Está en la página 1de 8

Bases bíblicas de la diaconía

Ponencia para la comisión diaconal de la Conferencia Mundial Menonita


Harrisburg, 20 de julio de 2015

Introducción
Queridas hermanas y hermanos!
Es un privilegio tener comunión de estudio con Ustedes en ésta tarde. Estoy muy
agradecido que la Conferencia Mundial Menonita tiene ésta comisión de
diaconía y les felicito por formar parte de éste equipo de trabajo. Se me pidió
reflexionar con Ustedes sobre las bases bíblicas de la diaconía. Y en la
preparación de ésta presentación siempre fue mi oración, que estas palabras
sencillas puedan servir de inspiración para ustedes, que lideran a nuestra gran
familia de fe en el proceso de servirnos mutuamente en el nombre de Jesucristo,
nuestro Señor.
Como familia mundial anabautista-menonita tenemos convicciones compartidas
que fueron adoptados por el Concilio General en el año 2006. Estas
convicciones de fe son el punto de partida para reflexionar teológicamente sobre
la diaconía.
En el Artículo 1 de nuestras convicciones compartidas se ubica la diaconía
dentro de la historia de la salvación. Esto es muy importante porque así se
aclara, que nosotros entendemos diaconía como expresión concreta de nuestra fe
en Dios. Y si esto es el caso, entonces diaconía es mucho más que un mero
servicio social humanitario.
Leo, para comenzar, el Artículo 1 de nuestras convicciones compartidas:
“Conocemos a Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo, el Creador que tiene el
propósito de restaurar a la humanidad caída convocando a un pueblo y
llamándolo a ser fiel en fraternidad, adoración, servicio y testimonio.”
De acuerdo a éste artículo 1 de las convicciones compartidas, la diaconía
constituye uno de los cuatro pilares de la vida de la iglesia. Y la iglesia, como
pueblo de Dios, refleja el carácter de nuestro Trino Dios. Este Dios es, como la
interpreta Alfred Neufeld, un Dios en comunidad y constituye el modelo
cristiano de relacionamiento. Padre, Hijo y Espíritu Santo obran conjuntamente
en la creación, redención y transformación del mundo. Así se manifiesta el reino
y dentro de éste reinado de Dios la iglesia cumple su misión integral.
Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 1
Es importante aclarar a modo de introducción ésta base de fe en el Trino Dios,
que tiene nuestro concepto de diaconía. Como vamos a ver más detalladamente,
éste concepto de diaconía es mucho más que solidaridad humana o ayuda
humanitaria.
El siguiente gráfico trata de ilustrar la ubicación de la diaconía dentro de la
historia de salvación, como lo expresa el artículo 1 de nuestras convicciones
compartidas.

Padre, Hijo,
Espíritu

Creación Redención Transformación

Reino de Dios

Pueblo de Dios

Adoración Fraternidad Diaconía Testimonio

La diaconía en el contexto de la historia de la salvación bíblica

1) Definición: ¿Qué es diaconía?


Los términos "diaconía" y "diáconos" tienen sus raíces en el Nuevo Testamento
griego. La etimología de estos términos no se puede definir con seguridad.
En el contexto de la cultura judía y griega del siglo I se relaciona la "diaconía"
con los servicios de hospitalidad brindados por los esclavos del dueño de casa
hacia sus invitados. Estos servicios implicaban la invitación, el saludo y el
lavado de los pies, la indicación de los asientos, así como la preparación y el
servicio de la comida. Un ejemplo de éste uso vemos en Lucas 10,40, donde se
habla de las diferentes tareas de hospitalidad de Marta al recibir a Jesús en su
casa.
Las investigaciones lingüísticas de John Collins, quien investigó fuentes griegas
del siglo 5 antes de Cristo hasta el siglo 2 después de Cristo, echaron nueva luz

Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 2


sobre la etimología del término "diaconía". Según estas investigaciones, el
significado esencial de "diaconía" es la intermediación en diferentes situaciones
y contextos.1
En éste sentido se usa el término “diaconía” en Hechos 6, donde se habla de la
“diaconía con la palabra”, refiriéndose a la enseñanza de los apóstoles y de la
“diaconía en las mesas”, cuando se habla de compartir alimentos con las viudas
de la iglesia primitiva. El texto describe que la primera iglesia se componía de
judíos hebreos y judíos helenistas. Los primeros vivían en Palestina, mientras
que los segundos habían vivido en otros países del imperio romano y por algún
motivo habían regresado a la tierra santa, cuando nació en la fiesta de
pentecostés la iglesia primitiva. Entre estos dos grupos surgió un conflicto, nos
dice el texto. Los judíos helenistas se quejaron ante los apóstoles, de que “sus
viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos” (Hch 6:1).
Los apóstoles reconocieron la necesidad de organizar mejor la distribución de
alimentos y se eligió siete líderes para organizar y supervisar este proyecto
social de la primera iglesia. De acuerdo a Hechos 6:3 deberían ser  “hombres de
buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría”. Éstas características fueron
muy fundamentales para responder a los desafíos de “resolver conflictos
interétnicos, velar por la justicia y asegurar que las personas necesitadas fuesen
atendidas adecuadamente” (Neufeld, 2007, pág. 38). Sabemos, que Esteban y
Felipe, que forman parte de éstos siete ministros de los pobres, después se
dedicaron también al ministerio de la palabra, enseñando y evangelizando.
Otro ejemplo del uso de la palabra “diaconía” en el NT se refiere a la ofrenda
que Pablo recogió en las iglesias de las provincias de Galacia, Asia, Macedonia
y Acaya para ayudar a los pobres en Jerusalén, que sufrieron las consecuencias
de una hambruna que se menciona en Hechos 11,27-30. En 2 Corintios 9,12
Pablo escribe, refiriéndose a la generosidad de las iglesias no-judías, lo que
sigue: “Esta ayuda (diaconía) que es un servicio sagrado (leiturgia) no sólo suple
las necesidades de los santos sino que también redunda en abundantes acciones
de gracias a Dios.” Juntar dinero para suplir necesidades materiales dentro de la
familia de fe, donde las diferencias entre judíos y creyentes de trasfondo pagano
causaron muchas tensiones, era en el tiempo de Pablo una diaconía, un
ministerio de intermediación. En éste mismo contexto se usa la palabra
“diaconía” también en Romanos 15:31.
Considerando otros textos del NT, que hablan de la fe, que actúa mediante el
amor (Gál. 5:6) o de hacer el bien a todos, mayormente a los de la familia de la
1
John N. Collins, Diaconia. Re-Interpreting the Ancient Sources, New York: Oxford University Press, 1990.

Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 3


fe (Gál. 6.9-10), se puede definir con Alfred Neufeld (2007, pág. 39) el concepto
de servicio o diaconía como sigue:
“El servicio de la iglesia se dirige hacia dentro, pero también hacia fuera de la
comunidad. Es un servicio público y de impacto político. Abarcará todas las
necesidades del ser humano: la dimensión emocional, espiritual, económica, de
salud, de educación, momentos de violencia, catástrofes naturales y guerra,
prisión e injusticia.”
En mi trabajo de investigación sobre la teología diaconal he elaborado la
siguiente definición:
"Diaconía" abarca los servicios y acciones sociales, motivadas por la fe cristiana
y auspiciadas por la iglesia. La meta de éstos servicios y acciones sociales es dar
un testimonio del amor, de la misericordia y de la justicia de Dios por medio de
la solidaridad con personas sufrientes, débiles, pobres y marginadas. Con ésto se
pretende hacer un aporte hacia la transformación integral de la miseria y de la
injusticia social desde una cosmovisión bíblica.
Quiero proponer ahora seis pautas bíblicas, que de acuerdo a mi criterio sirven
de orientación y guía en la implementación de los diversos ministerios de
diaconía.

2) Seis pautas bíblicas para los ministerios de diaconía

2.1. La misericordia y justicia de Dios son el punto de partida de la diaconía


Las raíces de la diaconía encontramos en el carácter de Dios mismo, como se
manifiesta en la historia bíblica de salvación.
La misericordia de Dios es su solidaridad con la humanidad sufriente. Los
paradigmas de ésta misericordia lo encontramos en las fuertes expresiones de
solidaridad que Dios hace a Moisés en relación al sufrimiento de los israelitas
oprimidos en Egipto (Exodo 3:7-9) y en la parábola del buen samaritano (Lucas
10,25-37). Misericordia tiene que ver con la intervención del más fuerte en favor
del débil y oprimido.
La justicia de Dios se manifiesta en estructuras que favorecen el bien común. Es
notable que el mismo Dios que libera a su pueblo de la opresión y esclavitud de
Egipto revela sus conceptos de una vida digna en libertad a través de los leyes
Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 4
de la Torá que protegen a los más vulnerables de la sociedad, como los pobres,
extranjeros, viudas y huérfanos, esclavos y ancianos (Ejemplos en Ex 20:12;
21:2ss; 22:20ss; 23:9 etc.).
Como consecuencias prácticas para la diaconía se puede deducir que ésta busca
promover una vida en dignidad.

2.2. La creación del hombre a la imagen de Dios es la base del concepto


bíblico de la dignidad humana
La dignidad humana no depende de su rendimiento, sino es parte de su esencia
como creación a imagen de Dios (Gén 1:26ss; Sal 8,5s). En éste sentido
hablamos de dignidad asignada y no ganada. Esto implica, que la dignidad
humana no puede ser destruida o eliminada, aunque sí sufrió un deterioro fatal
por causa del pecado. El hombre puede desacertar, pero no perder su dignidad.
La obra salvadora de Cristo es una confirmación nueva y más profunda de la
dignidad humana, ya que la salvación por medio de la gracia divina no depende
de las obras y capacidades humanas. Dios mantiene de su parte el pacto con la
humanidad caída y fracasada. La asignación del valor y de la dignidad del ser
humano por parte de su Creador y Salvador es la inspiración más profunda para
la diaconía en su lucha por una vida en dignidad para todos. El hecho de que el
hombre mantiene su carácter de imagen de Dios a pesar del pecado, determina al
mismo tiempo la manera como se trabaja con los necesitados. La ayuda para la
autogestión, el respeto de la iniciativa propia y la estrategia de despertar en los
necesitados sus recursos para salir de la miseria son principios muy
fundamentales para ministerios sociales.

2.3. La creación caída constituye el campo de acción de la diaconía


Diaconía que se basa en los valores bíblicos está dispuesta a enfrentarse con la
realidad de una creación caída y deteriorada. El pecado es mucho más que la
falta de moralidad. Esto nos enseña el relato de la caída del hombre que
encontramos en Gén. 3 y también Pablo describe ésta realidad sobre todo en
Romanos 1 – 3. La esencia del pecado es la rebeldía del hombre contra su
Creador, que puede manifestarse en formas muy diversas.
El pecado es la fuerza destructora que determina la vida humana en todos sus
aspectos. En cuanto a las necesidades materiales vemos por ejemplo el hambre y
la enfermedad como síntomas de una creación caída. En el aspecto emocional

Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 5


observamos las frustraciones y los conflictos relacionales, étnicos y sociales.
Considerando el aspecto espiritual observamos la búsqueda de sentido y de
aceptación incondicional.

2.4. La encarnación del diácono Cristo Jesús y su diaconía de reconciliación


son el modelo para nuestros ministerios sociales
La encarnación de Cristo y su ministerio integral en la tierra se resume en el NT
con del término de "diaconía" (Mc 10:45; Juan 13,1-15; Fil 2,8-9). Cristo es el
paradigma para una iglesia servidora, que combina la proclamación de la palabra
de Dios con el amor concreto y visible hacia los hermanos de fe y hacia el
prójimo (Juan 20:21).
Como podemos observar en muchos casos del ministerio de Jesús, la
restauración de la relación entre hombre y Dios constituye siempre el centro de
la diaconía de Jesús. Un ejemplo es la sanación del paralítico en Marco 2. Jesús
le perdona primeramente sus pecados y luego sana su cuerpo. La restauración de
la relación deteriorada con Dios tiene consecuencias directas para la vida
terrenal de los salvados. Por eso Jesús no solamente se dedicó a predicar, sino
mostró al mismo tiempo una profunda preocupación por el bienestar integral y
terrenal de las personas, sobre todo en cuanto a las necesidades básicas del ser
humano como la comida, la salud y la integración familiar y social.

2.5. La estructura social-diaconal de la iglesia es una obra del Espíritu


Santo
Diaconía es mucho más que un proyecto de ayuda humanitaria. Es, más bien, el
fruto visible del obrar del Espíritu Santo. Como Pablo lo expresa en Efesios 2,
no somos salvado por las buenas obras, pero sí, "para buenas obras, las cuales
Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas" (Efesios 2:8-9).
Estas buenas obras que Dios preparó de antemano tienen que ver también con la
estructura social de la iglesia. Vemos por ejemplo en Hechos 2:44-47, cómo el
Espíritu Santo genera estructuras de solidaridad y generosidad. Y en 1 Corintios
12 se describe la interdependencia entre los miembros del cuerpo de Cristo y se
enfatiza el cuidado especial hacia los miembros más débiles. Éstas son
descripciones del carácter social-diaconal de la iglesia, frutos del obrar del
Espíritu Santo.

Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 6


2.6. La perspectiva escatológica en los ministerios diaconales nos llena de
optimismo realista
La esperanza de que Dios va culminar su obra de salvación con un nuevo cielo y
una tierra nueva constituye una fuerte motivación para todos los proceso de
transformación en el mundo en el cual vivimos. El creyente es llamado a vivir
desde el futuro de Dios. En éste sentido vivimos de acuerdo a la petición del
Padrenuestro: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra." (Mt 6:10) La nueva creatura es la expresión de la diaconía
de reconciliación, la cual Pablo menciona en 2 Cor 5:17-18.
Un optimismo realista corresponde al carácter del Reino de Dios, que por un
lado ya se manifiesta y que por otro lado no llegó todavía a su perfección. Por
un lado no podemos esperar que por medio de los servicios y las acciones
sociales podamos convertir el mundo presente en un paraíso. Al mismo tiempo
nos resistimos contra una actitud fatalista que ve el mundo caído como un barco
que está por ahogarse sin esperanza. Un optimismo realista ve por un lado la
realidad del mundo caído, pero al mismo tiempo confía en las posibilidades del
Dios todopoderoso.

Conclusiones
Diaconía es una expresión práctica y concreta del evangelio, o, como lo expresa
el Artículo 7 de nuestras convicciones compartidas, un testimonio de la gracia
de Dios. Diaconía es la fe en Dios, que actúa mediante el amor (Gál. 5:6).
Diaconía consiste básicamente en servir integralmente con palabras y acciones,
enfocándose a toda la persona humana y su entorno, es decir su cuerpo, alma y
espíritu, su entorno social y la creación entera. La motivación fundamental de
ésta diaconía es el amor misericordioso y justo, que viene de Dios y se extiende
al prójimo y a su entorno. Así se visualiza y se concretiza el mensaje
esperanzador del evangelio.
La iglesia es la agencia responsable de diaconía en éste mundo. Los discípulos
de Cristo son los representantes visibles del reino de Dios, que viven de acuerdo
al modelo de su Maestro para servir integralmente al mundo necesitado.
Diaconía tiene, así como el reino de Dios, un carácter escatológico. Se basa en la
encarnación de Cristo, el Hijo de Dios. Se dedica a personas y situaciones que
sufren la miseria de una humanidad caída en pecado. Transmite esperanza en un
mundo nuevo, que comienza a expresarse dentro de un mundo caído. Diaconía

Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 7


es un fruto del Espíritu Santo que busca sanar, consolar, restaurar y transformar
a personas y situaciones oprimidas por el pecado.

Bases bíblicas de Diaconía (HDG, Julio 2015) Pá gina 8

También podría gustarte