un tanto peculiar se realizaba cuando tenían 18 años. En el altar de Ártemis Ortia,
se celebraba una ceremonia ritual en la cual, delante de una sacerdotisa, los adolescentes eran
flagelados hasta hacerles sangrar teniendo que soportar el dolor, y no sólo eso, tenían que poner
buena cara y no demostrar su sufrimiento a los allí presentes.

A partir de los 20 años, eran considerados hombres. Su dura educación había terminado y ya
formaban parte del ejército lacedemonio. Pero eso no significaba que estuvieran exentos de la
vigilancia y el control de los ancianos, ya que ellos tenían que verificar que de ellos se habían
obtenido los resultados deseados. Con el fin de la agogé, pasaban a formar parte del ejército, y
adoptaban el look espartano (túnica, barba sin bigote y el cabello largo el cual antes de una batalla
cuidaban y peinaban). Era en esta etapa cuando entraba a formar parte de la syssitia (mesa comunal
de guerreros), pero antes se tenía que realizar una votación en la cual todos los allí presentes
aceptaban al nuevo miembro, un solo voto negativo le prohibiría el estar en los grupos de batallones
que componían esas mesas, e incluso arrebatarle la ciudadanía. Cabe destacar, que la asistencia a
estos banquetes era obligatoria para todos; sólo por temas religiosos o militares podían faltar a
ellas, y aquel que faltara por otro motivo era multado.

Ha llegado hasta nosotros la historia de que las madres, e incluso las esposas, acompañaban a sus
hijos y maridos cuando partían a la guerra hasta cierto punto. Cuando se iban a despedir, eran ellas
quienes les entregaban el escudo, elemento importante para ellos en la guerra gracias al cual
soportaban el ataque del enemigo, se protegían de este y protegían a su compañero de la batalla;

3
Escuela 4-011: Capitán Daniel Manzotti Curso: 1° 1ª

éstas les despedían diciendo que cuando volvieran de la guerra, que lo hicieran con su escudo o
sobre él. Otra historia de su curtido carácter y devoción al Estado que nos ha llegado era una en la
cual nos dice que una madre espartana vio partir a sus hijos a la guerra. Estuvo esperando a recibir
noticias de la contienda, y al cabo de un tiempo, empezaron a llegar guerreros. Paró a los primeros
que vinieron y les preguntó por la batalla; éstos incómodos por la pregunta le dieron la nefasta
noticia de que sus hijos habían muerto en ella, y la mujer enfadada les reprochó que ella no había
preguntado por el fin de sus hijos, sino por el resultado de la batalla.

El fin de todo este proceso llegaba a la edad de 30 años, cuando por fin los hombres espartanos eran
considerados ciudadanos de pleno derecho. Esto significaba que podían decidir en una asamblea,
eran aptos para adoptar cargos políticos y militares y, además, estaban obligados a casarse con una
mujer espartana, puesto que la procreación en Esparta era una cuestión estatal y una obligación
para ellos.

Tal y como hemos dicho y narrado, el pueblo lacedemonio era una sociedad de guerreros, puesto
que eran unas verdaderas “máquinas de matar” preparadas desde su más tierna infancia, no con el
fin de disfrutar con la muerte y la sangre, sino para defender su patria, estado y modo de vida en
una época difícil para el ser humano. No se les puede tachar de crueles ni sádicos puesto que todo
esto no lo realizaban por placer sino con el mero hecho de conseguir unos hombres que fueran
capaces de lidiar con una vida dura

Por otra parte, las chicas a los 7 años, no ingresaban en internados de la misma forma que para los
chicos. Sin embargo, como vivían en la casa familiar, también tenían un entrenamiento que consistía
en luchas, carreras y lanzamiento de disco y de jabalina, competiciones deportivas femeninas en
festejos religiosos y competiciones de canto y baile. Aprendían a manejar la economía de la casa y
ejercían la total autoridad en el hogar

A los 19-30 años de edad debían casarse, de la misma forma que los hombres. Una vez casadas, se
rapaban el pelo y desde ese momento lo llevaban corto. Entre las particularidades del matrimonio
espartano estaban la de que los padres no arreglaban el enlace, sino que los novios se escogían.
Otra característica era que podían tener más de un marido, cosa bien vista en aras de la procreación.
Si bien no podían intervenir en asuntos públicos, aun así, existía la libertad de expresión para ellas
y podían opinar e influir en los asuntos de estado, pese a no tener voto.

4
Escuela 4-011: Capitán Daniel Manzotti Curso: 1° 1ª

Actividades

2) Ubicar en un mapa de Europa, la zona en donde se ubicaba Esparta. Pinten esa zona de color
rojo y adjuntenló.
3) Responder a la siguientes preguntas-cuestionario
a. ¿Cuál era el objetivo de la educación en Esparta?
b. ¿Cómo era la vida de los recién nacidos en Esparta?
c. ¿Qué características tenía la educación de los niños a los 7 años?
d. ¿Qué características tenía la educación de los jóvenes a los 12 años?
e. ¿Qué costumbres practicaban los varones una vez llegados a la vida adulta, o cuando
eran considerados hombres?
f. ¿Qué derechos tenía un hombre adulto a la edad de 30 años?
g. ¿Qué características tenía la educación en las niñas?
h. ¿Cómo era la vida adulta de las mujeres en Esparta (19-20 años)?

4) Elaboren un afiche en donde sinteticen la información proporcionada por el texto. Deben


adjuntar imágenes visibles para que sus compañeros/as puedan ver lo que han investigado

PARA PENSAR: Comparen la educación en Esparta con la educación que


reciben ustedes en la casa y en la escuela: ¿en qué se parecen y en qué se
diferencian?

También podría gustarte