¿El estudio Myers-Briggs es ciencia o una pseudociencia?
La Psicología es, específicamente, una Ciencia Social, que estudia la conducta
humana y sus procesos cognitivos. Los criterios utilizados en el estudio Myers- Briggs Type Indicator se basan en las propuestas que el médico psiquiatra y psicólogo Carl Gustav Jung publicó en su obra de trabajo: “Tipos Psicológicos”, el cual es un estudio teórico que, como su nombre lo indica, es en el ámbito de la Psicología. La pseudociencia o seudociencia es aquella afirmación, creencia o práctica (seudoterapia o falso tratamiento) que es presentada como científica y fáctica, pero que es incompatible con el método científico o no están respaldadas por la comunidad científica. A menudo se caracteriza por el uso de afirmaciones vagas, contradictorias, exageradas o infalsables; la dependencia en el sesgo de confirmación en lugar de pruebas rigurosas de refutación; poca o nula disposición por parte de sus seguidores a aceptar evaluaciones externas de expertos; y en general, la ausencia de procedimientos sistemáticos para el desarrollo racional de teorías. Ejemplos de pseudociencias incluyen la astrología, la homeopatía y la quiropráctica. El MBTI se basa en estas ocho funciones hipotéticas, aunque con algunas diferencias en la expresión del modelo de Jung. Si bien el modelo de Jung ofrece evidencia empírica para las tres primeras dicotomías, no está claro si los Briggs tenían evidencia de la preferencia JP. El estudio Myers-Briggs, pese ser desarrollado desde la segunda Guerra Mundial y haber obtenido una gran popularidad en los últimos 4 años, ha sido objeto de gran debate entre la comunidad científica para aceptarla como una ciencia o no, por esta razón: La validez (validez estadística y validez de la prueba) del MBTI como instrumento psicométrico. Los resultados obtenidos en la experimentación se pueden interpretar como algo subjetivo. Es decir, no son absolutos ni precisos o fiables por ser una prueba de autoinforme, donde la veracidad de los resultados radicará en la honestidad de la persona que lo realiza, es decir depende de una autoinformación honesta. El indicador presenta importantes deficiencias científicas (psicométricas), entre las que se incluyen: Falta de validez predictiva, Falta de fiabilidad, Falta de validez constructiva, Falta de validez concurrente. Ahora, en la prueba Indicador Myers-Briggs clasifican los diferentes tipos de preferencias de las personas en cuatro dicotomías, y se ha demostrado que el MBTI tiene validez factorial (mediante el análisis factorial confirmatorio) en que el análisis factorial muestra que los ítems o respuestas de la prueba “cargan” o se correlacionan con un solo factor para cada una de las cuatro dicotomías de preferencia, como predice la teoría. Otro debate es Tipo vs Rasgo: ¿Mide el MBTI un rasgo de preferencias (Psicología del Rasgo) o mide una tipología de preferencias (las dicotomías)? Esto debido a sus similitudes. En el ámbito de la Psicología, la teoría del rasgo explicativo del comportamiento humano supone la existencia de características estables en la estructura de la personalidad de los individuos, donde la personalidad está formada por una jerarquía de rasgos estables y consistentes que determinan, explican y, hasta cierto punto, permiten predecir el comportamiento individual (diferencias individuales), en la medida en que guían la forma en que cada persona piensa e interpreta la realidad. Ante esto, se presenta a su vez la necesidad de usar métodos científicos más recientes (análisis de clase latente) como un método para probar esta hipótesis. En sí la teoría se basa en las 8 funciones cognitivas que tiene el ser humano, y se habla de personalidad por las 4 primeras funciones que trabaje o domine mayormente esa persona. Donde las combinaciones entre las 8 funciones crean las 16 personalidades. Dado que son las funciones cognitivas que tiene ser humano en general, todas las personas cuentan con ellas y tienen libre acceso; lo que quiere decir que el trabajar las demás funciones da paso a la posibilidad de cambiar de personalidad momentáneamente, lo que a su vez explica los cambios o diferencias que puede haber al momento realizar nuevamente la prueba con respuestas distintas a la anterior. A su vez esto explica por qué la prueba no es absoluta o precisa. De momento continuará el debate hasta utilizar métodos estadísticos más nuevos o hasta conseguir más evidencias empíricas que fortalezcan dicha teoría. La ausencia de pruebas no es indicativa de invalidez, y aunque el MBTI no es una herramienta científica rigurosa, es un instrumento útil para la autoevaluación, reflexión personal, autoexploración y el desarrollo personal