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Los 8 tipos de contrato laboral (y sus características)

Una de las principales preocupaciones de los ciudadanos de los diferentes


países del mundo es el trabajo y/o la ausencia de este. Tener una ocupación es
necesario, ya que nos permite ejercer una función social que a la vez nos permite
obtener los recursos necesarios como para proveernos de los elementos
necesarios para nuestra subsistencia y bienestar.

Sin embargo, el esfuerzo y tiempo dedicados a la actividad laboral deben ser


recompensados de algún modo, requiriéndose un acuerdo entre la persona que
va a trabajar y la persona, empresa o institución que va a beneficiarse de dicho
esfuerzo.

Este acuerdo es el contrato laboral. Pero los acuerdos que se alcanzan van a
tener diferentes características, según el objetivo o la temporalidad de la
contratación. Es por ello que existen diferentes tipos de contrato laboral, que
pasamos a ver a lo largo de este artículo.

El contrato laboral: características


El contrato laboral es el acuerdo al cual llegan empleado y empleador y a través
del que se establecen y formalizan los servicios y actividades a realizar para el
segundo por parte del empleado, así como la remuneración que va a recibir
éste como pago a sus servicios. 

Asimismo, se establecen los derechos y obligaciones de cada una de las partes, así
como el consentimiento mútuo de la relación comercial y el objetivo de dicha
relación.

Otros aspectos a tener en cuenta y que deben reflejarse claramente en el


contrato son su duración, la existencia o ausencia de un período de prueba, el
compromiso y la necesidad de preaviso en caso de querer terminar el acuerdo
antes del período acordado, las consecuencias de su incumplimiento por
cualquiera de las partes y cualquier otro acuerdo al que se llegue en el proceso
de contratación.

Tipos de contrato
En virtud de las características que hemos visto, es posible establecer diferentes
tipos de contrato. En España, hasta hace pocos años disponíamos de un total de
42 tipos de contrato de trabajo. 

Sin embargo, en diciembre de 2013 se redujo la cantidad de tipos de contrato


a un total de cuatro tipos básicos, que pasamos a detallar a continuación.

1. Contrato indefinido
Se trata de un tipo de contrato que se establece sin una limitación temporal en lo
que respecta al período de realización del servicio. Dicho de otro modo, en este
tipo de contrato no se estipula una fecha de finalización. Supone la existencia
de estabilidad por parte del empleado, y en caso de que el empleador decida
dar por finalizada la relación laboral deberá indemnizar al susodicho. 

Este tipo de contrato puede realizarse de forma únicamente verbal en algunos


casos, si bien siempre puede exigirse (y de hecho resulta recomendable) su
formalización por escrito. 

A su vez, la contratación indefinida supone una serie de ventajas no solo para


el empleado sino también para el empleador, al poder beneficiarse de diversos
tipos de ayuda o deducciones fiscales en función del tipo de trabajador
contratado. Por ejemplo personas con discapacidad, emprendedores, jóvenes,
colectivos en riesgo de exclusión social, mayores de 52 años o exconvictos
verán incluidas diferentes cláusulas específicas a su condición.

Hay que tener en cuenta que salvo en los casos de los subtipos de contrato de
interinidad, formativos o de relevo, se pasará a este tipo de contrato si se
superan los dos años de actividad comercial con la misma empresa.
2. Contrato temporal
El contrato temporal supone un pacto entre empleador y empleado en el que se
estipula la prestación de servicios durante un periodo temporal determinado. 

En general, todos ellos deben ser realizados por escrito, si bien algunos de ellos
pueden bajo circunstancias específicas realizarse de manera oral. Los periodos
de prueba variarán en función del tiempo de contratación estipulada. En su
mayoría, se permiten prórrogas. Dentro de este tipo de contratos podemos
encontrar varios subtipos, entre los que destacan los siguientes:

3. Por obra o servicio


Se emplea este tipo de contrato en aquellas vinculaciones laborales que se
sabe que van a tener un inicio y final determinados, si bien la fecha de
finalización es incierta y se circunscribe a la finalización de un determinado
servicio.

4. Eventual
Este tipo de contrato, que como máximo ha de durar seis meses, es uno de los
más habituales en la actualidad. En principio este contrato se emplea en
aquellos momentos en que una empresa o empleador precisa de una ayuda
temporal debido a circunstancias imprevistas en las que se precisa de mayor
cantidad de trabajadores de lo habitual.

5. De interinidad
El contrato de interinidad es aquel cuyo principal objetivo es la cobertura o
sustitución de un puesto vacante temporalmente. La duración del contrato
cubre el tiempo de ausencia del trabajador o vacante a sustituir. Suele
realizarse ante la solicitud y concesión de bajas laborales a empleados, vacaciones
de éstos o mientras se está realizando un proceso de selección para cubrir la
vacante.

6. De relevo
Este tipo de contrato se emplea en situaciones en que es necesario sustituir por
un período determinado a una persona dentro de una empresa, la cual posee
una reducción de jornada debido a la jubilación parcial. De este modo, el
contrato se realiza para cubrir la parte de la jornada correspondiente a la que
deja de ejercer el trabajador sustituido.

7. De formación y aprendizaje
Este tipo de contrato sólo debería utilizarse con individuos entre dieciséis y
treinta años de edad (hasta los veinticinco si la tasa de paro baja del 15%). 

Su principal función es la de permitir una alternancia entre actividad laboral y


formación, con lo que se pretende aumentar la inserción laboral a la vez que se
otorga la debida formación que permita ejercer adecuadamente. Como
máximo pueden llegar a durar hasta tres años, tras lo cual es posible (si bien
no obligatorio) pasar a entrar en plantilla de manera indefinida. La retribución
no ha de ser menor que el salario mínimo interprofesional, siendo pactada por
convenio.

8. Contrato de prácticas
De manera semejante al contrato de formación y aprendizaje, el contrato de
prácticas se realiza bajo la pretensión de mejorar la cualificación y competencia
profesional del empleado de cara a ejercer de manera eficiente. Se vincula a una
formación específica, ofreciendo experiencia en el sector a la vez que permite
una mejor comprensión de los contenidos formativos. La retribución viene
fijada por convenio, sin que sea posible que sea inferior al 75% de lo que
recibiría un trabajador en el mismo puesto

¿Qué es un contrato de trabajo?

El contrato de trabajo es un acuerdo voluntario entre una persona natural y una persona


jurídica o natural, por el cual el primero se obliga a poner en disposición del segundo su propio
trabajo (subordinación) a cambio de una remuneración, explica el Víctor Carrillo González,
Docente universitario de los cursos de Legislación Laboral y Legislación Comercial, de la
universidad peruana Ricardo Palma.

El contrato da inicio a la relación (vínculo) laboral, generando un conjunto de derechos y


obligaciones para el trabajador y el empleador (partes), así como las condiciones dentro de las
cuales se desarrollará dicha relación laboral, agrega el docente.

Es importante resaltar que para la existencia del contrato de trabajo es necesario que
concurran los tres elementos esenciales: Prestación personal del servicio, Remuneración y
Subordinación.

Tipos de contratos de trabajo

En Perú existen varios tipos de contratos. A continuación, con ayuda del docente Carrillo,
detallamos cuáles son los más habituales en el sector privado y sus características:

Contrato a plazo indeterminado o indefinido: este tipo de contrato tiene fecha de inicio pero
no una fecha de terminación, en el entendido de que puede perdurar en el tiempo hasta que
se produzca una causa justificada que amerite el despido del trabajador.  Puede celebrarse en
forma verbal o escrita. Por lo tanto, no es necesario que el trabajador exija un contrato escrito,
pero sí asegurarse de estar registrado en las planillas de la empresa para recibir todos los
beneficios que por ley ofrece el sistema laboral peruano.

Una manera de comprobar es a través de los boletos de pago o remuneración, ahí consta
la fecha de inicio.

El trabajador bajo este tipo de contrato va a gozar de todos los beneficios laborales que
brinda la ley: asignación familiar, compensación por tiempo de servicios, gratificaciones,
vacaciones, entre otros.

Contrato a plazo fijo o determinado: también llamados Sujeto a Modalidad. Es aquel donde la


prestación de servicios se da por un tiempo determinado y se celebra por una necesidad
específica.

El plazo de duración máximo no podrá superar los 5 años. Si sobrepasa este plazo, el


trabajador pasa a la condición de indeterminado.

Este tipo de contrato debe celebrarse por escrito y, obligatoriamente,  registrase ante el


Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo dentro de los 15 días naturales de su
celebración. El contrato debe especificar la causa concreta de contratación y fijar una fecha de
inicio y de terminación.
Subdivisión de los tipos de contratos sujetos a modalidad

Dentro de la legislación laboral peruana encontramos tres tipos de contratos sujetos a


modalidad, quienes a su vez se dividen en tres subgrupos:

Temporal: inicio de actividad, necesidad mercado, reconvención empresarial.

Ocasional: ocasionalidad, suplencia y emergencia.

Accidental: específico, temporada e intermitente.

Los trabajadores bajo esta modalidad le corresponden los mismos beneficios que poseen los
trabajadores con un contrato a plazo indeterminado, como también derecho a la estabilidad
laboral mientras dure el contrato una vez superado el tiempo de prueba.

Contrato a tiempo parcial: se celebran cuando el horario de trabajo no supera las cuatro horas
diarias. Este tipo de contrato, a diferencia de los contratos por plazo indeterminado o fijo, no
cuentan con el beneficio de vacaciones, pago de CTS y del derecho a la indemnización por
despido arbitrario. El contrato se debe presentar por escrito y registrar ante el Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo dentro de los 15 días posteriores a su celebración.

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