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Rubén Bonifaz Nuño

(5 cuartillas)

I. Contexto histórico (1 cuartilla)


 El México del s. XX (1 párrafo)
 Modernismo (1 párrafo)
 La literatura en México a mediados del s. XX (1 párrafo)
 La generación de medio siglo (1 párrafo)
II. Vida personal / El amor (1 cuartilla)
 San Ángel (1 párrafo)
 Poesía y amigos / A. Yáñez (2 párrafos)
 Amor y literatura (2 párrafos)
III. Vida profesional (1 cuartilla)
 UNAM (1 párrafo)
 Biblioteca Scriptorum (1 párrafo)
 Instituto de Investigaciones Filológicas (1 párrafo)
 Poeta y traductor (2 párrafos)
IV. Obra (2 cuartillas)
 Influencias (1 párrafo)
 Estilo (1 párrafo)
 Poesía (1 párrafo)
 Temas (1 párrafo)
 Cronología (1 párrafo)
 Traducciones (1 párrafo)
 Autores (1 párrafo)
 Métodos (1 párrafo)
 Ensayos (1 párrafo)
RUBÉN BONIFAZ NUÑO
En el siguiente apartado abordaremos una breve semblanza biográfica sobre el poeta
mexicano que recupere, por un lado, el contexto histórico-cultural de los primeros años en
los que vivió el poeta, así como el desarrollo tanto personal como de su obra a lo largo de
su vida, con la finalidad de dibujar un horizonte de expectativas que nos permita las
convergencias históricas que puedan existir con el horizonte histórico del poeta romano.

I. CONTEXTO HISTÓRICO

Uno de los sucesos históricos más importantes para la historia del México moderno es, sin
duda, el periodo de la Revolución Mexicana.

El siglo XX en México se vio inaugurado por una ola de inestabilidad política y


guerrilla que se extendería más allá de la promulgación de la Constitución mexicana, en
1917. El poeta mexicano, quien naciera un 12 de noviembre de 1923 en Córdoba, Veracruz,
sería testigo de los últimos días de la Revolución mexicana desde la capital del país, a
donde se trasladaría junto con toda su familia por motivos de trabajo que impelían a su
padre, telegrafista, viajar constantemente a lo largo y ancho de la república.

La relativa estabilidad que alcanzaría el país hacia finales de los años 30 será el
umbral de un nuevo periodo en la historia política, cultural e intelectual de México. Y el
inicio la “dominación hegemónica de un partido1”2 que el escritor peruano, Mario Vargas
Llosa, llamaría la dictadura perfecta.3

En sus inicios, el gobierno post-revolucionario promovió una serie de valores


culturales que comulgaban con una ideología política socialista, y así lo recuerda el poeta
veracruzano cuando dice: “A mí me tocó estudiar algunos años en la educación socialista
de Lázaro Cárdenas”, y cuando recuerda que “en el fondo de [su] corazón, [creyó] siempre
en el comunismo ruso como la esperanza de la humanidad”. No obstante, con la llegada del
presidente Manuel Ávila Camacho (1940-1946) iniciaría un cambio en el discurso político
1
El Partido Revolucionario Nacional (PRN), fundado en 1929 por el expresidente Plutarco Elías Calles y
refundado en 1946 como Partido Revolucionario Constitucional (PRI).
2
Octavio Paz, min 2: 23: 30
3
Mario Vargas Llosa, min 2: 17: 40.
del país que apenas pocos años más tarde terminaría por afirmarse en el gobierno de su
sucesor, el presidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952). El discurso nacionalista,
campesino, socialista y popular del cardenismo fue sustituido por un discurso orientado
más bien hacia el pensamiento capitalista y de libre mercado. La actividad económica
pasaría de largo el campo para enfocarse en la industrialización del país. La apuesta era por
el desarrollo y la modernización de México, dejando de lado todos aquellos estereotipos
rurales y tradicionalistas que se hubieran cultivado con orgullo tras de la revolución. Desde
luego, la demanda de insumos que generó tanto en la Segunda Guerra Mundial como en la
guerra de Corea, fue un factor decisivo para el desarrollo económico de esos años.
Se estima que hubo un crecimiento demográfico exponencial que multiplicó la clase
media. Así, el progresivo desarrollo de los centros urbanos, en comparación con el
abandono del campo y de las zonas rurales del país, tuvo como consecuencia una migración
interna que traería a jóvenes con inquietudes intelectuales del interior de la república como
a Juan Rulfo, de Guadalajara; Rosario Castellanos, de Chiapas; etc… Otra de las
consecuencias del encuentro con la modernidad industrial del país y del apresurado
crecimiento de las ciudades, y en especial de la capital, fue la mundanización de la cultura.
Estamos frente a una cultura secular y global que ha perdido la fe en sus ídolos y
tradiciones; se trata de una cultura individualista que da pie a las vanguardias artísticas,
hasta entonces apenas exploradas por el grupo de los Contemporáneos y del Estridentismo.
Es en este contexto en el que se reafirma el abandono del discurso nacionalista y del
muralismo por movimientos artísticos de vanguardia.
La sociedad moderna mexicana de las grandes urbes, ve la necesidad de sistematizar
su desarrollo cultural, de especialización y de consolidación de un sistema literario
mexicano que pueda dar identidad a la literatura nacional y que vaya más allá de la
literatura de la revolución. Así, en el año de 1951, por iniciativa de la escritora
estadounidense Margaret Shedd, se creó el Centro Mexicano de Escritores, con ayuda de la
Fundación Rockefeller. El primer Consejo Literario estuvo conformado por Alfonso Reyes,
Julio Torri y Agustín Yáñez. Con el tiempo, el Centro logró dejar el patrocinio de la
Fundación Rockefeller para constituirse como una institución completamente independiente
y nacional. El Centro acogió y abrió el camino a un sinfín de escritores mexicanos de entre
los cuales están los escritores conocidos como la Generación de Medio Siglo. El
efervescente desarrollo cultural del país requería de especialistas, intelectuales y
académicos que pudieran dirigir y consolidar una institución cultural mexicana. Así, para el
momento en el que la Universidad Nacional Autónoma de México abrió sus puertas en su
nueva cede al sur de la capital, en lo que fuera la Ciudad Universitaria, este grupo de
jóvenes escritores tuvo la oportunidad de desempeñar un papel importante en la difusión de
la cultura desde la mayor casa de estudios de la nación; el secretario de cultura ***, echaría
mano de estos jóvenes para ocupar puestos en la universidad. Bonifaz mismo entraría por
entonces a trabajar a la universidad.
Del mismo modo, el Fondo de Cultura Económica abrió sus imprentas y sus
oficinas para que el creciente grupo de escritores pudiera desenvolverse abiertamente en el
mundo editorial y literario ya sea como editores o como escritores de la editorial. Algunas
otras revistas y medios de difusión impresión también se abrían de servir de ellos para
llenar los suplementos culturales de sus publicaciones periódicas.
Es así, pues, como con los años y poco a poco se iría conformando un sistema
literario y cultural mexicano sólido. Si los estridentitas y los contemporáneos representan
los primeros atisbos de un conato de literatura nacional, ésta habría de conformarse en las
siguientes generaciones.
II. VIDA PERSONAL
Rubén fue el tercer hijo del matrimonio de Rubén y ****. Nació en Córdoba, Veracruz,
pero a los pocos meses llegó a la Ciudad de México; concretamente a la colonia
Cuauhtémoc en donde presenció los últimos movimientos de la guerra de revolución. Uno
después su familia se establecería de forma definitiva al sur poniente de la ciudad; en el
pueblo de San Ángel. Y ahí pasaría gran parte de su vida.
Fue un niño enfermizo. Diagnosticado con ***, pasó un año sabático en casa por
debilidad. Su hermano, Alberto, diagnosticado con *** fue un promotor de la lectura que
enseñaría y transmitiría a Rubén su gusto y su amor por la escritura y los libros. Estudió en
la escuela primaria tal. Y en el aniversario de Juan Ruiz de Alarcón tuvo su primer
acercamiento con la literatura del Siglo de Oro, que marcaría su gusto e interés por la
poesía.
Primera lección de poesía: Leer a los autores y aprender las normas.
Algunos de los libros que marcaron su vida fueron leídos precisamente entre su
infancia y su adolescencia: ***. Por aquellos años, tendría sus primeros acercamientos con
la poesía épica griega: la Ilíada y la Odisea en traducción de Segalá.
En la Escuela Nacional Preparatoria, en donde cursaría sus estudios de bachillerato,
conocería a los que fueran sus amigos de vida: ***, **, **, **, **. Todos ellos inspirados
por su profesor *** se dedicaban a escribir poesía. Estudió en la ***, pero desistió de litigar
en los tribunales por torpeza o impericia según lo cuenta él. Ganó su primer concurso de
poesía en los juegos florales de Aguascalientes, donde el escritor Agustín Yáñez
aconsejaría al novel escritor para que siguiera su camino en la poesía.
Segunda lección: Imitar a los autores.
Aquel reconocimiento representó para Rubén el impulso definitivo, frente a las
dudas e inseguridades que habrían surgido de la rivalidad constantes que tuvo con sus
compañeros escritores, para dedicarse de lleno al quehacer literario. El apoyo de Yáñez fue
fundamental en el desarrollo literario de Rubén.
Tercera lección de poesía: Unidad es importante.
Esta relación de amistad le permitiría formar parte de la primera generación del
Centro Mexicano de Escritores, del cual Agustín Yáñez formaba parte del jurado. La beca
le permitiría trabajar los poemas que se publicarían bajo el título de “Imágenes”; su
segundo poemario publicado.
Una experiencia formativa para el poeta veracruzano, fue un breve matrimonio al
que hace referencia en la entrevista con Josefina Estrada. De esta breve pero significativa
experiencia, Rubén concluye por un lado que no está hecho para el matrimonio y la vida
familiar, y por otro que las mujeres son su pasión. Un fuerte complejo de Edipo, así
descrito por él, marcaría su relación con las mujeres, a las que puede amar, pero no puede
contener de manera estable formal y constante a lo largo de una relación. Su obra y su vida
están marcada por esta relación de amor/odio que tendrá con las figuras femeninas y que se
inspira mucho en el amor intransitivo de uno de los poetas más influyentes en el desarrollo
personal de Rubén: José María Rilke. Así, descubriría en la poesía amorosa su vocación
poética, inspirado por las cartas de Napoleón a su esposa.
Cuarta lección: Escribe sin vergüenza.
III. VIDA PROFESIONAL
Trabajó por un periodo breve de tiempo en un bufete de abogados junto a su hermano; sin
embargo, un incidente desafortunado en litigio lo haría desistir de ejercer su profesión
como abogado.
Posteriormente, entraría a formar parte de la Universidad Nacional Autónoma de
México; institución dentro de la cual contaría sus mayores logros académicos y
profesionales. Ocupó diferentes puestos a lo largo de su estadía en la universidad, como
algunos miembros de la llamada Generación de Medio Siglo; sin embargo, a diferencia de
ellos, y quizá por su desapego y distancia para con los círculos literarios y el sistema
literario más efervescente de la época, mantuvo su lugar dentro de la universidad a pesar
del incidente del 67 en el que muchos escritores e intelectuales perderían su lugar en la
universidad por orden del entonces “director del departamento de cultura” de la universidad
****.
Entró primero como ***. Instado por sus alumnos y la maestra *** dio clases de latín;
razón por la cual se vio impelido a estudiar literatura clásica en la facultad de FFyL. En ese
periodo de tiempo, conoce a quien sería una de sus amistades más significativas: Amparo
Gaos. Aprovechando su cercanía con “el departamento de publicaciones”, propuso a la
entonces licenciada Amparo Gaos que tradujeran una colección de autores latinos; la cual,
sería publicada como el número 1 de la colección Nuestros Clásicos, de la universidad.
Algunos años después, y tras colaborar en la Bibliotheca Scriptorum con una traducción
y versión rítmica de las Geórgicas de Virgilio, el año de 1963, entra a la maestría en Letras
Clásicas para titularse con una traducción y versión rítmica de los Cármenes de Catulo.
Su creciente interés por la filología clásica lo llevará a colaborar con las traducciones de
los autores clásicos y a rescatar la biblioteca scriptorum de la universidad a través de su
intervención desde su posición administrativa. Este interés por las culturas antiguas, y este
rescate de la biblioteca tendrá su ápice en la conformación del Instituto de Investigaciones
Filológicas, que se crearía a partir de la adscripción de los siete centros de estudios que
hasta entonces existían en un solo instituto. La labor académica y administrativa de Rubén
abriría el campo para la filología en México de manera significativa.
Será en esta etapa en donde adquiera forma el perfil ya no solo de poeta sino de
traductor y de estudioso de las culturas antiguas, tanto grecolatinas como prehispánicas. Sus
traducciones y colaboraciones con la biblioteca lo llevarán a ser un especialista de las
culturas antiguas y a escribir un sinfín de estudios introductorios e investigaciones a los
poemas que trabajó. Es también con sus versiones rítmicas que sus cualidades como
versificador despunta por nuevo manejo de la métrica y de la gramática, tanto latina como
española. Es partir de su acercamiento académico con las culturas griegas y latina que se
definirá el estilo que caracteriza la obra del poeta veracruzano, llena de referencias culturas
y populares, de versos ricos en sonoridad y figuras retóricas.
IV. OBRA
La obra de Rubén Bonifaz Nuño es basta y plural. Y van desde la narrativa breve, pasando
por el ensayo académico, hasta la poesía. Sus traducciones podrían considerarse su trabajo
más abundante por el número de versos y cuartillas que suponen los poemas tanto de
autores griegos como romanos que tradujo a lo largo de su vida.
Comenzó a escribir versos a temprana edad. Y sus primeros reconocimientos los
obtendría de joven; no obstante, habría que esperar algunos años y al menos un par de
publicaciones antes de que un estilo demoledor y personal se apoderara de su poesía.
Las influencias más significativas para su etapa de juventud serían quizá la poesía
moderna de Jorge Cuesta, Carlos Pellicer, Rafael Alberti y el checo Rainer María Rilke.
Su estilo se define principalmente por uso furtivo de las figuras de dicción, el verso
libre, su musicalidad y el erudito uso de referencias y símbolos de todo un universo de
misticismo, mitología, esoterismo y religión construido por él mismo. La dra. Helena
Beristáin describe y califica el estilo del poeta como ***, y destaca la *** como su recurso
más elaborado y característico.
El tema principal que aborda su poesía es su vida personal; o al menos así lo declara
el mismo Bonifaz al afirmar que “nunca supo inventarse nada, siempre fue muy malo para
imaginar, por lo que toda su poesía está inspirada en su experiencia personal”. Esta
declaración podría resultar una confirmación de toda sospecha que la lectura de su poesía
nos pueda generar con respecto al tema convocado en sus versos: el amor. No resulta
complicado afirmar que por tratarse de poesía de género amoroso, se trata a su vez de un
amor vivido, personal; no ficticio; no obstante, habría que tomar con precaución las
afirmaciones del poeta ya no sólo por tratarse de un escritor que nos ofrece en sus poemas
las historias y las imágenes que descubre en su quehacer literario, sino porque la historia de
la literatura, y algunas observaciones teóricas al respecto, nos han demostrado que toda
declaración biográfica es en sí misma una construcción narrativa susceptible de los mismos
recursos narrativos de los que se sirve cualquier ficción. Esto nos obliga a plantearnos la
pregunta ¿es el amor de Rubén un recurso más?, y ¿es nuestro Rubén enamorado un
personaje literario de su poesía?
Dos temas, según declaración del mismo poeta, eran su pasión: la épica y el amor;
no obstante, el tema amoroso fue el tema central de su poética personal. Este tema también
lo podemos ver abordado en sus traducciones, en donde explora a partir algunos autores
latinos como Catulo, Ovidio o Propicio, la naturaleza de la pasión amorosa que tanto
inquieto al autor. Habría que destacar también que la lucha social y los temas más políticos
para él no representaban ningún interés en lo absoluto; pese a que aborda algunos de sus
poemarios más importantes un marcado interés por retratar la realidad social de un México
moderno decadente, siempre desde su mirada más personal y su propia experiencia de vida.
Publicó 17 colecciones de poemas entre 1945 y 2003. Y otro tanto de poemas, que
no fueron recogidos en poemarios, aparecen publicados en diferentes años y publicaciones.
Por su parte, cuenta con un aproximado de 20 traducciones, entre autores griegos y latinos,
de 1957 hasta el año 2014 con la traducción, completada por el Dr. Bulmaro Reyes y
publicada de manera póstuma, de los Epigramas de Marcial.
Su método de traducción quedó establecido desde su primer acercamiento formal
con la literatura latina; esto es, el año de 1957, tras la publicación de la Antología de
autores latinos; en donde se establecen los criterios y se da razón de los motivos que lo
llevarían a hacer una versión rítmica de sus traducciones. La inclinación y debilidad que
sentía Rubén por la métrica hacía del escritor veracruzano más “una máquina de hacer
versos”, como se definía a sí mismo no sin ánimo de una burlona autocrítica, que un poeta;
y entre ambos facetas, podríamos reconocer que ante todo fue un traductor de versos.
Los ensayos que escribió abarcan estudios que tanto de las culturas grecolatinas, así
como de las culturas prehispánicas. Por su parte, de narrativa contamos apenas con una
recopilación de mitos prehispánico que Rubén recupera de diferentes culturas y fuentes
bibliográficas bajo el titulo de Cuentos de los Abuelos (1999)
BIBLIOGRAFÍA

Marcos Manuel Sánchez. (28 de diciembre de 2020). Vargas Llosa y la Dictadura Perfecta
🇲🇽🇲🇽 (DEBATE COMPLETO) [Archivo de video]. Youtube.
https://www.youtube.com/watch?v=G-5aq86kylI

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