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Cochabamba – Bolivia
FRACTURAS DE ANTEBRAZO
En los niños las fracturas suelen ser del tipo incompleto, en forma de infracciones,
fisuras o en tallo verde, con localización preferentemente en el tercio inferior se
desplazan con menos frecuencia que en los adultos, y cuando lo hacen,
predominan la angulación.
En las fracturas del radio, los desplazamientos rotatorios de los fragmentos del
radio son de distinto tipo, según que el trazo fructuario este situado por arriba o
debajo de la inserción radial del pronador redondo:
1) en el primer caso el fragmento proximal se colocará en supinación completa
porque sobre el actuaran solamente músculos supinadores (bíceps y
supinador corto).
2) En la segunda eventualidad el pronador redondo se opondrá a la acción de
sus supinadores, por lo que el fragmento proximal se mantendrá en
posición de pronosupinación intermedia.
3) En ambos casos el fragmento distal al que sigue la mano, tiende siempre a
la pronación, solicitado por los músculos pronadores y por la acción de la
gravedad.
Sintomatología
El cuadro clínico, es variable, según el tipo de lesión, pero habitualmente se
comprueba una tumefacción edematosa que alter ala morfología normal del
antebrazo con o sin equimosis y dolor exquisito a nivel del foco de fractura.
Cuando existen desplazamientos se hallarán presentes uno o más de los
siguientes signos: angulación de los ejes, ascenso de la apófisis estiloides del
radio, desviación radial de la mano (eje del miembro en bayoneta) porción distal
del antebrazo en franca pronación, movilidad anormal y crepitación ósea.
Examen radiográfico
El tipo de fractura y los desplazamientos serán establecidos con precisión
mediante el examen radiográfico. Para la proyección frontal se apoyará sobre la
placa la cara posterior del antebrazo, el que estará en la actitud de mayor
supinación posible, para el perfil será el borde cubital el que contactará con la
placa, mientras el antebrazo continua en supinación. En ambas proyecciones
deberán verse el codo y la muñeca, a fin de poder establecer con justeza el grado
de los desplazamientos y su repercusión sobre las articulares radio cubitales;
además de esta forma se evitará el error de ignorar la existencia de luxaciones
radio cubitales, superior o inferior, como puede suceder en caso de fracturas
aisladas del cubito o del radio con desplazamiento.
Pronóstico
Es favorable en las fracturas no desplazadas o en las que presentan únicamente
angulaciones de fácil corrección.
Tratamiento
Las fracturas sin desplazamiento deben inmovilizarse con un aparato enyesado
que se extienda desde el tercio medio del brazo hasta las cabezas de los
metacarpianos, el codo en 90º de flexión y la muñeca en rectitud, el antebrazo
debe ser colocado en supinación completa, cuando el radio este fracturado o por
encima de la inserción del pronador redondo, mientras que cuando el trazo radial
sea distal a la misma o se trate de una factura aislada del cubito, la posición será
en pronosupinación intermedia. También pueden usarse los yesos conformados
funcionales.
En las fracturas asiladas del radio o del cubito anguladas deberán corregirse la
desviación manualmente, previas anestesia (general, troncular o focal), y luego
inmovilizar según le mismo esquema del grupo anterior.
Las fracturas con desplazamientos combinados son las de tratamiento más difícil,
en particular cuando se localizan en el tercio medio de ambos huesos, cuando
presentan trazos muy oblicuos o cuando son plurifragmentarias o conminutas. La
reducción se intentará bajo anestesia y consistirá en la aplicación de tracción y
contracción (manual o mejor aún instrumental), corrección sucesiva de los
distintos desplazamientos e inmovilización con yeso braquipalmar, colocando
codo, muñeca, y antebrazo en las actitudes ya señaladas según la altura del foco
radial.
Complicaciones y secuelas
Con gran frecuencia obedecen a defectos de tratamiento. Merecen citarse, por su
importancia.
Fractura de Monteggia
Se trata de una fractura luxación cuyos componentes son: fracturas de la diáfisis
cubital en su tercio superior o en la unión de este con el tercio medio, luxación de
la cabeza del radio y arrancamiento o rotura del ligamento anular.
Pronóstico
Estas lesiones plantean múltiples problemas, por las dificultades que ofrecen su
tratamiento, y por la frecuencia de complicaciones y secuelas, con su inevitable
cortejo de resultados mediocres y malos. Son numerosos los factores que se
oponen al éxito, irreductibilidad o incorecibilidad primaria de uno o ambos
componentes desplazamientos secundarios, consolidación deciente o
seudoartorsis de la fractura cubital. Rigidez de la articulaciones del codo y radio
cubital superior, osificaciones periarticulares del codo, sinostosis radio cubital,
subluxación o luxación del extremo inferior del cubito, rigidez de la muñeca, etc.
Las fracturas del tipo en extensión son de más difícil reducción y mayor
inestabilidad que las del tipo en flexión, aunque su pronóstico funcional es más
favorable, especialmente en los niños.
Tratamiento
En la variedad en extensión previa anestesia se intentará la reducción incruenta
con tracción y contracción y maniobras manuales, tratándose de corregir la
angulación del cubito y en forma más o menos simultánea la luxación radial. Se
movilizará con yeso braquipalmar colocando el codo en 90º de flexión.
Serán tributarios de la cirugía los casos que no pueden ser bien reducidos o
contenidos por procedimientos incrementos, los que sufren desplazamientos
secundarios y aquellos con fracturas ahocicadas de la cabeza o cuello del radio.
Se fijará la fractura del cubitos con clavaje medular o placa atornilladas, y la
cabeza del radio se restituirá a su lugar con maniobra manuales debiéndose
extirpar si esta fracturada.
Fractura de Galeazzi
Un traumatismo que actúe sobre la mitad distal del radio puede facturarlo en la
unión de los tercios medio e inferior y provocar a su vez una luxación radiocubital
inferior, es la llamada lesión de Galeazzi. La fractura es el trazo oblicuo o
trasversal y sufre cabalgamiento desplazamiento lateral y angulación del vértice
interno, la cabeza del cubito se luxa hacia abajo o atrás, con rotura o
arrancamiento de los ligamentos radio cubitales y del fibrocartílago triangular.
Síntomas
Son los de una fractura aislada del radio, y se destacan la desviación radial de la
mano y la sapiencia del extremo cubital luxado.
Pronóstico
La reducción suele ser a veces dificultosa, pero sobre todo se caracteriza por su
inestabilidad, son comunes los desplazamientos secundarios dentro del yeso por
acción muscular.
Tratamiento
Se intentará la reducción incruenta, colocando el codo en ángulo recto, antebrazo
en pronación intermedia y muñeca, en aducción. Yeso braquipalmar. Debe
controlarse con radiografía inmediata, y luego cada semana. Si la reducción inicial
no es anatómica o más adelante se produce la angulación del radio, podrá
intentarse su corrección aplicando extensión continua o bien realizando la
reducción abierta y osteosintesis con un tornillo si el brazo es oblicuo y placa y
tornillos, o por el contrario clavaje medular si es transversal. La inmovilización
enyesada postoperatoria debe ser prolongada (3 meses) debido a las dificultades
de consolidación que ofrecen estas fracturas y que hacen aconsejables asociar el
injerto óseo a la osteosintesis.