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4.- ¿Cuáles son las funciones que puede cumplir la evaluación, según Jean Marie De
Ketele?
7.- Acerca de los ‘sesgos’ en que se cae cuando se evalúa el trabajo de los estudiantes,
traten de enumerar situaciones de su trayectoria estudiantil que lo muestren (al sesgo).
Función Formativa: Regular la acción pedagógica. , que tiene como propósito mejorar el
desarrollo de las actividades de profesores y alumnos durante el curso. La función
formativa de la evaluación tiene por objeto: observar, acompañar y analizar los procesos y
resultados de los estudiantes para identificar fortalezas y dificultades y determinar
en función de ello acciones docentes de refuerzo. Recoge y analiza
información para conocer y valorar los procesos de aprendizaje y los niveles de avance en
el desarrollo de las competencias. Según Perrenoud, lo formativo reside en su capacidad
de ayudar a los alumnos a aprendery no en el modo de evaluación.
Función Sumativa: Destinada a determinar el resultado total y final del curso: Realiza un
balance final. En los sistemas escolarizados suele tener carácter certificativo e incorpora
al balance final un sistema de calificaciones y un régimen de aprobación y promoción que
sostiene la obtención de algún certificado (de aprobación de un año, de un curso o nivel ).
La evaluación sumativa interna consiste en actividades de evaluación diseñadas por el
profesor para su clase (forma habitual de evaluación: exámenes, pruebas). La externa es
diseñada por organismos diferentes al establecimiento y la clase escolar. En ocasiones, la
evaluación sumativa externa tiene carácter certificativo y permite alcanzar alguna
credencial o derecho de acceso a niveles superiores de estudio.
Al evaluar el aprendizaje se ponen en cuestión otras dimensiones, entre las cuales esta
la enseñanza y el desempeño del profesor. De modo que evaluar el aprendizaje también
es una manera de evaluar la propia tarea. Al evaluar el aprendizaje de los estudiantes se
analiza también el desempeño del docente al enseñar, su plan de trabajo e inclusive las
prácticas de evaluación que el profesor esté tomando. Así como también se debe evaluar
todo el proceso de aprendizaje, no sólo prestar atención al producto.
Evaluar para certificar: Se trata de decidir si la persona que evaluada posee los
conocimientos suficientes para pasar al curso o al ciclo siguiente. La evaluación debería
referirse no a micro-objetivos intermedios sino a objetivos globales terminales; es decir, a
macro-objetivos que integren un número importante de objetivos intermedios. Como la
certificación es una decisión dicotómica –el alumno tiene o no tiene la competencia
mínima–, es fundamental definir bien los criterios en los que la decisión se fundará.
Evaluar para clasificar la población: La decisión consiste en situar a los sujetos unos en
relación con los otros: quién es el primero, el segundo, el último; o qué nota puede
atribuirse a cada uno de ellos: sobresaliente, diez, bueno, suficiente.
Evaluar para hacer el balance de los objetivos intermedios: Es necesario distinguir dos
tipos de evaluación-balance referidas a los objetivos intermedios. En el primer caso, se
trata de decidir si el alumno ha alcanzado los objetivos intermedios requeridos para poder
continuar la secuencia de aprendizaje; en el segundo, de ver en qué medida dio buenos
resultados el aprendizaje concerniente a los objetivos intermedios de perfeccionamiento.
Evaluar para diagnosticar: Este tipo de evaluación permite tomar un gran número de
decisiones de ajuste o “de regulación”. Se utiliza cuando el balance se ha revelado
insatisfactorio.
Evaluar para seleccionar: Se trata de ordenar los resultados por orden de importancia,
para tomar decisiones sobre ingreso o diferenciación de las personas evaluadas; esto
supone establecer los niveles para establecer la aceptación o derivación.
Evaluar para predecir el éxito: Se trata de una evaluación basada en una investigación
anterior que ha establecido una relación entre predictores y criterios de éxito.
Los instrumentos nos permiten obtener información relevante, son el aspecto mas visible.
Un cuestionario, problemas para resolver, la elaboración de una monografía, un proyecto
o un diseño, un examen escrito etc, son maneras de obtener datos para apreciar algún
aspecto del aprendizaje o de las capacidades de las personas. Para que la información
sea adecuada y de buena calidad, es necesario utilizar instrumentos confiables, aunque el
problema no está en los instrumentos, en sabes definir la ocasión para darles uso. El
instrumento no resuelve el problema sino el uso que hacemos de él, para ellos
necesitamos del instrumental adecuado. Así como debemos entender que los
instrumentos sirven para algunas cosas, pero no para todas y, dentro de las cosas para
las que sirven, sirven mejor para algunas que para otras. Y cuando se evalúa no sólo se
describe algo, también se aprecia, se valora un estado de cosas en función de un estado
posible o esperado. Se lo valora en función de algún criterio que quien evalúa definió.
Acerca de los ‘sesgos’ en que se cae cuando se evalúa el trabajo de los estudiantes,
traten de enumerar situaciones de su trayectoria estudiantil que lo muestren (al sesgo).
1- El profesor solía corregir primero los exámenes más extensos (con más hojas
escritas), ya que según él eran los que probablemente aprobarían, y por último
corregía los exámenes con menos cantidad de hojas, que eran comparados en
relación a los primeros.
2- El profesor solía dar por hecho que quienes habían desaprobado trabajos
anteriores, también desaprobarían el actual, usando un juicio personal
previamente obtenido de “impresiones”.
3- Un profesor corregía primero los exámenes de las mujeres porque según él eran
quienes seguramente “aprobaban”.