Las fracturas a nivel del miembro inferior (fémur proximal, cadera, acetábulo y pelvis) hoy en día se han convertido en fracturas relativamente frecuentes en adultos predominantemente en pacientes ancianos, asociadas con el desgaste del hueso por la osteoporosis; mientras que en pacientes más jóvenes habitualmente se producen como efecto de traumatismos de alta energía; las cuales se pueden relacionar con una importante morbilidad y mortalidad: 15 – 20% fallecen durante el primer año de la fractura. Cabe recalcar que a pesar de que las localizaciones de las lesiones son similares existen diferencias entre aquellas de baja y/alta energía, trazos de fractura, n° de fragmentos y las estructuras vasculonerviosas que pueden quedar comprometidas. En clase tuvimos una retroalimentación muy buena, en donde aprendí conceptos y clasificaciones nuevas, por ello destaco los aspectos que en mi opinión fueron los más importantes: En primer lugar, se habló de luxaciones , por ejemplo las luxaciones de cadera, en donde las luxaciones posteriores abarcan el 90 %, en estos pacientes observaremos un miembro inferior acortado, en rotación interna con aproximación y flexión ( a diferencia de la luxación anterior en donde los pacientes vendrán con el miembro inferior alargado, en rotación externa y discreta separación) ; en la luxación posterior el trocánter mayor asciende y la cabeza femoral puede palparse en la región glútea (lesión del nervio ciático); el tratamiento consiste en reducción cerrada y posterior estabilización transitoria con tracción y contracción, tras lo cual el paciente debe mantener carga parcial ( tracción cutánea) dos o tres semanas; por otro lado puede presentarse complicaciones como necrosis isquémica y coxartrosis postraumática. En lo que respecta a las luxaciones de rodilla (luxación de rotula hacia lateral) es más frecuente en el sexo femenino y en la segunda década de vida, existen factores predisponentes, por ejemplo, rotula alta y displasia patelofemoral; el tratamiento consiste principalmente en reducción de la rótula por dedialización asociada a extensión de la rodilla (yeso que permita apoyo- calza de Bohler), otra alternativa es la reducción y osteosíntesis/ extirpación de fragmentos osteocondrales. Finalmente en lo que respecta a luxaciones del pie, se habló de la luxación Lisfranc ( articulación tarsometatarsiana), la cual se produce por traumatismo axial sobre los metatarsianos, estas luxaciones pasan desapercibidas a menos que se preste atención en el alineamiento de los metatarsianos segundo y cuarto con sus huesos tarsianos o presencia de fracturas asociadas ; el tratamiento consiste en reducción cerrada y estabilización con agujas de Kirschner o tornillo ( percutáneos) más inmovilización con yeso y descarga. Otra luxación en el pie es de Chopart (articulación entre calcáneo y astrágalo con cuboides y escafoides respectivamente), la deformidad es notoria por lo que el diagnóstico es sencillo y el tratamiento consiste en reducción cerrada e inmovilización con yeso. (1)(4)
En lo que respecta a fracturas de pelvis, estas pueden ser o no estables,
dependiendo de que interrumpan el anillo pélvico en uno o más puntos, teniendo a los ligamentos sacroiliacos posteriores son el elemento más importante de estabilidad del anillo pélvico. Existen dos tipos frecuentes de fracturas estables , en adolescentes pueden producirse avulsiones de la apófisis en las que se insertan los diferentes músculos y el tratamiento es conservador ; por otro lado las fracturas pélvicas que sufren los pacientes de edad avanzada también se maneja con tratamiento conservador ( analgésicos, reposo y uso de andadores).Un aspecto importante que se debe recordar es que la presencia de hipotensión en ausencia de hemorragia activa en tórax, abdomen o extremidades debe sugerir la presencia de un sangrado retroperitoneal asociad a fractura de pelvis, en este caso si la pelvis está abierta se debe cerrar con un fijador externo u osteosíntesis.(1) Finalmente en lo que respecta a fracturas del miembro inferior, se habló en primer lugar de fractura del acetábulo ( cotillo), los cuales pueden producirse en traumatismos de alta energía y se asocian a luxaciones de la cabeza femoral ; para valorarlo se requiere de proyecciones radiológicas anteroposterior de pelvis , oblicua alar y oblicua obturatriz ; para estos casos la clasificación de Judet distingue entre fracturas simples y complejas) son de gran ayuda) aunque con frecuencia es necesario realizar una TAC para entender por completo la morfología de la fractura ( principalmente si se opta por una cirugía).En segundo lugar se habló de fractura proximal del fémur , estas se producen habitualmente por una caída , en donde el paciente refiere impotencia funcional absoluta ( salvo en fracturas no desplazadas del cuello femoral) , al realizar exploración la extremidad inferior se encuentra acortada y en rotación externa marcada , en ocasiones puede haber equimosis sobre la cara lateral de la cadera sobre el trocánter mayor. En lo que respecta a fracturas del macizo trocantéreo (fracturas pertrocantéreas, intertrocantéreas o extracapsulares) se producen en hueso metafisario muy bien vascularizado y se clasifican en función de su estabilidad, el tratamiento de elección de estas fracturas es la osteosíntesis (los dispositivos de osteosíntesis más utilizados en la actualidad son el tornillo deslizante de cadera y el clavo intramedular femoral proximal). Por otro lado, en lo referente a fracturas del cuello femoral (fracturas subcapitales o intracapsulares) ocurren en una zona de vascularización precaria, cabe resaltar que estas fracturas (especialmente si son desplazadas) pueden comprometer la vascularización del foco y de la cabeza por ende pueden presentarse complicaciones (necrosis isquémicas de la cabeza femoral y ausencia de consolidación) ; el tratamiento de las fracturas no desplazadas ( grado I y II) y no desplazadas ( grado III y IV ) en jóvenes es la osteosíntesis con tornillos canulados,mientras que en las fracturas desplazadas de pacientes con edad avanzada es la artroplastia. En lo que respecta a fracturas de rótula, la mayor parte son transversas e interrumpen el aparato extensor e interrumpen totalmente el aparato extensor; las fracturas no desplazadas y aquellas en las que se mantenga la integridad del aparato extensor se tratan de manera conservadora, mientras que las fracturas conminutas se pueden tratar de forma conservadora o con extirpación de fragmentos (patelectomía parcial).Finalmente se habló de las fracturas de tibia , las cuales pueden ser espiroideas o transversas conminutas; podemos valorarlas por medio de dos clasificaciones, la de AO y la de Tscherne-Gotzen y el tratamiento consiste en la colocación de yeso o tratamiento funcional y en casos más complicados la colaciones de clavo intramedular con o sin rimado del canal medular.(2)(3)(4) BIBLIOGRAFÍA: 1- Fracturas de pelvis y cadera. new association academic, journal public global of medicine. 2015 2- Joaquín Stagnaro, Carlos Yacuzzi, Jorge Barla, Juan Pablo Zicaro, Matías Costa-Paz. Fractura de Miembro Inferior de Alta Energía Asociada a Lesión Multiligamentaria de Rodilla. VOL. 25, N° 1: 1-5 | 2018. https://www.revistaartroscopia.com/edicionesanteriores/images/artroscopia/volu men-25-nro-1/25_01_01_Stagnaro/25_01_01_Stagnaro.pdf 3- Manual CTO de Medicina y Cirugía». Grupo CTO editorial. «Manual AMIR OR. Traumatología». 10ª Edición 4- María Fernanda Bolaños Solís. FRACTURA DEL EXTREMO PROXIMAL DEL FEMUR. Revista Médica Sinergia (PROXIMAL FEMORAL FRACTURES) ISSN 2215-4523 Vol.2 Num:3 * marzo 2017 pp:8 – 11. https://www.medigraphic.com/pdfs/sinergia/rms-2017/rms173b.pdf