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Señor:

JUEZ CUARTO ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO

REF:
Medio de control: Nulidad
Radicado: 13 001 33 31 004 2023 00203 00
Demandante: Camacol Bolívar
Demandado: Distrito de Cartagena

Solicitud: levantamiento medida cautelar

AGUSTIN LEAL JEREZ, identificado con cedula de ciudadanía 9132168 y tarjeta profesional de
abogado 113.135 del CSJ, ante usted recurro con la legitimidad que me da el carácter público del
medio de control de nulidad, para hacerme parte dentro del proceso y para rogar a su despacho, el
levantamiento de la medida cautelar, proferida dentro del proceso de la referencia, a través del
Auto interlocutorio No. 535 del 26 de mayo de 2023.

Peticiones

I. Se levante la medida cautelar proferida mediante, Auto interlocutorio No. 535 del 26 de
mayo de 2023, por los lechos, fundamentos y argumentos expuestos en este escrito.
II. De no tener en cuenta la anterior petición, se proceda a levantarla de oficio, por llenarse los
presupuestos contemplados en el artículo 235 del CPACA

Medida cautelar proferida

La providencia que se cuestiona, SUSPENDER provisionalmente la expresión «y obligatorias»


contenida en el artículo 291, así como los artículos 304, 305 y 306 del Decreto 0977 de 2001, “Por
medio del cual se adopta el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Turístico y Cultural de
Cartagena de Indias”, de conformidad con lo expuesto en la parte considerativa de esta providencia.
La medida se fundamenta, básicamente en que los artículos suspendidos, violan ostensiblemente,
las disposiciones contenidas en los artículos, 13, 14 y 15 de la Ley 388 de 1997, para lo cual se ancla
el despacho, en sendas jurisprudencias del Consejo de Estado.

Cuestiones Previas

Para poder entender los argumentos de fondo, se hace necesario explicar al despacho, cómo está
constituido el modelo de ocupación del Distrito de Cartagena, estatuido en el Plan de Ordenamiento
Territorial, Decreto 0977 de 2001-POT.
Para el caso que nos ocupa, solo analizaremos el suelo rural del Distrito y sus complejidades
normativas.
Sea lo primero determinar, cuáles son las normas que gobiernan el suelo rural del Distrito.
Por integración normativa que hace el POT, además de las disposiciones contendidas en la Cuarta
Parte, Capítulos del I al V del Decreto 0977 de 2001, también forma parte de este ordenamiento, el
Acuerdo 14 de 1994, a voces de su artículo 551 que dice:

ARTÍCULO 551: VIGENCIA DE NORMAS DISTRITALES. Las normas del presente Decreto serán
complementadas por lo establecido en los Acuerdos 45 de 1989 y 14 de 1994, salvo en aquellos
aspectos que hayan sido modificados o se presenten contradicciones. Igualmente quedan vigentes
aquellas normas distritales que expresamente se señalen en este Decreto.
Como se puede observar, de acuerdo al artículo citado, el POT no derogó el ordenamiento territorial
anterior del suelo suburbano establecido en el Acuerdo 14 de 1994, sino que, simplemente,
estatuyó que sus normas serían complementadas por dicho Acuerdo, en tanto, no hayan
sido modificadas o presenten contradicciones con el POT vigente.

Esta disposición, demanda una maraña compleja, en tratándose el suelo rural suburbano, para
poder determinar, cuáles normas se encuentran vigentes y cuáles no, del Acuerdo 14 de 1994.

Este Acuerdo, es un Plan Maestro de Ordenamiento del suelo suburbano del Distrito, expedido con
anterioridad a la Ley 388 de 1997 y bajo la égida de la Ley 9 de 1987.

En su puesta en vigencia imperaba la jurisprudencia del Consejo de Estado que establecía que las
cesiones gratuitas obligatorias no podían otorgarse para fines distintos a los de la misma
urbanización o parcelación del terreno cedente.

Con fundamento en ello, el Acuerdo 14 de 1994 para la Zona Norte, organizó el suelo suburbano
como un todo, es decir, abarcando todos los predios que la componen, en Áreas de Manejo,
señalando las cargas que debe asumir cada predio para su desarrollo, así: Plan de Equipamiento
Comunitario, Plan de Mejoramiento de los Asentamientos Nativos, Plan Vial, Plan de Servicios
Públicos, Plan Verde y de Manejo Ecológico ambiental, como se ilustra en el Plano de Áreas de
manejo que se anexa.

Como el suelo rural tiene unas peculiaridades, y es que, a diferencia del suelo urbano, que para su
desarrollo requiere que se encuentre dentro del perímetro de los servicios públicos; este suelo, por
el contrario, se puede desarrollar por autogestión (Vr. Artículo 2.2.6.1.1.5 del Decreto 1077 de
2015), por este motivo, dentro del Área de manejo, deberían quedar todos los aspectos relacionado
con la prestación de los servicios públicos, organización de los Centros Poblados, disposición de
basuras, las vías y el espacio público en general.

Por ello, las convenciones del Plano que se ilustra y anexa, representan las zonas desarrollables y
las zonas de espacios públicos, ambientales y de servicios en especial; o sea, las cargas que debe
asumir cada lote de terreno para su desarrollo, porque, aunque el predio a licenciar, no esté dentro
de una franja a conservar, por las razones expuestas, debe ceder su parte, para que el TODO, es
decir, la Unidad de Manejo, se pueda desarrollar con eficiencia en la prestación de los servicios
públicos requeridos, su sistema vial, su estructura ecológica, y sin ir en detrimento del
ordenamiento de los Centros Poblados . Este sistema de planificación del suelo, es lo que, en la
actualidad, se conoce como, Unidad de Planificación Rural-UPR, que trajo como novedad, el Decreto
3600 de 2007.
Para orgullo nuestro, el Acuerdo 14 de 1994, se adelantó a su época y ha servido de modelo, de
piloto para que el Gobierno Nacional, reglamente el suelo rural de mejor forma.
Para estos fines, el Acuerdo 14 de 1994, implementó las siguientes políticas y normatividad, de las
cuales destacamos:

Políticas

El Espacio Público. El soporte físico para el desarrollo urbanístico será el espacio público conformado
por Integración de la malla vial, la estructura de drenaje naturales y arroyos, las playas, los
manglares y lo espacios públicos y zonas verdes que se vaya conformando con las cesiones de
terrenos que deben hacer los propietarios de los predios como condición indispensable para obtener
una licencia de urbanización. (Subrayas puestas)

Política de Bonificaciones. Para conformar un espacio público generoso y de alta calidad, así como
para incentivar el desarrollo de proyectos de conjunto y de tipo turístico que no alteren el sistema
natural ni el paisaje, se adopta una política de bonificaciones que permite aumentar la densidad
base, tanto en número de unidades como de metros cuadrados construidos. El porcentaje de
ocupación siempre se mantiene con un máximo del 25% del área bruta del predio desarrollado.

Para la concreción de estas políticas, el citado Acuerdo, estableció la siguiente normatividad:

Cesión tipo I, Son las cesiones de terrenos que cede al Distrito el propietario y/o urbanizador
responsable cuando el predio está afectado por Las vías del Plan las redes matrices o las
instalaciones del Plan de Servicios Públicos; y los arroyos, drenajes o demás elementos definidos en
el Plan Verde y de Manejo Económico Ambiental. Estas afectaciones las determinan las entidades
distritales encargadas de administrar los distintos y los diseños detallados de infraestructura que se
establecerán en los Planes de Uso de cada sector siguiendo los lineamientos establecidos en el
presente Acuerdo y sus planos complementarios. El urbanizador está obligado a ceder al Distrito en
forma gratuita y por escritura pública las áreas afectadas estos conceptos hasta en un porcentaje
máximo del 55% del área bruta del predio.

Cesión tipo II. Corresponde a las áreas de carácter público destinadas a vías perimetrales externas o
parques o zonas verdes, equipamiento comunitario, áreas de protección ambiental producto de las
necesidades del proyecto y de las normas exigidas en el presente Acuerdo. Esta Cesión será de uso

público cedido al Distrito mediante escritura pública otorgada a favor del mismo. Si el predio no tiene
ninguna afectación, la mínima total para cualquier desarrollo será del 25% área bruta del predio.

Cesión tipo III. Corresponde a las áreas comunes de las agrupaciones de lotes, vivienda o de los
conjuntos residencias o turísticos cuyas características de tamaño, equipamiento y localización,
permiten su usufructo por parte de los residentes del conjunto. En ningún caso esta cesión podrá ser
inferior al treinta por ciento (30%) del área bruta del predio. Son áreas de propiedad privada comunal
y deben tener un reglamento de copropiedad para su mantenimiento, pudiendo Incluir en ellas los
estacionamientos exigidos para visitantes y un área cubierta comunal no superior a cinco (5) metros
cuadrados por cada doscientos cincuenta (250) metros cuadrados construidos

Y las bonificaciones que contempla el Subcapítulo 3 del citado Acuerdo.

Con el mismo sentido, y en consonancia con todo esto, y por mandato del Decreto 0977 de 2001, o
sea el POT actual, se fijaron las siguientes políticas y normas para el suelo rural:

Políticas.
En el ámbito Norte:

Se integrará con las actividades económicas de Cartagena. Las actividades agrícolas y ganaderas
seguirán siendo características, pero se podrán desarrollar actividades diferentes compatibles
sometiéndose a las normas ambientales pertinentes.

El desarrollo será gradual debiendo ser inicialmente autosuficientes en servicios públicos,


integrándose posteriormente en programas sectoriales hasta conformar un solo sistema con el del
Distrito, cuando éste de cobertura a las respectivas áreas.

El Distrito dará prioridad a la prestación de servicios públicos en los centros poblados. En los
diferentes proyectos que se ejecuten tanto por el sector público como por particulares, éstos
vincularán al empleo preferencialmente al personal de la zona.

El espacio público se consolidará a través de la malla vial, la estructura de drenajes naturales y


arroyos, las playas, los manglares y zonas verdes que se conformen con las cesiones, voluntarias y
obligatorias, que hagan los propietarios de los predios en sus trámites de licencias de urbanización.
(Subrayas puestas)

Las áreas sometidas a amenazas por fenómenos naturales, deberán ejecutar las obras necesarias
para adecuar los respectivos sitios para minimizar y eliminar en lo posible los riesgos, antes de
proceder a su urbanización. Dichas obras deberán ser aprobadas previamente a su ejecución por la
autoridad ambiental.

ARTICULO 292: ELEMENTOS DE POLITICA SOBRE OCUPACION DEL SUELO RURAL DEL DISTRITO. Estos
son: Mejoramiento de los Asentamientos Nativos: La administración distrital determinará,
conjuntamente con los representantes de los habitantes, las zonas de los asentamientos existentes
que deben ser consolidadas, con sus respectivas zonas de crecimiento, de conformidad con las
previsiones de largo plazo del Plan, así como una política de incentivos para impulsar la ubicación
de proyectos que promuevan la mejora de las condiciones de vida, a través de la generación de
empleo para los nativos.

Protección Ambiental: La ocupación debe propender por la recuperación, protección,


conservación y uso sostenible de los recursos naturales y paisajísticos del área, basado en la
consideración de las áreas de protección determinadas en el Plan, mediante su integración
a los proyectos de acuerdo con las normas ambientales actuales y las que posteriormente
las reglamenten, aclaren o sustituyan y/o la destinación de áreas naturales, mediante la
constitución de Reservas Naturales de la Sociedad Civil.

Infraestructura: El trazado de la infraestructura vial y de servicios públicos deberá realizarse


considerandos corredores que se utilicen en forma común, para el mejor aprovechamiento
del espacio y protección de las áreas y ecosistemas protegidos y del paisaje. Las
infraestructuras deberán ser diseñadas con las especificaciones de las entidades
responsables de los servicios correspondientes y considerar las necesidades de espacio para
las intersecciones futuras cuando los servicios del distrito den cobertura a estas zonas
suburbanas. La malla vial se diseñará de acuerdo con el sistema vial del distrito actual y
proyectado.

Normas
ARTICULO 304: CLASIFICACION DE LAS CESIONES

CESION TIPO A. Es la cesión de un porcentaje de tierra equivalente al 25% del área bruta de un lote
urbanizable, que debe cumplir una función social y que por lo tanto es de uso público y deberá
constituirse en un solo globo de terreno, garantizando la posibilidad de dotarla de servicios públicos
posteriormente.

CESION TIPO B. Es la cesión de un porcentaje de tierra equivalente al 20% del área bruta total
urbanizable, necesaria para la construcción de vías secundarias, equipamientos colectivos de interés
público o social, espacios libres y zonas verdes a escala relativa a la dimensión del terreno y de la
respectiva actuación urbanística. De éste porcentaje deberá ser destinado mínimo el 7% y hasta el
12% para vías y mínimo el 8% para zonas verdes y equipamientos comunales

ARTICULO 305: DETERMINACIÓN Y CÁLCULO DE LAS CESIONES. Para los fines de expedición de
licencias de parcelación y para la adecuada aplicación de las intensidades de uso permitidas en cada
área de actividad del suelo rural suburbano, se definen a continuación las directrices para el cálculo
del área neta parcelable y los porcentajes establecidos para las cesiones urbanísticas gratuitas:

Área total del lote: Es el área total de terreno dispuesto para una actuación urbanística.

Área suelos de protección: Es la sumatoria de las áreas de los suelos de protección.


Afectaciones: Son las áreas ubicadas dentro de la propiedad privada que deben ser reservadas para
el aprovisionamiento de agua potable y saneamiento básico, cuya ubicación y tamaño será
determinada por la autoridad ambiental competente.
Área bruta del lote: Es el resultado de sustraer las áreas de protección y las afectaciones del área
total del lote.
Área neta parcelable: Es el resultado de sustraer la cesión tipo A o tipo B del área bruta del lote.
Bonificaciones
Se encuentran contenidas en la Circular No. 1 de 2008, expedida por la Secretaria de Planeación
Distrital en desarrollo de las competencias contenidas en el artículo 102 de la ley 388/97, la cual se
anexa.
Si se integran estos dos Estatutos y se analizan en su conjunto, como no puede ser de otra forma,
se llega a una única conclusión: que, aunque, técnicamente, se les llama cesiones gratuitas, en
verdad, el Distrito no puede disponer de ellas, sino que son cargas correspondientes, al espacio
público, espacio privado y afectaciones ambientales, inherentes al desarrollo mismo del predio
cedente.

En otras ciudades, como Bogotá, por ejemplo, los desarrolladores inmobiliarios no recibían
prestaciones algunas por sus cesiones gratuitas, sino que estas iban a un Fondo Especial de Espacio
Público, donde, muchas veces, eran vendidas para proveer espacio público en otros sitios de la
ciudad, donde era deficitario.

En Cartagena, lo que el ordenamiento territorial del suelo rural, denomina cesiones gratuitas, no
son más que cargas urbanísticas que soportan los predios, para que TODOS, en su conjunto, se
puedan desarrollar. En la ciudad no existe este arbitrio rentístico que, es lo que, en realidad, ha
evitado la ley 388/97 y ha originado las posturas jurisprudenciales del Consejo de Estadio, conocidas
al respecto

Por eso creemos que, en este caso especial del Distrito de Cartagena, no son aplicables, las
jurisprudencias del Consejo de Estado que sirven de fundamento a la suspensión de dichas normas.

Comparativos de las normas del Acuerdo 14 de 1994 y el Decreto 0977 de 2001- Suelo Rural
ACUERDO 14 DE 1994 DECRETO 0977 DE 2001 DIFERENCIAS

Cesiones: Tipo I, II y III Cesiones: A, B y Tipo III (Circular 1/2008) Cambian las denominaciones de Tipo I y II
a A y B, pasando su porcentaje del 75% en
el Acuerdo 14/94, al 45% en el POT.

Las cesiones Tipo I, II y A se pueden


fusionar o complementar con el Grupo B
(Circular 1/2008)

Las Cesiones Tipo III, cumplen funciones


para bonificaciones (Circular 1/2008)

Políticas del suelo rural Políticas del suelo rural Son completamente iguales

Como colofón de esta primera parte, podemos concluir, que las políticas y normatividad del suelo
rural, contendidas en el Acuerdo 14 de 1994, no se contradicen con lo Dispuesto en el Decreto 0977
de 2001, sino que se complementan.

Improcedencia de la medida cautelar

Para poder determinar la procedencia de la medida cautelar, se hace necesario, primeramente,


analizar los impactos urbanísticos que generan en el ordenamiento territorial de la ciudad de
Cartagena la suspensión de los artículos 304, 305 y 306 del Decreto 0977 de 2001, Por medio del
cual se adopta el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de
Indias y de la expresión, y obligatorias, contenida en el artículo 291 del mismo estatuto.

1.- Como ha quedado explícito y demostrado al inicio de este escrito, que lo que el Plan de
Ordenamiento Territorial de Cartagena-POT, denomina, cesiones gratuitas, en la práctica, no son
más que cargas urbanísticas, inherentes al espacio público, determinantes ambientales y
equipamientos comunales, necesarias e indispensable, para que el desarrollo urbanístico, genere
un hábitat sustentable, en la ejecución de los proyectos urbanísticos que se construyan dentro de
la Unidad de Manejo. (Para una mejor interpretación de las cesiones, ver la Circular No.1 de 2008)

Como una de las cosas que modificó el Decreto 0977 de 2001, del Acuerdo 14 de 1994, fue su
densidad, esto es, el índice de ocupación, que pasó del 25% al 10% y las alturas máximas permitidas,
que quedaron, máximo de 3 pisos.

Esta decisión del POT, de reducir la ocupación del suelo trajo como consecuencia, por el alto costo
del precio de la tierra en el suelo suburbano, que no se formularan proyectos viables
económicamente en esta clase de suelo, lo que llevó a la Secretaria de Planeación Distrital ha
expedir la Circular No.1 de 2008, mediante la cual, adoptaron, plenamente, las bonificaciones
consagradas en el Acuerdo 14 de 1994, para que, haciendo cesiones urbanísticas adicionales, se
elevaran las alturas, hasta un máximo de 5 pisos más altillo.

Gracias a esta Circular, se han hecho posible los grandes proyectos que hoy están en desarrollo
como, Serena del Mar y Azul de Arenas

La norma que contempla el Decreto 0977 de 2001, contenida en su Cuadro No. 8, es como sigue:
La norma aplicable de acuerdo a la Circular No.1 de 2008, es:

Como bien se puede observar, las bonificaciones para obtener el beneficio de hasta 5 pisos más
altillo, se basan en las cesiones A, B y las de tipo III.

Como los artículos suspendidos, enervan todo lo concerniente a las cesiones urbanísticas en el suelo
rural, ya que la providencia del despacho, suspende todo el articulado del POT que las reglamenta,
el primer efecto de esta medida, es la inaplicabilidad de la Circular No.1 de 2008.

Por consiguiente, los predios retornan a una altura máxima de 3 pisos, tal como lo enseña el Cuadro
No.8, volviendo el suelo suburbano del Distrito no desarrollable, por el alto costo de la tierra.

2.- Como las cesiones, en el caso del Distrito de Cartagena no son un arbitrio rentístico, que la ciudad
pueda disponer de ellas para otros usos o fines, si fuere posible, sino que están consagradas al
espacio público, prestación de los servicios públicos y sostenibilidad ambiental del suelo suburbano
y de los mismos proyectos que se desarrollen dentro de cada Unidad de Manejo, con el retiro
temporal de esta normatividad del mundo jurídico, se podría estar permitiendo que particulares se
apropien del espacio público consagrado por el POT y de los que se generen con la actuación
urbanística de parcelación, instituto no ajeno a la gestión del suelo y a la creación de espacios
públicos y privados, tal como se desprende de la siguiente normatividad:

Ley 2079 de 2022

ARTÍCULO 28. ACTUACIÓN URBANÍSTICA. Modifíquese el artículo 36 de la Ley 388 de 1997, el cual
quedará así:

“Artículo 36. Actuación urbanística. Son actuaciones urbanísticas la parcelación, urbanización y


construcción de inmuebles. Cada una de estas actuaciones comprenden procedimientos de gestión
y formas de ejecución con base en las decisiones administrativas contenidas en la acción urbanística,
de acuerdo con los contenidos y criterios de prevalencia establecidos en los artículos 13, 15, 16 y 17
y demás disposiciones de la presente ley” …

En consonancia con lo anterior, el reglamento, Decreto 1077 de 2015, complementa:

“ARTÍCULO 2.2.6.1.1.5 Licencia de parcelación. Es la autorización previa para ejecutar en uno o


varios predios localizados en suelo rural y suburbano, la creación de espacios públicos y privados,
y la ejecución de obras para vías públicas que permitan destinar los predios resultantes a los usos
permitidos por el Plan de Ordenamiento Territorial, los instrumentos que lo desarrollen y
complementen y la normatividad ambiental aplicable a esta clase de suelo. Estas licencias se podrán
otorgar acreditando la autoprestación de servicios públicos, con la obtención de los permisos,
autorizaciones y concesiones respectivas otorgadas por las autoridades competentes”. (Negrillas y
subrayas puestas)

Quiere ello decir, que la actuación urbanística de parcelación, se asimila a un instrumento de gestión
del suelo, donde se crean espacios públicos y privados. La pregunta es, ¿cuáles son estos espacios
públicos y privados? La respuesta es sencilla: las cesiones urbanísticas, en el caso del Distrito de
Cartagena, como ya hemos explicado.

Cuando en el suelo suburbano del Distrito de Cartagena se expide una licencia de parcelación,
simplemente, lo que se hace es crear los espacios públicos, que previamente a determinado la
Unidad de Manejo y en la actualidad, las determinantes ambientales establecidas por CARDIQUE,
mediante Resolución 0944 de 14 de diciembre de 2020 y los privados que el desarrollador tenga a
bien establecer en su proyecto.

De suspender o abolir tales normas, se correría el riesgo que los particulares se apropien o usen
injustificadamente, el espacio público o las zonas ambientalmente protegidas.

3.- Efecto de la medida cuatelar sobre los Centros Poblados. - El carácter de Centros Poblados, es
una novedad que trajo la ley 505 de 1999, con unas características especiales, que se ha
reglamentado el Decreto 3600 de 2007, en sus artículos 15 y 16, compilado bajo el Decreto 1077 de
2015, de la siguiente forma:

“ARTÍCULO 2.2.2.2.3.2 Ordenamiento de los centros poblados rurales. Para asegurar el


ordenamiento adecuado de los centros poblados rurales, el componente rural del plan de
ordenamiento o la unidad de planificación rural deberá contener, en lo pertinente y de acuerdo con
los objetivos y estrategias territoriales del municipio o distrito, por lo menos los siguientes aspectos:

5. La definición de las cesiones obligatorias para las diferentes actuaciones…”

Los Centro Poblados, no obstante, estar comprendidos dentro del modelo de ocupación como suelo
rural, a muchos, a pesar de estas circunstancias, por sus características especiales, se les da el
tratamiento de suelo urbano. Ejemplo de ello, en el Distrito son: Bayunca, Pasacaballo, La Boquilla
y Bocachica.

Pero también, los que no lo son, por razón de su expansión natural por el crecimiento de la
población, hay que dotarlos de suelos a su alrededor para su crecimiento futuro. Estos suelos,
pueden ser objeto de programas de vivienda de interés social-VIS o prioritario-VIP. Estos programas,
por sus peculiaridades y bajos costos en su ejecución, son imposibles de realizar sin las cesiones
urbanísticas obligatorias.

Así las cosas, y habida cuenta que esta normatividad, no ha sido objeto de excepción de ilegalidad
en la sentencia del Consejo de Estado del 26 de mayo de 2022, dentro de la acción de nulidad Núm.
con radicado, 25000232400020110088102, Demandante: PROTISA COLOMBIA S.A. Demandada:
MUNICIPIO DE GACHANCIPÁ, no puede extenderse sus efectos al presente caso, por las
características especiales y peculiaridades que hemos esbozado de los Centro Poblados.
La consecuencia de la suspensión de las normas sobre cesiones urbanísticas que contempla el
proveído de su despacho, hacen imposible que se adelanten programas de vivienda dentro de los
centros Poblados.

En tratándose de medida cautelar de suspensión provisional de una norma, el Consejo de estado. Sala
de lo Contencioso Administrativo, Sección Cuarta, en providencia del 27 de septiembre de dos mil
dieciocho (2018), Radicación número: 23000-23-37-000-2016-001357-00. Actor: EMPRESAS VARIAS
DE MEDELLÍN E.S.P. Demandado: MINISTERIO DE TRABAJO, UGPP Y OTRAS, ha manifestado.

“Para la procedencia de las medidas cautelares, se exige evaluar si se cumplen ciertos requisitos, que
de no obrar, harán que la medida sea innecesaria o inconveniente. Es así como se debe verificar:

a. La verosimilitud del derecho invocado o apariencia de buen derecho (fumus boni iuris), lo que se
traduce en últimas, en qué tantas probabilidades de éxito tienen las pretensiones del demandante a
las que servirá la medida cautelar, pues de ser éstas mínimas, el daño que se le ocasione a quien
soporta la medida cautelar será superior al beneficio de su existencia, lo que la hace inconveniente.

b. La existencia del riesgo por la demora del trámite procesal (periculum in mora), pues si el mismo
no existe, las medidas cautelares sobran. Lo anterior conduce a tener en consideración que la
adopción de una medida cautelar compromete el ejercicio de un derecho y, por lo tanto, puede llegar
a ocasionarse un perjuicio a su titular, razón por la cual este riesgo sólo resulta admisible, en la
medida en que realmente sea necesaria la medida por estar reunidos los requisitos enunciados. (…)
Como se precisa en la citada providencia, la procedencia de la medida cautelar está circunscrita a
que la necesidad de su decreto garantice la efectividad de la sentencia, esto es, que la decisión no
pueda aguardar a las subsiguientes etapas procesales puesto que ello originaría perjuicios a cargo
de quien solicita el decreto de la medida.

Lo anterior, por cuanto si bien la normativa invocada en la demanda puede conllevar, prima facie,
apreciar la ilegalidad de los actos demandados, es lo cierto que la medida cautelar como está
concebida es para salvaguardar el fallo y así evitar que existan decisiones inanes, o fútiles, en tanto
se materialicen daños.

De esta forma, las consideraciones preliminares que se efectúen en torno a la ilegalidad de los actos
administrativos, no se pueden considerar como un prejuzgamiento, aunque la identificación de la
necesidad de efectuar estos análisis, resulta ser tenue a la hora de verificar la procedencia de la
suspensión provisional de los actos administrativos.

En principio, la suspensión provisional de los actos administrativos garantiza que los derechos de la
parte demandante no se vean afectados por la preeminencia de la presunción de legalidad, puesto
que, mientras los actos no sean suspendidos provisionalmente o anulados jurisdiccionalmente —
entre las demás previsiones del artículo 91 del CPACA— estos tienen fuerza ejecutoria y deben ser
aplicados por la Administración. (…)

Así, de la sola confrontación de los actos acusados con las normas superiores no se puede inferir la
necesidad del decreto de la medida cautelar. Debe insistir esta corporación en que las medidas
cautelares exigen, además de confrontar los actos con las normas en que deben fundarse, que se
constate que la medida resulte indispensable para garantizar la efectividad de la sentencia.

Esto, por cuanto se le debe garantizar a la Administración ejercer el derecho de defensa y


contradicción, lo cual supone poder solicitar y aportar las pruebas tendentes a enervar los cargos de
nulidad que propone la parte demandante. En este sentido, la solicitud de medida cautelar no debe
propender por decisiones que de forma anticipada obtengan un pronunciamiento de fondo, puesto
que aun cuando la decisión de las medidas cautelares no conlleve un prejuzgamiento, es lo cierto
que su decreto no debe implicar pronunciamientos preliminares que podían aguardar a la etapa del
juzgamiento”

De acuerdo a esta jurisprudencia, lo primero que se debe abordar, es la apariencia de buen derecho.
Esto es, que la decisión no se puede tomar de la sola equiparación de los actos acusados con las
normas superiores, como es el caso que nos ocupa, cuando el despacho solo se ha preocupado por
confrontar las normas presuntamente violadas con el texto de las demandadas y proceder a
decretar la medida cautelar, con fundamento en sendas decisiones del Consejo de Estado.

No se puede perder de vista que estamos frente a una acción pública de nulidad, donde el bien que
se tutela es la integridad del ordenamiento jurídico y no el interés de quien impetra el medio de
control, llámese un gremio económico o cualquier persona en especial.

Por ello, la decisión que se tome, independientemente, si las normas al confrontarse cuadran o no
cuadran, esta encaminada es a preservar el ordenamiento jurídico.

En materia de confrontación normativa, tanto la demanda de nulidad como la providencia del


despacho, desconocen en absoluto la normatividad imperante en materia de ordenamiento del
suelo rural del Distrito, porque no se tuvo en cuenta, la existencia del Acuerdo 14 de 1994, norma
que complementa el ordenamiento rural y es vinculante.

Por esta razón, el despacho desconocía que el suelo suburbano del Distrito está concebido como
una Unidad de Panificación Rural-UPR, a la que el Acuerdo 14 de 1994, denomina Unidades de
Manejo.

Desconocía también, que a lo que se le llama cesiones no son otra cosa que las cargas del espacio
público, las determinantes ambientales, la provisión de espacio para la prestación de los servicios
públicos, las vías, etc. Espacios estos que se crean cuando las curadurías urbanas profieren las
respectivas licencias.

Con la suspensión de estas normas, ¿qué espacio público se podría crear? ¿Cómo se podrían
desarrollar proyectos de vivienda en el sector rural?

Su señoría, con la suspensión de estas normas, el suelo suburbano se torna indesarrolable por el
alto costo de la tierra frente a los beneficios urbanísticos que ofrece el lánguido Cuadro No. 8 del
POT que regula el suelo suburbano.

Con la suspensión de estas normas, se pone en peligro el sistema vial del suelo suburbano, el espacio
público en general y el cumplimiento de las normas ambientales.

Esta medida cautelar, sin proponérselo el despacho, podría estar vulnerando derechos colectivos
en cabeza de todos los cartageneros y cartageneras, y fundamentales de los habitantes y raizales de
los Centros Poblados del Distrito de Cartagena.

Por todo lo anterior, ruego a su despacho el levantamiento de las medidas cautelares proferidas
dentro del radicado de la referencia.

Atentamente,

Agustín Leal Jerez


Celular 3008099303-Correo agustinleal24@yahoo.es
Anexos: Acuerdo 14 de 1994, Circular No. 1 de 2008 y Plano Acuerdo 14 Unidades de Manejo

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