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Catedrático:
SALVADOR ELÍAS CHAHÍN REYES
Presentado por:
KARLA MARIA REYES ESPINAL
Cuenta:
12
Curso:
11° BCH
La ética se relaciona con otras ciencias que estudian, desde diversos ángulos, las relaciones y el
comportamiento de los hombres en sociedad, proporciona datos y conclusiones que contribuyen
a esclarecer el tipo peculiar de conducta que es la moral.
la ética y la medicina
Todas las profesiones tienen sus propios estándares éticos. La ética médica es un sistema de
principios morales que se aplican a la práctica de la medicina
clínica y la investigación científica.
La ética es tan valorada en la medicina que todos los médicos se comprometen a adherirse al
juramento hipocrático. Este juramento, formulado por el médico griego Hipócrates hace unos
2.500 años, describe los principios de la ética médica; muchos de los cuáles siguen vigentes hoy
día. En la actualidad todos los fundamentos éticos se recogen en el código internacional de ética
médica.
Sin embargo, la ética médica cambia conforme cambia la sociedad y su orientación en cuanto a
la moral.
Para ver el avance de la ética en la práctica médica se pueden apreciar en algunas prácticas
médicas habituales hace décadas nos parecerían absurdas hoy en día. Un gran ejemplo de ello es
la lobotomía, una operación en la que los médicos rompen conexiones en el cerebro de los
pacientes para tratar afecciones como la depresión y la esquizofrenia. En el apogeo de la práctica
de la lobotomía en la década de 1940, antes de los avances en la atención de la salud mental,
este procedimiento era poco cuestionado dentro de la comunidad médica e incluso consiguió un
Premio Nobel en 1949.
¿Estuvo mal? Para los investigadores de la época puede que no, en cambio hoy consideramos
que tomar muestras no autorizadas de pacientes para la investigación no es correcto.
La ética y La economía
Incorporar la ética a las decisiones económicas diarias es fundamental, dado el profundo efecto
transformador de la sociedad que tiene el poder influir en los tipos de actividades que se
financian y, por tanto, en el tipo de sociedad que construimos.
La relación entre economía y ética ha sido siempre muy difícil, porque en la economía se
manifiestan habitualmente comportamientos guiados por los intereses de los individuos, las
pasiones de los grupos, las ambiciones y la ambición de enriquecimiento y de poderío de
muchos, que contradicen los más antiguos y elementales principios éticos. Las formulaciones
éticas, por consiguiente, se esfuerzan por corregir tales comportamientos y se esmeran en
promover las virtudes y valores individuales y sociales en tan díscolo espacio. La ética se ha
siempre esforzado en manejar los intereses, las pasiones, las ambiciones, el afán de lucro, etc.
utilizando para ello las herramientas que le proporcionan la teología, la filosofía e incluso las
ciencias; pero ha tenido en ello poco éxito. Más aún, ha ocurrido que, a nivel del pensamiento,
esto es, en cuanto al modo en que se ha pensado y forjado la economía, el proceso histórico
muestra un progresivo y muy lento pero inexorable camino de autonomización de la economía
(de las ideas sobre la economía) respecto a la ética. Tal proceso marca la derrota histórica de la
ética, o bien el triunfo de las lógicas puramente económicas sobre las razones y exigencias de la
ética, esto es, en última síntesis, el triunfo de los intereses sobre las virtudes..
Los grandes valores de una sociedad tales como la paz, la protección medioambiental, los
derechos humanos sólo se pueden conseguir si se implica directamente a la ciudadanía. No se
puede pedir la paz e invertir en industrias de armamento, no se puede pedir justicia e invertir en
empresas con explotación infantil, no se puede pedir un medio ambiente sano e invertir en
empresas contaminantes o urbanizadoras.
La ética y la Política
La relación entre ética y política en la democracia moderna no deja de ser tensa y peligrosa, ya
que la política introduce un fuerte relativismo moral que, si bien permite la coexistencia en un
plano de igualdad de las distintas nociones propias de toda sociedad compleja, no puede ser
sostenido en el campo de la política. Es aquí cuando el poder, al introducirse en la dimensión
ética, introduce en ella la más grande distorsión, ya que el discurso de la ética se convierte en
una mera forma de justificación del poder. Esto es lo que hace que la constante tensión entre
ética y política nunca tenga un modo único o, incluso, satisfactorio de resolución. Sólo la
implementación de una lógica argumentativa que parta del reconocimiento de la ambivalencia
que se entabla en la relación entre ética y política puede servir de resguardo ante aquellas
distorsiones que, en nombre de la primera, planteen el riesgo de cercenar desde el poder del
estado los espacios de libertad.
La ética y la política son ciencias prácticas, saberes que investigan, el modo correcto de
comportarse, partiendo de la idea que los humanos son capaces de decidir libremente por sí
mismos.
Las virtudes que hacen ética a una conducta y que son además indispensables en un estado
democrático son las siguientes:
La democracia de masas entabla, así, con la dimensión ética, una relación muy particular que
reconoce facetas diversas e incluso contradictorias entre sí. Antes bien, la democracia se
describe como el régimen ideal para la realización del principio de auto legislación, satisfaciendo
así el sujeto político moderno la exigencia, en tanto que sujeto autónomo, de darse su propia
ley. También aparece como la única forma política posible que puede resguardar en ella la
pluralidad de propuestas que pueden surgir en una sociedad por definición compleja. De esta
forma, la coexistencia de propuestas distintas en un mismo espacio aparece como resultado del
desarrollo del principio de igualdad, principio que define por sí mismo el concepto de
democracia. Pero es aquí, en realidad, donde comienzan los problemas. Si la convivencia entre
distintas propuestas es posible, es porque ya no hay criterio objetivo alguno que justifique la
superioridad de una concepción por encima de otro. Al menos no desde el punto de vista del
observador, ya que desde quien adopta una concepción particular de bien, ésta siempre se
entiende como superior a las demás, por lo que debería ser generalizada. Sin embargo, lo cierto
es que no hay nada, más allá de la propia preferencia valorativa, que confirme dicha
superioridad. Aceptar esta proposición es lo que, en principio, permite establecer en el plano de
la sociedad, relaciones de reciprocidad y de reversibilidad entre esas distintas propuestas.
Ejemplo de ello es en América latina que ha sufrido el fenómeno de la ruptura de la identidad
sociológica, política, ética, cultural y moral. Dividiendo cada una de ellas y creando un sistema
jurídico y separando el derecho a la realidad. utilizan el derecho para encubrir la verdadera ética
a la voluntad general sin expresar la moral de la sociedad; puesto que infiere en los ámbitos
políticos, sociológicos culturales sin que se respete su cultura y religión, se vinculan a la
globalización política capitalista dejando atrás sus principios éticos y morales de identidad
cultural.
La ética y La sociología
La ética se relaciona con otras ciencias que estudian, desde diversos puntos de vista, las
relaciones y el comportamiento de los hombres en sociedad.
La sociología analiza e interpreta desde diversas perspectivas teóricas las causas, significados e
influencias culturales que motivan la aparición de diversas tendencias de comportamiento en el
ser humano especialmente cuando se encuentra en convivencia social y dentro de un hábitat o
espaciotemporal compartido.
En virtud de esta relación entre lo moral y sociedad, la ética no puede desechar del
conocimiento objetivo de las estructuras sociales, de sus relaciones e instituciones, que le
proporcionan las ciencias sociales y, particularmente, la sociología como ciencia de la sociedad.
Para que pueda hablarse propiamente del comportamiento moral de un individuo, es preciso
que los factores sociales que influyen en él y lo condicionan sean vividos personalmente, pasen
por su conciencia, o sean interiorizados, pues solo así podremos hacerle responsable de su
decisión y de su acción.
Mientras que la sociología pretende estudiar la sociedad humana en general, sobre la base del
análisis de las sociedades concretas, la antropología social estudia, sobre todo, las sociedades
primitivas o desaparecidas, sin preocuparse de su inserción en un proceso histórico de cambio y
sucesión. Entra también el análisis de su conducta moral.
Ejemplo de ello es el roll médico, ya que este es un mismo ámbito, pero muchas veces
simplemente por la situación económica de muchas personas tienen una mejor atención.
El sujeto del comportamiento moral es el individuo concreto, pero en cuanto que éste es un ser
social y forma parte de determinada estructura social y se inserta en un mundo de relaciones
sociales, su modo de comportarse moralmente no puede tener un carácter meramente
individual, sino social.
Los individuos nacen en una sociedad en la que rige una moral efectiva que no es la invención de
cada individuo en particular, y que cada uno encuentra como un hecho objetivo. Vivir en un
grupo social nos obliga a participar en la relación de tareas comunes, para lo cual es necesario
elaborar normas que orienten nuestras acciones, sin imponer criterios personales o intentar que
prevalezcan los intereses de alguien.
La ética y La pedagogía
Más específicamente, ella supone un deber ser del hombre, íntimamente vinculado a la sociedad
y a la cultura donde se desenvuelve. Ese deber ser implica la posesión de virtudes y valores, así
como de una moralidad, todo lo cual deviene en una manera de ser del hombre, en una manera
de vivir, en lo propiamente existencial, aspectos donde la educación juega un papel
fundamental.
Si la pedagogía tiene por objeto el estudio del hecho social individual conocido como educación y
ésta se orienta a la formación del hombre, entonces la enseñanza en su sentido amplio y
restringido amerita estar presente. La enseñanza expresa un nuevo espacio ético donde la
construcción de sí mismo, la aceptación del otro, el respecto a la diferencia, permitan el
desarrollo de un clima para el pensamiento propio, el reconocimiento a las distintas culturas y
particularmente el asumir nuestra existencia como un proyecto.
Desde una perspectiva ética pedagógica, estudiante y docente deben establecer con su
quehacer una relación en términos de que sienten satisfacción por la actividad a la cual dedican
gran parte de su existir pues, es uno y otro ésta forma parte del proyecto ético de vida, vida
profesional y vida estudiantil de cada uno.
CONCLUSIONES
• Identifiqué algunas disciplinas en las que se auxilia la ética, cómo ser: la medicina, la
principios/#:~:text=La%20%C3%A9tica%20m%C3%A9dica%20es%20un,integridad%2C%20no%20discrimi
naci%C3%B3n%20y%20confidencialidad.
https://es.slideshare.net/lperezr13/etica-y-otras-ciencias
http://www.luisrazeto.net/content/la-dif%25C3%25ADcil-relaci%C3%B3n-entre-econom%25C3%25ADa-
y-%C3%A9tica-en-el-pensamiento-
econ%C3%B3mico#:~:text=La%20relaci%C3%B3n%20entre%20econom%C3%ADa%20y,los%20m%C3%A1
s%20antiguos%20y%20elementales
https://www.sabedoriapolitica.com.br/es/etica-y-politica/
https://www.monografias.com/trabajos102/etica-y-politica/etica-y-politica