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Los momentos cotidianos en las instituciones

educativas que trabajan con niños/as de 45 días a 3


años

¡Bienvenidos a la primera clase de este módulo!


Iniciamos esta clase invitándolos/as a tomar el título del módulo “Las actividades cotidianas
y el cuidado de la salud”, para ponerlo en discusión, para darle un sentido colectivamente.
Desde sus experiencias pedagógicas en el nivel inicial, intercambiaremos sobre algunas
cuestiones a las que los/as invitamos a construir juntos.
A lo largo de esta clase reflexionaremos y construiremos juntos/as en torno a:
• ¿Qué entendemos por actividades cotidianas?
• ¿Por qué son tan importantes estos momentos cotidianos para la educación de
niños/as de 45 días a 3 años?
• ¿Cómo construimos actividades cotidianas en la educación maternal?
• ¿Cuál es la importancia de la comunicación entre educadoras/es y familias?
Les proponemos identificar tensiones, dudas y sentidos pedagógicos de estos
interrogantes, encontrándonos colectivamente en los espacios de intercambio que les
propondremos...

1. ¿Qué entendemos por actividades cotidianas?


En primer lugar, consideramos importante explicitar que el proceso de inicio a las
trayectorias educativas de los niños y niñas en sus primeros años de vida da cuenta del
proceso de la crianza y, con ello, de esa construcción distintiva entre la relación de la
madre (o adulto que ejerza la función materna) y un otro adulto educador/a. Mediante esa
crianza se desarrollarán las funciones de cuidado, socialización y adquisición de la
identidad. Si bien la crianza está vinculada al ámbito familiar o privado, esta puede ser
llevada a cabo por diferentes adultos, siempre que dicha función sea establecida a través
del cariño, el afecto y que el adulto a cargo pueda entender e interpretar amorosamente
las necesidades del bebé/niño-a (Schlemenson, 2002:11).
En este sentido, se evidencia un proceso emocional-cognitivo y corporal donde los/as
niños/as construyen paulatinamente diversos rasgos que los caracterizan y dan cuenta de
su identidad. Nos referimos a esas formas de crianza que permiten incorporarse al mundo
social, haciendo suyas las prácticas sociales y culturales del grupo al cual pertenecen.
Este proceso, que orientará los diversos cambios que transite ese niño/a a lo largo de su
educación maternal y de su vida en general, será un trayecto dinámico de tensiones,
acomodaciones, momentos de satisfacción y frustraciones que permitirán el movimiento
del aprendizaje. Un proceso complejo que resalta el carácter interactivo de las relaciones
interpersonales, donde tanto los sujetos entre sí como el entorno van direccionando el
sentido de las mismas trayectorias.

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En este sentido, la crianza vinculada con el inicio de las trayectorias
educativas debe comprenderse como una tarea de responsabilidad
compartida entre las instituciones/organizaciones y las familias.

Los/as invitamos a pensar juntos:

¿Qué ocurre cuando pensamos la crianza desde la mirada de la educación


integral?

Al asumir esta perspectiva, el desarrollo de las actividades cotidianas como la alimentación,


el descanso, el cambio de pañales, el lavado de manos, el recibimiento y la despedida del
niño y la familia cada día en la institución educativa, el quitarse el abrigo o el abrigarse;
adquieren mayor valor y relevancia al concebirse como importantes oportunidades de
enseñanza y aprendizaje para el bebé, niño/a. Entendemos que estos saberes son
“saberes de construcción histórico-cultural”.
Sin duda, estos aprendizajes son de una alta sensibilidad en cuanto a la construcción
relacional entre escuela/espacio educativo y familiar. Nos interpelan a evitar lugares
normalizadores de las instituciones, es decir, aquellos que posicionan la institución en una
supuesta autoridad por sobre la de la familia.
Explícitamente, los invitamos a pensar y repensar estas actividades cotidianas, el vínculo
que se establece entre la familia y el espacio educativo. Desde allí, invitamos al diálogo
habilitando esa relación que se inicia en la decisión de una familia al confiar en un colectivo
de educadores/as la enseñanza de sus pequeños niños/as. Entonces, avancemos en ese
sentido.

La mirada pedagógica sobre las actividades cotidianas en


experiencias de educación maternal
Para transitar los aprendizajes y abordar los contenidos en este módulo, les proponemos
tener como referencia dos experiencias de educación maternal que nos permitirán
identificar las cuestiones que vayamos abordando y a la vez, compartir, las prácticas
educativas de cada uno/a de ustedes.
Para ello, a lo largo de las clases, iremos compartiendo con ustedes libros institucionales
cuyas páginas contendrán las dos experiencias.
Los/as invitamos a leer estos libros institucionales con páginas de distintos colores: el de
páginas naranjas nos permitirá conocer los momentos cotidianos en una institución y el de
las páginas verdes, en otra. Estas páginas nos permitirán comenzar a conceptualizar,
interrogarnos y construir juntos nuevas perspectivas. A la vez, ustedes serán quienes
puedan escribir nuevas páginas de estos u otros libros institucionales, a través de sus
experiencias educativas en instituciones para niños y niñas de 45 días a 3 años. Para ello,
los/as convocaremos en las distintas actividades y propuestas de diálogo en el foro.

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Les proponemos entonces, comenzar este módulo conociendo la realidad de dos
experiencias de educación maternal que serán un aporte para la reflexión acerca de las
actividades cotidianas y el cuidado de la salud.

¿Cómo serán las experiencias de educación maternal relatadas en


las páginas de estos libros institucionales?
Para leer las descripciones iniciales, los/as invitamos a acceder a los
episodios 1 de ambas experiencias
Clase1 Situacion Verde 01 from PostituloMaternal
Clase1 Situacion Naranja 01 from PostituloMaternal

2. ¿Por qué son tan importantes los momentos cotidianos para la


educación de niños/as de 45 días a 3 años?
Lo/as invitamos a pensar juntos:

¿Cuál es el valor para el/la bebé o niño/a pequeño/a de estas actividades que
se desarrollan a diario? ¿Hay que realizarlas siempre del mismo modo?
¿Cuáles son los aprendizajes que se construyen en esos momentos
cotidianos? ¿Si todos los días el/la bebé es cambiado, es alimentado… qué
tipo de aprendizaje acontece y qué cambios van dándose en él?

Una primera respuesta estaría asociada a satisfacer las necesidades básicas de el/la bebé.
Cambiar el pañal implica responder a la necesidad de estar limpio/a, de cuidar su cuerpo.
Alimentarlo/a responde a la necesidad de saciar su apetito. Además de cubrir las
necesidades básicas, de ofrecer las condiciones necesarias para que pueda descansar y
lograr el reposo surgen otros aprendizajes
Para iniciarnos en la reflexión y la revisión de estos momentos cotidianos, podemos
enunciar que una de las condiciones que hacen de estas situaciones verdaderas
oportunidades de enseñanza y aprendizaje es la frecuencia; que permite la reiteración
de lo conocido, de lo estable, que da seguridad, confianza y viabiliza tanto la
anticipación como al mismo tiempo, los nuevos desafíos.

¿Cuáles son esos nuevos desafíos? Veamos qué sucede en las dos
experiencias que estamos conociendo… Los/as invitamos a acceder y leer
los episodios 2 de ambas experiencias. [2]

Clase1 Situacion Verde 02 from PostituloMaternal


Clase1 Situacion Naranja 02 from PostituloMaternal

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Proponemos trabajar en identificar argumentaciones pedagógicas sostenidas
desde lugares comunes. Pensemos el valor de las actividades o momentos
cotidianos en la institución educativa: ¿Por qué es importante para el/la
niño/a este momento en cada jornada?
¿Qué necesita aprender y por ende qué necesitamos enseñar?
¿Cómo construimos ese proceso en coherencia institucional y dialogando con
la familia?

Los momentos de cambio de pañales, de lavado de manos, de vestir al bebé; son


importantes por varias razones. En principio porque se establece una comunicación
gestual/ verbal con el adulto. Ese adulto genera y ofrece las condiciones para que
el/la bebé logre relajarse y llegar a un estado de reposo (en el caso de satisfacer la
necesidad de descansar) o bien pueda satisfacer su apetito brindando la teta o la
mamadera (esta última puede ser ofrecida por algún integrante de la familia y/o el
educador). Siempre ese momento cotidiano, esa actividad cotidiana ocurre con un
otro, junto a otro; en principio un adulto.
La Dra. Silvia Bleichmar sostiene que es importante considerar que el/la bebé nace en un
estado de indefensión tal que para poder sobrevivir necesita del otro, de un prójimo
cargado de deseo que le permita el inicio de un crecimiento psíquico. En esos tiempos
de constitución psíquica, el otro humano que tenga a cargo la función de humanización
intentará responder a las necesidades del niño/a. Esto implica la tarea de poder
comprender lo que está necesitando: “leer, interpretar esa necesidad” y así satisfacerla.
En ese momento, el vínculo que se establece con ese adulto va más allá del plano de la
autoconservación en tanto ofrecerá elementos necesarios para conformarlo en un sujeto
de cultura.
Schlemenson (2002:11) señala que "Lo importante es el lazo de amor que asegura la
permanencia de una persona, siempre la misma, que pueda mimar, que se haga cargo de
la crianza del bebé (...) la única condición para quien sustituya a la madre en el ejercicio
de su función es que desee hacerse cargo del niño y que tenga un psiquismo lo
suficientemente desarrollado como para atender e interpretar amorosamente sus
necesidades (...)".
Imaginemos, a modo de ejemplo, cuando la mamá le da la teta al niño/a. En cada
encuentro con ese otro, el/la bebé encuentra elementos conocidos y nuevos. Algunos de
ellos permanecen pero otros se modifican (puede por ejemplo que se haya modificado el
sabor del pezón pero no así la voz de la mamá).
En ese encuentro en el que el/la niño/a necesita satisfacer una necesidad, en este caso
alimentarse, no sólo ingiere leche materna sino que forma parte de esa escena que se
conforma: mamá – bebé.
Cada vez que tenga hambre, algunos de estos aspectos se conservarán pero otros se
modificarán. Esos elementos van a constituir las primeras inscripciones: cada vez que el
bebé tenga hambre buscará el objeto que quedó ligado a la autoconservación.

Siguiendo esta línea de pensamiento el/la educador/a, va a tratar de


reproducir y conservar algunos aspectos conocidos pero tendrá la intención
explícita de ir incorporando paulatinamente nuevas experiencias para las que
necesitará “leer y comprender” a ese/a niño/a y con ello decidir qué

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condiciones deben construirse, en qué tiempo y forma, de modo que lo
institucional y lo subjetivo dialoguen.

Los/as invitamos a pensar juntos:

¿Cuándo el/la niño/a crece… ¿Cuáles son los cambios que iremos
proponiendo? ¿Y las continuidades?

En el ámbito familiar el/la bebé continuará compartiendo con el adulto estos


momentos, se desarrollarán juntos y paulatinamente el/la pequeño/a irá conquistando
mayor autonomía.
Por ejemplo, en la alimentación, empezará a conocer nuevos sabores, texturas
alimentarias y en algún momento la manipulación de los utensilios. Es decir irá
conquistando gradualmente mayor autonomía en la exploración de la comida, en el
manejo del vaso y de los utensilios e irá construyendo el tiempo de espera entre bocado y
bocado. Tal vez deje de dormirse en brazos y comience a hacerlo en su cuna acompañado
de una melodía o palmaditas que le realice el familiar que lo acompañe.

En el espacio educativo el vínculo adulto-niño se sigue favoreciendo en estos


momentos cotidianos, donde intencionalmente pero respetando tiempos subjetivos se
invita al niño/a a involucrarse en un rol progresivamente de mayor protagonismo en
la escena/la actividad.

En este sentido, es de suma relevancia favorecer estos encuentros, propiciar el compartir


la mesa con el adulto y los otros niños/as. El adulto actúa como “modelo” propiciando que
comience a construirse la “comensalidad” en ese compartir junto a otros adultos y niños/as.
A su vez, en esos momentos se conversa, por ejemplo, sobre los sabores, sobre qué se
está comiendo... Empieza a ser importante estar en la mesa con otros, saborear con otros.
Así propiciamos el aprendizaje de comportamientos sociales y significados de objetos y
situaciones.
A partir de esto, los/as invitamos a pensar:

¿Cómo interpela lo planteado nuestras concepciones y prácticas en torno a


las actividades cotidianas? ¿Qué reflexiones les provoca esta mirada
pedagógica? ¿Qué criterios serían irrenunciables y cuáles necesitan revisar
para mejorar las propuestas en las que ustedes intervienen? ¿Qué criterios
institucionales necesitan re-acordar con las familias para significar
pedagógicamente las actividades cotidianas en mejora de las trayectorias de
los niños/as?

3. ¿Cómo construimos actividades cotidianas en la educación


maternal?

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Para continuar con esta clase queremos enfatizar el valor que tiene abordar una reflexión
acerca de las actividades cotidianas en las instituciones educativas, desde la idea de
“crianza”.
Esta crianza desde los espacios educativos tiene la peculiaridad de ser intencional y
sistematizada, se trata de interesantes momentos de enseñanza en los que se transmiten
saberes sociales íntimamente ligados al desarrollo del niño/a. Desde ese lugar, es necesario
significar la relación entre asistencia, cuidado y enseñanza desde el ámbito de la educación
inicial. (Pico y Soto, 2013)

Imágenes 1, 2 y 3. Pico, P.
y Soto, C. (2013)
Imgen 4Jardín comunitario
Los Angelitos, ubicado en
Quilmes, Provincia de
Buenos Aires.

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¿Qué acciones podemos poner en marcha para que estas actividades
cotidianas pongan de manifiesto esta intencionalidad y esta sistematización?
¿Cómo hacer para “complementar y ampliar” las posibilidades de aprendizaje
que le brindan a los niños y niñas en sus hogares?

Para pensar en torno a estas cuestiones, recurramos nuevamente a las dos


experiencias que estamos conociendo… ¿Qué habrá sucedido en estas dos
instituciones? Los/as invitamos a acceder y leer los episodios 3 de ambas
experiencias.
Clase1 Situacion Verde 03 from PostituloMaternal

Clase1 Situacion Naranja 03 from PostituloMaternal

Luego de conocer más acerca de estas dos experiencias, avancemos en el análisis.


Para reflexionar sobre cómo podemos concebir y desarrollar las actividades cotidianas que
complementen y amplíen las posibilidades de aprendizaje que brindan a los
niños/as la crianza hogareña, uno de los aspectos claves en el cual detenernos es la
idea del interjuego entre lo conocido y lo nuevo.
Esta es una cuestión para pensar desde las instituciones educativas: el poder resolver la
continuidad de esa función familiar, que en la institución educativa va a ejercer el/la
educador/a, un otro no elegido y desde un vínculo institucional.
Afirmamos que si lo que se le brinda al niño o niña es muy diferente a lo que la familia le
ofrece, ese niño/a no podrá reconocer el objeto/acción a la que quedó ligado y, por ende,
no habría búsqueda de ello. El bebé abandonaría esta acción por desconocimiento. Ahora
bien, si lo que se le ofrece es idéntico cada vez, no habría crecimiento psíquico.
Parece ser fundamental, entonces, que este otro adulto, el/la educador/a, que comienza a
formar parte de la cotidianeidad del bebé, conozca cómo es esa comunicación, esos
momentos compartidos entre la mamá, el papá y el o la bebé para asegurar cierta
continuidad y, con ello, la permanencia de algunas inscripciones.
En este sentido, es importante conocer los rituales que se llevan a cabo en el ámbito
familiar, apostando a que estos momentos cotidianos sean verdaderas situaciones de
enseñanza y aprendizaje.

Puede ser pertinente tomar aquí el aporte de Sara Paín, para comprender a qué nos
referimos cuando hacemos referencia a los rituales: Todo lo que un adulto realiza se
convierte en enseñanza para el niño, pero hay comportamientos especialmente dedicados
al bebé que están ritualizados por cada cultura y que son a la vez específicos de ellas y
universales en sus intenciones. (Sara Paín, 1986)

Imaginemos por ejemplo cuando cambiamos los pañales al bebé lo que hacemos los
adultos. Tanto los integrantes adultos de las familias como los educadores ofrecemos la
disponibilidad personal y las condiciones ambientales y físicas buscando no solo satisfacer

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la necesidad de ser higienizado sino también brindando un momento de contacto- miradas-
mimos, de comunicación verbal y gestual.
Es en ese momento donde pueden compartirse, por ejemplo, juegos de crianza, nanas
propias de la cultura, transformando en términos de Calmels las “rutinas” en “rituales”.Para
que lo rutinario se haga ritual es necesario darle una categoría que contemple el
ordenamiento de procederes gestuales, verbales y atencionales, que no se mecanicen ni
se anestesien (Calmels, 2014:32).
Entonces, transformar la rutina en ritual tiene que ver con la presencia del lenguaje, la
presencia de lo lúdico de una actitud lúdica por parte del adulto. Ambos aspectos permiten
al bebé anticipar lo que viene y convierten la rutina en un acto humanizado. Cuando el
educador enriquece el aporte de la cultura, no quiere decir que enriquecer, ir aportando
“lo nuevo” implique realizar una propuesta forzada o artificial que se aleje de la práctica
de crianza. Así lo expresan Soto y Vasta (2008)

Desarrollar este tipo de propuestas en el jardín maternal u otra institución educativa,


como momentos de aprendizaje sistemático no significa buscar o enriquecer o pedagogizar
artificialmente la crianza (…) El enriquecimiento entonces, consiste en tomar todas las
posibilidades que la misma actividad cotidiana nos brinda, recuperando los formatos
hogareños (Soto,Violante, 2005). Las modificaciones que el docente imprima a la secuencia
estarán vinculadas a la creciente autonomía de los niños y no a una complejización artificial
desgajada de la naturaleza propia de la actividad. Los niños van pasando de una realización
conjunta de acciones con el adulto, por ejemplo servir la comida, conversar mediado por
él a hacerlas cada vez en forma autónoma.(Op. Cit: 178)

En estos rituales según Calmels va a estar enlazadas “la sensación, la acción y la palabra”.
Cuando pensamos y ponemos en marcha estas experiencias con intencionalidad
pedagógica, concebimos que estamos educando.

Los/as invitamos a ver el siguiente video en el que el psicomotricista


Daniel Calmels hace especial énfasis en lo que ocurre en la institución
educativa destinada a niños/as de 45 días a 3 años, respecto a estos
momentos y a este proceso de transformar la rutina en un ritual.

Enriquecer el aporte de la cultura quiere decir introducir lo nuevo identificando la


posibilidad de superar la instancia de rutina a ritual donde el contenido involucre lo
fisiológico, lo comunicacional y, por ende, lo emocional y lo cognitivo. Un aprendizaje como
movimiento entre momentos de placeres, tensiones y reacomodaciones entre niño/a y
adulto/a.

El Jardín tiene la oportunidad de ampliar los repertorios de cada niño/a de un modo


privilegiado. En este sentido, no se perderá de vista la necesidad de incluir lo conocido, la
propia realidad territorial y cultural; es decir, aquello que es relevante para cada grupo. El
docente asume un papel clave, ya que es quien debe conocer las costumbres de la
comunidad en la que está la escuela, y ayudar a abrir la mirada hacia lo nuevo y
desconocido y aportar los elementos que permitan a todos, de modo igualitario, compartir
las producciones culturales. (Diseño Curricular Prov. de Buenos Aires, 2013:28)

Estabilidad en los vínculos con los adultos y cierta permanencia en la organización del

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espacio físico, en la distribución del tiempo diario y en la forma en que se realizan ciertas
actividades. Pero, al mismo tiempo, debe haber variaciones que estimulen nuevos
aprendizajes. (GCBA, Diseño curricular, 2000: 31)

4. ¿Cuál es la importancia de la comunicación con las familias en el


proceso de enseñanza de niños/as de 45 a 3 años de edad?
Otra cuestión para pensar desde las instituciones educativas es cómo resolver la
continuidad de esa función materna, que en la institución educativa es ejercida por el/la
educador/a, ya que, como hemos desarrollado en el punto 2 de esta clase, hay
determinadas inscripciones que deben conservarse.

Entonces, ¿cómo resolvemos la continuidad de la función materna? ¿Qué


acciones podemos desarrollar desde la institución educativa para conocer los
aspectos de la crianza hogareña en relación con estas actividades de crianza?

Una acción posible es la entrevista inicial, la conversación que llevamos a cabo con
madre/padre/adulto a cargo del bebé o niño o niña (antes de que comience el año escolar)
intentando que, a través del diálogo, puedan comunicar las costumbres, maneras en que
se llevan a cabo los cuidados y encuentros diarios con el/la pequeño/a.
Esta información puede ser el inicio del conocimiento sobre cómo ese niño o esa niña se
alimenta, duerme, juega, es higienizado/a.
Esa acción inicial amerita ser actualizada periódicamente, avanzando sobre lo
conversado con la familia, completando y ampliando. Para ello, la decisión de
convocar a la mamá/ papá o adulto a cargo del/la niño/a a compartir momentos
en la sala es sustantiva. Esto no sólo favorece el vínculo entre la familia y la institución
educativa sino que, principalmente, permite a los educadores conocer cómo el adulto se
conecta y vincula con su bebé.

¿Cómo podemos llevar a cabo estas acciones? ¿Cómo lo podemos hacer?


¿Podremos llevar a cabo otras acciones en este sentido? ¿Cuáles?

Veamos qué sucedió en las instituciones sobre las cuales estamos


reflexionando… Los/as invitamos a acceder y leer los episodios 4 de ambas
experiencias.

Clase1 Situacion Verde 04 from PostituloMaternal

Clase1 Situacion Naranja 04 from PostituloMaternal

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El espacio de la entrevista permite un momento de encuentro y de conocimiento
mutuo propicio para empezar a construir un vínculo entre familia e institución
educativa; favorece un primer acercamiento en torno al niño/niña, su familia y su
contexto. Brinda la posibilidad de conocer la realidad familiar, en cuanto a
costumbres, estilos de crianza, particularidades en las relaciones vinculares,
experiencias previas, etc.
Este vínculo que comienza a constituirse entre la familia e institución educativa,
sienta las bases para iniciar e ir desarrollando el proceso de enseñanza compartida.
Es el inicio formal de las trayectorias educativas de los/as pequeñas.

Es importante al menos enunciar qué contenidos/criterios son pertinentes contener


en esta primera entrevista.
• Un primer aspecto a tener en cuenta es que guarden relación exclusiva con la tarea
que se realiza en la institución educativa.
• Es de suma importancia que las preguntas que se realicen o los aspectos sobre los
que se indaguen no deriven en etiquetamientos, rótulos o prejuicios en torno al
niño/a o sus familiares.
• Debemos ser cuidadosos/respetuosos en no invadir la intimidad de la familia; que
no resulte angustiante o genere malestar en los familiares nuestras interrogaciones.
• Respecto a las actividades cotidianas, debe servir para tener información acerca de
las prácticas cotidianas de crianza, cómo “lee la familia” que el/la niño/a tiene
hambre o sueño y a partir de esa lectura qué hacen y cómo lo resuelven.
• Siguiendo en esta línea de pensamiento, es importante cuando conversemos con la
familia indagar también acerca de la existencia de un objeto transicional y, si
existiera, favorecer su presencia en el espacio educativo. Sería otra manera de
colaborar en el mantenimiento de algunas inscripciones y en la posibilidad de
facilitar la separación y el reencuentro del niño o la niña con la madre/ padre o
adulto a su cargo, entendiendo lo transitorio de esa estrategia. Este objeto
transicional ayudará a desarrollar la capacidad de espera

Avanzar en el conocimiento de las modalidades de crianza hogareña, asegurar cierta


continuidad a través de las acciones que hemos mencionado, producir información
válida para lo pedagógico, construir en corresponsabilidad con las familias; son
cuestiones que hacen a la tarea del/la educador-a. Se trata de poner en acto cierta
concepción acerca de las actividades cotidianas y cómo es posible enriquecerlas para
que cada día en la institución educativa sean verdaderas oportunidades de enseñanza
y de aprendizaje.

Los/as invitamos a reflexionar juntos:

- ¿Qué dificultades vinculadas a ello han atravesado en sus prácticas como


educadores/as?
- ¿Qué otras modalidades y estrategias para el conocimiento de la familia y
la relación con el/la niño/a proponen en el mismo sentido que fue planteado?

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5. ¿Cómo configuramos el rol pedagógico de los/as docentes en la
construcción de trayectos de crianza?

¿Cómo posicionarnos desde la enseñanza para propiciar estos momentos


de aprendizaje? ¿Cómo proponer, desarrollar y evaluar estas propuestas?
¿Cuáles son, en las instituciones educativas, las acciones significantes del
conjunto docente?
Los/as invitamos a tener presentes estas preguntas al leer un nuevo tramo de las
experiencias… Accedemos y leemos los episodios 5.
Clase1 Situacion Verde 05 from PostituloMaternal

Clase1 Situacion Naranja 05 from PostituloMaternal

Algunas implicancias de nuestro rol pedagógico

Enseñar implica tener una mirada atenta sobre los otros.


Ese/a docente necesita poner la mirada atenta sobre la connotación de los tiempos, los
ritmos de cada bebé/ niño/a para poder comprender sus necesidades, intereses e intervenir
en función de ello.
Se necesita una mirada sensible-perceptiva de la presencia de cambios que nos llamen
la atención y que podamos transmitir a las familias. Por ejemplo si se mostró inapetente,
si le cuesta conciliar el sueño, si acepta nuevos sabores, si avisó por primera vez en la
institución educativa que tiene caca en el pañal, entre otras.

“El educador irá decodificando e interpretando la necesidad del/la niño/a, devolviendo


aquello depositado, transformado, a través de acciones cuidadosas. “El educador se
transforma para el bebé, en la vida cotidiana del jardín, es el mediador entre él y la
realidad, entre él y la cultura, cumpliendo la función de mostración del mundo, y
constituyendo ―en interacción de la familia― “el mundo” para el bebé (…) Cuando un niño
llora, ríe o protesta, la primera significación de sus actos provendrá de otro; los objetos
del mundo son presentados por otros, valorados y elegidos por otros.” (Rebagliati, 2008:
128)

Entonces, mirar al bebé, al niño, a la niña, al grupo, propiciará un mapa


conceptual desde el cual seleccionar las estrategias pedagógicas para ofrecer
lo conocido pero también lo nuevo, generando de este modo condiciones para
incorporar situaciones con nuevas enseñanzas que permitan constituirse en
aprendizajes en los momentos cotidianos.

Enseñar implica incluir el lenguaje oral en todos los momentos cotidianos.

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En este sentido, podremos favorecer este proceso permitiendo la presencia de lo verbal a
través de la canción y el diálogo; sin descuidar la posibilidad de dar lugar al silencio del/la
docente para escuchar al bebé/niño/a.
Será importante conocer la manera de comunicación existente entre el bebé y el entorno
familiar para reproducir parte de dichos modos, realizar cambios en otros e incluir el
compartir nuevas expresiones verbales y musicales (es sustantivo cuando la institución
reconoce y valora las canciones y cuentos presentes en el entorno familiar y a la vez,
selecciona un cancionero y otros textos para compartirlos con la familia para que en su
entorno íntimo puede cantar las mismas melodías o contar los mismos relatos).
El lenguaje oral….
• tiene la particularidad de poder acompañar todos los momentos que se desarrollan
con los niños y las niñas en la institución educativa (la alimentación, el sueño, la
higiene, el juego).
• permite al bebé, niño o niña anticipar y recrear las escenas. Lo que deviene, la
anticipación de lo que va a ocurrir puede ser reconocido por el/la bebé a través del
lenguaje.
• colabora en la posibilidad de tiempo de espera del bebé. El lenguaje oral será un
elemento que liga, une, permite recrear el objeto por un tiempo a partir de la voz
del otro.

“Desde muy temprana edad, aun cuando el niño /a no puede comprender el lenguaje
verbal, los padres le anticipan al niño/a las acciones que sucederán. Una madre coloca al
niño/a en el cambiador y le dice que ahora va a limpiarlo, que es un chancho, que va a
sacarle el pañal sucio, y que luego lo va a bañar, y así continúa anticipando las acciones y
haciendo comentarios risueños de lo que sucede y sucederá. Esta “función anticipatoria”
es comparable a lo que podemos llamar “función recordatoria” que consiste en narrar los
simples sucesos del día a modo de un acontecer diario” (Calmels, 2014).

Enseñar implica ofrecer disponibilidad lúdica y afectiva


Desde ese lugar, acordamos con Silvia Rebagliati (2008) que si bien hablamos de un
educador/a, un adulto que se encuentra en disponibilidad. "De modo que nombrar al bebé,
abrazarlo, aferrarlo, sostenerlo, acogerlo, acariciarlo, mecerlo, acunarlo, envolverlo,
mirarlo en silencio, cantarle bajito, cerca, cantarle lejos y firme, hablarle en tono suave y
contenedor, murmurarle o hablarle en tomo más fuerte o firme, limitarlo, nutrirlo,
alimentarlo, higienizarlo, jugar con él; son acciones de estrecha intimidad y los modos en
que éstas se llevan a cabo son condicionantes e influyen en la constitución de la
subjetividad de cada pequeño, imprimiendo a la tarea de enseñanza la particularidad
característica de la educación maternal".

6. A modo de cierre
En este recorrido realizado en la primera clase, esperamos haber puesto en tensión
y reflexionar acerca de la conceptualización referida a las actividades cotidianas y sus
implicancias en la tarea de enseñanza que llevan a cabo los/las educadores/as de niños y
niñas de 45 días a 3 años.
Identificar algunas de las prácticas que hacen a las actividades cotidianas, abordar la
mirada sobre los procesos de construcción en corresponsabilidad familia e institución
educativa, focalizar en ciertos elementos que necesariamente significan dicho proceso y

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tomarnos el momento para revisar nuestra posición docente en torno a las decisiones
didácticas-pedagógicas hacen a un primer encuadre de la temática.
Luego de haber compartido esta clase y de haber dialogado juntos/as para la construcción
conjunta de nuevos saberes pedagógicos, los/as esperamos en la clase 2 para adentrarnos
específicamente en lo vinculado al tema de la alimentación/nutrición en la institución
educativa.

Bibliografía obligatoria
• Pico, P. y Soto, C. (2013) Experiencias de educación y cuidado para la primera
infancia. Buenos Aires: Ministerio de Educación.
• Fernández, M. Antón. Antón antón pirulero. Maestras y familias atienden su juego
en Dossier Relatos de experiencias pedagógicas de Nivel inicial para el proyecto
Memoria pedagógica e innovación educativa en el nivel inicial. Buenos Aires:
Universidad pedagógica de la Provincia de Buenos Aires. Disponible
enhttp://www.memoriapedagogica.com.ar/unipe/documentos/DOSSIER_DE_RELA
TOS_DE_NIVEL_INICIAL.pdf (páginas 14-16)

Bibliografía y sitios recomendados


• Calmels, D. (s/f) Conferencia: Educar en las instituciones maternales: Una mirada
sobre nuestras prácticas: Juegos de crianza: intervenciones o interferencias.
CABA: CePA. Disponible
en: http://estatico.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/cepa/calmelsconf.pdf
• Cuidar enseñando (Dossier). (En este dossier encontrarán los aportes de diversos
autores, entre ellos, Bleichmar)
• Video: Canal Encuentro “Primeros años, creciendo juntos - Del nacimiento al
primer año. Aprendizaje, movimiento y juego” Disponible
enhttp://www.encuentro.gob.ar/sitios/encuentro/programas/ver?rec_id=118982#
sthash.5QuUGdhM.dpuf

Bibliografía citada
• Abadi, S. (2000). Transiciones. El modelo terapéutico de D. W. Winnicott. Buenos
Aires: Lumen
• Bleichmar, S. (1993) La fundación de lo inconsciente. Buenos Aires: Amorrortu
Editores.
• Bleichmar, S. (2001) Clínica psicoanalítica y neogénesis. Buenos Aires: Amorrortu
Editores.
• Calmels, D. (2014) El cuerpo cuenta. La presencia del cuerpo en las versificaciones,
narrativas y lecturas de crianza. Buenos Aires: Homo Sapiens.
• Fernández, M. Antón, Antón, Antón pirulero. Maestras y familias atienden su juego
en Dossier Relatos de experiencias pedagógicas de Nivel inicial para el proyecto
Memoria pedagógica e innovación educativa en el nivel inicial. Buenos Aires:
Universidad pedagógica de la Provincia de Buenos Aires. Disponible
en:http://www.memoriapedagogica.com.ar/unipe/documentos/DOSSIER_DE_REL
ATOS_DE_NIVEL_INICIAL.pdf (páginas 14-16)

Página | 13
• LEY 20.744. RCA. Argentina. Disponible
en:http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/cltrabajo/LEY%2020.744.htm
• Paín, S. (1986) Estructuras inconscientes del pensamiento. La función de la
ignorancia I, Buenos Aires: Nueva Visión.
• Pico, Soto (2013) Experiencias de educación y cuidado para la primera infancia.
Buenos Aires: Ministerio de Educación
• Pitluk, L. (2007) Educar en el jardín maternal. Enseñar y aprender de 0 a 3
años.Buenos Aires. Novedades educativas.
• Rebagliati, S (2008) Dimensión ética, emocional y social de la constitución
subjetiva: su enseñanza en situaciones cotidianas en el jardín maternal. En Soto,
ViolantePedagogía de la crianza. Buenos Aires: Paidós. (pp: 121-153)
• Schlemenson, S (2002) Jornada sobre crianza, cantos y cuentos. Buenos Aires:
Centro Cultural San Martín (Mimeo)

Actividades
Para leer
• Lectura de la clase.
• Lectura de la bibliografía obligatoria.

Foro de Presentación y debate


“Presentación situada desde las actividades cotidianas”
Los/as invitamos a leer este Fragmento de El Principito de Antoine de Saint-
Exupéry, antes de iniciar nuestro diálogo.
XXI
Entonces apareció el zorro:
–¡Buenos días! –dijo el zorro.
–¡Buenos días! –respondió cortésmente el principito y se volvió para ver quien hablaba pero
no descubrió a nadie.
–Estoy aquí, bajo el manzano –dijo la voz.
–¿Quién eres tú? –Preguntó el principito–. ¡Qué bonito eres!
–Soy un zorro.
–Ven a jugar conmigo, –le propuso el principito– ¡Estoy tan triste!
–No puedo jugar contigo –dijo el zorro–, no estoy domesticado.
–¡Ah, perdón! –dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
–¿Qué significa "domesticar"?
–Tú no eres de aquí –dijo el zorro– ¿qué buscas?
–Busco a los hombres –respondió–. ¿Qué significa domesticar?
–Los hombres –dijo el zorro– tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto, aunque también
crían gallinas! Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
–No, yo sólo busco amigos. Pero, dime ¿qué significa domesticar?
–Es una cosa ya olvidada –dijo el zorro–, significa "crear vínculos... "
–¿Crear vínculos?
–¡Sí!, verás –dijo el zorro–. Tú eres para mí, sólo un muchachito igual a otros y no te
necesito para nada.Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro
como otro zorro cualquiera. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno
del otro.
Tú serás para mí único en el mundo, como también yo lo seré para ti...

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–Empiezo a entender –dijo el principito–. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
–Es posible –concedió el zorro–, en la Tierra se ve todo tipo de cosas.
–¡Oh, no es en la Tierra! –exclamó el principito.
El zorro muy interesado preguntó:
–¿En otro planeta?
–Sí.
–¿Y hay cazadores en ese planeta?
–No.
–¡Oh, eso es muy interesante! ¿Y hay gallinas?
–No.
–¡Uhm, Nada es perfecto! –dijo el zorro suspirando un tanto desilusionado.Y continúo:
–Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas
son muy
parecidas y todos los hombres se parecen entre sí; Así que, como ves, me aburro
constantemente. En cambio, si tú me domesticas, mi vida se llenará de sol y conoceré el
rumor de unos pasos diferentes a los de otros hombres. Estos me hacen esconder bajo la
tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Además, ¡mira! ¿Ves
allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo no me significa algo,
es inútil para mí. Los trigales no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Sin embargo, tú
tienes el cabello dorado como el trigo y,
cuando me hayas domesticado, será maravilloso ver los trigales: te recordaré y amaré el
canto del viento sobre el trigo.
Después, el zorro permaneció callado mirando un buen rato al principito.
–¡Por favor!... domestícame –le dijo.
–Bien quisiera hacerlo –respondió el principito– pero no tengo mucho tiempo. He de buscar
amigos y conocer muchas cosas.
–Sólo se conoce bien lo que se domestica –dijo el zorro–. Los hombres ya no tienen tiempo
de conocer nada; todo lo compran ya hecho, Y como en las tiendas no se venden amigos, los
hombres ya no tienen amigos. ¡Si quieres tener un amigo, entonces debes domesticarme!
–¿Qué debo hacer? –preguntó el principito.
–Debes ser muy paciente –respondió el zorro–. Al principio te sentarás sobre la hierba, un
poco retirado de mí; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no dirás nada, pues el lenguaje
puede ser fuente de malos entendidos. Entonces, al pasar los días, te podrás sentar cada vez
más cerca...
Al día siguiente el principito volvió.
–Es mejor que vengas siempre a la misma hora –dijo el zorro–. Si vienes, por ejemplo, a las
cuatro de la tarde, yo desde las tres comenzaría a ser dichoso. Conforme avance la hora,
más contento me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, así descubriré lo que
vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, yo nunca sabré cuándo preparar mi
corazón... Tú sabes, los ritos son necesarios.
–¿Qué es un rito? –inquirió el principito.
–Eso también es algo casi olvidado –dijo el zorro–. Es lo que hace que un día sea diferente a
otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito.
Todos los jueves acostumbran ir a bailar con las muchachas del pueblo. Los jueves,
entonces, son maravillosos para mí, ¡puedo pasear hasta la viña! En cambio, si los cazadores
no tuvieran un día fijo para ir a bailar, todos los días serían iguales y yo no tendría vacación
alguna.
De esta manera el principito fue domesticando al zorro.

Ahora los/as invitamos a presentarse y debatir en el Foro.


A medida que se van presentando, compartan cómo resuena en ustedes la
lectura de este fragmento de El Principito, vinculándolo con la Clase 1.
Tomamos la idea de “domesticar” como una metáfora del “criar-educar”.
Algunas preguntas orientadoras para intervenir en el Foro:
Si educar-criar es el trabajo con los recién llegados, bebés y niños/as, para
introducirlos/as al mundo, para inscribirlos/as en una comunidad. ¿En qué
sentido podemos pensar que se trata de domesticarlos? ¿Cuánta
relación, sintonía, comunicación y de qué tipo, es preciso mantener
con las familias de los bebes? ¿Qué cultura/s es preciso transmitir?

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Este foro permanecerá abierto una semana; podrán participar durante ese
lapso.

Foro de consultas
Este es un espacio para intercambiar inquietudes, consultas, comentarios,
etc. referidos a las clases, los materiales de lectura, la hoja de ruta, las
actividades y el trabajo integrador final.
Tengan en cuenta que este foro permanecerá abierto hasta la finalización
del módulo.
¡Los/as esperamos por acá!

Cómo citar este texto:

Instituto Nacional de Formación Docente (2017). Clase 1: Las actividades cotidianas y


el cuidado de la salud en niños/as de 45 días a 3 años. Módulo: Las actividades
cotidianas y el cuidado de la salud. Especialización docente de Nivel Superior en
Educación Maternal. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

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