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FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
Primer parcial
Profesor Titular
Autores
● Brizuela, Raúl
● Rego, Juan
● Villagra, Franco
Primer Cuatrimestre 2022
a) ¿Cómo abordarían las creencias de Mariano y cómo llevarían a cabo la educación acerca de
su patología y tratamiento que tendrá que realizar?
Para abordar las creencias de Mariano, en principio le explicaría que los tendones están
diseñados para la transmisión de fuerzas y pueden soportar hasta 8 veces el peso corporal
durante la locomoción.1 Por su función, su estructura se adapta a las cargas que soporta y su
rehabilitación tiene que guardar relación con el uso que se le va a dar, por lo tanto, una
rehabilitación sin carga solo puede generar un tendón más débil y una pobre adaptación al fin
solicitado.
Para que entienda por qué se daña un tendón, le explicaría que, si bien se desconoce la carga
necesaria para el desarrollo de una tendinopatía, esta se relaciona con la capacidad de tolerancia
de carga propia de cada persona, el tipo de entrenamiento y factores intrínsecos como la edad,
género, genética o condiciones médicas diversas.1
Le explicaría además cuales son las fases del modelo lesional propuesto por algunos autores para
que entienda cual es el camino que lo llevó al estado actual y le explicaría que el proceso de lesión
sería una respuesta fallida en la etapa de reparación del tendón.
Las fases del modelo son:
Tendinopatía reactiva
Donde luego de un exceso repentino de carga, se produce una respuesta no inflamatoria a nivel
celular y de la matriz del tendón, aumentando su rigidez y sección transversal a diferencia de la
respuesta adaptativa normal, donde el tendón se vuelve más resistente, pero con un mínimo
cambio de sección transversal.1
Fase de deterioro
Que es similar a la fase reactiva, pero donde hay mayor degradación de la matriz extracelular y
puede producirse un incremento de la vascularización e inervación. La reversibilidad de esta
etapa es limitada.1
Tendinopatía degenerativa
Debido a la acumulación repetida de cargas mecánicas y la falta de tiempo suficiente para que el
tendón genere adaptación se produce estrés oxidativo en los tenocitos y más alteraciones en la
matriz extracelular con áreas de muerte celular por apoptosis. 1
En esta etapa, la capacidad de revertir los cambios patológicos es escasa y pueden producirse
rupturas con cargas bajas a moderadas. El 97% de los tendones que se rompen presentan
cambios degenerativos previos.1
Para que entienda las características de su patología, le explicaría que la tendinopatía rotuliana
es un trastorno musculoesquelético común (donde hasta el 45% de los atletas de salto de élite y
el 14% de los atletas de salto recreativos experimentan sus síntomas en un momento dado, con
una prevalencia entre los jugadores de baloncesto y voleibol de élite del 45% y 32%
respectivamente).2
Continuaría mi explicación mencionando que se presenta con dolor progresivo en la parte
anterior de la rodilla relacionado con la actividad y disfunción del tendón rotuliano, siendo muy
frecuente en los deportes que implican correr y saltar y que se utilizan métodos variados para su
tratamiento, incluidos el descanso, la modificación de la actividad, la medicación
antiinflamatoria, las terapias de inyección, el vendaje, los ejercicios excéntricos, la terapia de
ondas de choque extracorpóreas, la electrólisis percutánea y la cirugía, para que comprenda que
los métodos pasivos no están mal, pero que son solo algunas opciones de un tratamiento
integral.2
Para que entienda el abanico de opciones terapéuticas, le mencionaría que algunos estudios
sostienen que la mayoría de los casos se resuelven con terapia no quirúrgica, pero que los casos
refractarios pueden requerir un desbridamiento abierto o artroscópico del tendón rotuliano. 3
Estos estudios afirman que las inyecciones de corticosteroides brindan alivio del dolor a corto
plazo, pero aumentan el riesgo de ruptura del tendón 3, lo cual coincide con otro estudio 4 que
también afirma que las inyecciones de esteroides pueden predisponer a la ruptura de los
tendones, particularmente los de las manos y de las articulaciones que soportan peso, como el
tendón rotuliano y el tendón de Aquiles.
Por lo tanto, en los casos de tendinopatía crónica no inflamatoria, se sugiere que los esteroides
se usen con moderación y principalmente para proporcionar ventanas de alivio del dolor a corto
plazo para permitir que los pacientes participen en una terapia de rehabilitación. 4
Algo importante a mencionarle a Mariano, es la experiencia de Butler, quien define al dolor como
una experiencia sensorial que no solo depende de factores físicos. Aspectos emocionales,
culturales y experiencias previas son condicionantes del dolor. 5
b) ¿Es posible que llegue en óptimas condiciones al torneo? ¿Qué pronóstico tiene teniendo en
cuenta que tienen una ventana de 4 semanas para trabajar con él?
Los estudios más recientes han utilizado un programa de ejercicios en el hogar con tres series de
15 repeticiones dos veces al día durante 12 semanas. 6
Jonsson y Alfredson7 compararon un programa de entrenamiento excéntrico versus uno
concéntrico ambos utilizando una tabla declinada. Todos los pacientes recibieron instrucciones
de suspender las actividades deportivas durante las primeras 6 semanas. En el seguimiento de
12 semanas, los puntajes de dolor fueron significativamente más bajos y los puntajes de V.I.S.A.
significativamente más altos en el grupo de entrenamiento excéntrico en comparación con el
grupo de entrenamiento concéntrico.
Por lo tanto, si bien puede haber un avance dentro de las 4 semanas de tratamiento, la literatura
contempla un desarrollo a lo largo de 12 semanas para un resultado óptimo, por lo que no es
realista pronosticar una recuperación suficiente en 4 semanas, más aún, teniendo en cuenta que
la recomendación profesional es evitar la práctica de deportes que impliquen correr y saltar
dentro de las primeras 6 semanas.
c) Describan las pautas de tratamiento, los ejercicios a realizar y la dosificación. ¿Debería seguir
entrenando específicamente vóley?
1. Cargas Isométricas
La fase reactiva es relativamente corta, dura entre 5 y 10 días.
Algo de dolor durante y después del ejercicio es aceptable, pero los síntomas no deberían
empeorar al día siguiente.
Se deben realizar 5 repeticiones al 70% de la máxima contracción voluntaria durante 45
segundos, con pausa de 2 minutos entre repeticiones, 2 a 3 veces al día. Esto produce un
importante efecto analgésico.1
2. Cargas Isotónicas
El paciente puede iniciar esta etapa cuando es capaz de entrenar con síntomas mínimos (3/10 de
una Escala Visual Analógica del dolor).1
El objetivo en esta fase estará centrado en el manejo de las cargas para evitar fases reactivas,
mientras se combina trabajos de fuerza isométricos, isotónicos (concéntricos/excéntricos) para
mejorar la capacidad funcional del paciente.1
En el año 2009, Kongsgaard y col., propone ejercicios de alta carga de forma lenta con resultados
muy prometedores a nivel clínico, funcional y estructural, comparado a los tradicionales
excéntricos en tendinopatía rotuliana. Consiste en realizar 3 veces por semana (día por medio),
3 ejercicios (sentadillas, prensa y hack), 3 a 4 series, 15 a 6 repeticiones máximas progresando la
carga.1
Sentadilla
Prensa
3. Almacenamiento y liberación de energía
En esta fase aplicar cargas de almacenamiento y liberación de energía es fundamental para
aumentar la tolerancia del tendón y mejorar la potencia en la vuelta al deporte. Los ejercicios
son más específicos como saltar, aterrizar, cambiar de dirección, acelerar y desacelerar. Para ello,
se recomienda que el paciente tenga niveles de fuerza similares al lado opuesto y mínimo dolor
mínimo durante el entrenamiento (<3/10 de una E.V.A. durante y luego de 24 horas). Esta fase
es la más provocadora. Teniendo en cuenta la respuesta del ejercicio sobre la síntesis y
degradación del colágeno descrito por algunos autores, se sugiere comenzar con bajo volumen e
intensidad de trabajo cada 72hs.1
4. Vuelta al deporte
El paciente puede comenzar esta fase cuando puede completar 3 entrenamientos por semana
que impliquen acciones de almacenamiento y liberación de energía sin empeoramiento de los
síntomas luego de 24hs.1
La mayoría de los estudios no permiten otro entrenamiento durante las primeras 6 semanas de
entrenamiento excéntrico. Visnes et al, por el contrario, intentaron combinar el tratamiento con
entrenamiento excéntrico con competición regular de vóley y entrenamiento al mismo tiempo.
En este estudio, el grupo de tratamiento no mostró ninguna mejora. La interpretación de los
autores fue que la carga combinada del programa de tratamiento y el entrenamiento de vóley
expuso el tendón a demasiada tensión.6
Por esta razón, no sería recomendable la práctica de vóley en las primeras 6 semanas de
tratamiento.
Los estudios más recientes6 proponen un programa de ejercicios en el hogar con tres series de
15 repeticiones dos veces al día durante 12 semanas, aunque el número total de sesiones varió
entre los estudios de 168 a 12 (3 veces a la semana durante 4 semanas).
Childress y Beutler4 sostienen que la evidencia apoya el uso del ejercicio excéntrico como opción
de primera línea para las lesiones crónicas del tendón rotuliano. Se han publicado varios
protocolos específicos para estos ejercicios; la mayoría muestra efectos positivos en estudios a
largo plazo.
No hay documentación sobre la frecuencia y el volumen ideales de entrenamiento o sobre la
duración del período de tratamiento. La mayoría de los estudios simplemente han copiado la
prescripción del programa Achilles. Sin embargo, aunque el número de sesiones fuera el mismo,
el programa de Aquiles consiste en tres series de 15 repeticiones con la rodilla estirada y tres
series de 15 repeticiones con la rodilla flexionada. Por lo tanto, debe tenerse en cuenta que el
volumen de entrenamiento total del programa de Aquiles es el doble que el utilizado en los
programas del tendón rotuliano. Se necesita más investigación para estudiar la influencia de las
diferencias en las cargas de entrenamiento sobre el resultado del tratamiento. 6
2) Usted forma parte del cuerpo médico de los juegos olímpicos en los cuales le toca atender a
deportistas de disciplinas individuales. Durante todo el año vienen planificando las entradas
en calor junto con los preparadores físicos para lograr un mejor rendimiento y estimular el
intercambio interdisciplinario. Desarrolle los siguientes ítems:
a) Conceptos de warm up/ Re warm up y Post warm up.
El calentamiento o warm-up es la práctica que precede a otra tarea principal con el objetivo de
facilitar la correcta transición del estado de reposo al de máximo rendimiento. 10
El warm-up está destinado a realizar las siguientes dos funciones principales: (i) mejorar la
dinámica de un músculo para que esté menos propenso a lesionarse; y (ii) preparar al atleta para
las exigencias del ejercicio. En general, el calentamiento debe producir un sudor suave sin fatigar
al individuo.11 Genera un aumento de la temperatura corporal, lo que se transmite a los músculos
y permite una mejor performance de estos. Sin embargo, no parece haber un acuerdo claro entre
los profesionales del deporte para señalar cuál es la forma en que debe ser realizado para
asegurar dichos objetivos.
El warm-up puede ser pasivo o activo. El activo puede clasificarse además como un calentamiento
general o un calentamiento específico.
El warm-up pasivo es una práctica que intenta provocar cambios relacionados con el incremento
de la temperatura corporal, por medio de estrategias artificiales (saunas, duchas de agua
caliente, prendas térmicas, etc) en las que el ejercicio físico no tiene cabida. Duchas o baños de
agua caliente (47°) mantenidas durante 8 a 10 minutos generan un efecto que se mantiene por
15 a 20 minutos. Esto se puede observar en nadadores.12
Por su parte, el warm-up activo implica algún tipo de actividad física. El calentamiento activo
general implica cualquier movimiento corporal no específico, como trotar, andar en bicicleta o
ejercicios de calistenia. El calentamiento específico utiliza actividades y estiramientos que son
específicos del deporte para el que uno se está preparando. La más efectiva de las técnicas de
entrada en calor parece ser la entrada en calor específica, posiblemente debido al hecho de que
imita la actividad a realizar.11
Los estudios tienden a recomendar una estrategia de entrada en calor activa corta que progresa
en intensidad hasta que se alcanza el esfuerzo máximo cerca del final de la entrada en calor. 13
b) Elija dos deportes individuales y describa una etapa de la entrada en calor pasiva y otra
activa. Detalle la misma teniendo en cuenta la composición, intensidad, el volumen y la
transición.
A-Skip: Intercala elevación de miembros inferiores realizando saltos rítmicos, donde se busca
elevar la rodilla, con el dedo mayor del pie apuntando hacia arriba, ubicando la tibia por debajo
de la rodilla. El pie siempre busca el apoyo en el suelo a nivel de la cadera, no por delante. Se
realiza balanceando los brazos símil movimiento durante sprint.
B-Skip: Similar al anterior. A los saltos rítmicos se suma un movimiento de extensión de rodilla
cuando se inicia el descenso del miembro inferior elevado. Se traduce en un movimiento
semicircular del pie que va a buscar la posición final llegando al suelo a nivel de la cadera, no por
delante.
Streight leg bounds (saltos rítmicos a pierna recta): Se avanza realizando pequeños saltos en
puntas de pie donde los miembros inferiores deben encontrarse en extensión de rodilla y flexión
plantar del pie.
Punter kicks (patada al frente): Elevo en flexión de cadera el miembro inferior, con extensión de
rodilla y flexión plantar, llevando el miembro superior contralateral en dirección a la punta del
pie.
Talones a la cola (buttkicks): Trote suave llevando talón a la cola del miembro inferior que se
encuentra en la fase de balanceo.
Si bien esto es un ejemplo de algunos ejercicios a realizar, hay que tener en cuenta los ejercicios
que prefiere cada atleta y que está acostumbrado a realizar. Los hallazgos más importantes de
este estudio fueron que 2 series de estiramiento dinámico condujeron a una disminución
significativa en el tiempo de sprint medido posteriormente en pruebas de 20 m (mejora del
rendimiento de sprint), mientras que 3 series de estiramiento dinámico condujeron a un
aumento significativo en el tiempo de sprint de 0 a 20 m, relacionado con fatiga. 16
Ejercicios:
1-Músculos del manguito rotador:
3) Pablo de 31 años fue operado del ligamento cruzado anterior hace dos semanas luego de
una lesión jugando al básquet con unos amigos. Concurre a kinesiología con muletas y férula
en extensión.
A su vez trae la resonancia magnética nuclear previa a la cirugía donde se puede ver la lesión
del ligamento cruzado anterior, edema óseo en el cóndilo externo y una pequeña lesión en el
menisco interno sin relevancia clínica.
a) ¿Qué y cómo evaluarían de forma inmediata para lograr los objetivos que se planteen en las
tres semanas?
Luego de 3 meses Pablo mejora semana a semana y deciden evaluarle los tests de saltos con el
objetivo de comenzar a correr.
b) ¿Por qué evaluaría estos saltos y qué test utilizaría?
c) ¿Qué otros parámetros tendría en cuenta antes de volver a correr?
La lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) se produce con mayor frecuencia en una población
de pacientes jóvenes y activos como una consecuencia de traumatismos indirectos sobre la
rodilla durante la práctica deportiva, las cuales frecuentemente no son diagnosticadas en el
momento inicial. Los síntomas más frecuentes tras la lesión del LCA son dolor, tumefacción
articular leve y sensación de inestabilidad de rodilla, fundamentalmente en actividades
deportivas donde requieran de movimientos de torsión, aceleración, desaceleración y frenados.
Tales como fútbol, básquet, esquí, hándbol entre otros. La edad media de los pacientes con una
rotura de LCA es de 28-35 años, con mayor proporción en hombres (58-73%) pero con un riesgo
mayor en mujeres que en hombres. La explicación de porqué hay más LCA rotos en hombres que
en mujeres sería por que el número de hombres que realizan actividades de riesgo para la rotura
del LCA es muy superior al de mujeres que realizan este tipo de actividades. Pero se observó que
el riesgo de lesión lo tienen las mujeres frente a los hombres.
Se calcula que aproximadamente, en un 70% de los casos, la lesión del LCA se produce por un
mecanismo indirecto, que suele incluir un frenado brusco combinado con un cambio de
dirección, pivoteo o apoyo de la rodilla casi en extensión completa tras un salto.
Se ha descrito que la lesión del LCA se presenta aislada en un 10-30% de los casos, en el 40-45%
de los casos está asociada con alguna lesión meniscal y aproximadamente el 30-35% está
asociada con otra lesión ligamentosa. La reconstrucción anatómica del LCA ha sido objeto de
interés, ya que su función está directamente relacionada con su anatomía, y a su vez está
directamente relacionada con la función de la rodilla y en consecuencia, con el patrón de la
marcha. Actualmente, la reparación artroscópica es de elección frente a la cirugía abierta, pero
sigue existiendo una gran controversia sobre cuál es el mejor procedimiento para la reparación,
que se focaliza en el número de fascículos (mono fascículo, doble fascículo o incluso triple
fascículo); la elección del injerto (aloinjerto o autoinjerto, tendones de la pata de ganso, tendón
rotuliano o tendón cuadricipital); el sistema de fijación a utilizar, el número y la posición de los
túneles tibiales y femorales, existiendo numerosas conformaciones y variables descritas. Saber
cómo afecta la lesión del LCA a la función de la rodilla puede ser el punto de partida para el
estudio de la mejor forma de reconstruir el LCA y restaurar la función de la articulación.
a) En cuanto a que se evaluaría y cómo sería esa evaluación, nos centramos en ciertos parámetros
tales como el dolor, edema(snyder-2009 stroke test), cicatrices, movilidad patelar, el rango de
movimiento, la estabilidad, la fuerza, el factor psicológico con el LCA-RSI²³ (Anterior Cruciate
Ligament Return to Sport After Injury) el cual es importante debido a que en ese estudio el miedo
a lesionarse nuevamente persiste tras la cirugía reconstructiva de LCA. Los pacientes que no
practicaban deporte al mismo nivel que antes de la lesión ligamentosa presentaban menores
puntuaciones en la escala ACL-RSI de preparación psicológica para la reincorporación deportiva.
Luego se procederá a realizar las evaluaciones funcionales como puede ser el hop test que se
describirá con mayor detalle más adelante. El single leg squat task, el LESS (landing error scoring
system), y la valoracion de fuerza.
VALORACIÓN DE FUERZA
Los niveles de fuerza del aparato extensor y flexor contralaterales y el ratio extensor: flexor para
obtener un IS entre ambos miembros es otro criterio que se utiliza²⁴. Varios deportistas tienden
a aterrizar luego de un salto con una menor flexión de rodilla, sto provoca un desbalance entre
el patrón de reclutamiento de los isquiotibiales y del cuádriceps, llevando a una mayor activación
de este último. Cuando esto sucede, el cuádriceps tracciona de la tibia, provocando una
traslación anterior; sumado a la menor contracción de isquiotibiales, sinergistas del LCA,
predisponiendo a una injuria de LCA²⁵. Con respecto a esto, en un estudio de Kyritsis y col. Se
demostró que aquellos sujetos con una baja relación de activación isquiotibiales/cuádriceps,
tuvieron un mayor riesgo de ruptura del injerto aumentando 10,6 veces por cada 10% de
diferencia²⁶.
LANDING ERROR SCORE SYSTEM
Se determinó que este test específico de la valoración de los patrones de movimiento en relación
al salto y aterrizaje podría utilizarse como un indicador válido y confiable para el análisis de la
biomecánica de los miembros inferiores en diferentes planos de movimientos²⁷. Si bien tiene una
planilla de Score con una puntuación objetiva y de acuerdo a esto clasifica en 4 grupos de acuerdo
a la técnica de salto y caída, la información cualitativa que brinda es de gran importancia, ya que
pueden observarse atentamente los momentos de contacto de los apoyos hasta los momentos
de valgo dinámico de rodilla y/o aducción de cadera, siendo estos mecanismos de lesión LCA y
otras lesiones que comprometen rodilla.
b) Test de salto
Los Hop Test son pruebas funcionales que sirven para la valoración de la estabilidad articular
funcional, el control motor en momentos de saltos y aterrizajes y el Índice de Simetría (IS); se
destacan los estudios de Noyes et Al (1991) y Fitzgerald et Al (2001) en su análisis de la batería
de Hop Test para evaluar los mecanismos de estabilidad dinámica de la rodilla y de esta manera
obtener un índice de simetría (IS). Esta batería de saltos, consiste en ejecutar variables de saltos
con la cual se obtiene la distancia alcanzada, y se calcula un ratio entre el miembro de lesión y el
no lesionado. Esta batería está compuesta por cuatro test, salto simple (Single hop), triple salto
(Triple hop), salto cruzado (Cross over hop) y time hop. Los tres primeros nos brindarán una
medida en distancia y el cuarto test, el tiempo en que realiza una distancia de 6 metros.
Se evaluaría los test de salto por el motivo de que estos test nos ayudan a identificar la existencia
de asimetrías en las extremidades inferiores, pudiendo ser cuantificadas éstas a través del índice
de Simetría²⁹, un indicador válido y fiable a la hora de determinar la disfunción de una pierna con
respecto a la otra³⁰. Y utilizaríamos dos test de salto unipodal: el Single Leg Hop Test (SLHT) y
Triple Hop Test (THT), por el motivo de que ambos son frecuentemente utilizados, debido a que
tienen una alta especificidad, bajas tasas de falsos positivos y con una aceptable sensibilidad
predictiva al combinarse entre ellos³¹. El SLHT consiste en la realización de un salto unipodal lo
más lejos posible aterrizando sobre la misma pierna sin perder el control y el equilibrio, por lo
que este tipo de prueba se toma como predictor de la función de la rodilla³². De igual modo, el
THT siguiendo una dinámica similar, valoraría la distancia máxima alcanzada tras la realización de
tres saltos consecutivos con una misma pierna.
En este estudio, se encontró que el salto único para la distancia y la escala ACL-RSI son los
parámetros más fuertes para predecir el regreso al deporte previo a la lesión 6 meses después
de la reconstrucción del LCA³³.
Un desafío difícil en la rehabilitación de la lesión y reconstrucción del ligamento cruzado anterior
(LCA) es determinar cuándo es seguro volver a las actividades físicas extenuantes. Las pruebas
de salto se utilizan con frecuencia para determinar el retorno a los deportes (RTS) después de la
reconstrucción del ligamento cruzado anterior. Dado que los déficits bilaterales están presentes
después de ACLR.
Las pruebas de salto de una sola pierna se usan comúnmente para evaluar el rendimiento
funcional después de una lesión del LCA o reconstrucción. Hasta cierto punto, las pruebas de
salto han sido capaces de discriminar entre el rendimiento del salto del lado lesionado y no
lesionado en pacientes con una lesión del LCA y entre controles y pacientes. Por lo que las
pruebas de salto con una sola pierna son importantes cuando se trata de predecir si los pacientes
tendrán dificultades en el futuro en términos de inestabilidad recurrente de la rodilla después de
una lesión del LCA.
c) En parte, el desafío de saber cuándo una persona puede retornar a su práctica, proviene de la
falta de consenso científico actual y a su vez los criterios que se establecen siempre dejan algún
factor de lado, ya sea, biológico, funcional o psicológico. Como resultado de esta falta de
consenso, la determinación del retorno de manera apresurada puede contribuir a una mayor
probabilidad de lesión o reincidencia. Entonces nos preguntamos:
¿Se analiza el deporte específicamente y las demandas motrices de esa práctica?
¿La programación y desarrollo de la última fase de readaptación, las capacidades condicionales
representan o se acercan a las demandas fisiológicas / metabólicas específicamente?
Las evaluaciones que realizamos (Hop Test, Evaluación de Índice de Simetría en Fuerza en CCA) y
que nos arrojan datos cuantitativos, ¿alcanzan para dar un alta deportiva?
¿Le preguntamos al sujeto como se siente, su estado de ánimo, sus miedos?
Es por esto que buscamos una práctica transdisciplinaria para el desarrollo de un protocolo en
conjunto sobre el retorno deportivo. Y de esta manera lograremos proponer una orientación que
puede utilizarse como punto de partida para el aporte hacia este protocolo comprendiendo el
componente fisiopatológico; los objetivos del proceso de rehabilitación de acuerdo a cada etapa;
las metodologías y estrategias del entrenamiento específico y adaptado en cuanto a la lesión
como también desde el lado pedagógico. Para este proceso estratégico de retorno no solo vamos
a analizar cuestiones cuantitativas, anatómicas o de carácter analítico en cuanto al miembro
afectado, si no que vamos a poner en juego cuestiones cualitativas teniendo en cuenta factores
biomecánicos, funcionales, que determinan la calidad del patrón movimiento.
Ahora bien, hay evidencia que nos muestra que con gran frecuencia el RTR se da entre la semana
8 y 12³⁴. Pese a esto, ¿solo tenemos que tener en cuenta el factor tiempo para que pueda
reanudar su actividad?, pareciera que no, porque claramente los pacientes son muy diferentes
entre sí, y los factores heterogéneos en lo que respecta a antecedentes deportivos, estado físico
prequirúrgico, tiempos de disponibilidad para la rehabilitación, adherencia terapéutica,
desarrollo post quirúrgico, entre otros, nos hace replantear claramente que el criterio de tiempo
post cirugía aislado, no es suficiente.
Por lo tanto ¿Cuándo estará en condiciones de comenzar progresivamente a correr nuestro
paciente? En una revisión sistemática publicada hace cuatro años³⁴ nos muestran una gran
cantidad de criterios clínicos o parámetros más utilizados en la toma de decisiones para volver a
correr luego una cirugía de LCA como el dolor <2 en la escala analógica visual, 95% de flexión de
rodilla, extensión completa de rodilla, la ausencia de derrame e inflamación articular, otros
criterios basados en fuerza y rendimiento: índice de simetría en fuerza de isquiotibiales y
cuádriceps >70% evaluados mediante pruebas isométricas e índice de simetría en pruebas de
saltos >70%. Además de estos, también se podría adicionar una evaluación de sentadilla con una
sola pierna o un step-up realizándose sin un aumento en el valgo de la rodilla. Aunque la mayoría
de los autores se basan únicamente en el tiempo para decidir cuándo una persona puede volver
a correr (media de 12 semanas)³⁴, los criterios deberían adaptarse a cada persona. Para ello,
habría que realizar una exploración individualizada en cada paciente para ver las disfunciones
que presenta en los diferentes dominios como la movilidad, la presencia de derrame, la
estabilidad, la fuerza, la propiocepción y la respuesta de la rodilla a test funcionales (ej.: saltos
laterales).
BIBLIOGRAFÍA