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Tema 1: Culto y comidas en el Antiguo Testamento

INTRODUCCION
El objeto de la liturgia
Vamos a fundamentar al hombre desde su relación con la liturgia, es decir el hombre
como objeto de la acción litúrgica.
El hombre se nos ha dicho es dualidad (dos partes) cuerpo-alma, pero los fundamentos
bíblicos y teológicos subrayan la unidad de alma, cuerpo, psique y organismo. El
hombre es un ser espiritual-corporal, es decir un ser encarnado. Para relacionarse se
necesita tanto el cuerpo como del espíritu, psique (conciencia).
La primera y fundamental relación del hombre es con Dios, esta llamado a la comunión
con él y orientado a entrar en dialogo con él. Después de la relación con Dios aparece
toda la serie de relaciones interpersonales del hombre con sus semejantes, con el
mundo y el universo.
Estas relaciones se magnifican y se planifican en la liturgia cristiana.
1- CULTO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
 La época de los patriarcas está envuelta en tinieblas.
 El tiempo de Moisés significa el comienzo de un culto caracterizado por la
prohibición de las imágenes, la adoración y sacrificios al Dios único.
 David hace de Jerusalén el centro religioso de Israel
 Mas tarde Salomón edifica el templo, es el auge del culto.
El A.T. es un preámbulo, una preparación de lo que habría de alcanzar su plenitud en
Cristo.
Las comidas (su sentido antropológico)
Comer con otros no solo es saciarse, es compartir la vida, es donde se viven los valores
de la fe. Comer con otros, beber de la misma fuente de vida es expresar una unidad de
origen y una solidaridad de condición: entonces se puede hablar de asamblea.
Para la mentalidad judía:

 Compartir una comida no es solo comer juntos un mismo alimento.


 Sirve para intercambiar pensamientos y entrar profundamente en comunión de
pensamientos
 Comer juntos e intercambiar palabras confiere a la comensalidad un alto valor
social y espiritual.
 Las alianzas entre clanes se solían sellar con el curso de un banquete (Gen
26,30)
 En esta perspectiva de unidad la presencia de un comensal falso resultaría
intolerable (salmo 41,10)
 La comida no solo significa unidad, manifiesta también reconciliación, volver a
soldar alianzas rotas y testimoniar el perdón otorgado (2 Rey 25, 27-30)
 La unión indisolublemente social y religiosa entre los comensales implica cierta
segregación, una separación frente a otros. Un judío no podía comer en la
misma mesa con un pagano
Tres aspectos destacan en el culto veterotestamentario que preludian la liturgia
cristiana:
a) Dimensión comunitaria del culto del A.T.
El culto en Israel fue siempre un hecho social ligado a la comunidad a la vez religiosa
política. Lo que distingue al pueblo es su conciencia de ser pueblo de Dios, reino de
sacerdotes y nación santa (Ex 19, 5-6) depositaria de una elección y de una alianza. En
consecuencia, todos los ritos, fiestas y actos cultuales son evaluados desde esta
perspectiva.
Para Israel las fiestas, el sacrificio y todos los ritos se han convertido en memoriales
del poder salvador de Dios en favor de su pueblo.
La cena pascual es quizá el momento más evocativo de la conciencia social y colectiva
de Israel (Ex.12, 42;13,8) es una profesión de fe que no solo revive el recuerdo del
pasado, sino que actualiza aquella gesta salvadora (Dt 26, 5-9; salmo 105-117;136)
b) Dimensión interior del culto
Es una constante tanto de la ley como de la predicación de los profetas y la reflexión
de los sabios, la necesidad de la actitud interior con la que el hombre ha de
presentarse ante Dios (1 Sam 15,22; Am 5,21-25; Os 6,6)
Esta exigencia que autentifica los actos de culto, es lo que permite entender los
terribles improperios de los profetas contra el sacrificio puramente externo. El culto
nunca es rechazado por si mismo; agrada a Dios siempre que vaya acompañado por la
ofrenda de un espíritu generoso y justo (Eclo 35,1-10)
c) Dimensión profética y escatológica
La lectura de la escritura o la narración de los hechos salvíficos juega un papel
importante tanto en las fiestas como en los rituales. Dios mismo será quien realice el
cumplimiento de sus promesas purificando el pueblo (Ez 36, 17-32) y escribiendo su ley
en los corazones de los hombres (Jer 31, 31-34).
Bibliografía:
1. Introducción: el objeto de la liturgia “En el Espíritu y la Verdad”, Tomo I-
Introducción antropológica a la Liturgia, Julián López Martin.
2. Las comidas (su sentido antropológico): “La fracción del Pan”, X. León-Dufour
3. Tres aspectos destacan en el culto veterotestamentario, “En el Espíritu y la
Verdad”, Tomo II- Introducción teológica a la Liturgia, Julián López Martin.

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