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SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. 2010 -000248

Ponencia de la Magistrada: YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA

En el juicio por cumplimiento de contrato de compra -venta intentado


ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Bancario
y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Guarico, con sede en
San Juan de los Morros, por el ciudadano MUJIB DARAUCHE, representado
judicialmente por los abogados en ejercicio de su profesión Froilan
Rodríguez Trujillo, Leonardo Alvarado Rincón y José Nicolás Felizola
Gimón, contra los ciudadanos ABDALLAH DARAUCHE
ELLVARA y AMIRA KANDILL DE DARAUCHE, reconvinientes por
nulidad de contrato de venta, patrocinados judicialmente por los
profesionales del derecho Esthela Carolina Ortega Velásquez y Nicolás
Rafael López Gómez; en el cual intervinieron como terceros adhesivos los
ciudadanos JANAY DARAUCHE KANDIL , AIDA DARAUCHE
CANDIS y MIRIAM DARAUCHE DE ACOSTA , asistidas por los abogados
en ejercicio de su profesión Lu ís Enrique Ruiz Reyes y Arquímedes Araujo
Pérez; el Juzgado Superior Accidental en lo Civil, Mercantil, Bancario y
Tránsito de la indicada Circunscripción Judicial, conociendo en reenvío,
dictó sentencia el 12 de marzo de 2010, mediante la cual declaró con lugar la
apelación ejercida por el demandante - reconvenido, contra la sentencia
dictada en fecha 18 de diciembre de 2000, por el juzgado de cognición, y en
consecuencia, con lugar la acción por cumplimiento de contrato de compra -
venta e improcedentes tant o la reconvención propuesta, como la tercería
adhesiva intentada, condenándose en costas a la parte demandada -
reconviniente, de conformidad con el artículo 274 del Código de
Procedimiento Civil.

Contra el fallo en mención, fueron anunciados, por l a parte accionada


y por los terceros adhesivos, los recursos de nulidad, y subsidiariamente, el
de casación, los cuales resultaron admitidos, formalizados e impugnados
oportunamente, sin réplica.

Concluida la sustanciación, pasa la Sala a dictar la decisión


correspondiente, bajo la ponencia de la Magistrada que con tal carácter la
suscribe, en los términos que a continuación se exponen:

RECURSO DE NULIDAD

De conformidad con el artículo 323 del Código de Procedimiento Civil,


corresponde a esta Sala de Casación Civil conocer el recurso de nulidad
ejercido contra la sentencia del tribunal de reenvío, quedando planteado en
los siguientes términos:

El apoderado judicial de la parte recurrente (demandados -


reconvinientes) afirma, como fundamento del recurso de nulidad interpuesto,
que la sentencia dictada por el juez de reenvío, en forma evidente “ no acató
la doctrina de la Sala” al declarar ilegal el documento privado y su
reconocimiento, desechándolo así completamente como prueba.

En este sentido, agrega el recurrente:


“…En lo referente a la prueba promovida por la parte
reconvincente (sic) , es decir, mis mandantes, expresó en su
considerando señalado como SEGUNDO y relacionada con la
copia de la denuncia in terpuesta por Mujib Darauche Darauche
por ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público del estado
Guárico, e inspección judicial, que dicha prueba se promovió
a fin de demostrar que en las mismas el demandante (Mujib
Darauche Darauche) reconvenido reco noció la nulidad del
procedimiento de reconocimiento de contenido y firma de los
documentos de la presunta venta y el cual es el fundamento de
la presente acción, y que al emanar de un funcionario
competente, la misma hace plena prueba de que Mujib
Darauche declara en su denuncia que el procedimiento de
reconocimiento en contenido y firma llevado a cabo por el
Juzgado de los Municipios se encontraba viciado, “…lo que
hace inexistente dicho procedimiento, prueba esta que fue
declarada ilegal por ésta juzgado ra en la presente motiva, al
analizar la misma y así se declara…”.
Al desestimar estas pruebas desacató la doctrina de la Sala por
cuanto la misma señaló tanto en su decisión del 20 de octubre
de 2004 como en las del 10 de noviembre de 2005 y del 10 de
marzo de 2008, (sentencia del 20 de octubre de 2004), pues en
ella se ordenó que la prueba referida a la denuncia realizada
por el actor ante la Fiscalía y la inspección realizada en ésta,
fueran analizadas por el juez de reenvío, advirtiendo que dicho
instrumento con la inspección realizada por la Fiscalía “… son
fundamentales para dilucidar la verdad de la controversia…”.

Continúa señalando quien pretende la nulidad de la sentencia del


reenvío:
“…por cuanto la Juzgadora (sic) de la sentencia recur rida
desestimó esas pruebas al declararlas ilegal (sic), y sin
embargo declaró con lugar la demanda, no estimó que en ellas
aparece LA CONFESIÓN ESPONTÁNEA HECHA POR EL
CIUDADANO MUJIB DARAUCHE DARAUCHE de que el
procedimiento del reconocimiento del docume nto de venta,
contenido y firma, está viciado y en consecuencia esos
documentos son fundamentales para dilucidar la verdad en la
presente controversia pero (sic) que al desestimarlas no fueron
consideradas para determinar la verdad en la justicia del caso,
como lo adujo la Sala.
Por lo antes expuestos (sic) dejo de esta manera explanado el
recurso de nulidad y pido a los honorables Magistrados de esta
Sala de Casación Civil, lo declare procedente y tome en cuenta
lo grave del asunto e imponga la multa previ sta en el artículo
en la parte in fine del artículo 323 del Código de
Procedimiento Civil, por haberse apartado el juez de reenvío
de lo decidido en ella…”.

Para decidir, la Sala observa:

Ante lo acusado, es tarea de esta Sala aclarar que la sentencia cuya


nulidad se pretende, fue producto de la anulación declarada por esta Sala en
fecha 10 de marzo de 2008 mediante sentencia N° 00129, del fallo dictado
(también en reenvió) por el Tribunal Superior el 5 de marzo de 2007.

El argumento en el cual se apoyo la Sala para declarar la procedencia


del recurso de nulidad, en la oportunidad de dictar el referido fallo, fue el
siguiente:
“…De la transcripción realizada, se observa que la Sala ya en
una oportunidad declaró la nuli dad, pues en la sentencia
proferida por el juez de reenvío se desecharon las pruebas
relativas a la denuncia y a la inspección judicial realizada por
la Fiscalía Tercera del Ministerio Público del estado
Guárico, y no se analizaron a los efectos “… de dilucidar la
verdad en la presente controversia …”. Esta ultima (sic)
sentencia declaró la nulidad de aquélla y ordenó que se
volviera a dictar sentencia acatando la doctrina contenida en
el fallo de la sala del 20 de octubre de 2004.
Ahora bien, l a sentencia hoy recurrida dictada por el Juzgado
Superior Accidental en lo Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito
y de Protección del Niño y del Adolescente de la
Circunscripción Judicial del estado Guárico, de fecha 5 de
marzo de 2007, declaró lo siguiente:
(…Omissis…)
De lo expuesto, se evidencia que el sentenciador señaló que la
prueba referida a la denuncia presentada por el demandante
ante la Fiscalía Tercera del Ministerio Público del estado
Guárico -documento privado- se rige por el sistema de tarifa
legal, la cual no fue promovida en original o copia certificada,
por lo que al constar en copia simple, no existir sello húmedo,
fecha, firma o alguna evidencia de su presentación ante la
Fiscalía, y no haberse cotejado con la inspección de fecha 9
de marzo del 2000, dicha instrumental carece de valor
probatorio razón por la cual la desecha.
Asimismo, se establece que se valora de acuerdo con la sana
crítica el traslado que hizo el juez de la causa a la sede de la
Fiscalía Tercera del Ministerio Público del estado Guárico, en
la cual se demuestra plenamente la existencia de la
denuncia consignada en copia simple y la desecha de
conformidad con el artículo 429 del Código de Procedimiento
Civil por ser”…una copia simple de la declaración suscrita por
la Fiscal Auxiliar…”
De lo antes señalado, se aprecia que el ad quem no decidió en
atención con lo pautado por la Sala en su sentencia de fecha
20 de octubre de 2004, pues en ella se ordenó que la prueba
referida a la denuncia realizada por el actor ante la Fiscalía y
la inspección realizada en esta (sic), fueran analizada por el
juez de reenvió, advirtiendo que dicho instrumento con la
inspección realizada por la Fiscalía “… son fundamentales
para dilucidar la verdad en la presente controversia …”.Sin
embargo, el sentenciador las analizó, pero las desechó y no les
dio valor probatorio, con lo cual dichas pruebas no fueron
consideradas para determinar la verdad en la justicia del caso,
tal y como lo indicó la Sala, lo cual violentó el artículo 323
del Código de Procedimiento Civil.
En consecuencia, con base en todas las consideraciones
anteriores, esta Sala de Casación Civil declara con lugar el
recurso de nulidad propuesto por el accionante, los
demandados, pues el ad quem desacató indebidamente la
doctrina que le fue señalada en el fallo dictado por la Sala el
20 de octubre de 2004, tal como se declarará de manera
expresa, positiva y precisa en el dispositivo del presente fallo,
apercibiéndose al Juez (sic) de la recurrida para que no vuelva
a incurrir en desacato de l a doctrina de la Sala, en futuras
oportunidades. Así se decide…” (Subrayado de la Sala).

En la sentencia recurrida, al decidir conforme a lo ordenado por la Sala


en la oportunidad previamente señalada, respecto a las pruebas referidas en
el recurso que s e analiza; fue determinado lo siguiente:
“…ANALISIS PROBATORIO
Seguidamente se procede a analizar y valorar, de conformidad
con lo establecido en el artículo 509 del Código de
Procedimiento Civil, por cuanto las partes tienen la carga de
probar sus respect ivas afirmaciones de hecho, las pruebas
consignadas por las partes, de conformidad con lo dispuesto
en los artículos 12 y 506 del Código de Procedimiento Civil y
el artículo 1.354 del Código Civil.
PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDANTE -RECONVENIDA:
DE LOS DOCUMENTOS FUNDAMENTALES QUE SE
ACOMPAÑAN AL LIBELO DE DEMANDA:
1.- Se acompaña al libelo documento privado y reconocimiento
del mismo en cuanto a contenido y firma hecho mediante
procedimiento extra judicial, ante el Juzgado Primero de los
Municipios Juan Germán Roscio y Ortíz del Estado Guárico,
observa quien aquí decide que, dicho procedimiento se llevó a
cabo en forma errada, es decir, no se realizó mediante un
procedimiento idóneo, pues el mismo se fundamentó en el
artículo 936 del Código de Procedimien to Civil, el cual de su
contenido se colige que se trata de jurisdicción voluntaria la
cual no admite contención, mas (sic) sin embargo en el
mencionado procedimiento llevado ante el Juez de Municipio,
ordenó y se practicó la citación de los demandados de autos,
como si se tratare de un procedimiento contencioso, a los fines
de que comparezcan y reconozcan, en cuanto a su contenido y
firma el documento “…anexo a la presente solicitud, el cual
les opone el ciudadano MUJID DARAUCHE DARAUCHE…”
(sic), violentán dose de ésta manera el debido proceso
constitucional, pues el mismo ni siquiera se tramitó en la
forma dispuesta en el artículo 450 del Código adjetivo
(sic)como un procedimiento de reconocimiento por vía
principal, ya que éste se tramita conforme a las no rmas del
procedimiento ordinario, si no que se citó a fin de que
comparecieran el tercer día de despacho siguiente a que conste
en autos su citación, a reconocer o no el contenido y firma del
documento acompañado, fundamentándose en el artículo 936
del Código de Procedimiento Civil.
Asimismo, necesariamente el reconocimiento judicial o los
justificativos de testigos u otra diligencia efectuada inaudita
parte, para que surta efectos probatorios frente a terceros debe
ser ratificada en juicio o procederse de conformidad a lo
establecido en el artículo 813 del Código de Procedimiento
Civil, lo cual se observa que en el presente juicio no hubo una
ratificación de tal prueba preconstituida, por lo que no hubo
un control de la parte contraria sobre la misma, violá ndose el
derecho a la defensa de la parte demandada, ni consta la
realización del procedimiento establecido en el 813 del Código
de Procedimiento Civil relativo al retardo perjudicial, por lo
que hace que la prueba presentada como fundamento de la
demanda sea ilegal, por lo que se debe desechar la misma y así
se decide.
Sin embargo, de conformidad con el principio de
exhaustividad (sic) probatoria establecido en el artículo 506
del Código de Procedimiento Civil, observa quien aquí decide,
que la parte deman dada de autos, en el escrito de contestación
a la demanda, el cual riela a los folios 57 al 62 ambos inclusive,
de la primera pieza del presente expediente, señala: “Ciudadano
Juez, el demandado MUJIB DARAUCHE DARAUCHE, poniendo
de manifiesto una carencia absoluta de sentimientos que por
imperio de la naturaleza humana, existe en toda persona, hacia su
grupo familiar y muy especialmente para con los padres,
influenciado por algo desconocido, o quizás muy conocido en
el ambiente que lo circunda, empleando un a destreza y astucia
inaudita, sorprende la buena fe y la buena voluntad de sus
ancianos padres, y amparado en su condición de hijo, bajo
engaño los induce a firmar un documento señalándoles que lo
requeriría para solicitar un supuesto crédito…” (Subrayado del
Tribunal), para continuar más abajo señalando: “…valiéndose
de mentiras los indujo a firmar a ciegas el documento,…”
(Subrayado del Tribunal), por lo tanto los demandados
reconocen la existencia y el haber firmado los documentos,
primero uno y posteri ormente otro con un monto diferente en
operación realizada, por lo cual, al haberse promovido dicho
documento privado de venta como un instrumento fundamental
de la demanda y al no haberse desconocido la existencia ni la
firma contenida en el mismo, ni en la contestación de la
demanda ni en ninguna otra oportunidad, en consecuencia, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 1.363 del Código
Civil, se valora el mismo, dándosele veracidad a la existencia
y al hecho jurídico contenido en el mismo, el cual se encuentra
suscrito por ambas partes, otorgándosele el valor de plena
prueba, y así se decide.
(…Omissis…)
PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDADA -
RECONVINIENTE:
DE LOS DOCUMENTOS ACOMPAÑADOS A LA
CONTESTACION Y RECONVENCION:
(…Omissis…)
PRIMERO: PROMUEVE EL MÉRI TO FAVORABLE DE LOS
AUTOS, el cual es apreciado en su justo valor probatorio de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 507 del Código de
Procedimiento Civil.
SEGUNDO: COPIA DE DENUNCIA INTERPUESTA POR EL
DEMANDANTE MUJIB DARAUCHE DARAUCHE, POR ANTE
LA FISCALIA SUPERIOR DEL MINISTERIO PÚBLICO DEL
ESTADO GUARICO, E INSPÉCCION JUDICIAL: Se promueve
dicha copia a los fines de demostrar que en las mismas el
demandante reconvenido reconoció la nulidad del
procedimiento de reconocimiento de contenido y firma de los
documentos de la presunta venta y el cual es fundamento de la
presente acción y que en virtud de ser acompañadas en copia
simple se solicitó que por vía de inspección judicial el
Tribunal verifique la existencia del expediente Nº 175 -99,
contentiva de dicha denuncia. Del análisis de dicha prueba
se observa que del contenido del escrito de denuncia, que
en copia simple fue acompañado al escrito de promoción de
pruebas, pero que sin embargo las mismas, aún cuando
fueron impugnadas en la primera o portunidad por la parte
demandante reconvenida, al ser confirmada a través de
inspección judicial por la Fiscal Tercera del Ministerio
Público cuando indica que forman parte del expediente
signado con el numero 175 -99, que el mismo existe y que
fue desestimado por el Tribunal Segundo de Control, en
fecha 09 de Diciembre de 1999, ordenándose su archivo por
no revestir el carácter penal, le otorga validez a las mismas,
la cual de conformidad con lo dispuesto en el artículo 429
del Código de Procedimiento Civi l y que al emanar de un
funcionario competente, la misma hace plena prueba de lo
que se quiere demostrar con su promoción, así se demuestra
que el ciudadano Mujib Darauche Darauche, declara en su
denuncia que el procedimiento de reconocimiento d e
contenido y firma llevado a cabo por ante el Juzgado de los
Municipios Juan Germán Roscio y Ortíz de la
Circunscripción Judicial del Estado Guárico se encontraba
viciado, lo que hace inexistente dicho procedimiento,
prueba ésta que fue declarada ilegal por ésta juz gadora en
la presente motiva, al analizar la misma. Y así se declara.
(…Omissis…)
Del análisis probatorio realizado, se observa que se demostró
la existencia del contrato de venta privado suscrito entre las
partes, el cual tiene por objeto un inmueble ubic ado en la
Avenida Bolívar de San Juan de los Morros, el cual fue
consignado junto al libelo de demanda como fundamento de la
acción de cumplimiento de contrato, tal existencia viene dada
por el reconocimiento dado por la demandada de autos en su
escrito de contestación de demanda, donde señala que el
mismo se logró su firma bajo engaño, mediante artificios que
hacen que el mismo sea nulo, por lo cual la existencia del
mismo, viene dada por la manifestación hecha por los mismos
demandados, quedando demostrad a la fundamentación de la
pretensión del actor; ahora bien, señalan los demandados, que
si bien es cierto que el mismo existe, éste está viciado de
nulidad que lo hacen totalmente nulo, por existir vicios en el
consentimiento, por lo que determinaría la su erte del proceso
el hecho de que se hayan demostrado los vicios del
consentimiento alegados, para que la misma sea declarada sin
lugar y anularlo por la existencia de tales vicios, lo que
conllevaría a la declaratoria con lugar de la reconvención
planteada.
Ahora bien, considera quien aquí decide, que no se
demostraron con las pruebas traídas a los autos elementos
suficientes que lleven a ésta juzgadora a determinar que
existieron tales vicios, pues del análisis probatorio, se observa
que las pruebas apreci adas y analizadas no conllevan a tal
conclusión, pues se fundamenta la reconvención, en el asiento
del libro diario del Juzgado de Municipio y la existencia de
otro documento hecho con un monto distinto al que
fundamenta el demandante su pretensión, el cua l fue apreciado
en la forma señalada en el punto 3. - del aparte denominado DE
LOS DOCUMENTOS ACOMPAÑADOS A LA
CONTESTACION Y RECONVENCION, del presente fallo, y
que fue promovido a otros fines, mas (sic) sin embargo,
entiende esta juzgadora que se pretendi ó demostrar con tal
circunstancia la existencia de los alegados vicios del
consentimiento, a los que se refieren los demandados de autos
en su escrito de contestación a la demanda, lo cual no señalan
en su escrito de promoción y ante tal circunstancia, no puede
el Juez asumir defensa de parte, mas (sic) sin embargo en aras
de la búsqueda de la verdad y en atención a lo dispuesto en el
artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, se analiza con
más detalle tal circunstancia, y se concluye que tal elemento
no demuestra que se actuase con error, dolo o violencia, por
lo tanto el documento fundamental de la pretensión de la
reconvención no llevan a ésta Alzada (sic) a determinar la
existencia de vicios del consentimiento que lo hagan nulo ni
el resto de las pruebas analizadas, pues el alegato de que la
codemandada ciudadana AMIRA KANDIL DE DARAUCHE,
no sabe firmar fue rebatido con las cedula de identidad,
documentos públicos y experticia grafotécnica, que
determinan que dicha ciudadana si sabe firmar, las
testimoniales promovidas nada arrogaron a la determinación
de la existencia de tales vicios, ni los planos promovidos pues,
estos solo determinan que para la fecha el co -demandado
ciudadano ABDALLAH DARAUCHE ELLVARA, era el
propietario del inmueble, lo cual se corrobora con el
documento privado de venta, las declaraciones dadas ante la
fiscalía por el demandante -reconvenido solo (sic) determinan
la invalidez del procedimiento de reconocimiento de contenido
y firma del documento en cuestión, por lo que al ser des echado
en el análisis y no apreciarlo ésta juzgadora carece de eficacia,
más aún ninguno de los medios probatorios se promovió con
la finalidad de demostrar alguno de los vicios del
consentimiento, por lo que considera quién aquí decide que no
se demostró la existencia de vicios del consentimiento, más
que la declaración de los demandados reconvinientes en su
escrito de contestación a la demanda y proposición de
reconvención, lo que hace forzoso declarar con lugar la
apelación de la sentencia dictada en pri mera instancia, y como
consecuencia lógica revocar dicha decisión, por no haberse
demostrado los alegatos hechos por la demandada de autos ni
por los terceros intervinientes. Y así se decide…”.

Al analizar lo decidido en la recurrida, a c onsideración de esta Sala,


tal como fue ordenado por el fallo emanado de esta sede casacional el 10 de
marzo de 2008, sí se cumple con el análisis y valoración de las pruebas a las
cuales se viene haciendo referencia.

Claramente expone el sentenci ador del reenvío, en la sentencia cuya


nulidad se pretende, sus consideraciones respecto al reconocimiento del
contenido y firma del documento privado que fue consignado junto al libelo.

En su criterio, el mencionado reconocimiento se efectuó infr inguiendo


lo establecido en el artículo 450 del Código de Procedimiento Civil, con lo
cual fue contrariado el “…debido proceso constitucional…”, motivo por el
cual -aunado a la falta de ratificación de dicho documento en el juicio -; lo
declaró ilegal, des echándolo como prueba.

En cuanto a la copia de la denuncia efectuada por el demandante


reconvenido ante el Ministerio Público del estado Guárico, el juez de reenvío,
conforme al artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, le otorgó pleno
valor probatorio; estimó que en la misma, el demandante aceptaba -tal como
fue determinado en la recurrida - que el procedimiento efectuado para
reconocer el contenido y la firma del documento que acompañó el libelo, se
consideraba inexistente por encontrarse vi ciado.
En razón de lo indicado, contrario a lo afirmado por quienes pretenden
la nulidad de la sentencia del reenvío, esta Sala aprecia que el tribunal acató
lo decidido por esta Sala en fecha 10 de marzo de 2008, en la cual se declara
con lugar el recurso de nulidad ejercido en el sub iudice, ordenando al juez
superior “…dictar nueva sentencia acatando la doctrina contenida en la
decisión dictada por esta Sala el 20 de marzo de 2004, de conformidad con
lo previsto en el artículo 323 del Código d e Procedimiento Civil…”.

Por las razones anteriormente el recurso de nulidad bajo análisis se


declara improcedente tal como se establecerá en el dispositivo del presente
fallo.

RECURSO DE CASACIÓN
DENUNCIAS POR DEFECTOS DE ACTIVIDAD
ÚNICA

El formalizante alega la inmotivación por contradicción en la cual


incurre, según su criterio, la recurrida, de la siguiente manera:
“…Con base al ordinal 4 del artículo 243 del Código de
Procedimiento Civil y artículo 12 ejusdem , denuncio en la
recurrida la existencia del vicio de inmotivación por
contradicción entre los motivos y por no atenerse a las normas
de derecho…”
(…Omissis…)
“…ese documento fundamental de la acción y presentado con
el libelo, declara que el procedimiento para el reconocimiento
en contenido y firma se hizo violándose el debido proceso
constitucional así como el derecho a la defensa de la parte
demandada y dice que ese documento lo desecha por
declararlo ilegal, pero luego, según decir de la juez, le otorga
el valor de plena prueba de acuerdo al artículo 1363 , por
cuanto afirma que los demandados no desconocieron el
documento, sin darse cuenta que la demanda se negó (sic)
rechazó y contradijo. Este hecho es considerado en este caso
como muy contradictorio pues declara el documento
fundamental de la demanda como ilegal y luego le otorga el
valor de plena prueba, señalando que la parte demandada no
desconoció el documento ni la firma, no adujo el verdadero
hecho de que la parte demandada en el escrito de cont estación
citó que las actuaciones practicadas por el actor para el
reconocimiento en contenido y firma del documento de la
presunta venta estaba viciado. Aquí incurre en una
contradicción en los motivos y por ende el vicio de
inmotivación.
En cuanto a la copia de la denuncia interpuesta por el
demandante Mujib Darauche ante la Fiscalía del Ministerio
Público y la Inspección Judicial le otorga validez a las mismas
de conformidad con el 429 del Código de Procedimiento Civil
y expresa:
(…Omissis…)
Si el demandante confiesa que el procedimiento utilizado para
el reconocimiento del contenido y firma del documento de la
presunta venta se encontraba viciado y se considera por la Juez
(…) inexistente dicho procedimiento y declarada ilegal la
prueba, resulta una cont radicción entre el motivo y la parte
dispositiva de la sentencia que declara con lugar la demanda
intentada con ese documento como fundamental de la acción.
(…Omissis…)
Honorables Magistrados, siendo que (sic) como la Juez
Superior declara el documento fundamental de la acción como
ilegal por haberse obtenido en franca violación del debido
proceso y al derecho a la defensa de los demandados y luego
le asigna el valor de plena prueba, creo que además del vicio
de inmotivación por contracción (sic), por hechos graves e
irreconciliables, existe también la comisión de un ERROR
INEXCUSABLE por parte de la Juez Superior con ese
proceder, y así solicito de la Sala se pronuncie ya que debe
medir la calidad de ese grave error judicial en que incurrió el
ad quem, carece de justificación en derecho esa abrupta
aplicación del argumento para declarar con lugar la
demanda…”.

El formalizante delata la infracción del artículo 12 del Código de


Procedimiento Civil, y el ordinal 4° del artículo 243 eiusdem, al incurrir el ad
quem en el vicio de inmotivación por contradicción entre los motivos,
alegando para ello, que en primer término el juzgador declaró que el
documento fundamental de la acción consignado junto con el escrito libelar,
es ilegal, por cuanto, él mismo fue obtenido en franca violación del debido
proceso y al derecho de la defensa de los accionados, para luego, proceder a
otorgarle valor de plena prueba conforme a lo establecido en el artículo 1.363
del Código Civil, siendo que los demanda dos no desconocieron tal
documento, cuando contrario a lo afirmado por el juzgador, dicho documento
fue negado, rechazado y contradicho por los accionados en la oportunidad de
dar contestación a la demanda.

Ahora bien, respecto a lo denunciado por el recurrente, el juzgador de


alzada estableció en su fallo, lo siguiente:

“…PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDANTE -


RECONVENIDA:
DE LOS DOCUMENTOS FUNDAMENTALES QUE SE
ACOMPAÑAN AL LIBELO DE DEMANDA:
1.- Se acompaña al libelo documento privado y reconocimiento
del mismo en cuanto a contenido y firma hecho mediante
procedimiento extra judicial, ante el Juzgado Primero de los
Municipios Juan Germán Roscio y Ortíz del Estado Guárico,
observa quien aquí decide que, dicho procedimiento se llevó a
cabo en forma errada, es decir, no se realizó mediante un
procedimiento idóneo, pues el mismo se fundamentó en el
artículo 936 del Código de Procedimiento Civil, el cual de su
contenido se colige que se trata de jurisdicción voluntaria la
cual no admite contención, mas (sic) sin embargo en el
mencionado procedimiento llevado ante el Juez de Municipio,
ordenó y se practicó la citación de los demandados de autos,
como si se tratare de un procedimiento contencioso, a los fines
de que comparezcan y reconozcan, en cuanto a su conte nido y
firma el documento “…anexo a la presente solicitud, el cual
les opone el ciudadano MUJID DARAUCHE DARAUCHE…”
(sic), violentándose de ésta manera el debido proceso
constitucional, pues el mismo ni siquiera se tramitó en la
forma dispuesta en el artíc ulo 450 del Código adjetivo como
un procedimiento de reconocimiento por vía principal, ya que
éste se tramita conforme a las normas del procedimiento
ordinario, si no que se citó a fin de que comparecieran el tercer
día de despacho siguiente a que conste e n autos su citación, a
reconocer o no el contenido y firma del documento
acompañado, fundamentándose en el artículo 936 del Código
de Procedimiento Civil.
Asimismo, necesariamente el reconocimiento judicial o los
justificativos de testigos u otra diligenci a efectuada inaudita
parte, para que surta efectos probatorios frente a terceros debe
ser ratificada en juicio o procederse de conformidad a lo
establecido en el artículo 813 del Código de Procedimiento
Civil, lo cual se observa que en el presente juicio n o hubo una
ratificación de tal prueba preconstituida, por lo que no hubo
un control de la parte contraria sobre la misma, violándose el
derecho a la defensa de la parte demandada, ni consta la
realización del procedimiento establecido en el 813 del Código
de Procedimiento Civil relativo al retardo perjudicial, por lo
que hace que la prueba presentada como fundamento de la
demanda sea ilegal, por lo que se debe desechar la misma y así
se decide
Sin embargo, de conformidad con el principio de
exhaustividad probatoria establecido en el artículo 506 del
Código de Procedimiento Civil, observa quien aquí decide,
que la parte demandada de autos, en el escrito de contestación
a la demanda, el cual riela a los folios 57 al 62 ambos
inclusive, de la primera pieza del presente expediente, señala:
“Ciudadano Juez, el demandado MUJIB DARAUCHE DARAUCHE,
poniendo de manifiesto una carencia absoluta de sentimientos que
por imperio de la naturaleza humana, existe en toda persona,
hacia su grupo familiar y muy especialmente pa ra con los
padres, influenciado por algo desconocido, o quizás muy
conocido en el ambiente que lo circunda, empleando una
destreza y astucia inaudita, sorprende la buena fe y la buena
voluntad de sus ancianos padres, y amparado en su condición
de hijo, bajo engaño los induce a firmar un documento
señalándoles que lo requeriría para solicitar un supuesto
crédito…” (Subrayado del Tribunal), para continuar más abajo
señalando: “…valiéndose de mentiras los indujo a firmar a
ciegas el documento,…” (Subrayado del Tribunal), por lo
tanto los demandados reconocen la existencia y el haber
firmado los documentos, primero uno y posteriormente otro
con un monto diferente en operación realizada, por lo cual, al
haberse promovido dicho documento privado de venta como
un instrumento fundamental de la demanda y al no haberse
desconocido la existencia ni la firma contenida en el mismo,
ni en la contestación de la demanda ni en ninguna otra
oportunidad, en consecuencia, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 1.363 del Código Civil, se valora el
mismo, dándosele veracidad a la existencia y al hecho jurídico
contenido en el mismo, el cual se encuentra suscrito por ambas
partes, otorgándosele el valor de plena prueba, y así se decide.

(…Omissis…)
PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDADA-RECONVINIENTE:
DE LOS DOCUMENTOS ACOMPAÑADOS A LA
CONTESTACION Y RECONVENCION:
1.- Se acompaña marcado “B” copia fotostática de cédula de
identidad de la ciudadana AMIRA KANDIL DE DARAVCHE,
la cual se analizara (sic), mas (sic) adelante. 2. - se acompaña
marcado B -1 y B-2 Copias fotostática las cuales son ilegibles
por lo que las mismas deben ser desechadas por no poder
analizarse su contenido Y así se decide. 3. - Se acompaña
marcado “C” Se acompaña copia fotostática de solicitud de
reconocimiento en cuanto a contenido y firma hecha ante el
Tribunal de los Municipios Juan Germán Roscio y Ortíz del
Estado Guárico, de documento manuscrito privado de compra -
venta de un inmueble ubicado en la Avenida Bolívar, de ésta
ciudad de San Juan de los Morr os, por un monto de Un Millón
Ochocientos Mil Bolívares (Bs 1.800.000,00) el cual se
encuentra suscrito por el ciudadano ABDALLAH DARAUCHE
E. y certificación del libro diario del mencionado despacho
donde se evidencia que marcado con el numero 153 -99,
compareció el ciudadano ABDALLAH DARAUCHE
ELLVARA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de
identidad numero V - 8.779.214, domiciliado en la Avenida
Bolívar de ésta ciudad, y al ser leído el documento por el Juez,
el mismo manifestó que no lo reconoc ió, que él no vendió
nada, que no recibió nada, que eso es falso y que reconoce la
firma. Tal documento emanado del Tribunal de Municipio se
le otorga el valor de plena prueba de conformidad con lo
establecido en el artículo 1.359 del Código Civil, en el c ual se
aprecia la existencia de un documento privado anterior sobre
el mismo inmueble objeto de la presente demanda, por un
monto distinto al que presenta como fundamento de la presente
acción, lo cual no demuestra, a criterio de quién aquí decide,
la existencia de vicios del consentimiento en la elaboración de
un segundo documento en el cual fundamenta el actor su
pretensión, pues lo que demuestra es la existencia de un
documento anterior por un precio más alto y el cual presentado
para su reconocimiento, el co-demandado no lo reconoció, lo
cual diez años después pudo estar de acuerdo en la
negociación. Y así se decide.
(…Omisiss…)
PRIMERO: PROMUEVE EL MÉRITO FAVORABLE DE LOS
AUTOS, el cual es apreciado en su justo valor probatorio de
conformidad con lo dis puesto en el artículo 507 del Código de
Procedimiento Civil.
SEGUNDO: COPIA DE DENUNCIA INTERPUESTA POR EL
DEMANDANTE MUJIB DARAUCHE DARAUCHE, POR ANTE
LA FISCALIA SUPERIOR DEL MINISTERIO PÚBLICO DEL
ESTADO GUARICO, E INSPÉCCION JUDICIAL: Se promueve
dicha copia a los fines de demostrar que en las mismas el
demandante reconvenido reconoció la nulidad del
procedimiento de reconocimiento de contenido y firma de los
documentos de la presunta venta y el cual es fundamento de la
presente acción y que en virtud d e ser acompañadas en copia
simple se solicitó que por vía de inspección judicial el
Tribunal verifique la existencia del expediente N° 175 -99,
contentiva de dicha denuncia. Del análisis de dicha prueba se
observa que del contenido del escrito de denuncia, que en
copia simple fue acompañado al escrito de promoción de
pruebas, pero que sin embargo las mismas, aún cuando fueron
impugnadas en la primera oportunidad por la parte demandante
reconvenida, al ser confirmada a través de inspección judicial
por la Fis cal Tercera del Ministerio Público cuando indica que
forman parte del expediente signado con el numero 175 -99,
que el mismo existe y que fue desestimado por el Tribunal
Segundo de Control, en fecha 09 de Diciembre de 1999,
ordenándose su archivo por no rev estir el carácter penal, le
otorga validez a las mismas, la cual de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 429 del Código de Procedimiento Civil
y que al emanar de un funcionario competente, la misma hace
plena prueba de lo que se quiere demostrar con su promoción,
así se demuestra que el ciudadano Mujib Darauche Darauche,
declara en su denuncia que el procedimiento de
reconocimiento de contenido y firma llevado a cabo por ante
el Juzgado de los Municipios Juan Germán Roscio y Ortíz de
la Circunscripción Judicial del Estado Guárico se encontraba
viciado, lo que hace inexistente dicho procedimiento, prueba
ésta que fue declarada ilegal por ésta juzgadora en la presente
motiva, al analizar la misma. Y así se declara”. (Mayúsculas
del texto).

De la transcripción parcial del fallo recurrido, la Sala evidencia que


el ad quem estableció en su fallo, que el demandante acompañó junto con su
escrito libelar, documento privado y reconocimiento del mismo en cuanto a
su contenido y firma mediante procedim iento extra judicial, determinando
con respecto a dicho procedimiento que se llevó a cabo en forma errada, pues
se fundamentó en el artículo 936 del Código de Procedimiento Civil, y que
dentro de tal procedimiento se ordenó practicar la citación de los dem andados
como si se tratare de un procedimiento contencioso, a los fines de que
reconocieran el contenido y la firma de la documental, violentándose de esta
manera el debido proceso constitucional, en razón, que el juzgador consideró
que el referido procedi miento no se tramitó conforme a lo previsto en el
artículo 450 de nuestra Ley adjetiva.

De igual modo, el ad quem determinó que el reconocimiento judicial o


los justificativos de testigos u otra diligencia inaudita parte, para que surta
efectos probatorio frente a terceros debe ser ratificada en juicio de
conformidad con lo establecido en el artículo 813 del Código de
Procedimiento Civil, situación que no se llevó a cabo en el sub iudice, es
decir, que no hubo ratificación de tal documento, violent ándose el derecho a
la defensa de los demandados, ni mucho menos, evidenció la tramitación del
procedimiento conforme a lo estatuido en el artículo 813 eiusdem, por lo que,
estableció que la prueba consignada como fundamento de la demanda es
ilegal, y en consecuencia, procedió a desechar la misma.

Posteriormente, el juzgador de alzada estableció con respecto a dicho


documento privado de venta, promovido junto con el escrito libelar que, al
no haberse desconocido la existencia, ni la firma contenida en el mismo,
procedió a otorgarle veracidad al hecho contenido en el mismo, otorgándole
de este modo, valor de plena prueba.

Asimismo, determinó el ad quem con respecto a la copia de denuncia


interpuesta por el demandante por ante la Fiscalia Sup erior del Ministerio
Público del estado Guárico e Inspección Judicial, que del análisis de dicha
prueba le otorga validez a la misma, señalando: “…que el ciudadano Mujib
Darauche Darauche, declara en su denuncia que el procedimiento de
reconocimiento de co ntenido y firma llevado a cabo por ante el Juzgado de
los Municipios Juan Germán Roscio y Ortíz de la Circunscripción Judicial
del Estado Guárico se encontraba viciado, lo que hace inexistente dicho
procedimiento, prueba ésta que fue declarada ilegal por é sta juzgadora en
la presente motiva, al analizar la misma . Y así se declara” .

Ahora bien, respecto al vicio denunciado esta Sala en decisión N° 766


de fecha 15 de noviembre de 2005, en el juicio seguido por Distribuidora
A.R.C., C.A., (DIARCA), contra Mavesa S.A., estableció, lo siguiente:
“…Respecto al vicio de inmotivación esta Sala en sentencia
Nº 57, de fecha 5 de abril del 2001, expediente 00 -390, dejó
establecido lo siguiente:
“...Ahora bien, el vicio de inmotivación puede darse
cuando: a) Se omite todo razonamiento de hecho o de
derecho; b) Las razones del juzgador no tienen relación
con el asunto decidido; c) Los motivos se destruyen
unos a otros por contradicciones graves e insubsanables,
o son motivos tan vagos o absurdos, que impiden
conocer el criterio seguido para decidir ...”.
En lo atinente específicamente al vicio de inmotivación por
contradicción en los motivos de la decisión, la Sala en
decisión N° 241, de fecha 19 de julio de 2000, expediente N°
99-481, señaló:
“El vicio de contradicción, capaz de anular el fallo
impugnado, debe encontrarse en su dispositivo, de
suerte que lo haga inejecutable.
También existe el llamado vicio de motivación contradictoria,
el cual constituye una de las modalidades o hipótesis de
inmotivación de la sentencia, que se produciría cuando la
contradicción está entre los motivos del fallo, de tal modo
que se desvirtúan, se desnaturalizan o se destruyen en
igual intensidad y fuerza, lo que hace a la decisión
carente de fundamentos y por ende n ula.
(...Omissis...)
El último de los vicios aludidos – motivación contradictoria
- como ya se señaló, constituye una de las modalidades de
inmotivación del fallo y se verifica si los motivos se
destruyen unos a otros por contradicciones graves e
irreconciliables, generando así una situación equiparable
a la falta de fundamentos y ello conllevaría a la infracción
del ordinal 4º del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil”.
Al respecto, el juzgador de alzada dejó establecido lo
siguiente:
(…Omissis…)
Ahora bien, tal como consta del criterio doctrinario
anteriormente transcrito, la contradicción en los motivos del
fallo equivale a inmotivación, siempre que, naturalmente, la
contradicción verse sobre un mismo punto, pues tal
contradicción entre los considerandos de un fallo que
versan sobre un mismo asunto, indefectiblemente conducen
a la destrucción recíproca de los mismos y hace al fallo
inmotivado. (Resaltado de la Sala).

Conforme con el criterio jurisprudencial ut supra transcrito, la


Sala considera que en el sub iudice se configura la denunciada contradicción
entre los considerandos del fallo recurrido, pues como ha podido
evidenciarse, en principio el juzgador de alzada señaló con respecto al
documento privado y reconocimiento del mismo consignado junto con el
escrito libelar, que dicha documental es ilegal, por lo cual, procedió a
desechar la misma, para luego, establecer que al no haberse desconocido la
existencia, ni la firma contenida en dicho documento, pro cedió a otorgarle
valor de plena prueba.

Para luego, indicar una vez que procede a valorar la copia de la


denuncia interpuesta por el demandante por ante la Fiscalia Superior del
Ministerio Público del estado Guárico e Inspección Judicial, con res pecto a
la referida documental que “…prueba ésta que fue declarada ilegal por ésta
juzgadora en la presente motiva, al analizar la misma…” .

Por consiguiente, y en virtud de las anteriores consideraciones, se


evidencia la ocurrencia de una grave co ntradicción en los motivos, en razón,
a que dicha contradicción alegada por el formalizante versa sobre un mismo
asunto, que indefectiblemente conduce a la destrucción recíproca de estos y
hace el fallo inmotivado.

En consecuencia, la Sala declara procedente la denuncia de infracción


del ordinal 4° del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil. Así se
decide.
Por resultar procedente esta denuncia por defecto de actividad, la Sala
se abstiene de conocer las restantes delaciones contenidas en ambos escritos
de formalización, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 320 del
Código de Procedimiento Civil. Así se decide.

D E C I S I Ó N

En mérito de las anteriores consideraciones, este Tribunal Supremo de


Justicia en Sala Accidental de Casación Civil, administrando justicia en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley,
declara: PRIMERO: SIN LUGAR el recurso de nulidad anunciado por la
representación judicial de los demandados reconvinientes ABDALLAH
DARAUCHE ELLVARA y AMIRA KANDILL DE DARAUCHE, en fecha
25 de marzo de 2010. SEGUNDO: CON LUGAR el recurso de casación
anunciado y formalizado por los antes indicados ciudadanos, contra la
sentencia proferida por el Juzgado Accidental Superior en lo Civil,
Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del del
estado Guárico en fecha 12 de marzo de 2010 .

En consecuencia se declara LA NULIDAD de la sentencia recurrida


y SE ORDENA al Juez Superior que result e competente, dicte nueva
sentencia corrigiendo el vicio referido.

Queda de esta manera CASADA la sentencia impugnada.

Publíquese, regístrese y remítase este expediente al Tribunal Superior


de origen.
Dada, firmada y sellada en el Despacho de la Sala de Casación Civil,
del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los diez (10) días del mes de
noviembre de dos mil diez. Años: 200º de la Independencia y 151º de la
Federación.

Presidenta de la Sala -Ponente,


____________________________
YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA

Vicepresidenta,

________________________
ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ

Magistrado,

_________________________
ANTONIO RAMÍREZ JIMÉNEZ

Magistrado,

_____________________
CARLOS OBERTO VÉLEZ

Magistrado,

______________________________
LUÍS ANTONIO ORTÍZ HERNÁNDEZ

Secretario,

__________________________
CARLOS WILFREDO FUENTES

Exp: Nº. AA20-C-2010-000248

Nota: Publicada en su fecha a las

Secretario,

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