Dondequiera que vaya uno en la vida, le acompañarán billones de
microorganismos. El microbioma humano es una comunidad de microorganismos que se hallan en todas las superficies de nuestro cuerpo, en especial en la boca, el intestino y la vagina, además de la piel y los ojos.
Está formado por hongos, levaduras, arqueas y virus, pero se compone
principalmente de bacterias. De media, una persona alberga 38 billones de células bacterianas, el 97 % de las cuales viven en el intestino grueso.
EL MICROBIOMA ES TAN EXCLUSICO COMO LA HUELLA DACTILAR
Diferentes personas albergan conjuntos diferentes de microorganismos, casi como
una huella dactilar. Una persona adulta tiene más células bacterianas que humanas. Juntas, esas bacterias contienen muchos más genes que la persona portadora LOS PROBIOTICOS Y EL MICROBIOMA INTESTINAL
En particular, el microbioma intestinal es muy complejo, con más de 5000 especies
bacterianas presentes. Los probióticos complementan las importantes bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium, que son parte integral del microbioma humano y se asocian con la salud.
IMPORTANCIA EN EL MICROBIOMA INTESTINAL PARA LA SALUD
El microbioma intestinal es clave para la salud en general, ya que favorece la salud
intestinal, la inmunitaria, y el metabolismo, y también puede influir en el eje intestino-cerebro.
El microbioma intestinal ayuda a desarrollar y mantener un sistema inmunitario
equilibrado y contribuye a la integridad de la barrera intestinal. EL MICROBIOMA HUMANO NO DEJA DE CAMBIAR
El microbioma empieza a formarse al nacer, y al principio está dominado por
las bifidobacterias. Cuando se van introduciendo alimentos sólidos en la dieta, el microbioma empieza a desarrollarse hacia un tipo más adulto.
El microbioma de los adultos se caracteriza por una gran variedad de
microorganismos, pero, al envejecer, la diversidad disminuye y los lactobacilos y las bifidobacterias van escaseando.
bifidobacterias lactobacilos
COMO INFLUYE EL ESTILO DE VIDA EN EL MICROBIOMA HUMANO
A lo largo de la vida, el microbioma es dinámico y se ve influido por el estilo de vida
que se lleve. En personas sanas, el microbioma se considera equilibrado y sano para el cuerpo. Durante situaciones problemáticas, el microbioma puede desequilibrarse y tomar suplementos con probióticos puede ofrecer apoyo. EL MICROBIOMA INTESTINAL EN DIFERENTES ETAPAS DE LA VIDA
MICROBIOMA INTESTINAL INFANTIL
La formación de nuestro microbioma empieza al nacer, ya que el recién nacido
hereda bacterias de la madre, especialmente durante los partos naturales. En los primeros meses de vida, las bifidobacterias tienden a dominar el microbiota, pero se pueden observar muchas fluctuaciones. El microbioma incipiente tiene funciones importantes para el desarrollo inmunitario, metabólico y neurológico del bebé, lo cual que influye en su salud y su bienestar, pero también tiene efectos para la salud a largo plazo.
MICROBIOMA INTESTINAL DE LOS ADULTOS
En los adultos, el microbioma está totalmente establecido y se caracteriza por una gran cantidad y diversidad de bacterias presentes. El microbiota de cada persona tiene un perfil propio. El microbioma de los adultos es importante para mantener la salud, ya que favorece el sistema inmunitario y contribuye a mantenerlo sano. Aunque relativamente estable, el microbioma de los adultos es sensible a los factores del estilo de vida. EL MICROBIOMA INTESTINAL DURANTE EL EMBARAZO
En el embarazo, aumentan los niveles de progesterona y esta hormona reduce la
cantidad de bacterias intestinales. También estimula las bifidobacterias y algunos otros tipos de bacterias. Las estrechas interacciones inmunológicas entre la madre y el feto hacen que estas bacterias beneficiosas influyan en el desarrollo inmunitario de este. Las bacterias de la madre también ayudan a formar el microbioma del bebé durante el parto vaginal y la lactancia.
EL MICROBIOMA INTESTINAL DE LOS ANCIANOS
La microbiota intestinal de los ancianos muestra una menor diversidad bacteriana,
cambios en las especies dominantes y una disminución de los microorganismos beneficiosos, como lactobacilos y bifidobacterias. Estos cambios son resultado de un proceso gradual asociado con cambios fisiológicos en el intestino, así como con los patrones de alimentación.