Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FRACTURAS DE ANTEBRAZO
Dr. Jochen Gerstner B.
INTRODUCCION
El radio y la ulna, huesos paralelos del antebrazo, no solo
conectan la mano con el brazo, sino que permiten un
conjunto de movimientos muy especializados de pronación y
supinación, en los cuales el radio rota alrededor de la ulna;
estas funciones se facilitan por la incurvación del radio y las
articulaciones proximal y distal del antebrazo que son dos
trocoides acopladas.
Las estructuras que unen los dos huesos son: el Ligamento
anular, la membrana interósea y el fibrocartílago triangular.
El radio y la ulna están unidos próximamente por la cápsula
articular del codo y el ligamento anular; distalmente por la
cápsula articular de la muñeca, los ligamentos radio ulnares
anterior y posterior y el fibrocartílago triangular. Entre ambos
huesos está el espacio interóseo que se llena con la
membrana que lleva su nombre: esta membrana tiene papel
importante como ligamento en mantener la reducción de las
fracturas.
La cabeza del radio es el principal restrictor primario de la
carga axial del antebrazo.
Figura 1
Los músculos que dan la función para la muñeca, la mano y los dedos tienen sus
puntos de intersección fundamentalmente en los dos huesos. Esto significa que la
posición de los huesos cuando hay una fractura depende en buena parte del nivel
de la fractura y del grupo de músculos que actúan en cada uno de los fragmentos.
Estas fracturas son muy frecuentes en los niños y se producen casi siempre por
un mecanismo de trauma indirecto con caída sobre el antebrazo; en los adultos,
la lesión es más rara y se debe por lo general a un mecanismo de trauma directo
(golpe, accidente automotor o arma blanca o de fuego)
Clínica. Lo más llamativo es el dolor asociado con una limitación importante en le
los movimientos del antebrazo, especialmente en la muñeca; en muchos casos la
deformidad es clara y sugiere el diagnostico de fractura. La evaluación
radiológica siempre debe incluir proyecciones en los planos convencionales y
además involucrar las articulaciones del codo y la muñeca, sobre todo en los
casos de fractura de uno de los dos huesos, cuando puede pasar inadvertida una
luxación en alguna de estas articulaciones.
Figura 2
Figura 3
Luxofractura de Monteggia.
Figura 6: Luxofractura de
Galeazzi
Complicaciones. Se relacionan con el desplazamiento de la cabeza radial, que
puede lesionar el nervio interóseo posterior (rama motora del nervio radial) que
casi siempre se recupera espontáneamente.
Figura 7
Cuadro 1
A- LESION DE ESSEX-LOPRESTI.
Se trata de una lesión traumática grave que tiene cuatro componentes:
Tratamiento.
Los Objetivos del tratamiento quirúrgico de la inestabilidad longitudinal son difíciles
de lograr;
Metal +++
Aloinjerto
3-Acortar la ulna distal mediante osteotomía de acortamiento (Milch) al tiempo que
se realiza la reconstrucción de la membrana interósea (Hotchkiss) con hueso-
ligamento-hueso. Tomado de rodilla. Figura 10-b
4-Reconstruir el fibrocartílago triangular (Adams) Figura 11
Es una lesión rara del antebrazo reportada por nosotros con ruptura de la
membrana interósea y luxación pura de las articulaciones radio-ulnar proximal y
distal pero sin fracturas asociadas.
C- FRACTURA INVERTIDA
DE AMBOS HUESOS DEL
ANTEBRAZO. Es una lesión
también rara, que combina las
luxofracturas de Monteggia y de
Galeazzi.
Estas fracturas tienen diferentes nombres, según la edad, el compromiso óseo y la dirección de los
fragmentos.
1. Fractura de Colles: es la fractura distal del radio en el adulto, con desplazamiento dorsal y
radial del fragmento distal (deformidad típica en dorso de tenedor) y fractura o no del
proceso estiloideo de la ulna. Su equivalencia en el niño es la fractura – deslizamiento
distal del radio.
2. Fractura de Smith: es similar a la de Colles, pero el fragmento distal del radio se desplaza
hacia la palma.
3. Luxo-fractura de Barton: es la fractura intra-articular distal del radio, con desplazamiento (o
luxación) hacia la palma (más frecuente) y ocasionalmente hacia el dorso.
4. Fractura–deslizamiento y fractura en leño verde: son dos tipos muy frecuentes de fracturas
distales de radio en niños, que se comentan dentro del capítulo de “Fracturas en los
niños”.
FRACTURA DE COLLES
Es una de las fracturas más frecuentes en adultos y especialmente en ancianos y
resultan de caídas sobre la mano, con la muñeca en extensión. Se caracteriza por
una fractura del radio distal con no sin fractura de la estiloides ulnar.
Radiología
Es importante conocer los parámetros radiológicos normales que se aprecian en la radiografía A.P.
donde se mide el ángulo de inclinación radial (22°) y la altura del proceso estiloideo en relación a la
superficie articular de la ulna, que es de 11mm. En la radiografía lateral se mide el ángulo de
inclinación palmar que es de 11° (Figura 12).
Figura 5
Las fracturas distales de radio tienen epidemiológicamente dos presentaciones después de una
caída sobre la mano en hiperextensión, desviación radial y pronación del antebrazo (figura 14).
a. Pacientes jóvenes, con trauma con alta energía que producen lesiones
articulares del carpo y de la radio-ulnar distal y una lesión consistente en la
fosita del lunado (impactación del lunado).
b. Pacientes ancianos, con traumas de baja energía, en un terreno de
osteoporosis e inestabilidad postural.
Figura 14
A-La clasificación anatómica más práctica es la conocida como “Universal”:
1. Fractura extraarticular
No desplazada
Estable
Desplazada
Inestable
2. Fractura intraarticular
No desplazada
Figura 15. Componentes intraarticulares según Melone. 1-Diáfisis del radio, 2-Estiloides radial, 3-
Fragmento dorso medial y fragmento volar medial (dado).
Fisiopatología
Diagnostico
1. Con el estudio radiográfico, el médico deberá determinar el
grado de desplazamiento, la angulación dorsal, el
acortamiento radial y el grado de conminución, que si se
extiende volarmente al plano medio axial del radio, se
convierte en inestable (Weber). Figura 17
3. CRITERIOS DE INESTABILIDAD:
Conminución severa dorsal/ volar
>10 o de angulación dorsal
>5 mm de acortamiento radial
>2 mm de depresión (escalera)
Perdida de la reducción dentro del yeso.
Protocolos de tratamiento
1- Fractura extraarticular
No desplazada Desplazada
Estable
Inestable.
Yeso
Clavos percutáneos
Interfragmentarios= Clancey
Intrafocales:
Kapandji
2-Fractura Intra-articular
Concepto básico es la restauración de la superficie y congruencia articular, la
longitud radio-ulnar y la inclinación volar.
Fractura intraarticular
No desplazada Desplazada
Ligamentotaxis
Estable Inestable
Yeso
Reductible Irreductible
14
Estos protocolos se explican sumariamente a continuación.
1. YESO:
Las principales indicaciones del yeso como inmovilizador son las fracturas
extra-articulares estables y las contraindicaciones para otros métodos. Es el
procedimiento más utilizado en nuestro medio. Las ventajas del yeso son su
sencillez, rapidez y asequibilidad.
Figura 18
Este tratamiento es muy exigente, no solo para evitar el edema sino que requiere
control radiológico a los 8-10 días para hacer las correcciones necesarias,
mantener una reducción satisfactoria o cambiar de método. Se obtiene 50 – 70%
de buenos resultados porque el yeso ofrece poco control de inestabilidad axial o
del desplazamiento intraarticular, casos en los que se prefiere el método de
Böhler, descrito más adelante.
15
2-Clavos Percutáneos:
Se emplean clavos de 2mm; uno de ellos realiza el bloqueo radial y otro hace el
bloqueo dorsal (Figura 21).
16
FIJADOR EXTERNO (Figura 22):
17
3-Reducción abierta completa:
Está indicada en las fracturas intra-articulares de dos partes (Barton, Chofer) o
más, y requiere distracción (a veces con fijador externo), placa de soporte e injerto
óseo.
-La más frecuente es la pérdida de la reducción con recidiva de la deformidad inicial y acortamiento
del radio (40%). Aunque estéticamente es inadecuada, la recuperación funcional de la muñeca es
sorprendentemente aceptable.
-La distrofia simpática refleja, se debe prevenir eliminando el dolor y facilitando los ejercicios
precoces y vigorosos que evitan el edema y la rigidez.
-Un hematoma agudo palmar puede producir un síndrome del túnel carpiano que casi siempre
necesita un manejo quirúrgico precoz.
-Ocasionalmente se presenta rupturas tendinosas, de las cuales, la más frecuentes es la del
extensor largo del pulgar. El tratamiento es la transferencia del extensor propio del índice.
-La secuela más invalidante es la consolidación viciosa que en pacientes jóvenes justifica
osteotomía correctora y alargamiento con injerto óseo, tomado de la cresta iliaca con la técnica
propuesta por Diego Fernández
18
FRACTURA DE SMITH
Figura 27.
Rehabilitación
Se inicia inmediatamente, en forma continua, diaria, facilitando los arcos de
movilidad activa (AMA) y el fortalecimiento muscular, para reiniciar tempranamente
el trabajo.
19
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
20
CAPITULO 8.
FRACTURAS DE MUÑECA Y MANO.
21
Las fracturas de la mano se pueden complicar, si no se tratan, con una
deformidad o y si se tratan en exceso, con una rigidez; y pero si se tratan
mal se complica con deformidad asociada a rigidez.
A. Escafoides
Pueden presentarse tres lesiones en orden de frecuencia.
1-Fractura
2-Disociación escafo-lunada y subluxación rotatoria del escafoides
22
3-Luxaciones y fracturas perilunares.
A B
23
FIGURA 8.4 Posición de muñeca y mano para evidenciar fractura de escafoides.
24
.
FIGURA 8.5 Necrosis avascular del escafoides FIGURA 8.6 Signos radiográficos
de pseudoartrosis.
b. Pseudoartrosis.
La no unión de la fractura del escafoides se presenta en 5-10% de los casos
y se traduce en dolor, inestabilidad y disminución de la fuerza del agarre.
Puede existir sin sintomatología clínica. Los cambios radiográficos con
quistes, línea de pseudoartrosis y colapso se desarrollan en 6-12 meses. El
tratamiento es el curetaje de los dos fragmentos óseos, su relleno con
injertos esponjosos tomados de cresta ilíaca y la fijación interna, previa
reducción de la deformidad en joroba que acompaña la pseudoartrosis.
FIGURA
8.7. Método de Matti-Russe para el tratamiento quirúrgico de la pseudoartrosis de
escafoides (vía palmar).
25
c. Luxofracturas asociadas: Fractura de Colles, luxofracturas perilunares,
luxación volar del lunado, subluxación rotatoria del escafoides en 10%. Estas
lesiones requieren un diagnóstico radiográfico exacto y una reducción
anatómica, casi siempre quirúrgica.
26
Un mecanismo permite la luxación de los huesos del carpo por encima del
lunado (variedad perilunar) o luxando palmarmente el lunado (variedad de
luxación volar del lunado) en forma aislada o concomitantemente con
fracturas de otros huesos del carpo, especialmente el escafoides.
A B
FIGURA 8.10. Luxaciones del carpo: A-Luxación del lunado y B-luxación perilunada
27
El tratamiento consiste en intentar una reducción cerrada con anestesia
conductiva o general, previa tracción algo prolongada (¡paciencia!), para
abrir dicho espacio y devolver el lunado a su posición original mediante la
presión del pulgar del médico. Si la reducción es exitosa, se inmoviliza la
muñeca en 45° de flexión con yeso durante seis semanas. Si no se obtiene
una reducción satisfactoria, debe procederse a una reducción abierta con
fijación interna.
Complicaciones:
a. La mayoría de estas luxaciones no se diagnostican inicialmente y pueden
necesitar cirugía para reemplazar el lunado.
b. Compresión del nervio mediano.
c. Fracturas asociadas, especialmente del escafoides.
d.Subluxación Escafo-lunada persistente, que requiere tratamiento quirúrgico.
TRAUMATISMOS DE LA MANO
Introducción.
Entre colegas y profanos existe una actitud curiosa respecto a las fracturas
de la mano; por tratarse de huesos pequeños también se las considera
lesiones pequeñas, sin mucha importancia, a pesar de que en la mano
cualquier grado relativamente menor de deformidad, al alterar sus arcos,
puede producir un marcado disturbio funcional.
28
A B C D E F G H
29
En las fracturas del cuello del metacarpiano y las que producen acortamiento
y rotación, se aprecia la falta del nudillo correspondiente. (Figura 8.13).
FIGURA 8.15. Pérdida de la alineación de las uñas y del eje del dedo anular
30
Diagnóstico radiográfico. En toda lesión cerrada de los dedos de la mano
deben ordenarse radiografías A. P. y lateral verdadera (con placas para
odontología) y alguna proyección oblicua, especialmente para evidenciar
lesiones articulares.
DOLOR DEFORMIDAD
Radiografías
Desplazada No
INMOVILIZACION
Si
Exacta Si Estable
No No
Reducción abierta
y OSTEOSINTESIS
Esquema 1
31
Principios de tratamiento. EI principio de las tres R se basa en el respeto a
la anatomía funcional.
1-Reducción exacta.
2-Retención de los fragmentos en posición protectora de seguridad.
3-Restauración funcional precoz.
La reducción de las fracturas debe ser lo más exacta posible para evitar las
deformaciones y desequilibrios musculares de la cadena cinética digital, así
como alternaciones en el deslizamiento de los tendones. Respecto al
mantenimiento de la reducción generalmente se puede buscar una posición
de inmovilización que al mismo tiempo permita prevenir la rigidez y dar la
mayor estabilidad posible a la fractura reducida.
En la actualidad se acepta que la posición idónea es la flexión de la MF a
unos 80° mientras que las interfalángicas (IF) se inmovilizan prácticamente
en extensión. Con ello se evita la retracción de los ligamentos colaterales de
la MF, que nunca se debe inmovilizar en neutro. La muñeca se inmoviliza en
10-30° de extensión y el pulgar se mantiene en
abducción con la primera comisura abierta.
Figura 8.16
Esta posición funcional se conoce como posición
intrínseca, por ser la misma de los músculos
interóseos y lumbricales.
Para prevenir la formación de rigidez se debe
instaurar la movilización precoz sin que ello
comprometa la estabilidad de la fractura, pues la
rehabilitación es un paso fundamental en el
manejo de estas lesiones.
Figura 8.16. Intrínseco +
32
Fracturas de la base. Generalmente se desplazan poco. Solo requieren un
yeso antebraquiopalmar e iniciar el movimiento lo antes posible, tan pronto el
dolor lo permita.
Fractura de la diáfisis. A este nivel
se presenta con más frecuencia
angulación dorsal, rotación y
acortamiento, por la acción de los
interóseos y lumbricales, que
justifican la reducción cerrada
mediante tracción y corrección de la
angulación y la rotación. Se mantiene
la reducción con un yeso circular en
posición de de seguridad, que utiliza
el poder estabilizador de todo el
aparato extensor (Burkhalter),
Figura 8.17 y en una manopla de
yeso con férula digital incorporada o
en yeso circular que comprometa el
dedo afectado y el vecino. FIGURA
8.19
Figura 8.17: Aparato extensor
manteniendo la reducción
33
La reducción y fijación percutánea o abierta de la fractura se debe efectuar si
la deformidad en flexión es superior a los 30°.
Fracturas de falanges. La falange proximal está rodeada de tendones
extensores y flexores muy complejos y delicados y en estrecha relación con
los tendones de los interóseos y lumbricales que se insertan al mecanismo
extensor. Los daños a este nivel pueden llevar a pérdida importante a
función de los dedos. Lo mismo que con los metacarpianos, durante las
maniobras de reducción se deben corregir las deformidades rotacionales y la
angulación que casi siempre es palmar.
El propósito del tratamiento de las falanges proximales es utilizar el principio
de la banda de tensión del aparato extensor. Esto se consigue al colocar la
mano en una manopla de yeso con las articulaciones Metacarpo Falángicas
bloqueadas a 90° de flexión, posición que mantiene la fractura reducida al
mismo tiempo que los dedos empiezan a flexionar activamente las falanges
media y distal. Toda la fuerza de compresión se trasmite a la cortical volar de
la falange proximal. El aparato extensor que envuelve los dos tercios del
diámetro del dedo mantiene la fractura en un espacio reducido y en tensión.
La férula dorsal ayudará a sostener la reducción (Figura 8.19).
Las fracturas no desplazadas se manejan con la inmovilización de tipo
dinámico con el dedo vecino (figura 8.18). Si la fractura es de la falange
media o distal una férula funcional metálica en extensión es suficiente para
mantener la reducción; las fracturas intraarticulares con desplazamientos
importantes se deben reducir anatómicamente mediante osteosíntesis
34
C. Siempre se emplea el dedo
adyacente como férula y molde
para el dedo lesionado, lo cual
corrige automáticamente cualquier
deformidad rotatoria y/ o angular
(lateral) y mantiene el alineamiento
del dedo y su convergencia hacia
la eminencia tenar (Figura 8.18)
35
Figura 8.20: Fulcro para la reducción de fracturas de falange proximal y metacarpiano
El aparato extensor, que envuelve los 2/3 del diámetro del dedo, mantiene la
fractura en un espacio reducido y en tensión. La férula dorsal ayudará a
mantener la reducción (Figura 8.16). Con la flexión activa, la fractura
consolida más rápidamente, se previene la rigidez de la articulación IFP y se
previene la rotación y la angulación al moverse los dedos en conjunto.
36
FIGURA 8.20. Yeso de Burkhalter
El yeso se retira a las tres semanas, y se inicia fisioterapia activa con todas
las articulaciones.
Este sistema lo hemos empleado también con éxito en el manejo de
fracturas de la diáfisis de los metacarpianos.
A B C
37
reducción cerrada llevando el pulgar en máxima aducción y oposición con
torsión en pronación al final, previa anestesia local, y manteniéndola
mediante una manopla, protegida con felpa en la base del 1er y 5o.
metacarpianos, esta posición de aducción durante 3-4 semanas. Nuestros
resultados justifican un tratamiento cerrado en este tipo de lesión. (Figura
8.21B)
Indicaciones secundarias
1. Artrodesis I. F.
2. Osteotomía correctora de consolidación defectuosa.
3. Pseudoartrosis.
38
4. Pérdidas óseas (heridas por arma de fuego) interponiendo injertos
óseos (Fracturas muy conminutas).
5-LESIONES ARTICULARES
39
movimientos finos que resultan de la activación de músculos pequeños
(intrínsecos) de la mano.
Los tendones de estos músculos tienen su inserción especialmente en la
falange media y distal. Su ruptura total o parcial produce una distorsión
funcional, sobre todo del arco longitudinal.
FIGURA 8.25. Debido al radio de rotación excéntrico alrededor del eje de la cabeza del
metacarpiano, la flexión de la falange hace que los ligamentos laterales entren en tensión.
La laxitud en extensión permite un poco de movimiento lateral, pero al retraerse impide
posteriormente la flexión de la M.F.
40
En el esguince grado I, existe distensión de las fibras de un ligamento, sin
signos de inestabilidad. Se presenta dolor, grado variable de hinchazón y
limitación del movimiento, como resultado de la hemartrosis.
El esguince grado II, es clínicamente similar, pero existe inestabilidad
lateral o dorsal. En el esguince grado III hay ruptura del ligamento
colateral o de la placa volar.
A B
Figura 8.27. A: Signo del bostezo lateral de pulgar a nivel M.F. B: Bostezo lunar de la M.F.
41
Si los esguinces grado I y II no se inmovilizan, persiste como secuela una
articulación dolorosa, aumentada de volumen y con movilidad limitada por
engrosamiento de las estructuras periarticulares. En estos casos es bastante
frecuente la utlización del sobandero, que aumenta el derrame intrarticular y
deja unas articulaciones "cabezonas", dolorosas y rígidas, que requieren ser
referidas al especialista.
FIGURA 8.28 .Luxación de la M.F. del Pulgar. Diagnóstico, reducción y manopla de yeso.
La luxación M.F. del índice es quirúrgica de entrada.
42
tracción longitudinal seguida de flexión, posición en la cual debe inmovilizarse
la articulación lesionada.
Tomando como ejemplo la luxación M.F. del pulgar, los pasos a seguir son
los siguientes: (Figura 8.28)
Al tratar de reducir una luxación de las I.F o de la M.F. pueden suceder tres
eventualidades:
1- Se obtiene una reducción fácil y estable. Es lo más frecuente.
2- Se consigue una reducción fácil pero inestable.
3- La luxación no reduce, es irreductible. Esto generalmente significa que la
cabeza del hueso proximal se ha salido a través de un ojal de cápsula, que
impide luego su reducción. Sucede a menudo con la luxación M.F. del
índice. FIGURA 8.28-2
43
En el primer caso se coloca la articulación en reposo en posición de flexión,
mediante una férula de aluminio dorsal, fijada con esparadrapo y que
incorpora solamente la articulación lesionada (Figura 8.31). Si se trata de una
luxación M.F, es necesario insertar la férula en una manopla de yeso.
1. No existe ruptura completa del tendón, sino elongación, pero faltan los
5-10° últimos grados de la extensión.
44
2. Ruptura completa del tendón a nivel de su inserción en la falange distal.
No hay extensión activa y el dedo se va en flexión por la acción del flexor
profundo.
3. Avulsión de un fragmento de falange con el tendón ocurre en el 25% de
los casos. Si existe subluxación, generalmente a los Rx se observa
fragmento óseo superior al 50% de la superficie articular.
Esta lesión traumática y deportiva con demasiada frecuencia pasa
desapercibida por el médico que desconoce su existencia y la convierte en
una lesión crónica de pronóstico incierto.
45
C. RUPTURA DE FLEXOR PROFUNDO. Es una lesión rara, cuyo
diagnóstico debe sospecharse sólo en presencia de una incapacidad del
paciente para flejar la articulación I.F.D. del anular por dolor a ese nivel o en
el trayecto del flexor profundo del dedo. Es realmente una emergencia
quirúrgica durante las primeras semanas, ya que después sólo se puede
hacer artrodesis de la I.F.D para hacer trabajar únicamente la flexión IFP al
flexor superficial.
6-CONTUSIONES
46
7-SINDROME DE COMPARTIMIENTO
MANO POLITRAUMATIZADA.
8-FRACTURAS EXPUESTAS.
47
2-Músculo que no tenga la consistencia normal, está necrótico y debe ser
extirpado.
3-La piel, aún muy contusionada, debe conservarse en lo posible, ya que
puede servir como injerto posteriormente.
4-Los tendones, nervios y vasos no deben resecarse.
48
rehabilitación de la mano. Esto implica movilidad activa y activa asistida con o
sin tracción elástica para aumentar el arco de movimiento. En este momento
deben utilizarse todas las modalidades físicas de tratamiento, a partir del 4-5°
día para conseguir el máximo de movilidad de la mano a través del
movimiento completo de todas las articulaciones de la mano.
Una vez iniciado nuestro programa activo de rehabilitación de todo el
miembro superior, es decir hombro, codo, muñeca y dedos podemos
continuar con la siguiente etapa de nuestro programa.
4-El cierre (diferido) de la herida con injertos de piel , sutura directa o algún
colgajo de piel, que de ser necesario debe diseñarse de tal manera que no
interfiera con la rehabilitación de la mano, es decir, que no coloque la mano
en posición dependiente o impida la movilidad de muñeca y dedos. Si no se
consigue fácil la movilidad articular, se pierden todos nuestros esfuerzos al
estabilizar las estructuras óseas.
49
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
1-American Society for Surgery of the Hand. The Hand. Primary Care of
Common Problems. 2a.ed. 1990.
2-Amadio PC y Taleisnik,J.: Fractures of the carpal Bones . en " OPERATIVE
HAND SURGERY "de DP.Green. Churchill-Livingstone.3a.ed. 799-860.1993.
3-Brown, PW." Open Injuries of the Hand" en "OPERATIVE HAND
SURGERY" de DP.Green. Churchill-Livingstone.3a.ed. 1533-1562. 1993.
4-Burkhalter WE.: Open fractures and Wound management. Instructional
Course Lectures. XXXIX.245-248. A.A.O.S. 1990.
5-Burkhalter,WE.: Hand Fractures. Instructional Course Lectures. XXXIX.
249-253. 1990.
6-Dray GJ y Eaton RG.: Dislocations and Ligament Injuries in the digits. en
"OPERATIVE HAND SURGERY" de DP.Green. Churchill-Livingstone.3a.ed.
767-798.1993.
7-Edmunds, JO. Traumatic Dislocations and instability of the
Trapeziometacarpal Joint of the Thumb. Hand Clin 22 (2006) 365-392
8-Gerstner,J.: Semiología del aparato locomotor 13a. ed.Selsus. 2011.
9- Green DP.: Carpal Dislocations and Instabilities. en " OPERATIVE HAND
SURGERY" by. DP.Green. Churchill-Livingstone.3a.ed. 861-928-1993.
10-Harvey, F.J.: Bennett's fracture. The Hand. 8,48-53, 1976.
11-Segmüller, G.: Surgical stabilization of the Skeleton of the Hand. Hans
Huber Publishers. Berna. 1973.
12-Semple, C.: The primary management of Hand injuries. Pitman
Medical.Londres 1979.
13-Stern PJ.: Fractures of the Metacarpals and Phalanges. .en "OPERATIVE
HAND SURGERY" by.DP.Green. Churchill-Livingstone.3a.ed. 695-758. 1993.
14-Taleisnik,J.: Treatment of scapholunate dissociations by ligamentous
repair and capsulodesis. J.Hand Surg. 17A: 354-359. 1992.
15-Rowland,S.A.: Fasciotomy: The treatment of Compartment Syndrome. .en
"OPERATIVE HAND SURGERY" by.DP.Green. Churchill-Livingstone.3a.ed.
661-694.. 1993.
16-Watson HK.: Limited wrist arthrodesis I. The triscaphoid joint. J. Hand
Surg. 5: 320-327. 1980.
17-Harvey, F.J.: Bennett's fracture. The Hand. 8,48-53, 1976.
18- Hofmeister “ Boxer Fracture” JHS 33A 2008.1362-68
50