La política sin ética genera un sinfín de actos deshonestos y de
consecuencias negativas en la sociedad, la corrupción es la principal. A su vez, la ética sin política pierde la capacidad de poder hacer el bien a la comunidad en general. Sin embargo, el bien no consiste en saber cuáles son los deberes fundamentales del ser humano y hacer propias las virtudes éticas sino en aprender a realizar acciones y decisiones del mejor modo posible en el cual se respete las virtudes y también se priorice la moral.
No se considera buena a una persona con buenas intenciones, sino al
que obra bien, al que hace justicia. Por lo que, se entiende por ética y política como ciencias prácticas, saberes que investigan el modo recto de comportarse los agentes humanos capaces de decidir libremente sobre sí mismos.
En la política, el principal atractivo es la búsqueda del honor y el
reconocimiento. Honor que proviene de la trascendencia e importancia de sus actos. La pasión se rige por una constante búsqueda de principios éticos y valores educativos. En el pasado, la vida política era considerada un género asociado a una gran educación, que sólo permitía el ingreso a ella de unos pocos seres: los buenos, sabios. Según esta lógica, cuando una persona aprende a vivir políticamente, se vuelve dueña de su conducta y trabaja siempre por el bien común y dedica su vida a ello.
La ética política aparece en este campo, que forma parte de la ética y
se ocupa de los principios o reglas de conducta que deben guiar la conducta del político como gobernante o legislador, responsable último del bienestar y la seguridad. de todos los miembros del país. Lo que significa que, para lograr buenos resultados en cualquier gobierno, no solo se necesitan funcionarios responsables, sino también políticos responsables, pues son estos últimos quienes tienen la mayor autonomía en las decisiones y esas decisiones. a su vez depende del rendimiento del anterior.
Entonces, ¿cuál es el propósito de la ética en la política?
El fin principal de la ética es lograr una vida en la que la persona tenga
una conducta libre y responsable orientada a la caridad en el cumplimiento de sus deberes. La ética muestra diferentes patrones de comportamiento en una persona, cuyo conocimiento permite desarrollar un buen carácter. Cuando una persona tiene ética, se despierta en ella el espíritu de servicio y en consecuencia actúa con responsabilidad.
La ética enseña que está en el poder de cada persona hacer lo que es
bello, lo que es bueno o lo que es dañino. Por consiguiente, la ética trata de que el individuo sea consciente de cada uno de sus actos y así logre el autocontrol para actuar en beneficio de la comunidad política. El término central de la teoría política es la justicia, lo que la hace esencial para cualquier comunidad política. La justicia está relacionada con el bien del otro porque el bien está relacionado con el otro, es la práctica de la virtud para el otro. Y lo que posibilita la construcción del estado de derecho.
En este sentido, la política es una actividad guiada por la ética, valores
y principios morales, por lo cual, ambos deben considerarse eternamente presentes ya que buscan el bien común de la sociedad, no solo el bien personal. El hombre es por naturaleza un ser político, que anima la política encaminada al bien común. Es importante entender que como sociedad todos formamos parte de la política y lo importante que es gobernar éticamente. REFERENCIAS
Andrade, J. (2018). Reflexión. La Ética en la Política actual.