Unidad II: Etapas del desarrollo humano y ciclo vital

Vínculo temprano y apego

Introducción

Todos los seres humanos necesitamos del cariño y la protección desde nuestro nacimiento para
poder conocer y situarnos en el mundo. La relación que se establece, desde el nacimiento, con
alguna figura significativa de cuidado, que no necesariamente es la madre, es la relación de afecto
y seguridad que sentará las bases para las futuras relaciones que se establezcan con las distintas
personas que nos relacionaremos, y con las experiencias que nos toque enfrentar.

Esta relación primaria es la que se conoce como apego, y el tipo de vínculo que se desarrolle con
esta figura, presenta ciertas características, importantes de estudiar y analizar, para comprender la
forma en que las personas o nos relacionamos y porqué interactuamos de un modo particular con
seres humanos con características semejantes a nuestras figuras primarias de apego.

Es esta relación primaria, la que sentará las bases para el posterior desarrollo a lo largo de la vida,
formando el aspecto cognitivo, emocional y social que caracterizará a ese ser humano,
considerando además, las experiencias que la persona va experimentando y observando a lo largo
de su evolución.

Estas características permiten al trabajador social, comprender cómo las personas miran y
entienden el mundo que les rodea, y así, comprender mejor los factores protectores y de riesgo a
nivel personal y relacional de las personas con las que los profesionales del área tienen que
trabajar.

Seres humanos y animales de otras especies, tienden a permanecer en un sitio familiar específico,
en compañía de personas también familiares. Los individuos de una especie determinada, lejos de
deambular al azar a todo lo ancho de la región a la que pueden adaptarse desde el punto de vista
ecológico, por lo común, pasan su vida dentro de un sector sumamente restringido de aquella. En
un sujeto, los sistemas de activación que determinan la conducta de temor tienden a apartar al
individuo de situaciones potencialmente peligrosas. De igual forma, los sistemas que determinan
la conducta de apego, suelen empujarlo hacia situaciones en que potencialmente se hallará a
salvo, y mantenerlo en esas condiciones.
Una de las ideas centrales La ausencia de amor
del concepto de apego, es maternal durante la infancia
que la cría o bebé, en el se asocia a problemas
caso de los seres humanos psicopatológicos en la etapa
se relaciona con una adulta (histeria, autismo,
persona, que se vuelve inseguridad, temor al
significativa para ella, en rechazo e intensa necesidad
relación al cuidado y de aprobación); déficit
protección que le brinda, no psicológicos traducidos en
sólo en cuanto a la una actitud de hostilidad
seguridad que le brinda, si ante el mundo y ante los
no que también, en cuanto demás (Yela, 2000).
a los cuidados básicos que
le otorga.

Sin embargo, el amor de madre o figura significativa, depende mucho del estilo de apego
que haya desarrollado a través de su existencia, lo cuál repercutirá de igual manera en la
seguridad que le transmita a su hijo al momento de nacer y durante los años posteriores,
haciendo especial énfasis en los primeros meses de vida que son cruciales para el
establecimiento del apego.

¿ Qué es el apego?

Se puede definir al apego como un "proceso de maduración a través del cual el cuidador principal
de la infancia adquiere la calidad de un objeto de amor" (England, 1981; citado por Aizpuru, 1994),
o como la "conducta que reduce la distancia de las personas u objetos que suministrarían
protección" (Bowly, 1985; 1998)

(Fuente: Artículo en línea: Vinculo y Apego de Bowlby)

Antecedentes históricos del concepto de vínculo y apego

Según los teóricos del área de la psicología, el concepto de apego evolucionó desde Psicoanálisis,
en particular de la teoría de las relaciones objetales. El primero en desarrollar una teoría del apego
a partir de los conceptos que aportara la psicología del desarrollo, con el objeto de describir y
explicar por qué los niños se convierten en personas emocionalmente apegadas a sus primeros
cuidadores, así como los efectos emocionales que resultan de la separación, fue John Bowlby,
quien intenta mezclar los conceptos provenientes de la etología, el psicoanálisis y la teoría de
sistemas para explicar el lazo emocional del hijo con la madre (Yarrow, 1972; citado por Aizpuru,
1994). De esta forma, Bowlby define al apego como "la conducta que reduce la distancia de las
personas u objetos que suministrarían protección" Desde esta perspectiva, la conducta de apego
parece ser un componente más de entre las heterogéneas formas de conducta comúnmente
clasificadas dentro de la categoría de conducta dictada por el temor (Bowlby . 1998) .

Clasificación y tipos de Apego

Ainsworth y cols (1978) elaboraron un instrumento

denominado "situación extraña”, con el objetivo de
evaluar la manera en que los niños utilizaban a los
adultos como fuente de seguridad, desde la cual
podían explorar su ambiente; también la forma en que
reaccionaban ante la presencia de extraños, y en los
momentos de separación y reunión con la madre. La
prueba consta de ocho episodios de tres minutos de
duración cada uno. Previamente a su aplicación, se
brinda la información adecuada y precisa sobre la
misma, tanto a la madre como a la "persona extraña".
La secuencia completa de la interacción es grabada a
través de una cámara, desde aquí, Ainsworth distinguió
a raíz de ésta prueba tres tipos de apego según la
respuesta del niño. Los que se explican a continuación.

Antes de explicar los distintos tipos de apego, que surgen luego de la investigación de
Ainsworth, es importante recordar que el apego es la relación de cuidado, protección y de
amor, que establece el lactante con una figura significativa para él, que no necesariamente
debe ser la madre.

Entendiendo esta definición, se puede apreciar que a partir de la investigación de este autor, se
puede distinguir que hay distintos tipos de relaciones de cuidado que se pueden establecer entre
la figura significativa y el lactante, ya que cada uno interpreta y se relaciona, desde el cuidado, de
una manera distinta, y éste es el aporte que el autor nos brinda, ya que cada cual se relaciona con
el otro, según su forma y vínculo de amor, de acuerdo a lo que cada persona percibe y cree es lo
mejor.
 Tipos de apego

Apego seguro : Un patrón óptimo de apego se debe a la sensibilidad materna, la

percepción adecuada, interpretación correcta y una respuesta contingente y apropiada a
las señales del niño, fortalecen interacciones sincrónicas (Bowlby, 1985; 1998).

Apego ansioso – evitante : Es aquella conducta que tiende a aumentar la distancia de

personas y objetos supuestamente amenazadores, resultan convenientes los términos
"retracción" "huida" y "evitación". Para otro componente importante y adecuadamente
organizado, el término utilizado es "inmovilización" (Bowlby, 1985; 1998).

Apego ansioso ambivalente : Los sujetos ambivalentes son aquellos que buscan la
proximidad de la figura primaria y al mismo tiempo se resisten a ser tranquilizados por
ella, mostrando agresión hacia la madre. Responden a la separación con angustia intensa y
mezclan comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo y resistencia.
Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores, estos niños
no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de los primeros.
(Bowlby, 1985; 1998).

Resumen

En esta sesión hemos comenzado a revisar los contenidos que son parte de las etapas del ciclo
vital del ser humano. Para ello hemos comenzado por una de las etapas fundamentales y
primordiales en el desarrollo de las personas a lo largo del ciclo vital, ya que el vínculo, sienta las
bases de lo que sucede más adelante con las personas.

Es esta primera relación de amor, que se establece con las figuras de cuidado, que no
necesariamente es la madre, la que nos indica cómo es la forma en que la persona se relacionara
con su entorno de relaciones humanas más próximo, y cómo se será su estilo de relaciones
sociales que comenzará a establecer con los otros.

Estas pistas nos ayudaran a identificar ante que estilo de persona nos encontramos, de acuerdo a
los estilos de apego que Bowlby nos indica. Para esto es fundamental conocer cuáles son los
estilos de apego que este autor identifica y desde aquí poder entender los diversos estilos de
relación que establecen las personas, para poder comprender su forma de vincularse y ser un
aporte, como profesionales, del área social, para las futuras intervenciones que se requieran
establecer con estas personas.