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Cómo hacer crema chantilly casera

¿Qué es el chantilly o crema chantilly?

La crema chantilly es nata montada con azúcar y perfumada


con vainilla. Así de fácil. Pese a su elegante nombre, el
chantilly es muy sencillo de hacer. También escrito chantillí,
esta crema tiene múltiples usos en repostería, ya que se utiliza
en decoración o como base para otras preparaciones.

El ingrediente principal de esta crema es la nata para montar,


como la conocemos comúnmente en España, también llamada
crema de leche o crema para batir en otros países. La nata
para montar se caracteriza por contener un alto porcentaje de
grasa, al menos un 35 %.
Origen de la crema chantilly

La receta original se debe a François Vatel, el famoso cocinero


y maître que agasajó con sus exquisiteces a la alta sociedad
francesa del siglo XVII. Al parecer, Vatel ideó esta crema
trabajando en el castillo de Chantilly, una localidad ubicada al
norte de Francia, de la cual tomó su nombre.

Este término culinario está recogido en el diccionario de la


RAE con la grafía chantillí. De él se da una definición muy
somera: «Crema usada en pastelería hecha de nata batida».

¿Quieres saber cómo hacer crema chantilly? Pues ahora


mismo lo vemos.

Crema chantilly: ingredientes

Los ingredientes de la crema chantillí son pocos y muy


básicos. Su proporción puede variar en función de nuestro
gusto personal o de la aplicación que vaya a tener la crema. En
la receta de chantilly, la nata para montar no puede sustituirse
por ningún otro ingrediente, ni leche evaporada, ni nata en
spray, etc.

La receta para hacer chantilly es:

500 ml de nata para montar con al menos el 35 % de materia


grasa (crema para batir o crema de leche)

100 g de azúcar glas (azúcar impalpable)


Aroma de vainilla, que puede ser en forma de esencia,
extracto, azúcar vainillada… La cantidad depende de la
concentración del producto que empleemos.

¿Cómo se hace la crema chantilly?

Antes de empezar, agita bien el envase de la nata.

Seguidamente, comienza a montar la nata a velocidad media


con la ayuda de unas varillas eléctricas. Con el batido de la
crema se van incorporando poco a poco pequeñas burbujas de
aire al producto, las cuales aumentan su volumen y permiten
crear una estructura estable en su interior. Según se bate la
nata, notaremos que los surcos que dejan las varillas son cada
vez más visibles.
Cuando la nata esté a medio montar, se agrega el azúcar. Lo
más recomendable es que sea azúcar glas para que se integre
de forma rápida con la nata y no sea necesario batir en exceso
la mezcla. No obstante, también puede utilizarse azúcar
granulada.

Continuamos batiendo justo hasta que veamos que la crema


comienza a perder un poco de volumen. En ese momento
tendremos la nata montada en el punto ideal del chantillí, es
decir, con un aumento del 160% de su volumen. Hay que tener
cuidado y no batir la nata en exceso, pues la grasa se separará
del suero y obtendremos mantequilla.

Finalmente, cuando esté prácticamente terminada la crema,


añadimos el aroma de vainilla.

Consejos para hacer el chantilly

Ya has visto cómo hacer chantilly es muy fácil, pero tanto para
montar nata como para preparar crema chantilly hay que
tener en cuenta lo siguiente:

Siempre debe usarse nata para montar, es decir, aquella que


tenga un mínimo del 35% de materia grasa. No intentes
preparar chantilly con nata para cocinar o nata ligera, pues su
menor contenido en grasa lo hará casi imposible.

La nata debe estar muy fría. También es aconsejable


introducir previamente en la nevera el recipiente donde vaya a
realizarse la preparación.

Vigila la nata mientras se están montando, pues un exceso de


batido provocará que el suero de la leche se separe de la parte
grasa.
La velocidad de batido también es importante. Lo ideal es
hacerlo a velocidad media porque, si lo hacemos demasiado
deprisa, las burbujas de aire que se formarán en el interior de
la nata serán demasiado grandes. Esto impedirá crear la
estabilidad necesaria dentro del producto para que el volumen
se mantenga. Necesitamos que esas burbujas sean pequeñas
para que la nata se mantenga montada el mayor tiempo
posible y podamos trabajarla bien.

Conviene montar la nata justo antes de utilizar la crema


chantilly. Si lo hacemos con demasiada antelación la nata
perderá volumen, ya que esas pequeñas burbujas de aire
comenzarán a escaparse.

Cualquier preparación que lleve nata entre sus ingredientes


debe guardarse en la nevera hasta el momento de su consumo.
A temperatura ambiente no solo conseguiremos que la nata
acabe cayéndose, sino que sea un caldo de cultivo para las
bacterias.

Si quieres que la crema quede de un color totalmente blanco


vigila que la vainilla que usas no contenga las características
semillas negras.

Utensilios para hacer chantilly

Aunque es posible hacer chantilly a mano, para obtener el


mejor resultado es preferible hacerlo con batidora eléctrica.
Esta puede ser tipo robot, como las dos primeras opciones que
figuran abajo, o una batidora de varillas de mano, como la
tercera opción.

Estos robots de cocina suelen traer varios accesorios. Utiliza


siempre el de varillas, el que tiene forma de globo.
Variantes de la crema chantilly

Existe una versión del chantilly de chocolate. Sería algo


parecido a una mousse de chocolate.

Aunque la crema chantillí tradicional se aromatiza con


vainilla, también se puede hacer con licores, extractos de
frutas u otras esencias.

La crema chantilly puede teñirse con colorantes alimenticios.


Si vas a usar un colorante este deberá tener consistencia de
pasta o gel, ya que, a diferencia de los colorantes líquidos, su
concentración es alta y no aportan un exceso de agua a la
crema.

¿En qué postres se puede usar la crema chantilly?

Los usos de la crema chantilly son innumerables. Aquí tienes


solamente algunas ideas:

Como cobertura. La foto del pastel tres leches que tienes al


principio de esta entrada lo dice todo. Esta crema es perfecta
para recubrir bizcochos y todo tipo de pasteles y tartas, tanto
con espátula como utilizando manga pastelera y boquillas.
Aunque usualmente se decoran con buttercream, también
podemos emplear el chantilly para cubrir nuestros cupcakes.

Como relleno. También es una de las cremas más indicadas


para rellenar tartas y pasteles. Su delicado gusto hace que
combine con multitud de ingredientes.

Para acompañar fruta. Las fresas con nata o crema chantilly es


uno de los postres más ricos y fáciles de hacer que hay. Pero
no te quedes ahí; puedes acompañar cualquier otra fruta o
macedonia con esta riquísima crema.

Como «guarnición» dulce para unas tortitas, un flan casero,


un pudin… Para acompañar tu taza de café o de chocolate…
¡Lo que quieras!

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