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Lesiones de salp.

El término SLAP significa “Superior Labrum Anterior and Posterior” (rodete articular superior,
anterior y posterior). En una lesión SLAP, se ve afectada la parte superior del rodete articular. Esta
área superior también es el lugar donde el tendón del bíceps se une al rodete articular. Los
desgarros SLAP se producen tanto en la parte frontal (anterior) como en la parte trasera (posterior)
de este punto de unión. El tendón del bíceps también puede estar involucrado en la lesión.

Causas.

Las lesiones en el rodete articular superior pueden originarse a raíz de traumatismos agudos o de
movimientos repetitivos del hombro. Una lesión SLAP aguda puede producirse por lo siguiente:

- Un accidente automovilístico
- Una caída sobre el brazo extendido
- Tirones del brazo con fuerza, como al intentar atrapar un objeto pesado
- Movimientos rápidos o fuertes del brazo cuando está por encima del nivel del hombro
- Luxación de hombro

Las personas que practican deportes en los que se hacen movimientos repetitivos sobre la cabeza,
como hacer lanzamientos o levantar pesas, pueden sufrir desgarros del rodete articular a causa de
la repetición de los movimientos del hombro.

Sin embargo, muchas lesiones SLAP surgen por el desgaste del rodete articular que ocurre
lentamente con el paso del tiempo. En los pacientes de más de 30 a 40 años, el desgarro o
desgaste del rodete articular superior puede presentarse como un proceso normal del
envejecimiento. Esto es distinto a una lesión aguda en una persona joven.

Síntomas.

La lesión SLAP puede provocar dolor de hombro (más frecuentemente dolor inespecífico
relacionado a movimientos por encima de la cabeza), inestabilidad, debilidad, rigidez o chasquidos
de la articulación.

Tipos.

Según la clasificación de Snyder, existen cuatro clases, pudiendo presentarse dos o más al mismo
tiempo:

 Tipo 1: afectación sin ruptura en el labrum superior, sin afectación del tendón bicipital.

 Tipo 2: es la más común, afecta el labrum superior y el tendón bicipital. Está relacionada
con traumas recurrentes.

 Tipo 3: ruptura con su área central extendida en el interior articular sin involucramiento
del tendón del bíceps.

 Tipo 4: ruptura con su área central extendida en el interior articular con involucramiento
del tendón del bíceps.
Contraindicaciones.

Si se sospecha que podemos tener esta lesión es recomendable evitar los movimientos
dolorosos como gestos de lanzamiento o movimientos de hombro con los brazos por encima de la
cabeza, ya que se puede agravar la lesión. Evitar la inmovilización prolongada.

Abordaje.

En los casos de un SLAP tipo I, los resultados mediante tratamiento fisioterapéuticos suelen ser
muy satisfactorio en la mayoría de los casos. Básicamente, la fisioterapia en estos casos incluye las
siguientes pautas:

Primera semana:

 Reducción del dolor

- Ultrasonido 1 mhz.
- TENS.
- Ejercicios neurodinámicos. Primero bajamos el hombro, rotamos la cabeza hacia el lado
contrario y extendemos el codo alejando el brazo del cuerpo con los dedos separados
entre sí. En esta posición, vamos a relajar y volver a subir el hombro varias veces
acompañando estos movimientos con la respiración.
- Relajación miofascial de los tejidos blandos.
- Tratamiento de los puntos de gatillo.

 Aumento de la amplitud articular y mejora de la movilidad:

- Movimientos pasivos y activos con y luego sin apoyo. Todos los movimientos del hombro
(flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y externa).
- Técnicas de liberación fascial.
 Reeducación postural.

Segunda semana. Si no hay dolor se sigue con esto.

 Fortalecimiento:

- Ejercicio de péndulo.
- Fortalecimiento del hombro, como la rotación externa y ejercicios de rotación interna,
flexión, extensión, abducción y aducción, de, para ayudar a equilibrar la musculatura y
disminuir la presión en el labrum glenoideo.
- Retracción dinámica.

 Estiramientos.

- Estiramiento posterior y anterior del hombro.


- Estiramientos por la parte de la espalda.

 Crioterapia.

 Magnetoterapia.

 Reeducación postural.

Tercera semana.

 Ems.

 Entrenamiento de la coordinación: enfocado en la mejora de la función articular y la


calidad del movimiento.

 Estiramientos.

Cuarta semana.

 Entrenamiento de resistencia: finalmente se realizan actividades de resistencia, para que


el hombro vuelva a ser capaz de hacer frente a las demandas diarias (deportivas o
laborales).

 Estiramientos.

 Tens.

 Reeducación postural.

En los casos reparados mediante cirugía el proceso de rehabilitación posquirúrgica va a depender


del tipo de lesión labral y el procedimiento llevado a cabo. Ya que esto permite establecer qué tan
lejos se puede mover la articulación del hombro para restaurar su funcionamiento. Inicialmente se
procede con medidas pasivas, enfocadas en la restauración de la amplitud articular y la reducción
de las molestias que el paciente presente en ese momento, esto involucra inicialmente técnicas de
movilización pasiva, electroanalgesia, drenaje linfático manual y reeducación postural.

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