Está en la página 1de 18

“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL


CUSCO
FACULTAD DE CIENCIAS
ESCUELA PROFESIONAL DE QUIMICA

TOXICOLOGIA

TEMA:
BEBIDAS ALCOHOLICAS

Docente:
NAZARIA JULIETA VALENCIA FARFAN

JUCULACA ARAPA, Ruth 164657

Semestre:
2023-I
Fecha de entrega:
29-06-23
CUSCO-PERU
2023
BEBIDAS ALCOHOLICAS

Las bebidas alcohólicas son líquidos que contienen etanol (alcohol) como componente
principal se produce mediante la fermentación de ingredientes naturales, como frutas, granos,
vegetales o productos lácteos, y en algunos casos, también se someten a destilación para
aumentar la concentración de alcohol.

Las bebidas alcohólicas son aquellas que contienen etanol, es decir, alcohol etílico dentro de
su composición, la cantidad de alcohol de un licor u otra bebida alcohólica se mide tanto por su
volumen de alcohol como por su grado de alcohol.
Y de acuerdo a su elaboración se pueden distinguir entre las bebidas producidas simplemente
por fermentación alcohólica y las producidas por destilación.

La principal diferencia entre el alcohol etílico y el alcohol metílico radica en su estructura


química y en sus propiedades. A continuación, te brindaré una explicación detallada:

1. Estructura química:
 Alcohol etílico: también conocido como etanol o alcohol de grano, su fórmula
química es C₂H₅OH. Consiste en una cadena de dos átomos de carbono,
unidos a un grupo hidroxilo (-OH). Es un alcohol primario.
 Alcohol metílico: también llamado metanol o alcohol de madera, su fórmula
química es CH₃OH. Está compuesto por un átomo de carbono unido a tres
átomos de hidrógeno y un grupo hidroxilo (-OH). Es un alcohol primario.
2. Origen:
 Alcohol etílico: se obtiene principalmente a través de la fermentación de
azúcares y carbohidratos presentes en materiales vegetales, como la caña de
azúcar, el maíz o la remolacha. También puede obtenerse por destilación de
productos fermentados, como la cerveza o el vino.
 Alcohol metílico: se produce mediante la destilación de madera, de ahí su
nombre común "alcohol de madera". También puede obtenerse a partir del gas
natural y el petróleo.
3. Usos y aplicaciones:
 Alcohol etílico: es el tipo de alcohol más comúnmente consumido en bebidas
alcohólicas, como la cerveza, el vino y los licores destilados. También se utiliza
como solvente en productos farmacéuticos, cosméticos, perfumes, tintas y en la
fabricación de desinfectantes y productos de limpieza.
 Alcohol metílico: tiene usos industriales y químicos, como solvente en la
fabricación de pinturas, barnices, adhesivos y resinas. También se utiliza en la
producción de formaldehído y otros productos químicos. El metanol es tóxico
para el consumo humano y no se debe ingerir.
4. Toxicidad:
 Alcohol etílico: si bien el consumo excesivo de alcohol etílico puede tener
efectos negativos en la salud, como daño hepático y problemas neurológicos,
se considera seguro cuando se consume en cantidades moderadas y
responsables.
 Alcohol metílico: es extremadamente tóxico para el consumo humano. Ingerir
metanol puede causar daño ocular, daño al sistema nervioso central e incluso la
muerte. Debido a su toxicidad, el metanol se utiliza como un agente
desnaturalizante en productos como el alcohol etílico, para evitar su consumo
humano.
En resumen, el alcohol etílico (etanol) es el tipo de alcohol seguro y comúnmente consumido
en bebidas alcohólicas y se utiliza ampliamente en la industria, mientras que el alcohol metílico
(metanol) es tóxico y se utiliza principalmente con fines industriales y químicos. Es importante
tener precaución y evitar el consumo de alcohol metílico debido a su toxicidad.

Tipos de bebidas alcohólicas


Existen diversos tipos de bebidas alcohólicas los cuales están marcados por su método de
elaboración, ya que es justo en este momento cuando se define el estilo de la misma. por lo
que podemos encontrar agrupadas la gran gama que existe en 4 tipos básicos, los cuales son:

¿Cuantos tipos de bebidas alcohólicas que existen?


Bebidas Fermentadas
Estas bebidas fueron las primeras existieron, se las denomina así porque se producen a través
de un mecanismo químico llamado fermentación alcohólica. Proceso mediante el cual el
azúcar propio de las frutas, las hierbas o las semillas, se convierte en alcohol gracias a la
acción de algunos microorganismos presentes, como es el caso de las bacterias de la
levadura. Entre este tipo podemos encontrar:
 Vinos
 Cervezas
 Champagne
 Cava
 Sake
 Vermouth
 Sidra
Bebidas Destiladas
Tambien conocidas como espituosas, son aquellas que se obtienen a través del proceso de
destilación, el cual consiste en hervir zumos ya fermentados para separar el alcohol del agua.
Y así poder conseguir una mayor graduación alcohólica que puede encontrarse entre el 17% y
los 45%, y a la que en ciertas ocasiones incluso se le suele incorporar otros ingredientes
como el almidón o las frutas para aumentar su sabor. Dentro de este tipo de bebidas podemos
encontrar:
 Vodka
 Whisky
 Tequila
 Ron
 Ginebra
 Brandy
 Pisco
 Coñac
 Orujo
Bebidas Fortificadas
También conocidas como generosas, son aquellas que se obtienen primero por fermentación
para luego ser fortificadas mediante la adición de un alcohol proveniente de una destilación.
Proceso que se realiza para poder equilibrar los sabores incrementando así su graduación
alcohólica como consecuencia. Algunas de las bebidas fortificadas que podemos encontrar
tenemos las siguientes:
 Oporto
 Jerez
 Marsala
 Madeira
 Banyuls francés
Licores y cremas
Son aquellas bebidas alcohólicas que se obtienen mediante la maceración, infusión o
destilación de diversas sustancias vegetales naturales como las frutas, hierbas, entre otras.
Con alcoholes destilados aromatizados con una cantidad determinada de azúcar, lo que hacen
que su contenido alcohólico sea superios al 15% llegando a superar hasta el 50%. Entre este
tipo de bebidas podemos encontrar algunas como:
 Anís
 Apricot Brandy
 Benedictine
 Canpari
 Cassis
 Chartreuse
 Baileys

Las bebidas fermentadas como el vino, la cerveza, el sake o la sidra por lo general contienen
un grado alcohólico que oscila entre el 3,5% y el 15%.
Mientras que las bebidas destiladas presentan una graduación alcohólica de entre 15% y 45%,
por lo que podemos encontrar entonces las bebidas alcohólicas clasificadas por su grado en:

Ordinarias: Son aquellas que cuentan con una graduación de hasta 20º a 25º.
Semifinas: Son las que cuentan con un contenido de alcohol de 25º a 35º .
Finas: Son las que se encuentran ubicadas entre los 35º y los 40º.
Extrafinas: Son aquellas que cuentan con un grado mayor a los 55º

ORIGEN

Hasta finales del siglo XVI, la destilación del alcohol era poco conocida. Tanto los griegos
como los romanos solo conocían la elaboración del vino, aunque algunos perfumaban el vino
con hierbas aromáticas. Entre ellos posiblemente se encuentra el precursor de lo que hoy
conocemos como Vermouth, una bebida demandada en todo el mundo. También elaboraban
bebidas con alta concentración de azúcar y zumo de frutas, similares a los jarabes que
conocemos hoy en día. Hay evidencias históricas que indican que incluso la Reina de Saba
tenía el secreto para preparar un jarabe similar a la conocida Granadina. En aquel entonces,
no hay indicios en el mundo civilizado de que se conociera el arte de elaborar bebidas
espirituosas.

destilación del alcohol. El término "alambic" o "alambique" proviene de palabras árabes.


Arnaldo de Vilanova, profesor de la Universidad de Montpellier, profundizó en el estudio de la
destilación y realizó numerosas experiencias que le permitieron obtener destilados alcohólicos.
Estos destilados se aplicaron inicialmente en medicina y luego en la preparación de ciertos
licores que se creía tenían propiedades curativas. Aunque las supuestas virtudes curativas de
estos licores no fueron confirmadas y en realidad eran simplemente alcohol azucarado con
esencia de plantas aromáticas, marcaron el inicio de la creación de una amplia variedad de
licores y bebidas para satisfacer el paladar humano exigente.

Los primeros destilados se conocieron como "aguavite" o aguardiente, y hasta hace


aproximadamente un siglo, solo se obtenía alcohol del vino o los residuos de la producción del
vino. Solo en el Reino Unido se extraía de la cebada. Sin embargo, la creciente demanda y la
necesidad de diversificar su uso llevaron a buscar alcohol en diversos productos vegetales. En
la actualidad, los alcoholes de cereales y de caña o melaza de azúcar ocupan un lugar
destacado debido a su amplia utilización.

En el pasado, cada productor de bebidas alcohólicas tenía su propio sistema de destilación


para lograr el sabor deseado en su producto. Esto dio lugar a una gran variedad de métodos y
procesos de destilación, aunque todos compartían el objetivo común de separar el alcohol de
un fermento para convertirlo en una bebida.

Existieron diferentes métodos para calentar los recipientes y recolectar los vapores
condensados en una superficie fría, donde se convertían nuevamente en líquido. Este líquido
destilado se recogía y se transfería a otro recipiente de baja temperatura, que servía como
depósito del alcohol destilado.

Incluso hoy en día, se utilizan sistemas y recipientes rudimentarios para calentar el fermento,
especialmente en la producción de bebidas como el brandy en Francia y el whisky en Escocia
e Irlanda. Estos métodos tradicionales aún se emplean para preservar la autenticidad y el
sabor característico de estas bebidas.

El proceso de destilación tiene sus orígenes en épocas anteriores al año 800 a.C., y el primer
proceso documentado de fermentación y destilación se registra en ese período. A lo largo de
la historia, el proceso de destilación ha evolucionado según las diferentes regiones geográficas
y el paso del tiempo. Sin embargo, el mayor cambio en los procesos y el que permitió obtener
bebidas con características consistentes a medida que cambiaban los años de producción y
los materiales base fue en la era industrial.

Con el avance del conocimiento químico, el entendimiento de los circuitos cerrados y, en


particular, los principios de evaporación y condensación, dos personas iniciaron cambios que
marcaron tendencia en el proceso de destilación.

El proceso de destilación evolucionó con el tiempo hacia un sistema de componentes


separados en un circuito cerrado y una sola operación. Esta idea fue inspirada por Robert
Stein, quien en 1832 ideó un proceso de destilación en dos columnas para su destilería de
whisky escocés. Una columna se encargaba de la evaporación y la otra de la condensación y
separación de vapores.
La primera columna permitía que el vapor del producto calentado pasara por compartimentos
verticales ascendentes, donde el vapor de agua se retendría debido a su menor punto de
evaporación. El vapor de alcohol continuaba su recorrido hacia la parte superior y se dirigía a
la segunda columna.

En la segunda columna, el vapor descendía a través de serpentinas que reducían su


temperatura para separar el vapor de agua del vapor de alcohol. Esta invención de Robert
Stein fue patentada por Aeneas Coffey en 1832 y se conoció como "Coffey Still" o columnas
Coffey. Este principio, mejorado con el tiempo, todavía se utiliza en la producción de la
mayoría de las bebidas alcohólicas.

El proceso de fermentación, por otro lado, implica cambios químicos en las sustancias
orgánicas debido a la acción de enzimas. Este proceso se utiliza principalmente en la
elaboración de cerveza y vino. En el caso de la cerveza, el ciclo de fermentación varía
dependiendo del lugar de producción y consta de tres etapas: molienda, hervor y fermentación.

En la fermentación alcohólica de la cerveza, la levadura produce enzimas que convierten los


azúcares simples, como la glucosa y la fructosa, en alcohol etílico y dióxido de carbono. La
diastasa, la cimasa, la invertasa y el almidón se descomponen en azúcares complejos, luego
en azúcares simples y finalmente en alcohol.

En resumen, la destilación ha evolucionado hacia un sistema de componentes separados en


un circuito cerrado, mientras que la fermentación es un proceso químico utilizado en la
producción de cerveza y vino, donde los azúcares se convierten en alcohol mediante la acción
de enzimas.

En el caso de los vinos, la fermentación química ocurre cuando el dióxido de carbono del aire
penetra las hojas del viñedo y se convierte en almidones y sus derivados. Durante la absorción
en las uvas, estos compuestos se convierten en glucosa y fructosa (azúcares). Durante el
proceso de fermentación, los azúcares se transforman en alcohol etílico y dióxido de carbono
según la fórmula C6H12O6 -> 2C2H5OH + 2CO2.

Es importante evitar infecciones inducidas por acetobacterias y levaduras que pueden


convertir el vino en vinagre o causar enfermedades en los consumidores. Para prevenir esto,
se deben tomar precauciones como evitar la presencia de aire en los barriles y depósitos, y se
deben llevar a cabo procesos de limpieza y microfiltraciones en la producción.
El alcohol aporta 7 kilocalorías por gramo sin proporcionar otros nutrientes, por lo que se
considera una "caloría vacía". Si se sigue una dieta baja en calorías, se debe restringir el
consumo de alcohol debido a esta falta de valor nutricional.

Para determinar la cantidad de alcohol que contienen las bebidas habituales, se utiliza la
siguiente fórmula matemática: Gramos de etanol = (G° x mL x 0.80)/100. En esta fórmula, G°
representa la graduación alcohólica de la bebida, mL es la cantidad de bebida consumida en
mililitros y 0.80 corresponde al peso de 1 gramo de alcohol puro. Una vez que se conoce la
cantidad de gramos de etanol, es fácil calcular su valor calórico, ya que cada gramo de etanol
equivale a 7 kilocalorías.

El consumo diario de pequeñas cantidades de alcohol (no más de 24 g/día) puede tener
beneficios para la salud, como el aumento del colesterol bueno (HDL), lo cual protege contra
enfermedades coronarias relacionadas con la aterosclerosis. Sin embargo, es importante tener
en cuenta la cantidad consumida y sus posibles contraindicaciones.

En ausencia de contraindicaciones, se considera aceptable el consumo de hasta 0.7 g de


alcohol por kg de peso corporal al día. Se recomienda no exceder los tres consumos diarios,
siendo común que un consumo contenga entre 12 y 14 gramos de etanol.

Los niños, las mujeres embarazadas y las personas enfermas no deben consumir ninguna
bebida que contenga alcohol. Además, las personas con problemas de alcoholismo deben
abstenerse por completo de consumir cualquier bebida alcohólica.

Las bebidas alcohólicas que involucran el proceso de destilación se dividen en tres grupos
principales:

Aguardientes: se obtienen mediante la destilación de vino, orujo, cereales, caña de azúcar u


otras sustancias similares. Ejemplos de aguardientes incluyen whisky, coñac, ginebra, ron,
cachaça y licores anisados.

Licores: son bebidas generalmente azucaradas a las que se les añaden diversos componentes
aromáticos destilados en alambiques. Muchos de estos licores tienen recetas de elaboración
que se guardan celosamente. Algunos ejemplos son Chartreuse, Benedictine, Grand Marnier,
Curacao, Cacao y Kümmel.
Aperitivos: se obtienen mediante destilación o mezcla de alcohol con diversas sustancias
aromáticas y hierbas amargas. Estas bebidas suelen tomarse como estimulantes del apetito e
incluyen el vermut, los vinos quinados, los bitters y los amaros.

Cabe mencionar que el consumo de alcohol debe ser moderado y responsable, teniendo en
cuenta las recomendaciones y precauciones según las circunstancias individuales.

VINO

El vino es una bebida alcohólica elaborada mediante la


fermentación del jugo de uvas frescas o concentrado. Las
características del vino están determinadas por factores
como el clima, el suelo, la topología de la región y los
cuidados proporcionados por los productores. Cabe
destacar que una misma variedad de uva cultivada en
diferentes lugares producirá vinos con características
distintas.

Para producir vino, las uvas son prensadas para extraer su mosto, que es rico en azúcares.
Luego, las levaduras presentes en el aire o las levaduras seleccionadas agregadas al mosto
provocan la fermentación, en la cual se producen principalmente alcohol etílico y dióxido de
carbono. La fermentación se detiene cuando todos los azúcares fermentables se han
convertido en alcohol y dióxido de carbono, o cuando la concentración de alcohol supera la
tolerancia de las levaduras. En este punto, el mosto se ha convertido en vino.

La graduación alcohólica de los vinos varía entre un 7% y un 16% de alcohol por volumen,
aunque la mayoría de los vinos embotellados tienen entre 10% y 14% de alcohol. Los vinos
dulces pueden tener entre un 15% y un 22% de alcohol por volumen.

La clasificación de los vinos no se basa únicamente en su lugar de origen. Una clasificación


primaria los divide en:

1. Vinos calmos o naturales


2. Vinos fuertes o fortificados
3. Vinos espumosos

Los vinos se pueden clasificar en tres categorías principales:

Vinos calmos o naturales: Son aquellos que se elaboran a partir del mosto y fermentan de
forma natural, aunque pueden incluir aditivos controlados como levaduras, azúcar o pequeñas
cantidades de sulfuros. Estos vinos tienen una graduación alcohólica que oscila entre el 10% y
el 15%. Son los vinos blancos, tintos y rosados tradicionales.

Vinos fortificados o fuertes: Estos vinos reciben una adición de alcohol, generalmente
brandy de uvas, durante su proceso de vinificación. Esta intervención controlada define la
producción y características de los vinos fortificados, como el Vermouth, Jerez, Marsala,
Madeira y Oporto. El contenido alcohólico de estos vinos varía entre los 16° y los 23° (grados
por volumen).

Vinos espumosos: Son aquellos vinos que presentan burbujas de dióxido de carbono. El
método más común para producir vinos espumosos es la segunda fermentación en la botella,
como ocurre con el Champagne. Algunos vinos naturales también pueden tener una ligera
efervescencia llamada "pétillement", pero no se produce mediante interferencias en el proceso
de fermentación. Los vinos espumosos de calidad se elaboran sin aditivos y su segunda
fermentación se logra mediante el envejecimiento. Estos vinos pueden presentar sedimentos,
los cuales se eliminan utilizando diversas técnicas antes de su comercialización.
Además, los vinos se clasifican según su color:

Vinos tintos: Su color proviene de la piel de las uvas rojas, ya que el mosto se deja en
contacto con la piel durante la fermentación. En muchos casos, también se realiza una
maceración antes o después de la fermentación para obtener más extracción de color, sabor y
taninos de las pieles de las uvas.

Vinos blancos: Se elaboran principalmente con uvas de pulpa blanca o uvas tintas con
fermentación sin contacto con las pieles, lo que permite obtener un vino de color amarillo claro
o dorado.

Vinos rosados: Se obtienen a partir de uvas tintas, pero el tiempo de contacto con las pieles
es breve, lo que resulta en un vino de color rosado claro o rosa.

Estas clasificaciones permiten diferenciar y entender las características y procesos de


elaboración de los distintos tipos de vinos.

Los vinos blancos se elaboran a partir de uvas verdes o blancas, o incluso uvas negras en los
casos en los que no se permite el contacto del mosto con la piel de las uvas. Estos vinos
tienen un color que varía entre tonos verdosos y amarillentos.

Por otro lado, los vinos rosados se producen al dejar el mosto en contacto con la piel de las
uvas durante un breve período de tiempo. Por lo general, se utilizan uvas rojas y se permite
que los hollejos estén en contacto con el mosto durante un corto periodo. Ocasionalmente, se
pueden mezclar vinos tintos y blancos para obtener vinos rosados.

En cuanto a la clasificación de los vinos según su dulzura, se dividen en dos categorías


principales:

Vinos dulces: Son aquellos que contienen una cantidad significativa de azúcar residual. Estos
vinos tienen un sabor más dulce debido a la presencia de azúcar residual que no se fermentó
por completo durante el proceso de vinificación.

Vinos secos: Son vinos con una baja concentración de azúcar residual. Se consideran secos
porque la mayor parte del azúcar presente en las uvas se ha fermentado en alcohol durante el
proceso de vinificación.
DEFECTOS QUE PUED EPRESENTAR EL VINO
Es importante destacar que el vino puede presentar ciertos defectos, como el sabor ácido o
agrio. La acidez puede ser causada por la inmadurez de las uvas al momento de la
producción, lo cual se puede remediar con el tiempo de añejamiento en la botella. Sin
embargo, si la acidez es producto de una mala vinificación, no se puede corregir y el vino
adquiere un sabor a vinagre.

Además, el vino puede presentar defectos si se utiliza un corcho de mala calidad, lo cual
puede alterar el sabor de la bebida.

CONSIDERACIONES

El consumo de bebidas alcohólicas es una práctica extendida en todo el mundo, con cerca de
dos mil millones de personas consumiéndolas. Sin embargo, este consumo excesivo puede
tener consecuencias negativas para la salud y la calidad de vida, incluyendo accidentes,
dependencia del alcohol y enfermedades crónicas. Actualmente, alrededor de 76 millones de
personas sufren trastornos relacionados con el abuso de alcohol.

A nivel global, se estima que los adultos consumen en promedio 5 litros de alcohol puro al año,
procedente de cerveza, vino y licores. Europa tiene el consumo promedio más alto, seguida
por América y África. El consumo tiende a aumentar con el desarrollo económico, aunque en
algunas regiones con una población predominantemente musulmana el consumo de alcohol es
bajo.

Las preferencias por ciertos tipos de bebidas varían según los países. Por ejemplo, algunos
países europeos y africanos prefieren la cerveza, mientras que en los países vinícolas
europeos el vino es el favorito, y los licores son populares en Europa del Este, Asia y algunos
estados insulares. Sin embargo, los consumidores cada vez más se abren a probar bebidas
diferentes a las producidas en sus países.

Es importante tener en cuenta que no todo el consumo de alcohol se refleja en las estadísticas
o estudios, debido a la producción casera y al comercio informal. Las bebidas tradicionales de
producción local son populares en muchas regiones debido a su menor costo, pero la falta de
controles puede llevar a la presencia de sustancias nocivas que causan enfermedades graves
e incluso la muerte. Estas bebidas tradicionales suelen tener una menor concentración de
alcohol y desempeñan un papel económico y social importante en las comunidades locales.
Para medir el consumo de alcohol, se pueden analizar estadísticas de producción y ventas, así
como realizar encuestas a las personas sobre sus hábitos de consumo y gasto en productos
alcohólicos. Sin embargo, las encuestas suelen realizarse principalmente en países
desarrollados y pueden revelar episodios de consumo excesivo que pueden pasar
desapercibidos en las estadísticas generales.

El porcentaje de personas que no consumen alcohol varía ampliamente, desde un pequeño


porcentaje en algunos países hasta una mayoría en países de mayoría musulmana como
Egipto. En todas las culturas, hay más mujeres abstemias que hombres, aunque en algunos
lugares se ha observado un aumento del consumo de alcohol entre las mujeres.

El consumo excesivo de alcohol se refiere a patrones de consumo que van más allá de lo
considerado moderado o socialmente aceptable. Por ejemplo, en países como Colombia y
Georgia, se estima que hasta el 50% de los hombres que consumen alcohol lo hacen de
manera excesiva. Los episodios de consumo excesivo se refieren a ocasiones en las que se
bebe hasta embriagarse.

En la actualidad, el abuso del consumo de alcohol ha adquirido una preocupante relevancia


cultural entre los jóvenes. En países como Dinamarca, se estima que más de la mitad de los
adolescentes de 11 a 15 años experimentan episodios de abuso en el consumo de alcohol.

El abuso en el consumo de bebidas alcohólicas puede llevar al desarrollo de diversas


enfermedades y problemas de salud. A continuación, se mencionan algunas de las
características de estas enfermedades relacionadas con el abuso del alcohol:

Alcoholismo: El alcoholismo es una enfermedad crónica caracterizada por una dependencia


física y psicológica del alcohol. Las personas que padecen alcoholismo tienen dificultades para
controlar su consumo de alcohol y experimentan síntomas de abstinencia cuando intentan
dejar de beber. El alcoholismo puede tener un componente genético, pero también se ve
influenciado por factores ambientales y psicosociales.

Cirrosis hepática: El abuso crónico de alcohol puede causar daño hepático, lo que puede
progresar a cirrosis hepática. La cirrosis es una enfermedad en la cual el tejido hepático
normal se reemplaza por tejido cicatricial, lo que afecta gravemente la función del hígado. Los
síntomas de la cirrosis hepática incluyen fatiga, debilidad, ictericia, ascitis (acumulación de
líquido en el abdomen) y trastornos de la coagulación.
Hepatitis alcohólica: El consumo excesivo de alcohol puede provocar una inflamación del
hígado conocida como hepatitis alcohólica. Esta condición puede variar desde una inflamación
leve hasta una hepatitis grave, y en casos graves puede llevar a la insuficiencia hepática. Los
síntomas incluyen dolor abdominal, fiebre, ictericia y fatiga.

Enfermedad cardiovascular: El consumo excesivo de alcohol está asociado con un mayor


riesgo de enfermedad cardiovascular, incluyendo enfermedad coronaria, hipertensión arterial y
accidente cerebrovascular. El abuso de alcohol puede elevar la presión arterial, aumentar los
niveles de triglicéridos en la sangre, promover la formación de coágulos sanguíneos y
contribuir al desarrollo de enfermedades del corazón.

Trastornos mentales: El abuso de alcohol puede desencadenar o empeorar trastornos


mentales como la depresión, la ansiedad y los trastornos del sueño. El consumo excesivo de
alcohol puede alterar los neurotransmisores en el cerebro y afectar el equilibrio químico, lo que
puede tener un impacto negativo en la salud mental.

Daño neurológico: El abuso crónico de alcohol puede causar daño neurológico, lo que puede
manifestarse en forma de déficits cognitivos, deterioro de la memoria, dificultades de
concentración y problemas de equilibrio y coordinación. En casos graves, puede desarrollarse
una enfermedad neurológica conocida como encefalopatía de Wernicke-Korsakoff, que se
caracteriza por confusión, pérdida de memoria y deterioro cognitivo.

Estas son solo algunas de las enfermedades y problemas de salud asociados con el abuso en
el consumo de bebidas alcohólicas. Es importante tener en cuenta que el consumo moderado
y responsable de alcohol puede minimizar estos riesgos, mientras que el abuso crónico y
excesivo de alcohol puede tener graves consecuencias para la salud.

ALGUNOS TRATAMIENTOS

Existen diversos tratamientos disponibles para abordar el alcoholismo y ayudar a las personas
a superar su dependencia del alcohol. Algunos de estos tratamientos incluyen:

Desintoxicación médica: En casos de consumo excesivo y dependencia severa del alcohol,


puede ser necesario realizar una desintoxicación médica. Esto implica la supervisión médica
mientras el paciente se abstiene del consumo de alcohol para evitar o controlar los síntomas
de abstinencia. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos específicos para reducir
los síntomas de abstinencia y prevenir complicaciones.
Terapia de grupo: Los programas de terapia de grupo, como Alcohólicos Anónimos (AA), han
demostrado ser efectivos en el tratamiento del alcoholismo. Estos grupos brindan un entorno
de apoyo donde los individuos pueden compartir sus experiencias, fortalecer su motivación
para dejar de beber y aprender estrategias para mantener la sobriedad a largo plazo.

Terapia individual: La terapia individual con un profesional de la salud mental, como un


psicólogo o un consejero, puede ser beneficioso para abordar los problemas subyacentes
relacionados con el consumo de alcohol. La terapia puede ayudar a identificar y abordar los
factores emocionales, psicológicos o traumas que pueden contribuir al abuso del alcohol.

Medicamentos: En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos recetados para el


tratamiento del alcoholismo. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir los antojos de
alcohol, disminuir la satisfacción de beber y prevenir las recaídas. Algunos medicamentos
comunes utilizados en el tratamiento del alcoholismo incluyen el disulfiram, la naltrexona y el
acamprosato.

Terapia familiar: La terapia familiar puede ser beneficiosa en el tratamiento del alcoholismo, ya
que involucra a los miembros de la familia en el proceso de recuperación. Ayuda a mejorar la
comunicación, abordar problemas relacionales y brindar apoyo a la persona en recuperación.

Es importante destacar que el tratamiento del alcoholismo es individualizado y puede variar


según las necesidades y circunstancias de cada persona. Es recomendable buscar ayuda
profesional para determinar el enfoque más adecuado y efectivo en cada caso.

SEGÚN LA OMS ESTRATEGIAS DE REDUCIR EL USO NOCIVO DE ALCOHOL


La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado las siguientes estrategias para
reducir el uso nocivo del alcohol:

I. Instar a los Estados Miembros:

Elaborar una estrategia mundial sobre el abuso en el consumo del alcohol basada en
evidencia disponible y prácticas óptimas existentes. Esta estrategia debe apoyar y
complementar las políticas de salud pública de los Estados Miembros, centrándose en la
protección de poblaciones en riesgo, jóvenes y personas afectadas por el alcoholismo.
Desarrollar sistemas nacionales para monitorear el consumo de alcohol, sus consecuencias
sanitarias y sociales, así como las respuestas normativas. Estos sistemas deben informar
periódicamente a los sistemas regionales y mundiales de información de la OMS.
Reforzar las respuestas nacionales a los problemas de salud pública causados por el abuso en
el consumo de alcohol, basándose en datos sobre la eficacia y la costo-eficacia de las
estrategias e intervenciones para reducir el uso nocivo del alcohol obtenidos en diferentes
contextos.

II. Pedir a la Dirección General de la OMS:

Preparar un proyecto de estrategia mundial para reducir el uso nocivo del alcohol basado en
evidencia disponible y prácticas óptimas existentes. Este proyecto debe incorporar opciones
normativas pertinentes y tener en cuenta los diferentes contextos nacionales, religiosos y
culturales, así como los problemas, necesidades y prioridades nacionales de salud pública y
las diferencias de recursos y capacidades de los Estados Miembros.
Asegurarse de que el proyecto de estrategia mundial incluya un conjunto de posibles medidas
recomendadas que los Estados deberían implementar a nivel nacional, teniendo en cuenta las
circunstancias específicas de cada país.
Incluir detalles sobre los procesos regionales, subregionales y nacionales en curso y
emergentes como contribuciones vitales a la estrategia mundial.
Colaborar y realizar consultas con los Estados Miembros, organizaciones internacionales,
profesionales de la salud, organizaciones no gubernamentales y operadores económicos para
determinar cómo pueden contribuir a la reducción del uso nocivo del alcohol.
Presentar a la 63ª Asamblea Mundial de la Salud, a través del Consejo Ejecutivo, un proyecto
de estrategia mundial para reducir el uso nocivo del alcohol.
Estas recomendaciones de la OMS buscan promover políticas y medidas efectivas a nivel
global para abordar el consumo nocivo del alcohol y sus consecuencias para la salud pública.

CONCLUSIONES

En base a la información proporcionada, se pueden extraer las siguientes conclusiones:

Prohibir o restringir el consumo de bebidas alcohólicas no necesariamente conduce a una


disminución en su consumo, ya que las personas pueden buscar formas de evadir esas
restricciones, incluso poniendo en riesgo su salud. Es importante considerar enfoques más
equilibrados y basados en la educación y la responsabilidad individual.

La educación desempeña un papel fundamental en la promoción de un consumo responsable


de bebidas alcohólicas, especialmente entre los jóvenes. Es necesario implementar programas
educativos que informen sobre los riesgos asociados con el consumo excesivo y promuevan
pautas de consumo saludables.

La carga impositiva elevada sobre las bebidas alcohólicas puede tener consecuencias no
deseadas, como la proliferación de bebidas adulteradas y el mercado ilegal. Es importante
encontrar un equilibrio en la regulación y los impuestos para evitar estos riesgos para la salud
pública.

Los gobiernos deben considerar la implementación de campañas de consumo responsable


que fomenten la moderación, la toma de decisiones informadas y la conciencia sobre los
efectos negativos del consumo excesivo de alcohol.

Estigmatizar el consumo de bebidas alcohólicas puede tener el efecto contrario al deseado, ya


que puede despertar más interés, especialmente entre los jóvenes. Es importante adoptar un
enfoque equilibrado que promueva la responsabilidad y la educación en lugar de estigmatizar
a aquellos que consumen de manera responsable.

En general, abordar el consumo nocivo de alcohol requiere un enfoque integral que incluya
políticas públicas, educación, regulación y campañas de concientización. Es importante
encontrar un equilibrio entre la promoción de un consumo responsable y la protección de la
salud pública.

REFERENCIAS

 "Beber de Tierra Generosa" es un documento de la Fundación de Investigaciones


Sociales que posiblemente aborde aspectos sociales y culturales relacionados con el
consumo de alcohol.

 "El Cultivo de la Vid en la Nueva España" es un libro del Banco Nacional de Crédito
Agrícola y Ganadero que probablemente explore la historia y la agricultura de la vid en
la época colonial en México.

 "Cartas de Relación de Hernán Cortés" es una recopilación de cartas escritas por


Hernán Cortés, el conquistador español, que relatan sus experiencias en la conquista
de México y podrían mencionar aspectos relacionados con el consumo de bebidas
alcohólicas durante ese tiempo.
 "Estudio sobre el Agave en el Estado de Jalisco" es un informe del Consejo Regulador
del Tequila que se centra en la investigación del agave, la planta utilizada para la
producción del tequila, en el estado de Jalisco, México.

 "Guías gastronómicas Vino" es un libro de referencia sobre vinos y puede proporcionar


información detallada sobre diferentes tipos de vinos, maridajes y aspectos
relacionados con la cultura vinícola.

 "Documentos de la OMS, 2005" hace referencia a documentos emitidos por la


Organización Mundial de la Salud en 2005. Estos documentos pueden contener
directrices, investigaciones o recomendaciones sobre el consumo de alcohol y sus
efectos en la salud pública.

También podría gustarte