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El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) cuenta con una Guía de Contratos de Trabajo en la
que se delimitan cuatro grandes tipos de contratos de trabajo, que son:
• Contrato indefinido
• Contrato temporal
• Contrato en prácticas
Al mismo tiempo, dentro de cada una de estas tipologías se encuentran múltiples modalidades o
subtipos que, en conjunto, superan la treintena. Pues bien, debes saber que la reforma laboral, que
entró en vigor el 30 de marzo de 2022, presenta modificaciones que nos han llevado a desarrollar
este contenido con la información más actual.
Contrato indefinido
Se refiere a aquellas relaciones laborales que se pretenden llevar a cabo durante una temporalidad
no preestablecida, con posibilidad de dar estabilidad a ambas partes.
Bajo este panorama, se espera del trabajador un compromiso continuo con la empresa. Por otro
lado, tú como empleador tendrás que garantizar buenas condiciones laborales ajustadas al marco
legal en materia de remuneración, horas trabajadas, espacios de trabajo, etc.
¿Qué modalidades de contratación indefinida existen?
Hay más de 10 diferentes subtipos de contratos indefinidos, siendo estos algunos de los más
relevantes: Contrato indefinido ordinario:
• Contrato fijo de tiempo parcial: Contrato fijo a jornada completa, Contrato indefinido a
distancia
• Contrato fijo-discontinuo
Contrato temporal
Esta es la mejor alternativa cuando necesitas incluir personal extra a tu plantilla durante un periodo
de tiempo predefinido por necesidades específicas. De hecho, estas necesidades o circunstancias
tienen que ser claras para presentarse como justificación de un contrato temporal.
Las autoridades de protección al trabajador reconocen que lo mejor para los empleados suele ser el
contrario indefinido, por lo que no dudarán en llevar la relación a esta tipología siempre que no
encuentren justificaciones para que el contrato sea temporal.
¿Qué modalidades de contratación temporal existen?
A partir de dichas justificaciones se pueden distinguir las distintas modalidades de este tipo de
contrato, siendo estas las más comunes:
• Contrato temporal por sustitución o relevo: cuando un trabajador cesa temporalmente sus
actividades en la empresa por vacaciones, permiso de paternidad o maternidad, permiso de
salud u otros motivos.
• Acuerdo temporal por circunstancias de la producción: una modalidad esencial para esos
momentos de exceso en la demanda, saturación del personal actual o ventas de temporada.
• Contrato temporal por obra o servicio determinado: esta modalidad desapareció con la
reforma.
Contrato en prácticas
De todos los tipos de contratos de trabajo, este es el que únicamente apunta a perfiles
especializados, ya que se debe a la transición de un titulado de estudios superiores a un profesional
que amerita una práctica laboral en su área de formación.
Por ejemplo, si necesitas temporalmente a un ingeniero y quieres talento joven, además de la
posibilidad de ahorrar en costes de remuneración, buscar a alguien en prácticas puede ser tu mejor
opción. Por ley, estos contratos duran entre 6 meses y 2 años, con un salario del 60% durante el
primer año y del 75% durante el segundo.
Puedes acordar dos prórrogas de 6 meses, así como pasar a otro tipo de contrato si quieres quedarte
con ese profesional en tu plantilla.
¿Qué modalidades de contratación en prácticas existen?
Estas modalidades de contratación se aplican para graduados con títulos universitarios,
diplomaturas, certificaciones de técnico o técnico superior u otras formaciones profesionales.
Además, pueden aplicar a este tipo de contrato solo hasta 5 años después de haber finalizado su
formación.
bibliografia
https://www.personio.es/glosario/tipos-de-contrato-de-trabajo/