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El análisis estratégico es un proceso que se utiliza para evaluar la situación actual de una empresa
u organización y determinar las mejores estrategias para alcanzar sus objetivos a largo plazo.
El análisis estratégico se divide en dos partes principales: el análisis interno y el análisis externo. El
análisis interno se enfoca en los recursos y capacidades de la empresa, incluyendo su estructura
organizativa, su cultura, sus finanzas, su tecnología y su personal. El análisis externo se enfoca en el
entorno en el que opera la empresa, incluyendo los factores políticos, económicos, sociales y
tecnológicos que pueden afectar su desempeño.
Una vez que se han completado ambos análisis, se pueden identificar las fortalezas y debilidades
de la empresa, así como las oportunidades y amenazas que enfrenta. Con esta información, se
pueden desarrollar estrategias para aprovechar las fortalezas y oportunidades, y abordar las
debilidades y amenazas.
El análisis estratégico es esencial para el éxito a largo plazo de una empresa, ya que permite a los
líderes empresariales tomar decisiones informadas y desarrollar estrategias efectivas para alcanzar
sus objetivos.
2. Enfoque en los objetivos a largo plazo: El análisis estratégico se enfoca en los objetivos a largo
plazo de la empresa, lo que ayuda a los líderes empresariales a tomar decisiones que beneficien a
la empresa a largo plazo.
Debilidades
1. Complejidad: El análisis estratégico puede ser un proceso complejo y requiere una gran cantidad
de tiempo y recursos para llevarlo a cabo adecuadamente.
3. Falta de flexibilidad: Las estrategias desarrolladas a través del análisis estratégico pueden ser
inflexibles y no adaptarse a los cambios en el entorno empresarial.
4. Falta de implementación: A veces, las estrategias desarrolladas a través del análisis estratégico
no se implementan adecuadamente, lo que puede llevar a resultados insatisfactorios.
OPORTUNIDADES Y AMENAZAS
2. Falta de recursos: El análisis estratégico puede requerir una gran cantidad de recursos,
incluyendo tiempo, dinero y personal capacitado, lo que puede ser una amenaza para las empresas
con recursos limitados.
3. Competencia intensa: La competencia en el mercado puede ser intensa, lo que puede hacer que
las estrategias desarrolladas a través del análisis estratégico sean menos efectivas.
4. Evaluación de alternativas estratégicas: Una vez que se han identificado las alternativas
estratégicas, es necesario evaluarlas en función de su viabilidad, rentabilidad y riesgo. Esto implica
analizar los recursos necesarios para implementar cada estrategia, así como los posibles resultados
y riesgos asociados.