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Control Prenatal
El embarazo tiene una duración de 280 días, contados a partir del primero después de la
última menstruación (40 semanas), o 266 días si se considera como punto de partida la
fecha de ovulación. Durante esta etapa, la mujer debe ser observada periódicamente por
un médico, hecho que se conoce como atención prenatal.
La atención prenatal consiste en vigilar periódicamente a la mujer embarazada con objeto
de apreciar oportunamente factores que puedan complicar el embarazo, dificultar el parto
o condicionar un pronóstico desfavorable para el recién nacido, de manera que se pueda
señalar el tratamiento oportuno.
Los factores de riesgo fetal durante el desarrollo intrauterino son mayores que los que se
presentan durante el parto y los primeros días de vida del neonato. De aquí la importancia
de un buen control prenatal.
Un mejor control prenatal redundará en menor morbimortalidad materno fetal, de manera
que:
Durante dicho control el médico instruirá a la paciente para que le consulte de inmediato,
o acuda al hospital, cuando ocurra cualquiera de los siguiente signos y síntomas de
alarma:
Consultas
Primera consulta. La madre debe solicitarla en cuanto sospeche que está embarazada.
Diagnóstico de embarazo
Datos clínicos
A. Signos y síntomas
1. Amenorrea
2. Náuseas y vómito. Es un síntoma común que comienza desde las dos
semanas de edad gestacional y que en general desparece entre las 13 y 16
semanas de gestación. La hiperémesis gravídica es una forma extrema de
náuseas y vómito que se caracteriza por deshidratación, pérdida de peso y
cetonuria.
3. Cambios mamarios
A. Mastodinia
B. Congestión mamaria
C. Secreción de calostro
D. Desarrollo de tejido mamario secundario
4. Movimiento fetal. La percepción inicial de movimiento fetal ocurre entre las
semanas 18-20 de gestación en pacientes primíparas y desde las 14 semanas
en las multíparas.
5. Elevación de la temperatura corporal basal
6. Cambios cutáneos
A. Melasma. Piel oscurecida en la frente, puente de la nariz o pómulos.
B. Línea negra
C. Estrías
D. Telangiectasias
7. Cambios en los órganos pélvicos
A. Signo de Chadwick. Congestión vascularizada pélvica que produce
decoloración azulada en la vagina y el cuello uterino.
B. Signo de Hegar. Es la ampliación y el reblandecimiento del cuerpo o istmo
del útero. Ocurre a las 6-8 semanas de edad menstrual o edad gestacional.
C. Leucorrea
D. Ligamentos pélvicos. Durante el embarazo se relajan el hueso sacroilíaco y
la sínfisis del pubis.
E. Contracciones uterinas. Las contracciones uterinas indoloras
(contracciones de Braxton Hicks) se perciben como sensación de tensión o
presión. En general, comienzan aproximadamente a las 28 semanas de
gestación y aumentan en regularidad a medida que avanza la edad
gestacional. Desaparecen al caminar o hacer ejercicio.
Diagnóstico
A. Sonidos cardiacos fetales. Los sonidos cardiacos fetales se pueden detectar a
través de Doppler portátil (después de las 10 semanas de gestación) o con un
fetoscopio (después de las 18 a 20 semanas de gestación). La frecuencia cardiaca
normal es de 110-160 latidos por minuto. 120-160*
B. Tamaño del útero/ palpación fetal
C. Estudios imagenológicos. Ecografía.
D. Pruebas de embarazo
1. Pruebas caseras de embarazo
2. Prueba de embarazo en orina
3. Prueba sérica de embarazo
Exámenes de laboratorio
Los exámenes de rutina que han de solicitarse son:
Recomendaciones a la paciente
Medidas higiénicas. Tomar baño diariamente en regadera con agua tibia. El baño
en tina está contraindicado, al igual que las duchas vaginales. Limpiar diariamente
las piezas dentarias; debe acudir al dentista en caso de caries. Se recomienda
efectuar una revisión completa de la dentadura durante el embarazo.
Vestimenta. Vestir con prendas sueltas y cómodas. No usar ligas, cinturones,
fajas, etc., que constriñan o dificulten la circulación sanguínea y la digestión. Usar
zapatos cómodos de tacón bajo para evitar accidentes y modificaciones
acentuadas de la columna vertebral.
Ejercicio. Es recomendable realizar ejercicio moderado y metódico durante el
embarazo, ya que mejora la circulación y favorece la digestión. Evitar ejercicios
que ocasionen fatiga, pues predisponen a la hipoxia fetal.
Descanso. Se recomienda dormir un mínimo de 8 horas diarias durante el
embarazo. El reposo vespertino, con los miembros inferiores elevados, es muy útil.
Alimentación. La dieta de la embarazada debe tener características especiales, ya
que requiere satisfacer:
a) Necesidades del metabolismo normal materno.
b) Necesidades derivadas de la actividad materna.
c) Necesidades para el crecimiento del feto.
Proteínas. La ingesta de proteína es crucial para el desarrollo del embrión, y es
necesario alentar el consumo de alimentos magros de origen animal (pollo o
pescado), lácteos bajos en grasa y proteínas vegetales, como leguminosas.
Vitaminas y minerales. Se ha demostrado que el ácido fólico reduce el riesgo de
defectos del tubo neural. En la población con deficiencias nutricias puede ser de
utilidad administrar sulfato o fumarato ferroso.
Calcio. La ingesta de calcio debe ser de 1200 mg/ día durante el embarazo y la
lactación. La baja ingesta de calcio se define como menos de 600 mg por día; si
existe deficiencia de calcio durante el embarazo puede ocurrir desmineralización
del esqueleto de la madre.
Hierro. Toda mujer embarazada debe ingerir una cantidad adecuada de hierro
para el aumento en la producción de eritrocitos que comienza aproximadamente a
las seis semanas de gestación. Además, las mujeres deben recibir suplementos
de 30 g diario de hierro elemental durante el segundo y tercer trimestres. Si se
diagnostica anemia por deficiencia de hierro, la dosis de hierro elemental puede
aumentarse a 60 a 120 mg/día.
Otros temas relacionados con los cuidados prenatales:
Trabajo
Psicoprofilaxis obstétrica
Viajes
Ingesta de bebidas alcohólicas
Tabaquismo
Medicación
Inmunizaciones
Relaciones sexuales
.
Exploración física
Los datos más importantes por obtener, mediante exploración abdominal, tanto en el
producto como en el útero, son:
En el producto:
Situación
Posición
Presentación
Altura de la presentación
Auscultación fetal
En el útero:
Altura uterina
Altura uterina
A las 8 semanas el útero se puede palpar justo en la sínfisis del pubis.
A las 12 semanas el útero se convierte en un órgano abdominal
A las 16 semanas el útero se encuentra en el punto medio entre la sínfisis del
pubis y el ombligo.
A las 20 semanas el útero se puede palpar en el ombligo.
Después de las 36 semanas es posible que disminuya la altura del fondo, a
medida que la cabeza del feto desciende hasta la pelvis.
Entre las 18 y 34 semanas de gestación, el tamaño del útero o la altura del fondo se mide
en centímetros desde la sínfisis del pubis hasta el borde superior del cuerpo uterino.
Se utilizan dos métodos de medición: a) mediante el pelvímetro o compás de Baudeloque,
De Lee o Martín y b) con ayuda de cinta métrica. Cuando se emplea cinta métrica el
resultado obtenido es de 2 a 3 cm mayor que el que se obtiene por compás, ya que se
incluye el espesor de la pared abdominal.
Definiciones en obstetricia
Actitud: Relación que guardan las distintas partes del feto entre sí, la actitud normal del
feto es en flexión. Los cambios de actitud repercuten en forma importante en la resolución
obstétrica.
Situación. Relación que guarda el eje longitudinal del feto con el eje longitudinal de la
madre. Puede ser: longitudinal, transversa y oblicua.
Presentación: Parte del producto que se aboca o tiende a abocarse al estrecho superior
de la pelvis materna, que es de tamaño suficiente para llenarla y que sigue un mecanismo
de trabajo de parto bien definido. Sólo existen dos presentaciones: presentación cefálica
y presentación pélvica (podálica).
Posición: Relación que existe entre el punto toconómico del producto y la mitad izquierda
o derecha de la madre. Su localización facilita la auscultación fetal.
Punto toconómico: Punto de referencia del feto, que varía de acuerdo a las
diversas presentaciones: en la presentación cefálica el punto toconómico puede
ser el occipucio (occipito), los huesos propios de la nariz (naso) o el mentón
(mento), según el grado de flexión del polo cefálico; y en la presentación pélvica, el
punto toconómico es el sacro (sacro).
Variedad de la posición: Relación que guarda el punto toconómico del producto con la
mitad anterior o posterior de la pelvis materna. Este dato clínico es fundamental para
vigilar la evolución del trabajo de parto.
Altura de la presentación: Relación que existe entre el diámetro mayor de la presentación
y el estrecho superior de la pelvis.
Maniobras de Leopold
Primera maniobra. Se coloca la mano izquierda abierta en el fondo del útero, y la derecha
en el polo inferior. Con esto se pretende precisar la altura del fondo uterino, situación del
producto, presentación y altura de la presentación.
A. Se palpa el fondo uterino para determinar qué parte del feto ocupa el fondo.
Segunda maniobra. Se colocan las palmas de ambas manos en el abdomen, una a cada
lado del útero. Esta maniobra permite precisar la posición del producto y corroborar la
situación del mismo.
B. Se palpan todas las caras del abdomen para determinar de qué lado está la
columna del feto y dónde las extremidades.
Tercera maniobra. Las palmas de las manos se apoyan en el hipogastrio para localizar
el polo inferior del producto, o sea, la presentación, lo cual permite conocer la actitud de
la presentación y el grado de encajamiento.
Hemorragias en el embarazo
Se entiende por hemorragia durante el embarazo el sangrado que se produce a través de
la vagina en cualquier momento de la gestación.
Las causas principales de las hemorragias que se producen durante el primer trimestre
son el aborto, la amenaza de aborto, el embarazo ectópico y la enfermedad trofoblástica.
En el tercer trimestre, las principales causas de hemorragia son la placenta previa, el
desprendimiento prematuro de placenta y lo que se denomina vasa previa (se rompen
unos vasos del cordón).
Bibliografía:
Cunningham Gary. Williams. Obstetricia. 25va. ed. McGraw-Hill; 2019.
DeCherney A. Diagnóstico y Tratamiento Ginecoobstétricos. 11ª ed. McGraw-Hill; 2014.
Mondragón H. Obstetricia Básica Ilustrada. 6ta edición. México: Editorial Trillas; 2012.
Figure: Maniobra de Leopold - Manual MSD versión para profesionales [Internet].
Msdmanuals.com. [citado el 7 de julio de 2021]. Disponible en:
https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/multimedia/figure/gyn_leopold_maneuv
er_es
Clínicos I. Guía de práctica clínica [Internet]. Medigraphic.com. 2011 [citado el 7 de julio
de 2021]. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2011/im112t.pdf
CRECIMIENTO Y DESARROLLO INTRAUTERINO
Clínicas Médicas S3.
Embarazo de riesgo
El concepto de embarazo de alto riesgo se puede definir como la elevada contingencia o
proximidad de un daño durante la gestación. Existen algunos factores que complican el
embarazo y que hacen que éste represente un riesgo mayor para la madre o el producto.
Entre los factores más importantes para considerar que se trata de un embarazo de alto
riesgo se tienen los siguientes: maternos generales; maternos por patología específica
(previa o actual); placentarios y fetales.
Factores maternos generales
Edad materna:
Menor de 16 años
Mayor de 35 años
Peso al inicio de la gestación
Menor de 45 kg
Mayor de 90 kg
Condición socioeconómica
Embarazo no deseado
Madre soltera
Medio socioeconómico bajo
Desnutrición
Alcoholismo
Tabaquismo
Antecedentes obstétricos
Abortos
Partos prematuros
Muertes fetales
Muertes neonatales
Anomalías congénitas
Hijos con daño neurológico
Parto operatorio
Trabajo de parto prolongado
Gran multiparidad
Embarazo actual
Embarazo múltiple
Presentación pélvica
Situación transversa
Polihidramnios
Administración de fármacos peligroso y rayos X en el primer trimestre
Patología específica (previa o actual)
Hipertensión
Nefropatías
Cardiopatías
Enfermedades endocrinas
Enfermedades infecciosas
Embarazos prolongados
Toxicomanías
Tuberculosis
Factores placentarios
Los mecanismos del trabajo de parto hacen referencia a los cambios de posición del feto
a medida que pasa por el canal de parto.
Puesto que la presentación de vértice se da en 95% de los partos a término, los
mecanismos del trabajo de parto se definen en relación con esta presentación.
Mecanismos del trabajo de parto: presentación de vértice
1. Encajamiento
2. Flexión
3. Descenso
4. Rotación interna
5. Extensión
6. Rotación externa o restitución
7. Expulsión
A. Encajamiento
Se define como el descenso del diámetro biparietal de la cabeza por debajo del plano de
la abertura superior de la pelvis. Generalmente sucede en las etapas tardías del
embarazo o al iniciarse el trabajo de parto. El modo de entrada al estrecho superior
depende de la configuración de la pelvis.
B. Flexión
La flexión de la cabeza del feto permite que los diámetros más pequeños de la cabeza
fetal se presenten en la pelvis de la madre. Varia si la cabeza es pequeña en relación con
la pelvis o si la pelvis es inusualmente grande. Cuando el encajamiento de la cabeza es
inadecuado puede haber cierto grado de deflexión o extensión. Esto sucede en los casos
de presentación de frente (deflexión) o de cara (extensión).
C. Descenso
Depende de la arquitectura pélvica y de las relaciones cefalopélvicas. El descenso es
progresivo y se ve afectado por las fuerzas del trabajo de parto y por el adelgazamiento
del segmento uterino inferior. Mientras mayor sea la resistencia pélvica o más débiles las
contracciones, más lento será el descenso, mismo que continúa de manera progresiva
hasta el parto del feto.
D. Rotación interna
Sucede durante el descenso. Después del encajamiento, el vértice suele girar hacia la
posición transversa; después debe hacerlo hacia la posición anterior o posterior para
pasar por las espinas ciáticas, momento en el
cual, al llegar el vértice al perineo, se gira de una
posición posterior a una anterior.
E. Extensión
Debido a que el estrecho inferior está dirigido
hacia arriba y adelante, la extensión debe
suceder antes de que la cabeza pase a través del
mismo. A medida que la cabeza continúa su
descenso, hay un abultamiento del perineo,
seguido del coronamiento, el cual tiene lugar
cuando el diámetro mayor de la cabeza fetal se
ve rodeado por el anillo vulvar.
F. Rotación externa o restitución
Después de su expulsión, la cabeza por lo
general gira a la posición que ocupó
originalmente durante el encajamiento.
Enseguida descienden los hombros (por una vía
similar a la que describió la cabeza), giran en
dirección anteroposterior para el parto, la cabeza
regresa a su posición al momento del nacimiento.
Entonces se lleva a cabo el parto del cuerpo del
bebé.
Parámetros clínicos del trabajo de parto
Siempre que se evalúa a una mujer embarazada en cuanto al trabajo de parto, deben
valorarse y anotarse los siguientes factores:
Pretérmino: recién nacida/o que sume menos de 260 días de edad gestacional. Se
debe enviar a una unidad hospitalaria o pasar a terapia intensiva, de acuerdo con
su condición.
A término: recién nacida/o que sume de 260 a 294 días de gestación; pasará, si
las condiciones lo permiten, con su madre en alojamiento conjunto y se iniciará la
lactancia materna exclusiva.
Postérmino: recién nacida/o que tenga 295 días o más de gestación, debe
observarse durante las primeras 12 horas, ante la posibilidad de presentar
hipoglicemia o hipocalcemia; pasado el periodo, si sus condiciones lo permiten,
pasará con su madre, en alojamiento conjunto, e iniciará la lactancia materna.
BALLARD
De acuerdo con la NORMA Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-2016, Para la atención de la
mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y de la persona recién nacida, el método de
Ballard modificado para valoración físico-neurológica utiliza:
USHER
El método de Usher se basa en la evolución que presentan algunos elementos
anatómicos externos a medida que se llega al término del embarazo. El método da
seguridad de ± 1 o 2 semanas. Evalúa 5 parámetros que son: pliegues plantares, pabellón
auricular, cabello, nódulo mamario y genitales.
Parámetros clínicos de sufrimiento fetal
A) Agudo
B) Crónico
Se define como la pérdida hemática superior a 500 ml tras un parto vaginal o a 1.000 ml
tras una cesárea. La hemorragia postparto es, además de un sangrado excesivo, aquella
que repercute en la paciente y la hace presentar síntomas y/o signos evidentes de
hipovolemia.
PARTO, PUERPERIO
Y PERIODO
PERINATAL
Clínicas Médicas S3.
Recién nacido de alto riesgo
El término niño de alto riesgo
se aplica a los niños que
deben ser vigilados
estrechamente por el personal
médico y de enfermería expertos. Entran dentro del grupo de recién nacidos de alto
riesgo, aquellos que:
La evaluación de la placenta, del cordón umbilical y de las membranas puede indicar al
médico que se encuentra ante un recién nacido de alto riesgo y puede confirmar el
diagnóstico en un neonato enfermo.
Apnea se define como el cese del flujo aéreo respiratorio por 20 segundos con bradicardia
(<100 lpm) y/o cianosis (SpO2 <90%).
Apnea central: ausencia completa del esfuerzo respiratorio (la más común)
Apnea obstructiva: ocurre cuando el recién nacido hace un esfuerzo respiratorio,
pero no recibe flujo aéreo debido a obstrucción (la mayoría de las veces asociada
a reflujo gastroesofágico)
Apnea combinada: combinación de apnea central y obstructiva.
Factores de riesgo
Virtualmente todos los prematuros tienen algún grado de apnea y la mayoría se resuelven
a las 40 semanas de edad gestacional.
A las 30 semanas de edad gestacional, cerca del 60% de recién nacidos tienen apneas
demostradas; 2/3 tienen apnea central o respiración periódica; 1/3 tienen apnea
obstructiva o combinada.
Etiología
Síntomas y signos
Kernícterus
El kernícterus es la lesión encefálica causada por el depósito de bilirrubina no conjugada
en los ganglios basales y los núcleos del tronco encefálico.
Sutiles (son una de las formas más frecuentes de presentación a la vez que de
más difícil identificación. Suelen aparecer en el recién nacido pretérmino)
Tónicas
Clónicas
Mioclónicas
Sepsis en el recién nacido
Sepsis neonatal: Síndrome clínico caracterizado por signos y síntomas de infección
sistémica, que se confirma al aislarse en hemocultivos o cultivo de líquido cefalorraquídeo
(LCR), bacterias, hongos o virus y que se manifiesta dentro de los primeros 28 días de
vida.
Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica
El SRIS que presentan los pacientes adultos y pediátricos no es aplicable a los neonatos
ya que estos responden de forma diferente al proceso infeccioso. El feto y el recién nacido
menor de 72 horas expresan un síndrome de respuesta inflamatoria fetal (SRIF),
manifestado al menos por dos de los siguientes signos:
Kliegman R., Behrman R., Jenson H., Stanton B. Nelson. Tratado de Pediatría.
Volumen 1. 18ª edición. Barcelona: ELSEVIER; 2008.
(OPS/OMS). GUÍA PARA EL MANEJO INTEGRAL DEL RECIÉN NACIDO
GRAVE. Guatemala; 2015.
Coronell W, Pérez C, Guerrero C, et al. Sepsis neonatal. Rev Enfer Infec Pediatr.
2009;22.23(90):57-68.
Loquios rojos o cruentos: Aparecen en los primeros días después del parto y
debido a la sangre están teñidos de color rojo. También se conocen como lochia
rubra.
Loquios serosos: Después de tres o cuatro días los loquios rojos palidecen y
adquieren una apariencia que va de serosa a mucopurulenta y, a menudo
maloliente. Se denominan lochia serosa.
Loquios blancos: Después del décimo día y por una mezcla de leucocitos y
reducción de los líquidos, los loquios adquieren una coloración blancuzca o
amarillenta y, se denominan lochia alba.
La capa basal adyacente al miometrio permanece íntegra y da origen al endometrio
nuevo. La regeneración endometrial es rápida, con excepción del sitio de la inserción
placentaria. Aproximadamente en una semana, la superficie libre se cubre de epitelio, y la
regeneración del endometrio en el lecho placentario no termina sino hasta las seis
semanas después del parto. En el trastorno que se conoce como subinvolución del lecho
placentario, no ocurre la obliteración completa de los vasos en ese sitio. Las pacientes
que lo padecen tienen loquios persistentes y sufren episodios hemorrágicos abruptos.
Vías urinarias
En el puerperio, la vejiga tiene una mayor capacidad y una insensibilidad relativa a la
presión en su interior. Por ello son frecuentes la sobredistensión, el vaciamiento
incompleto y el exceso de orina residual. Los uréteres y las pelvis renales dilatadas se
restablecen en un lapso de dos a ocho semanas después del parto. Durante este periodo
la orina residual y la bacteriuria en una vejiga traumatizada, combinadas con la dilatación
de las pelvis renales y los uréteres, conducen a la infección. La incontinencia urinaria es
rara en los primeros días postparto. Sin embargo, existe la posibilidad de aparición de
incontinencia urinaria después del embarazo.
Peritoneo y pared abdominal
Los ligamentos ancho y redondo tardan tiempo considerable en recuperarse de la
distensión y la relajación que ocurren durante el embarazo. En el puerperio la pared
abdominal permanece blanda y flácida, y algunas veces hay separación marcada de los
músculos rectos (diástasis de los rectos).
Cambios en la sangre y los líquidos
Durante el trabajo de parto y poco después pueden presentarse leucocitosis y
trombocitosis notorias. Durante los primeros días del puerperio, la concentración de
hemoglobina y el hematocrito varían en forma moderada.
En la mayoría de las mujeres el volumen sanguíneo retorna casi a su cifra pregestacional
una semana después del parto. El gasto cardiaco suele mantenerse elevado durante 24 a
48 h postparto y declina hasta parámetros pregestacionales en 10 días. Los cambios de la
frecuencia cardiaca siguen ese mismo patrón, mientras que la resistencia vascular
sistémica sigue uno inverso. Se mantiene en los límites menores característicos del
embarazo hasta los dos días postparto y después empieza a aumentar de modo
constante hasta las cifras pregestacionales normales.
Los cambios de los factores de la coagulación persisten durante un periodo variable en el
puerperio. El fibrinógeno plasmático permanece elevado cuando menos durante la
primera semana, al igual que la velocidad de sedimentación globular.
Entre el segundo y quinto día del puerperio, aparece la diuresis puerperal como la
inversión al incremento de agua extracelular que sucede durante la gestación. La diuresis
puerperal suele coincidir con la pérdida de la hipervolemia residual del embarazo.
Pérdida ponderal
Después del parto, la mujer pierde 5 a 6 kg por la evacuación uterina y la hemorragia
normal y casi siempre experimenta una pérdida adicional de 2 a 3 kg por la diuresis.
Calostro
La madre lactante produce con facilidad 600 ml de leche por día. La leche humana contiene todas las
vitaminas, con excepción de la vitamina K, pero en cantidades variables.
Después del parto, las mamas empiezan a secretar calostro, un líquido de color amarillo
limón que, en comparación con la leche madura, contiene más minerales, aminoácidos,
proteínas y globulinas (Inmunoglobulina A). Casi siempre puede extraerse del pezón hacia
el segundo día del puerperio, y persiste durante unos cinco días y a lo largo de las cuatro
semanas siguientes se convierte de manera gradual en leche madura.
Atención clínica del puerperio normal
Referencias:
- Cunningham G., Leveno K., Bloom S., Hauth J., Rouse D. & Spong C. Williams
Obstetricia. 23ª ed. McGraw-Hill; 2011.
- DeCherney A. Diagnóstico y Tratamiento Ginecoobstétricos. 11ª ed. McGraw-Hill;
2014.
Recién nacido
Duración: del nacimiento a los 28 días de edad.
Crisis de desarrollo: biológica adaptativa.
Lactancia
Duración: de los 28 días a los 15 ± 3 meses.
Crisis del desarrollo: oral-motora.
Preescolaridad
Duración: de los 15 ± 3 meses a los 6 años ± 6 meses.
Crisis del desarrollo: normativa.
Referencias:
Natural: Cuando el destete se hace por iniciativa del hijo, es éste el que va a
marcar el ritmo. Hay algunos niños que dejan el pecho de forma radical, sin mediar
pacto y sin que coincida con ninguna cosa en particular. Otros van dejando de
tomar poco a poco, se saltan tomas y piden otras cosas en su lugar, generalmente
afecto. A veces, esta disminución no se hace de forma uniforme, sino que hay días
en los que piden más, para volver a pedir menos pasados unos días. Este tipo de
destete puede causar tristeza, sentimientos de culpa y frustración en la
madre, que no desea que este momento llegue aún. Algunos profesionales
asemejan estos momentos a una situación de pérdida real, llamado proceso de
duelo, y que ha de superarse poco a poco. Es importante compartir estos
sentimientos con otras madres que hayan pasado el trance, pues nos ayudará a
superar el proceso. Si la madre se queda de nuevo embarazada puede disminuir
el interés del niño por el pecho, quizás debido a un cambio de sabor de la leche y
una disminución de producción. La madre embarazada debe saber que puede
continuar amamantando a su hijo a pesar del nuevo embarazo, aunque haya un
rechazo inicial.
Alimentos no recomendados
Leche de vaca: Se recomienda no introducir la leche de vaca entera hasta los 12 meses,
por el riesgo de inducir anemia ferropénica debido a su bajo contenido en hierro y a su
relación con micro sangrados intestinales y anemia. Además, teniendo en cuenta su
alto contenido en proteínas, no se debe olvidar que son ácidos radicales y pueden ser
causa de detención de crecimiento con base al fenómeno de strand (acidosis
metabólica)
Café, té, aguas aromáticas: Hay que evitar las bebidas excitantes, como café, té o
infusiones (específicamente a base de anís), ya que contienen alcaloides que producen
cólico y además carecen de valor energético. Las bebidas carbonatadas como los
jugos artificiales, gaseosas y refrescos tampoco se recomiendan, porque disminuyen la
absorción del calcio, proveen altas cantidades de energía, carecen de valor
nutrimental, pueden disminuir el apetito y la aceptación de otros nutrientes. El
suministro de té interfiere con la absorción de hierro; por lo tanto, no se recomienda.
Es conveniente evitar el uso de refrescos aparentemente con algún valor nutricional, lo
cual no es cierto, pero es una costumbre cultural en nuestro país, ya que se da exceso de
azúcar y favorece obesidad.
Alimentos con soya: No se recomiendan los alimentos con soya porque su contenido de
fitatos interfiere con la absorción del hierro y otros nutrimentos, además de favorecer
el depósito de aluminio.
Embutidos: No deben darse antes del año de edad por su elevado contenido de sodio,
nitritos y grasas saturadas. Después del año se aconseja en cantidades mínimas
supervisadas.
Alimentos peligrosos: Las nueces, cacahuates, maíz (palomitas de maíz), uvas pasas,
entre otros, son alimentos peligrosos para los niños por debajo de los cuatro años de
edad, debido a que el tamaño de estos condiciona riesgo de broncoaspiración y la
probabilidad de que sean introducidos en las fosas nasales u oídos por curiosidad.
Sin embargo, este tipo de alimentos pueden darse molidos o machacados y mezclarse
con el resto de la dieta de forma segura.
Sitio de aplicación:
≥18 meses de edad: Brazo derecho.
≤18 meses de edad: Muslo izquierdo.
Sitio de aplicación:
Esquema:
[Repetir formato con todas las vacunas del esquema básico del niño (0 a 9 años de
edad)].
Vacuna contra difteria, tos ferina y tétanos (DPT)
Vacuna contra rotavirus
Referencias:
Diarrea
Enfermedad intestinal, generalmente infecciosa y autolimitada, caracterizada por
evacuaciones líquidas y frecuentes, en número de tres o más en 24 horas, pudiendo ser
aguda (menos de dos semanas) o persistente (más de dos semanas).
Deshidratación
Etiología:
1. Reducción de la ingesta: reducción de líquidos, anorexia, coma.
2. Incremento en las pérdidas:
- Gastrointestinales: vómitos, diarreas, fístulas, drenajes.
- Renales: diuresis osmóticas, diuréticos, insuficiencia renal crónica,
nefropatía perdedora de sal, diabetes insípida central o nefrogénica.
- Piel y respiratorio: quemaduras, fibrosis quística, exposición al calor,
enfermedades inflamatorias de la piel.
Letargo o irritabilidad
Sed intensa
Boca seca
Ausencia de lágrimas
Ojos hundidos
Ausencia o disminución de la orina
Signos de alarma
Las parasitosis son enfermedades infecciosas causadas por parásitos, es decir, seres
vivos que requieren de otro organismo de diferente especie (huésped), para su
supervivencia. Los huéspedes pueden ser temporales o permanentes y proporcionan
nutrición y alojamiento al parásito, que es responsable de causar enfermedad.
Ascariasis
Cuadro clínico:
Enterobiasis
Cuadro clínico:
Prurito anal
Irritabilidad
Excoriaciones perianales
Irritación vaginal
Pérdida del apetito
La teniasis humana es una infección parasitaria causada por tres especies de la tenia,
Taenia saginata (conocida como tenia bovina), Taenia solium (tenia porcina) y Taenia
asiatica (tenia asiática).
Las personas eliminan segmentos de la tenia o los huevos del parásito a través de las
heces, y contaminan el suelo. Las vacas y los cerdos se infectan al alimentarse en áreas
contaminadas con heces humanas que contienen huevos de tenia. Una vez adentro de la
vaca o el cerdo, los huevos eclosionan en el intestino del animal y migran hacia los
músculos estriados para convertirse en cisticercos y causar la enfermedad llamada
cisticercosis.
Las personas se pueden infectar por las tenias al comer carne de res o de cerdo cruda o
mal cocinada que contenga cisticercos infecciosos. Una vez dentro del cuerpo de las
personas, los cisticercos de Taenia migran al intestino delgado y maduran para
transformarse en tenias adultas, las cuales producen segmentos o huevos que luego se
eliminan a través de las heces.
Cuadro clínico:
Dolor abdominal
Diarrea
Estreñimiento
Bulimia
Prurito anal
Aumento del apetito con pérdida de peso
Debilidad
Eosinofilia
La nc es la enfermedad más grave que produce T. solium. Los síntomas que se presentan
en la nc son: epilepsia, alteraciones motoras, sensoriales y de la función mental, como
parestesias, anestesia localizada, síntomas visuales y auditivos,
Uncinariasis
El mecanismo de infección-
transmisión más frecuente
ocurre por la vía cutánea o por
contacto de la piel con la tierra.
Es una geohelmintiasis, pues
los parásitos requieren estar en
la tierra para adquirir la fase infectante para el
humano. Por lo tanto, para que ocurra la infección
humana tiene que presentarse en regiones rurales
donde la gente tiene contacto con la tierra.
Cuadro clínico:
Dolor abdominal
Tos
Diarrea
Fatiga
Fiebre
Gases
Erupción que pica
Pérdida del apetito
Náuseas y vómitos
Palidez
La mayoría de las personas no presentan síntomas una vez que los gusanos penetran en
el intestino.
Amibiasis
Cuadro clínico:
Amibiasis intestinal
Anorexia
Astenia
Dolor abdominal
Alteraciones en el tránsito del intestino
Diarrea no sanguinolenta.
Disentería (forma más clásica, pero no la más frecuente)
Amibiasis extraintestinal
Cuadro clínico:
Diarrea.
Distención abdominal
Fiebre
Cefalea
Náuseas
Escabiasis
Cuadro clínico:
Las lesiones cutáneas no desaparecen hasta que el paciente sea tratado correctamente.
Pliegues de la piel
Lugares donde la ropa está más apretada
Espacios entre los dedos de las manos y de los pies.
Debajo de las uñas
Codos y las muñecas
Línea de las nalgas y de la cintura
Alrededor de los pezones y en el pene.
Tratamiento:
Pediculosis
Cuadro clínico:
Prurito
Irritabilidad
Erupciones (pápulas)
Eritema o urticaria
Inflamación severa de la piel
Tratamiento:
Medidas no farmacológicas
Peine fino
Peine eléctrico
Peine térmico
Afeitado de las áreas infectadas (en particular en el caso de los piojos del pubis).
Eliminación de liendres después del tratamiento farmacológico.
Tratamiento farmacológico
Ciclometicona y dimeticona
Referencias
Dalmau Arias J, Vila AT, Peramiquel L, Puig Sanz L. Escabiosis. Farm prof (Internet).
2004;18(11):48–51.
Infección vírica. Los virus son los principales agentes patógenos de las
rinofaringitis, con gran diferencia: rinovirus, coronavirus, VRS, virus de la gripe y
parainfluenza, adenovirus, enterovirus. Estos virus pueden sobrevivir 30 minutos
en la piel y hasta varias horas en los objetos.
Las bacterias que se encuentran en las secreciones rinofaríngeas (sobre todo Streptococcus pneumoniae,
Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis y estafilococos) forman parte de la flora comensal de la
rinofaringe del niño.
Tabaquismo pasivo
Contaminación
Sequedad ambiental
Reflujo gastroesofágico
Vida en comunidad (guardería)
Carencia de hierro, de zinc o de ceruloplasmina
Inmunodeficiencia adquirida o congénita
Ausencia de lactancia materna
Antecedentes familiares
Alergia
Cuadro clínico
Estornudos
Rinorrea hialina
Sensación de cosquilleo
Dolor faríngeo
Congestión nasal
Edema de la mucosa nasofaríngea
Enrojecimiento de las conjuntivas
Epífora
Este conjunto de síntomas puede acompañarse de fiebre (38,5-39°C), mialgias, artralgias,
cefalea y anorexia.
En ocasiones no hay rinorrea ni obstrucción nasal y quedan como síntomas principales
dolor faríngeo e hiperemia de la mucosa; estos casos se asocian con frecuencia a
conjuntivitis y linfadenitis de las cadenas del cuello.
Complicaciones
Las rinofaringitis pueden ser el punto de partida de otras infecciones (otitis, sinusitis,
adenitis, conjuntivitis, infecciones broncopulmonares), inducir una deshidratación o
convulsiones febriles y desencadenar crisis de asma.
Tratamiento
Medidas generales: aporte suficiente de líquidos y calorías, control de la fiebre, mantener
permeables las vías aéreas.
Etiológico
No existe un tratamiento etiológico de la rinofaringitis. Los lavados nasales con suero
fisiológico son el tratamiento curativo y preventivo que se recomienda como primera
elección.
Preventivo
Consiste en limitar los factores de riesgo y disminuir la contagiosidad.
Faringitis
La faringitis es una inflamación aguda de la
mucosa de la orofaringe, también denominada
bucofaringe o faringe media, situada por detrás
de la boca abarcando desde el borde inferior del
velo del paladar hasta el borde superior de la
epiglotis (membrana existente en la unión de la faringe con
la tráquea y que cierra el paso de los alimentos al aparato
respiratorio).
Fatiga
Escalofríos
Sequedad de la garganta
Dolor faríngeo que dificulta la deglución (odinofagia)
Fiebre menor a 38°C
Otros síntomas, no siempre presentes, son los típicos del catarro (estornudos, tos y
obstrucción nasal), de la rinitis aguda (rinorrea) y la presencia de aftas en boca y faringe.
Los virus responsables son adenovirus, rinovirus, virus Coxsackie A, virus de la influenza,
de la parainfluenza y coranovirus, entre otros.
En general, son procesos leves y autolomitados, aunque se pueden complicar si
seguidamente se produce infección bacteriana.
Tratamiento sintomático: Ingerir sólo alimentos de consistencia blanda y aumentar el
consumo de líquidos, exceptuando jugos cítricos; evitar el tabaco, el alcohol y las comidas
picantes, copiosas o muy calientes; evitar el aire muy cargado, ventilando adecuadamente
las habitaciones, y evitar los cambios bruscos de temperatura ambiental.
Faringitis infecciosa bacteriana
Amigdalitis
La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, dos masas
de tejido de forma ovalada situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta.
Generalmente ocurre como respuesta a una infección.
La amigdalitis afecta con mayor frecuencia a niños entre la edad preescolar y mediados
de la adolescencia.
Las amígdalas son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y
en la parte de arriba de la garganta. Ayudan a eliminar las bacterias y otros
microrganismos para prevenir infecciones en el cuerpo.
*Se conoce vulgarmente como anginas.
Etiología
La causa más frecuente de amigdalitis en niños son las infecciones víricas. Cuando se
trata de bacterias, la más común es el estreptococo.
Cuadro clínico
Los signos y síntomas generales de la amigdalitis, incluyen:
Etiología
Los agentes infecciosos causantes de bronquitis aguda son en un 90% virus (adenovirus,
virus de la gripe, parainfluenza, VRS, rinovirus, bocavirus, coxackie, herpes simple). En un
10% se trata de infecciones bacterianas (Streptococcus pneumoniae, Haemophilus
influenzae, Moraxella catarrhalis, Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae).
Cuadro clínico
Los síntomas de la bronquitis aguda duran menos de 3 semanas y pueden incluir:
Drenaje postural
Fluidificación de secreciones mediante un aporte suficiente de líquidos por vía oral
y ambiente húmedo
Evitar la inhalación de agentes irritantes
La bronquitis aguda suele mejorar por sí sola, por lo que no requiere tratamiento
farmacológico.
Neumonías
Etiología
Diversos agentes infecciosos (virus, bacterias y hongos) causan neumonía, siendo los
más comunes los siguientes:
Cuadro clínico
Los signos y síntomas de las neumonías pueden variar con el microorganismo causal, la
edad del paciente, la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, existen datos clínicos
comunes a todas ellas como son:
Se pueden incluir: tos con flema o pus, escalofríos, transpiración, temblores, náuseas,
vómitos y diarrea.
Complicaciones
Tratamiento
Las neumonías de origen viral sólo requieren de medidas generales de sostén, ya que si
no se complican con una infección bacteriana se limitarán espontáneamente.
Medidas generales:
Posición de Semiflower-Rossier
Mantener un apropiado aporte calórico
Mantener una adecuada hidratración
Control de la temperatura
Aspiración frecuente de secreciones
Administración de ambiente húmedo
Oxigenoterapia
Fisioterapia pulmonar
Ejercicios respiratorios
Movilización
Referencias:
Fiebre y escalofríos
Ataque al estado general
Astenia
Adinamia
Faringodinia
Cefalea
Linfadenopatía cervical
Formación de pseudomembrana del tracto respiratorio
Secreción nasal blanquecina o seropulenta
Disfonía
Disfagia
Disnea
Estridor respiratorio
Sibilancias
Tos
Diagnóstico
Se puede realizar clínicamente en estados avanzados de la enfermedad; en estadios
tempranos se debe aislar en cultivos la bacteria o identificar la presencia de la exotoxina.
Tratamiento
Congestión nasal
Rinorrea
Estornudos
Fiebre
Epífora
Hiperemia conjuntival
La etapa 2 o fase paroxística, incluye:
Farmacológico.
Los agentes antimicrobianos y los antibióticos pueden acelerar la erradicación de la B.
pertussis y ayudar a prevenir el contagio.
Pacientes de 1 mes o más: eritromicina, claritromicina y azitromicina.
Menores de un mes: trimetoprima/Sulfametoxazol.
Trismo o trismus
Rigidez muscular en la nuca
Disfagia
Risa sardónica
Rigidez muscular generalizada
Espasmos reflejos intermitentes en respuesta a estímulos
Opistótonos
Dolor intenso
Los espasmos pueden ocasionar fracturas, rotura de tendones e insuficiencia respiratoria.
Los pacientes con tétanos localizado presentan rigidez persistente en el grupo muscular
cercano al sitio de lesión.
El tétanos cefálico generalmente ocurre después de un traumatismo craneal u otitis
media. Los pacientes presentan parálisis de uno o más nervios craneales. La infección
puede estar localizada o generalizarse.
El tétanos neonatal se debe a la contaminación del cordón umbilical durante un parto
insalubre, aunado a la falta de inmunización de la madre. Los bebés infectados pueden
presentar irritabilidad, espasmos que ocasionan rigidez e incluso retrasos en el desarrollo.
Diagnóstico
No existen pruebas de laboratorio específicas para determinar el diagnóstico de tétanos.
Sin embargo, la prueba del abatelenguas (o espátula) resulta útil en el diagnóstico.
Consiste en tocar la orofaringe o la lengua con un abatelenguas, lo que en circunstancias
normales provoca reflejo nauseoso, y el paciente intenta expulsar la espátula (resultado
negativo). Si hay tétanos, los pacientes desarrollan un espasmo reflejo de los maseteros y
muerden el abatelenguas (resultado positivo).
Las heridas deben ser cultivadas en casos de sospecha de tétanos. Sin embargo, debe
tenerse en cuenta que C. tetani a veces se puede cultivar a partir de las heridas de los
pacientes que no tienen tétanos y, con frecuencia, no se puede cultivar a partir de las
heridas de los pacientes que lo tienen.
Tratamiento
Sarampión
Es una enfermedad altamente contagioso caracterizada por fiebre prodrómica, tos, coriza,
conjuntivitis y enantema patognomónico (manchas de Koplik), seguido de una erupción
eritematosa maculopapular en el tercer al séptimo día. Es causada por un virus (virus del
sarampión) y puede afectar a persona de todas las edades. La infección confiere
inmunidad de por vida.
El virus del sarampión se transmite al toser y estornudar a través del contacto personal
cercano o el contacto directo con las secreciones.
El período de incubación desde la exposición hasta la aparición de los síntomas del
sarampión varía de 7 a 14 días
Cuadro clínico
Baño coloide
Uso de antihistamínicos
Reposo
AINES
Manejo hospitalario
Uso de inmunoglobulina intravenosa
Vacunación
Parotiditis
La parotiditis (paperas) es una enfermedad viral sistémica, aguda y autolimitada,
caracterizada por la inflamación de una o más de las glándulas salivales, típicamente las
glándulas parótidas.
Cuadro clínico
Los síntomas del paciente consisten principalmente en:
Fiebre de 38 a 39.5°C
Cefalea (Dolor de cabeza)
Tos
Coriza
Ataque al estado general
Molestia a la ingesta de líquidos que induzcan salivación
Otalgia que se intensifica al masticar
Edema
Puede haber pérdida auditiva repentina, tiroiditis, trismus y afección a las glándulas
submandibulares.
Tratamiento
No hay indicación para antivirales, sin embargo, se recomienda:
Rotavirus
Varicela
Escarlatina