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¿QUE SON LAS INFECCIONES NOSOCOMIALES?

Las infecciones nosocomiales, también conocidas como infecciones adquiridas en el


hospital, ocurren en pacientes que están recibiendo atención médica. Una infección
nosocomial se contrae debido a una toxina que existe en un lugar determinado, como
un hospital. Estas infecciones se dan en pacientes que fueron admitidos por causas
distintas a la infección desarrollada.

La infección intrahospitalaria por lo general ocurre durante la prestación de la atención


médica. Sin embargo, también se puede presentar después del alta de los pacientes.
Este tipo de infecciones se dan tanto en países en vías de desarrollo como en países
desarrollados.

Estas infecciones ocurren después de la admisión hospitalaria y pueden causar


estadía prolongada, morbilidad, mortalidad y mayores costos de atención. Los
dispositivos médicos invasivos como catéteres y ventiladores empleados en la
atención médica moderna están asociados a las infecciones nosocomiales. No
obstante, no son los únicos. Las infecciones nosocomiales frecuentes incluyen:

 Infección del torrente sanguíneo asociada a la línea central

 Infección urinaria asociada a catéter

 Neumonía asociada a ventilación mecánica

 Infección de la herida quirúrgica

Los patógenos nosocomiales pueden ser bacterias, virus o parásitos fúngicos. Según
estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 15% de los
pacientes hospitalizados desarrollan estas infecciones.
Factores que promueven las infecciones nosocomiales
A pesar del progreso en la atención hospitalaria y la salud pública, las infecciones
continúan desarrollándose en pacientes hospitalizados. En ocasiones, también pueden
afectar al personal del hospital. Muchos factores promueven las infecciones
nosocomiales. Algunos ejemplos son:

 Disminución de la inmunidad entre los pacientes


 Creciente variedad de procedimientos médicos
 Técnicas invasivas que crean posibles rutas de infección
 Transmisión de bacterias resistentes a los medicamentos entre las poblaciones
de hospitales abarrotados
 Malas prácticas de control de infecciones

Durante la hospitalización el paciente está expuesto a patógenos de diferentes


fuentes, ambientales, del personal sanitario y otros pacientes. Además, los desechos
hospitalarios sirven como una fuente potencial de patógenos. Alrededor del 20% de los
desechos hospitalarios se considera peligrosos.

Las infecciones nosocomiales pueden combatirse con programas de control de


infecciones. También coadyuva a este objetivo el control de antimicrobianos y su
resistencia, adoptando una política de control de antibióticos.

La investigación ha demostrado que la mayoría de las infecciones nosocomiales se


producen en unidades de cuidados intensivos y en las cirugías de urgencia y
ortopedia. Por lo general, la tasa de infección es mayor entre pacientes de edad
avanzada, con enfermedad subyacente o en quimioterapia.

Impacto de las infecciones nosocomiales


Por lo general se admite los pacientes al hospital debido a un trauma o enfermedad y
con un sistema inmunológico debilitado. Por lo tanto, son fácilmente susceptibles a
una infección colonizada. Otras personas, algunas enfermas y otras sanas, pueden
introducir el patógeno o la superbacteria. Esta puede tomar control y comenzar a
crecer rápidamente.
Los patógenos infecciosos encuentran fácil acceso al torrente sanguíneo a través de
una herida abierta por trauma o cirugía. Una vez que los gérmenes ingresan a la
sangre, se dice que el paciente tiene sepsis o septicemia. Los pacientes pueden estar
tan enfermos o débiles, que son incapaces de combatir la infección.

Una vez que el paciente está infectado la estancia en el hospital puede prolongarse
durante meses. En algunos casos, la infección se logra controlar lo suficiente para que
el paciente pueda abandonar el hospital. En algunos casos las complicaciones son
mayores. De los 1.7 millones de estadounidenses que se infectan en hospitales cada
año, al menos 99 mil de ellos mueren a causa de infecciones nosocomiales. La
información para Latinoamérica no es tan precisa, pero las proporciones son similares,
en el mejor de los casos.

Patógenos nosocomiales
La prevención y el control de las infecciones nosocomiales implica el conocimiento del
tipo de microorganismo aislado más frecuente. De acuerdo con un estudio de 2016 del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en México no existen estadísticas
nacionales para identificar los principales microorganismos que causan infecciones
nosocomiales.

Los patógenos responsables de las infecciones nosocomiales son las bacterias, los
virus y los parásitos fúngicos. Tales microorganismos varían según las diferentes
poblaciones de pacientes, instalaciones médicas e incluso diferencias del entorno de
atención.

Bacterias causantes de infecciones nosocomiales


Las bacterias son los principales patógenos causantes de las infecciones
nosocomiales. Algunos pertenecen a la flora natural del paciente y causan infección
solo cuando el sistema inmunológico se debilita. Acinetobacter es el género de las
bacterias que por lo general producen infecciones en las unidades de cuidados
intensivos. Esta bacteria representa el 80% de las infecciones registradas.
Por otro lado, la bacteria gramnegativa bacteroides fragilis es otra causa de
infecciones adquiridas en el hospital. Se encuentra en el tracto intestinal y el colon, y
causa infección cuando se combina con otras bacterias.

El patógeno bacteriano clostridium difficile provoca inflamación del colon que causa
diarrea y colitis asociada a antibióticos. Esto se debe principalmente a la eliminación
de bacterias beneficiosas debido a los medicamentos. Es especialmente relevante que
este patógeno nosocomial se transmite a través del personal de la salud que tiene una
mala higiene de manos.
Las enterobacterias constituyen especies de Klebsiella y Escherichia coli. Por lo
general, se encuentran en el intestino y causan infecciones si viajan a otras partes del
cuerpo. Las enterobacterias son resistentes a los antibióticos carbapenémicos. Como
resultado, la defensa del cuerpo contra estos patógenos es difícil.

Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) es un patógeno que se


transmite a través del contacto directo, heridas abiertas y manos contaminadas. Causa
sepsis, neumonía e infección del sitio quirúrgico al viajar desde los órganos o del
torrente sanguíneo. Es altamente resistente a los antibióticos llamados betalactámicos.

Virus causantes de infecciones nosocomiales


Además de las bacterias, los virus también son una causa importante de infección
nosocomial. Hasta el 5% de las infecciones nosocomiales se deben a virus. Estos se
pueden transmitir a través de la vía mano-boca, por vía respiratoria o vía fecal-oral.

La hepatitis es la enfermedad crónica por excelencia causada por virus. La prestación


de asistencia sanitaria puede transmitir virus de hepatitis tanto a pacientes como a
personal de salud. Las hepatitis B y hepatitis C se transmiten comúnmente a través de
prácticas de inyección inseguras. Otros virus incluyen la influenza, el rotavirus, el VIH y
el virus del herpes simple.
Parásitos fúngicos causantes de infecciones nosocomiales
Los parásitos fúngicos actúan como patógenos oportunistas que causan infecciones
nosocomiales en individuos inmunocomprometidos.

El género de hongos Aspergillus puede causar infecciones por contaminación


ambiental. Asimismo, los hongos Candida albicans y Cryptococcus neoformans
también son responsables de infecciones durante la estancia hospitalaria. Las
infecciones por Candida surgen de la microflora endógena del paciente. Mientras que
las infecciones por Aspergillus son causadas por la inhalación de esporas de hongos
del aire contaminado.
Medidas generales de control de infecciones nosocomiales
Las medidas generales de control de infecciones nosocomiales se han desarrollado
para el personal de salud involucrado en la atención del paciente en salas y áreas de
cuidados críticos. También para las personas responsables de la vigilancia y el control
de infecciones en el hospital. Para que una infección se considere una infección
nosocomial, esta debe ocurrir:

 En cualquier centro de salud u hospital


 48 horas después de la admisión hospitalaria
 En alguien admitido por razones distintas a la infección
 Hasta 72 horas después del alta
 Hasta 30 días después de una operación
Aislamiento
A. Evaluar la necesidad de aislamiento. Es necesario examinar a todos los
pacientes de unidades de cuidados intensivos (UCI) para lo siguiente:
 Neutropenia y trastorno inmunológico
 Diarrea
 Erupciones en la piel
 Enfermedad contagiosa conocida
 Portadores conocidos de una cepa epidémica de bacteria
B. Identificar el tipo de aislamiento necesario. Hay dos tipos de aislamiento en la
UCI:
 Aislamiento protector para pacientes neutropénicos u otros pacientes
inmunocomprometidos, para reducir las posibilidades de adquirir infecciones
oportunistas
 Aislamiento de pacientes colonizados o infectados para minimizar la posible
transmisión a otros pacientes o personal de salud
Las salas de aislamiento deben tener puertas ajustadas, particiones de vidrio para la
observación y ventilaciones de presión negativa y positiva. La primera para aislamiento
de la fuente y la segunda para aislamiento de protección.

Pacientes en riesgo de infecciones nosocomiales


Existen factores de riesgo relacionados con el paciente, la terapia y el medio ambiente
para el desarrollo de infecciones nosocomiales:
 Edad mayor a 70 años
 Estado de choque
 Trauma mayor
 Insuficiencia renal aguda
 Coma
 Antibióticos previos
 Ventilación mecánica
 Medicamentos que afectan el sistema inmunológico (esteroides,
quimioterapia)
 Catéteres permanentes
 Estancia prolongada en la UCI (más de tres días)
Higiene de manos
Las manos son el vehículo más común para la transmisión de patógenos
nosocomiales. Una correcta higiene de manos es el método más eficaz para prevenir
la transmisión horizontal de infecciones entre pacientes y personal sanitario. Es
fundamental lavarse las manos:

 Antes de tocar a un paciente


 Antes de realizar procedimientos asépticos
 Después del riesgo de exposición a fluidos corporales
 Después de tocar al paciente
 Después del contacto con el entorno del paciente
Prevención de infecciones nosocomiales
Todos los hospitales deben realizar acciones específicas de prevención y control de
infecciones nosocomiales. Por lo tanto, deben contar con programas de capacitación y
educación continua para el personal y la población. Estas capacitaciones requieren un
enfoque que disminuya los riesgos de infecciones en los procedimientos realizados
con mayor frecuencia.

Las autoridades de salud en los distintos niveles e instituciones están obligadas a


asegurar y demostrar la gestión de las acciones para la dotación de recursos
humanos, materiales y de operación para el funcionamiento adecuado de las
actividades de laboratorio, enfermería e intendencia.

Finalmente, los hospitales y el personal de salud deben seguir las pautas


recomendadas para la esterilización y desinfección. Tomar medidas para prevenir las
infecciones nosocomiales puede disminuir el riesgo de contraerlas hasta en un 70%.
Sin embargo, debido a la naturaleza de los centros de salud, es imposible erradicarlas
por completo.
Infecciones nosocomiales: epidemiología y prevención - Todo Diagnóstico
(tododiagnostico.com)

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