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UNIVERIDAD NACIONAL DEL CHIMBORAZO

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD


CARRERA DE FISIOTERAPIA
Semestres: Segundo “A”
Fecha: 11/06/2021
Integrantes: Adrián Toainga; Jarrin Shirma; Materano Fidel; Alvarez Cesar;
Garcés María; Vargas Elizabeth; Angy Carrillo
INFECCIONES HOSPITALARIAS
¿Qué es?
Una infección nosocomial puede definirse de la manera siguiente: Una infección
contraída en el hospital por un paciente internado por una razón distinta de esa
infección. Una infección que se presenta en un paciente internado en un hospital o en
otro establecimiento de atención de salud en quien la infección no se había manifestado
ni estaba en período de incubación en el momento del internado. Comprende las
infecciones contraídas en el hospital, pero manifiestas después del alta hospitalaria y
también las infecciones ocupacionales del personal del establecimiento.

Efecto de las infecciones nosocomiales


Las infecciones nosocomiales agravan la discapacidad funcional y la tensión emocional
del paciente y, en algunos casos, pueden ocasionar trastornos discapacitantes que
reducen la calidad de la vida. Son una de las principales causas de defunción. Los
costos económicos son enormes. Un estudio mostró que el aumento general del período
de hospitalización de los pacientes con infecciones de heridas quirúrgicas fue de 8,2
días y osciló entre 3 días en casos de una intervención quirúrgica ginecológica, 9,9,
una general y 19,8, una ortopédica. Una estadía prolongada aumenta no solo los costos
directos para los pacientes o los pagadores, sino también los indirectos por causa del
trabajo perdido.

Los Hospitales y su función


La función principal de los hospitales consiste en prestar servicios de atención médica
a toda la comunidad a más de esto se trata de que el personal de enfermería ya sea
auxiliar ayudará durante su instancia y podrá ofrecer varios consejos sobre como
cuidarnos a nosotros mismos

¿Cómo se exponen los pacientes y los médicos a estos microorganismos?


se dice que normalmente dichos organismo ya sean hongos bacterias o virus se
encuentran presente tanto en el aire o en las superficies de dicho sitio. Tanto el
personal de salud como pacientes se encuentran en contacto continuo como dichos
organismos.
Vulnerabilidad de los pacientes
Los factores de importancia para los pacientes que influyen en la posibilidad de
contraer una infección comprenden la edad, el estado de inmunidad, cualquier
enfermedad subyacente y las intervenciones diagnósticas y terapéuticas. En las épocas
extremas de la vida – la infancia y la vejez – suele disminuir la resistencia a la
infección. Los pacientes con enfermedad crónica, como tumores malignos, leucemia,
diabetes mellitus, insuficiencia renal o síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)
tienen una mayor vulnerabilidad a las infecciones por agentes patógenos oportunistas.
Estos últimos son infecciones por microorganismos normalmente inocuos, por ejemplo,
que forman parte de la flora bacteriana normal del ser humano, pero pueden llegar a
ser patógenos cuando se ven comprometidas las defensas inmunitarias del organismo.

Causas
A pesar de que la cifra puede cambiar en función de la fuente de información se
considera que, aproximadamente un 5% de los pacientes hospitalizados desarrollan
una infección nosocomial durante su ingreso. Los estudios retrospectivos de los
pacientes afectados nos permiten estudiar e identificar las posibles causas
desencadenantes en nuestro entorno.
 Las causas más frecuentes de infección nosocomial son:
 La infección del tracto urinario: sobre todo en pacientes portadores de una sonda
vesical permanente.
 La infección del tracto respiratorio: por ejemplo, una neumonía en pacientes que
emplean aparatos ventilatorios.
 La infección de causa quirúrgica: en pacientes que han sido intervenidos.
 La bacteriemia: o infección sistémica, por ejemplo, tras un cateterismo vascular.

Medios de transmisión
Contacto: Es la forma más común. Puede darse contacto a través de la piel (de aquí la
importancia del lavado de manos) o a través de grandes gotas respiratorias que pueden
viajar unos pocos metros. Ej.: B.pertussis, N.meningitidis, EBHA, Adenovirus y
Parainfluenza.
Fecal-oral: En el hospital raramente se adquieren las infecciones entéricas comunes
(salmonelosis, shigellosis), pero si gérmenes que colonizan el intestino: Enterobacter
spp., Serratia, E.coli, Klebsiella spp., Pseudomonas spp., C.difficile, Rotavirus.
Frecuentemente se transmiten a través de las manos de los trabajadores, y la
contaminación de fomites amplía la distribución de los gérmenes.
A través de vectores: Principalmente actúan como vectores de la flora hospitalaria los
trabajadores de la salud. Es rara la transmisión a través de vectores artrópodos.

Vía aérea: Se refiere a la diseminación de microorganismo por vía de pequeñas gotitas


que pueden permanecer en el aire por largos períodos de tiempo. Esta forma de
transmisión puede darse: de paciente a paciente, por vía respiratoria: sarampión,
varicela, tuberculosis; a partir del aire ambiental: esporos fúngicos, Legionella.
Vía sanguínea: Este modo de transmisión afecta a los pacientes, a través de
transfusiones de sangre y derivados, a pesar de que ha disminuido notablemente desde
que se realiza screening de la sangre donada para los principales agentes transmitidos
por esta vía. También afecta a los trabajadores de la salud, en quienes representa un
riesgo por accidentes. Ej.: HIV, HBV, CMV, HCV, bacterias, parásitos.

Grupos de riesgo
Grupo de riesgo 1: Riesgo individual y poblacional escaso o nulo.
Microorganismos que tienen pocas probabilidades de provocar enfermedades en el ser
humano o los animales.
Grupo de riesgo 2: Riesgo individual es moderado, riesgo poblacional bajo.
Agentes patógenos que pueden provocar enfermedades humanas o animales pero que
tienen pocas probabilidades de entrañar un riesgo grave para el personal de
laboratorio, la población, el ganado o el medio ambiente. La exposición en el
laboratorio puede provocar una infección grave, pero existen medidas preventivas y
terapéuticas eficaces y el riesgo de propagación es limitado.
Grupo de riesgo 3: Riesgo individual elevado, riesgo poblacional bajo.
Agentes patógenos que suelen provocar enfermedades humanas o animales graves,
pero que de ordinario no se propagan de un individuo a otro. Existen medidas
preventivas y terapéuticas eficaces
Grupo de riesgo 4: Riesgo individual y poblacional elevado.
Agentes patógenos que suelen provocar enfermedades graves en el ser humano o los
animales y que se transmiten fácilmente de un individuo a otro, directa o
indirectamente. Normalmente no existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces.

Microorganismos más frecuentes en los hospitales


Virus
VIH: es un virus que ocasiona el SIDA, este se puede transmitir no solo por el contacto
sexual, si no por el contacto de la sangre, es por eso que los profesionales de la salud
deben tener normas de manejo de desechos ya que las agujas pueden transmitir esta
enfermedad.
SARS: Es un virus que se transmite mediante las partículas de saliva que están
presentas en el aire. Muchas veces las personas que trabajan en hospitales no se
percatan de tener buenos hábitos de bioseguridad y eso por ello que están expuestos a
contagiarse.
Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Pseudomona aeruginosa y la
Acinetobacter baumanni. Todas ellas provocarían enfermedades diarreicas, infecciones
por heridas quirúrgicas y urinarias, además de complicaciones del tracto respiratorio
como neumonías e incluso septicemia que afectan principalmente a pacientes con bajas
defensas.

Programas de prevención
Se ha estimado que la aplicación de programas de prevención de las infecciones
nosocomiales puede evitar alrededor del 65% de las bacteriemias e infecciones del
tracto urinario y el 55% de las neumonías y de las infecciones quirúrgicas. La
traducción económica es muy importante.
Algunas de las medidas obvias para prevenir las infecciones nosocomiales son:
 La higiene de manos del profesional sanitario.
 El uso de guantes y mascarilla.
 La desinfección de la piel con un antiséptico antes de colocar un catéter o una vía
periférica y la retirada de éstos cuando ya no son necesarios.
 El empleo del aislamiento.
 La esterilización del material quirúrgico.
 La desinfección y el lavado de la ropa.
 El control del riesgo ambiental.
 El uso de antibiótico profiláctico en pacientes de riesgo.
 La vacunación…
Cualquier mejora aplicada en el cuidado del paciente va a influir, sin duda, en la
disminución del número de infecciones nosocomiales. El cuidado del entorno del
paciente es muy relevante para la prevención de la infección. Es fácil de comprender
que la gravedad de un proceso infeccioso en un paciente ingresado es mayor que en un
paciente en el domicilio. El paciente hospitalizado presenta algún motivo médico
suficiente que justifique su permanencia en el hospital, lo que le hace más débil ante un
microorganismo. Asimismo, la suma de una infección a su motivo de ingreso puede
entorpecer la evolución y empeorar su cuadro.

Bibliografía
BIOSLAB. (2011). Grupos de riesgo. Obtenido de https://www.visavet.es/es/bioslab/grupos-de-
riesgo.php#:~:text=Grupo%20de%20riesgo%201%3A%20Riesgo,ser%20humano%20o
%20los%20animales.&text=Grupo%20de%20riesgo%202%3A%20Riesgo,es%20modera
do%2C%20riesgo%20poblacional%20bajo.

M. Macedo, J. B. (S.F). Infecciones Hospitalarias. Obtenido de


http://www.higiene.edu.uy/cefa/2008/infeccioneshospitalarias.pdf

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