Los sofistas

La segunda mitad del siglo V a.C, es un momento de gran esplendor cultural en Grecia.

El gobernante elegido por el pueblo era Pericles, político y estratega que se dedico a
promocionar las artes y literatura, y comenzó la construcción de templos, como el Partenón.

Habían concluido las guerras medicas contra los persas. Los atenieses habían alcanzado la
victoria, de ahí se desencadena un sentimiento de orgullo nacional y de colaboración
ciudadana. Pues todos tuvieron que participar para vencer en la guerra.

La forma de gobierno de Atenas era una democracia asamblearia. Los ciudadanos se reunían
en el ágora y debatían los diferentes asuntos políticos. En este contexto saber y defender tus
ideas era esencial.

A esto se dedicaban los sofistas. Los sofistas (sabio en griego) te enseñaran el arte de la
retórica y la oratoria.

Uno de los representantes de los sofistas, fue Protágoras, cobraba por sus lecciones de
oratoria y retorica.

Un discípulo suyo le dijo: “solo te pagare si gano un juicio haciendo uso de los dotes de
retórica.”

Como no ganaba ningún juicio se negaba a pagar, asi que Protágoras celebró un juicio contra él
y dijo, si yo gano es preciso que por haber ganado me entregues los honorarios y si pierdo se
habrá cumplido la condición impuesta, de que habrás ganado un juicio haciendo uso de tus
dotes retóricas, asi que tambien deberás pagarme.

Pericles era amigo de Protágoras y le encargo la redacción de la constitución para la nueva

colonia de Tulios, donde por primera vez se estableció la educación pública y obligatoria.

Una idea revolucionaria de los sofistas era que cualquier ser humano podía hacerse sabio si era
convenientemente educado, con independencia de su etnia, raza, origen familiar. Lo cual es un
gran avance pues ya que existía el prejuicio de que tan solo las personas procedentes de
familias aristocráticas podían prosperar en la educación

Características:

Dejan a un lado las preguntas por la naturaleza (physis), y se preguntan mas por asuntos
humanos como la educación, justicia, leyes (nomos)

Relativismo ético y político. Protágoras se percató de que lo que un lugar está considera que
esta bien, puede estar mal considerado en otro lugar. Las leyes políticas no estan fijadas por la
naturaleza, sino que hay diversos modos de concebir el bien y la justicia.

Protágoras se expresa a esta idea con su famosa frase: “el ser humano es la medida de todas
las cosas, entendiendo que no existe un criterio absoluto para juzgar lo que es verdadero o
falso, bueno o malo.

Convencionalismo. Las leyes son convenciones, se han establecido por un pacto social o han
sido impuestas por los poderosos. Por lo tanto, las leyes no son eternas, ni universales sino
variables y diferentes en cada grupo cultural.
Pragmatismo. No creían que las acciones humanas sean buenas o malas en termino absolutos,
sino en función de lo útiles e inútiles que sean para conseguir nuestros fines y objetivos
particulares.

Por ejemplo, mentir, en principio no es algo bueno, pero si nos sirve para conseguir un
beneficio, creerán los sofistas, al menos la mayoría de ellos, que está bien hacerlo.

Por ejemplo, cuando queres pegar buena onda con alguien, vas a una entrevista de trabajo,
etc.

Escepticismo. Dudaban de la verdad objetiva y del modo en que conocemos las cosas. Gorgias
decía que no existe la entidad del bien y del mal, de lo verdadero y lo falso. Y si existiera no lo
podríamos conocer, y aunque lo pudiésemos conocer, no lo podríamos comunicar, pues no está
probada la conexión entre la mente y el mundo real. Muchas veces pensamos o soñamos cosas
que no son verdad. ¿Cómo podemos saber que nuestra mente esta percibiendo lo que
realmente es?

Aunque pudiésemos conocer algo seria complicado comunicarlo objetivamente, pues la

conexión ente las palabras y las cosas es una invención ¿Qué tiene que ver una vaca con la
palabra vaca?

Agnosticismo. Protágoras decía sobre los dioses, no puedo tener la certeza de que existen ni
de que no existe, ni tampoco de como son en su forma externa, ya que son muchos los factores
que me lo impiden, la imprecisión del asunto, asi como la brevedad de la vida.

Jenófanes. Por su parte había insinuado que los dioses son invenciones de los seres humano, y
cada cultura los crea a su manera. Los etíopes dicen que los dioses son chatos y negros, los
tracios que son rubios y de ojos claros. Sobre este asunto ironizaba diciendo que si los toros y
los leones supieran pintar pintarían a los dioses como toros y leones.