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Este documento discute las diferencias entre los Millenials y la Generación Z en términos de su comportamiento de compra de artículos de lujo. Señala que para 2025, los Millenials y Gen Z serán responsables de más de la mitad del consumo de lujo. Aunque ambos grupos influyen en las decisiones de compra, la Gen Z se distingue por haber crecido en un mundo digital y esperar experiencias de compra fluidas en línea y a través de redes sociales. A diferencia de los Millenials, la Gen Z valora la calidad
Descripción original:
Columna Revista InformaBTL. Punto de Venta. Retail. Lujo
Este documento discute las diferencias entre los Millenials y la Generación Z en términos de su comportamiento de compra de artículos de lujo. Señala que para 2025, los Millenials y Gen Z serán responsables de más de la mitad del consumo de lujo. Aunque ambos grupos influyen en las decisiones de compra, la Gen Z se distingue por haber crecido en un mundo digital y esperar experiencias de compra fluidas en línea y a través de redes sociales. A diferencia de los Millenials, la Gen Z valora la calidad
Este documento discute las diferencias entre los Millenials y la Generación Z en términos de su comportamiento de compra de artículos de lujo. Señala que para 2025, los Millenials y Gen Z serán responsables de más de la mitad del consumo de lujo. Aunque ambos grupos influyen en las decisiones de compra, la Gen Z se distingue por haber crecido en un mundo digital y esperar experiencias de compra fluidas en línea y a través de redes sociales. A diferencia de los Millenials, la Gen Z valora la calidad
Es cierto que muchos miembros de la llamada Generación Z (Gez-Z) aún no
pueden comprar artículos de lujo – algunos, sin duda, seguirán siendo estudiantes, pero es evidente que tienen influencia en las decisiones de sus padres, piden regalos y muy pronto empezarán a comprar por su cuenta. Nacidos aproximadamente entre 1995 y 2010, este grupo generacional se compone de 2 mil millones de personas en el mundo y es claro que tendrán un impacto muy importante en los mercados globales. Para el 2025, se estima que los Millenials y los Gen Z serán responsables de más de la mitad del consumo de artículos de lujo.
Lo anterior no quiere decir que el comportamiento de compra de ambos grupos es
similar. De hecho, a la Gen-Z se les conoce como los “anti-Millenials” y son muy diferentes entre sí en su camino a la compra.
A veces se describe erróneamente a los Millenials como “digitales nativos”. Es
cierto que tuvieron acceso a las computadoras y a la tecnología desde una edad temprana pero la Gen-Z, por otro lado, no conoce al mundo sin Internet. Aprendieron a buscar sus caricaturas en YouTube desde que eran bebés; es decir, las experiencias web y digitales son parte inseparable de su vida. Para la Gen-Z no existe separación de canales (de consumo) y esperan que las cosas funcionen fluidamente y con transparencia.
Actualmente muchos compradores se encuentran mejor capacitados que el mismo
personal de las tiendas para ordenar artículos, revisar inventarios, leer opiniones y comparar precios. Los Gen-Z no aceptan excusas, las marcas y tiendas deben prepararse, además de encontrar maneras innovadoras de ponerlos en control. Para decirlo fácil: vida on-demand. Nada de teléfono, todo es redes sociales, texto, chat…
Las expresiones ostentosas de lujo -logos gigantes, todo de “marca”- saturaron a
la generación anterior y la Gen-Z se está rebelando. Esto no quiere decir que estén en contra del lujo, quiere decir que su aprecio a las marcas y artículos de lujo está motivado por diferentes factores: respeto por la calidad y el deseo de alinearse con marcas que hagan diferencia, es decir, un mundo mejor. Lo mismo pasa con sus experiencias de compra: si encuentran que sus interacciones con las marcas mejoran sus vidas, es muy probable que premien a la tienda con su lealtad.