Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD AUTONOMA

“GABRIEL RENE MORENO

PRAXIOLOGÍA

ADHEMAR CUELLAR FLORES 222041773


FÚTBOL
Movilidad articular: La movilidad articular es un conjunto de ejercicios
diseñados para calentar y activar las principales articulaciones del cuerpo.
Estos movimientos incluyen círculos de brazos, rotaciones de cuello, flexiones
y extensiones de piernas, y movimientos de cadera. La movilidad articular
tiene como objetivo aumentar el rango de movimiento de las articulaciones,
mejorar la lubricación articular y reducir el riesgo de lesiones. Al realizar
estos ejercicios, se estimula la producción de líquido sinovial, un líquido
lubricante que protege y nutre las articulaciones. Además, la movilidad
articular ayuda a relajar la tensión muscular y a mejorar la coordinación y el
equilibrio.

Talones hacia los glúteos: Los talones hacia los glúteos es un ejercicio
simple pero efectivo para calentar los músculos de los cuádriceps y los
isquiotibiales. Consiste en caminar o correr en el lugar mientras levantas los
talones hacia los glúteos en cada paso. Al realizar este ejercicio, se estiran los
músculos de la parte frontal y trasera del muslo, preparándolos para
movimientos más explosivos durante el fútbol. Además, los talones hacia los
glúteos ayudan a mejorar la coordinación, la agilidad y el equilibrio. Es
importante realizar el ejercicio de forma controlada, manteniendo una
postura adecuada y evitando movimientos bruscos que puedan causar
lesiones.
Saltos laterales: Los saltos laterales son un ejercicio que implica saltar
de un lado a otro de forma lateral, manteniendo los pies juntos. Este ejercicio
es excelente para desarrollar la agilidad, la estabilidad y la capacidad de
respuesta en los cambios de dirección. Al realizar saltos laterales, trabajas los
músculos de las piernas, incluyendo los cuádriceps, los isquiotibiales y los
músculos de la pantorrilla, así como los músculos estabilizadores de los
tobillos. También mejora la coordinación entre la parte superior e inferior del
cuerpo.

Estocadas: Las estocadas son un ejercicio que implica dar un paso


adelante con una pierna y flexionar ambas rodillas hasta formar un ángulo de
90 grados. Este ejercicio fortalece los músculos de las piernas, especialmente
los cuádriceps y los glúteos. También ayuda a mejorar el equilibrio y la
estabilidad, ya que requiere un buen control del centro de gravedad. Las
estocadas son beneficiosas para desarrollar la fuerza y la resistencia en las
piernas, lo cual es importante para realizar sprints, cambios de dirección y
movimientos explosivos durante el juego.
Saltos con cambio de dirección: Los saltos con cambio de
dirección implican realizar un salto hacia adelante y, al aterrizar,
cambiar rápidamente de dirección para saltar en la dirección
opuesta. Este ejercicio mejora la agilidad, la coordinación y la
capacidad de reacción, ya que requiere cambios rápidos y precisos
de dirección en el aire. Los músculos de las piernas, incluyendo los
cuádriceps, los isquiotibiales y los músculos de la pantorrilla, se
activan para generar la fuerza necesaria durante el salto y la
estabilidad durante el cambio de dirección.
BASQUETBOL
Pase de pecho:
Cómo realizarlo: Agarra el balón con ambas manos a la altura del pecho,
con los codos ligeramente flexionados. Luego, empuja el balón hacia
adelante con ambas manos, extendiendo los brazos en línea recta hacia
tu compañero.
Para qué sirve: El pase de pecho es una técnica básica y fundamental en
el baloncesto para pasar el balón de forma precisa y rápida. Ayuda a
mejorar la coordinación mano-ojo, la fuerza de los brazos y la
comunicación entre los jugadores.

Tiro básico:
Cómo realizarlo: Sostén el balón con una mano y flexiona ligeramente
las rodillas. Levanta el balón sobre la cabeza con el brazo extendido y,
utilizando una técnica suave y controlada, lánzalo hacia el aro
manteniendo una trayectoria recta.
Para qué sirve: El tiro básico es esencial para anotar puntos en el
baloncesto. Mejora la técnica de lanzamiento, la coordinación ojo-mano
y la concentración. Además, fortalece los músculos del brazo y
desarrolla la precisión en el tiro.
Dribling cruzado:
Cómo realizarlo: Mientras corres, golpea el balón contra el suelo con la
mano derecha y luego con la izquierda, llevándolo de un lado a otro del
cuerpo. Mantén la cabeza en alto y controla el balón con la punta de los
dedos.
Para qué sirve: El dribling cruzado es una habilidad esencial en el
baloncesto para avanzar con el balón y evitar que te lo roben. Desarrolla
la coordinación, la agilidad, la resistencia y el control del balón.

Tiro en suspensión:
Cómo realizarlo: Sujeta el balón con ambas manos, flexiona las rodillas y
salta hacia arriba. En el punto más alto del salto, estira los brazos y lanza
el balón hacia el aro con un arco suave y controlado.
Para qué sirve: El tiro en suspensión es una técnica avanzada de tiro que
te permite lanzar sobre los defensores y anotar con mayor eficacia.
Desarrolla la fuerza de piernas, la coordinación ojo-mano, el tiempo de
salto y la capacidad de adaptarse a situaciones de defensa.
Tiro a una mano desde el dribling:
Cómo realizarlo: Comienza driblando el balón con una mano a una
velocidad moderada. A medida que avanzas, realiza un rápido corte
hacia el aro y, en un movimiento fluido, levanta el balón con una mano
y lánzalo hacia el aro. Intenta mantener un control preciso del balón
mientras realizas el tiro.
Para qué sirve: Este ejercicio combina el dribling con el tiro a una mano,
desafiando tus habilidades de coordinación, control y precisión. Te
ayuda a desarrollar la capacidad de finalizar jugadas mientras estás en
movimiento y bajo presión defensiva.

También podría gustarte