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“BUENAS NUEVAS D”
ESTUDIANTE:
• NAHIR ANELISSE MORENO ASCARRUNZ
DOCENTE:
• OSVALDO CORTEZ
Hay una conexión invisible entre nuestra mente y nuestro cuerpo. Es una comunicación que
se produce en forma de impulsos nerviosos en el cerebro y reacciones bioquímicas en el
cuerpo. Nuestro cerebro puede traducir nuestros pensamientos y sentimientos en impulsos
químicos y eléctricos que se envían a través del cuerpo y causa una reacción bioquímica.
Esta reacción es la forma en que nuestro cuerpo responde a lo que está pasando dentro de
nuestra cabeza. Este proceso ocurre de forma casi instantánea y la respuesta de tu cuerpo a
menudo es proporcional a la fuerza de tus pensamientos o emociones. Nuestro estado
emocional sea cual sea se manifiesta en nuestro cuerpo.
Para la mayoría es fácil encontrar la conexión cuerpo-mente. Muchas veces recibimos una
mala noticia antes de comer o durante la comida y luego tenemos malestares estomacales.
O cuando estamos preocupados por algo que no logramos resolver y acabamos con un dolor
de cabeza en el mejor de los casos o en migraña. También sucede al contrario; cuando
recibimos buenas noticias o nos sentimos alegres, llenos de energía, segregamos endorfinas
y otras hormonas llamadas las hormonas de la felicidad.
Pero ¿cuál es la conexión con el espíritu? El espíritu es la parte intangible de nuestra vida
que nos conecta con algo más grande. Es la energía que está en cada célula de nuestro
cuerpo. Es la parte que une nuestro intelecto con la inteligencia colectiva o la inteligencia
universal que nos conecta a todos. Lo podríamos describir como la matrix divina.
Cada situación que nos pasa la atraemos nosotros de una manera u otra. Somos los
responsables de todo lo que nos pasa y también somos los creadores o directores de nuestra
vida.
1. Hacer ejercicio regularmente activa nuestro cuerpo y despeja nuestra mente. Una
caminata diaria de 30 minutos ya nos ofrece beneficios.
3. Come sano. Añade a tu dieta frutas, verduras, pescado, legumbres y semillas para
garantizar una dieta equilibrada o alcalina.
4. Bebe mucha agua e intenta que sea agua natural de manantial. El agua purifica, es vida!
5. Aléjate del estrés. Cada vez que sientas tensión practica ejercicios de respiración para
aliviarla. Mientras más lo practiques más fácil será relajarte, hazlo hasta que se convierta en
un hábito.
7. Da las gracias por todas las cosas que te pasen en el día, incluso las pequeñas, como que
ha salido el sol y hace un día fantástico. Llegará el momento que recibirás grandes
recompensas.
8. Regala tu mejor sonrisa siempre que puedas a toda persona que te encuentres durante el
día. Crearás una energía positiva a tu alrededor que acabará impactando en tu entorno,
todos lo notarán.
13. Practica la meditación y el yoga. Los beneficios son muchos, pero sobre todo logran
aquietar la mente y encontrar ese equilibrio que todos necesitamos.
No te olvides de gestionar bien tus emociones pues ellas harán que te sientas en equilibrio.
Puedes lograrlo con los recursos que te proporcionamos.