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La Salud.

Nos disponemos regularmente a pedir citas con los médicos, bien sea por algún síntoma que
tengamos, un tratamiento por una dolencia determinada o para “prevenir” enfermarnos.
Todas las anteriores y algunas que tal vez cada uno haya pensado, están basadas en la
medicina curativa del doler o enfermedad a base de medicamentos, y aún aquellas citas o
exámenes que nos hacemos regularmente cada año con el propósito de “prevenir”
enfermedades, están en muchas ocasiones en la ingesta de vitaminas o algún producto que
conserve nuestra salud.

Si profundizamos un poco en las enfermedades, sabremos que TODAS tienen su causa en


planos mentales y se manifiestan por último en nuestro plano físico. Es por ello, que con base
en ese principio, debemos de aprender a sanar la causa y no solamente los efectos que
tenemos en nuestro plano físico.

Aprender a visualizar el aura de la salud, a meditar, a manejar conscientemente la energía, a


respirar, a alimentarnos mejor y evitar la ingesta de algunos productos, provocará que
prevengamos desde su origen las posibles consecuencias que tendremos en nuestra salud
física, mental y espiritual.

Prevención integral es la opción. No solamente lo que ingieres, sino lo que piensas y lo que
sientes, es deber de cada uno, iniciar estos procesos que conllevaran a tener no sólo una
buena salud sino de realizar de manera más productiva las actividades de nuestra vida.

La energía limpia recorrerá más fácil nuestros cuerpos superiores y nuestra protección natural
(Aura) actuará mejor como barrera para el ingreso de energías densas y negativas que nos
desarmonicen o eventualmente desarrollemos enfermedades.

Hay mucha información en el Internet sobre cómo podemos mejorar en cada plano (físico,
mental y espiritual), aprende a guiarte por tu interno.

La respiración se debe hacer por la nariz, usando el diafragma como si fuese un fuelle,
inhalando e inflando el vientre hacia adelante, haciendo espacio para luego contraerlo
empujando el aire llenando la parte baja y alta de los pulmones, procurando inhalar a toda
capacidad. Después de retener el aire, se exhala igualmente por la nariz, tratando de hacerlo
lentamente. Los conocedores de esta práctica nos mencionan que nuestro cuerpo se cargará
no solamente de más oxígeno para el mejor funcionamiento de nuestro cuerpo físico sino que
la carga mayor de electrones favorece nuestra aura, ya que nuestro campo electromagnético
obedece a nuestra energía eléctrica que aumentará en nosotros, mejorando nuestra
protección a energía densas y negativas.

La alimentación, esta debe de ser lo más natural posible, somos seres vivos y debemos de
darle a nuestro cuerpo celular vivas, como lo hacen los naturistas. El consumo de carne se
debe de disminuir gradualmente, al punto en que tu organismo, acostumbrado por mucho
tiempo a su consumo, tratará de “rebeldizarse” a no dejarlo. Pero será tu constancia y
convicción la que provocará los cambios que realmente te benefician. Si ya estas consumiendo
sólo carnes blancas te será más fácil el proceso de dejar de consumirlas; créelo, haz avanzado
en algo.

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