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TEMA:
“Pancreatitis aguda”
AUTOR:
DOCENTE:
TRUJILLO – PERÚ
2022 - II
PANCREATITIS AGUDA
I. Definición:
La pancreatitis aguda es la aparición repentina de inflamación del parénquima
pancreático con un curso de la enfermedad que puede variar de leve a grave, la cual
puede provocar lesiones locales, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica e
insuficiencia orgánica.
La pancreatitis aguda requiere al menos 2 de los siguientes 3 criterios:
- Dolor abdominal característico (generalmente localizado en el epigastrio con
irradiación a la espalda)
- Evidencia bioquímica de pancreatitis (es decir, niveles séricos de amilasa o lipasa
más de 3 veces el límite superior de referencia)
- Evidencia radiológica de pancreatitis en imágenes abdominales.
II. Etiología:
Las dos causas principales son los cálculos biliares (80% de las causas) y el alcohol,
considerando que solo el 5% de los pacientes con cálculos biliares desarrollarán PA,
asimismo, el consumo de alcohol debe ser claramente excesivo para causar PA (una
media de entre 60-100 g de alcohol al día durante 10 años), y el tabaquismo está casi
siempre asociado.
Otras causas son:
- Metabólicas: hipertrigliceridemia (>10 mmol/l) e hipercalcemia (>3 mmol/l);
- Tumorales: tumores benignos (tumor papilar y mucinoso intracanal del páncreas
y otras lesiones quísticas), malignos del páncreas (tumor neuroendocrino,
adenocarcinoma), pero también tumores benignos o malignos de la ampolla.
Después de los 50 años, la búsqueda del adenocarcinoma de páncreas debe ser una
obsesión en la evaluación etiológica del PA.
- Hereditarias: las mutaciones conocidas afectan a los genes PRSS1, CFTR,
SPINK1, CTRC, TRPV6
- Otras
III. Epidemiología:
Estimaciones recientes en Estados Unidos del Nationwide Inpatient Sample indican
que la pancreatitis aguda es la entidad gastrointestinal principal más frecuente en
hospitalizados.
La incidencia de este trastorno varía también en diferentes países y depende de su
causa (como bebidas alcohólicas, cálculos vesiculares, factores metabólicos), y
fármacos.
La incidencia anual varía de 13 a 45/100 000 personas, por ello, la pancreatitis aguda
es la causa de >250 000 hospitalizaciones por año. El promedio de duración de la
hospitalización es de 4 días, con una mediana de costo de 6 096 dólares y una
mortalidad de 1 %. El costo anual calculado se acerca a 2 600 millones de dólares. Los
índices de hospitalización aumentan con la edad, son 88% mayores en personas de
raza negra, y son más altos en varones que en mujeres
IV. Fisiopatología:
La PA es el resultado de diversos grados de inflamación de la glándula pancreática.
Las enzimas pancreáticas (de las cuales la principal es el tripsinógeno) son activadas
en el duodeno por la enterocinasa en una forma proteolítica activa. En la PA (y sea
cual sea su causa), las enzimas pancreáticas se activan en el páncreas debido a la
localización de los gránulos que contienen proenzimas con los lisosomas dentro de la
célula acinar. La activación de estas enzimas en el páncreas conduce a la proteólisis
intrapancreática, que provoca el daño del parénquima pancreático. Esta agresión
interna va acompañada de la liberación sistémica de una mayor o menor cantidad de
citocinas proinflamatorias, que son las responsables de las fallas sistémicas iniciales.
El proceso patológico puede entonces amplificarse en una cascada secundaria de forma
variada e imprevisible, lo que explica en parte la diferencia de gravedad entre
pancreatitis de la misma causa.
1. Fase Temprana:
Generalmente, los pacientes presentan el síndrome de respuesta inflamatoria
sistémica (SIRS) y en caso de persistir, el paciente está predispuesto a presentar
insuficiencia orgánica. Es necesario valorar tres aparatos para definir lo que
constituye la insuficiencia: respiratoria, cardiovascular y renal. La insuficiencia
se define como una calificación de dos puntos o más en cualesquiera de los tres
órganos mencionados, por empleo del sistema cuantitativo Marshall modificado.
La insuficiencia persistente de órgano (>48 h) es el signo clínico más importante
en lo que se refiere a la intensidad de un episodio de pancreatitis aguda. Se
considera como insuficiencia multiorgánica o multisistémica la que afecta más de
un órgano. Por lo común no se necesita ni se recomienda CT en las primeras 48 h
de hospitalización en caso de pancreatitis aguda
2. Fase Tardía:
Se caracteriza por la evolución lenta y duradera de la enfermedad y porque a veces
se necesitan estudios de imagen en busca de complicaciones locales. La
insuficiencia persistente de un órgano es el parámetro clínico de intensidad más
importante como lo es en la fase temprana. Los pacientes en esta etapa pueden
necesitar medidas de apoyo como diálisis renal, ventilación mecánica o nutrición
complementaria por vía nasoyeyunal o parenteral. El signo radiográfico de
máxima importancia para identificar esta fase es la aparición de pancreatitis
necrosante en la CT. La necrosis por lo común prolonga la hospitalización y en
caso de infectarse obliga a intervención quirúrgica, endoscópica o percutánea.
VI. Clasificación de la gravedad de la PA:
2. Imagenología:
La prueba de imagen de referencia para el diagnóstico positivo y la gravedad
de la PA es la tomografía computarizada (TC) inyectada; lo ideal es realizarla
a las 72-96 h del inicio del dolor. En efecto, la gravedad de la PA en las
imágenes tempranas (<72 h después del inicio del dolor) puede estar
subestimada. Los signos radiológicos de la PA en la TC son: agrandamiento
de la glándula pancreática, densificación de la grasa peripancreática, presencia
de derrames necróticos y presencia de necrosis intrapancreática. Estos
diferentes elementos se reflejan en la puntuación de gravedad radiológica de
la PA, que se recoge en el Cuadro 1 (puntuación del Computed Tomography
Severity Index [CTSI]. La puntuación del CTSI es como máximo de 10/10.
La PA se considera radiológicamente benigna si el CTSI es inferior a 3 y
radiológicamente grave si el CTSI es superior o igual a 7.
3. PA graves
El tratamiento de la PA grave se basa en la hospitalización en una unidad adecuada
o incluso en cuidados intensivos para gestionar la falla orgánica. Los pacientes
deben recibir los analgésicos apropiados e hiperhidratación intravenosa, y se debe
mantener un estado nutricional satisfactorio desde el principio del tratamiento.
Si no es posible la nutrición oral, debe instaurarse precozmente la nutrición enteral
a través de una sonda nasogástrica o nasoyeyunal. Si el íleo reflejo impide la
nutrición enteral, puede considerarse la nutrición parenteral. La nutrición enteral
reduce la mortalidad y las complicaciones (en comparación con la nutrición
parenteral y la suspensión de la vía oral: prevención de la sobreinfección de los
derrames por necrosis y de las infecciones sistémicas).
No se debe administrar profilaxis antibiótica al paciente. En los casos de PA biliar
grave, la colecistectomía se aplaza debido a la inflamación alrededor del conducto
cístico. Es importante el tratamiento precoz de la causa de una PA grave,
especialmente en el caso de la hipercalcemia y la hipertrigliceridemia.
BIBLIOGRAFÍA
1. Tenner S et al: Guía del Colegio Americano de Gastroenterología: manejo de la
pancreatitis aguda. Soy J Gastroenterol. 108(9):1400-16, 2013
10. Jones MR et al: pancreatitis aguda inducida por fármacos: una revisión. Ochsner J.
15(1):45-51, 2015