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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
EZEQUIEL ZAMORA
EXTENSIÓN ACARIGUA- PORTUGUESA

LA ENTREVISTA, INTERROGATORIO,
CONFERENCIA, Y EL DISCURSO

FACILITADORA: ABDO. ANA PINTO

PARTICIPANTES:

Jessica Alvarado V-26.992.891


Dirve Romero V-11.545.215

CARRERA: DERECHO

SUBPROYECTO: ORATORIA

ACARIGUA, ABRIL, 2023


INTRODUCCIÓN

Una de las habilidades sociales que más se demandan en el mundo


laboral es expresarse correctamente en público, es decir, tener una perfecta
expresión oral y saber defender las opiniones propias con asertividad y
dentro de un marco de respeto y de colaboración mutua. Pero la oratoria va
mucho más allá de las palabras: no es solo hablar, es comunicar. Y esto lo
hacemos a través de otros elementos igual de valiosos como la entonación,
los gestos, la mirada, la postura corporal, dominarlos nos facilitará la
exposición de nuestras ideas de una forma razonada ante los demás.

Ttanto el debate como la argumentación, son capacidades que


cualquier profesional debe trabajar, gracias a ellas se puede llegar a mejores
acuerdos, negociaciones, e incluso al desarrollo de estrategias y trabajo
grupal efectivo, y presentar un punto de vista exitosamente.

El uso de la voz que puede modular la entonación, el ritmo, el volumen


y constituye un elemento psicológico favorable a la hora de convencer,
persuadir de explicar y razonar un concepto, una fórmula o llegar a un
razonamiento lógico y convincente, mucho más que la simple lectura de un
texto por muy bien escrito que esté.

Así mismo Por tanto, la comunicación oral constituye un aspecto


fundamental que debe estar presente en el trabajo diario tanto de un
científico como de un profesor ya que la oratoria es uno de los tres modos de
comunicación oral fundamental. La habilidad de comunicarse a través de la
oratoria efectiva es tan importante para el desarrollo del lenguaje como la
habilidad de escribir efectivamente.
La Entrevista

Se conoce como entrevista la conversación que sostienen dos o más


personas que se encuentran en el rol de entrevistador y entrevistado, a fin de
que el primero obtenga del segundo información sobre un asunto particular.
En toda entrevista hay dos roles: el entrevistador y el entrevistado. El
entrevistador es quien formula las preguntas y conduce la conversación.
Debe encargarse también de introducir el tema y hacer el cierre a la
entrevista.

El Interrogatorio

El interrogatorio, es una forma en que  se puede incorporar


información  de un testigo o perito   en una audiencia con la finalidad de
probar algún hecho de la teoría del caso del abogado, ya sea como fiscal,
asesor jurídico o abogado defensor,  quienes deben de  saber las reglas  que
se deben de observar a la hora de  formular el interrogatorio.

De acuerdo algunos autores  le otorgan otra denominación al


interrogatorio como examen  directo de testigo,  sin embargo, se trata de  lo
mismo, es decir, señala la forma en que se deben de construir las preguntas
dirigidas a los testigos o a los peritos en alguna materia para incorporar  
información  a la audiencia de juicio  y probar con ello algún hecho.

Entrevista Oral
La entrevista oral es una entrevista entre dos personas que
generalmente tiene lugar cara a cara o por teléfono. La entrevista en sí tiene
la apariencia de una conversación casual y desentendida pero de hecho es
bastante estructurada.

Técnicas del Interrogatorio

Se distinguen dos tipos Para ejecutar un buen interrogatorio no basta


con ser insistente, sino que conviene tener en cuenta muchos otros factores.
Así, se distinguen dos tipos. El primero es el que se hace a los testigos cuya
declaración es afín a la postura defendida. En este caso, el letrado debe
buscar que el declarante reproduzca esta versión. Así, los expertos
recomiendan usar preguntas abiertas o semiabiertas que den pie a una
contestación más extensa. Para el abogado, señalan, este es el modelo más
sencillo.

La complicación llega cuando el que se sienta en el centro de la sala es un


testigo hostil; es decir, aquel cuyo testimonio va en contra de los intereses
del interrogador. En este caso, se recurre al contrainterrogatorio. Aquí, una
cuestión abstracta puede ser muy perjudicial, “ya que no tenemos control
sobre lo que nos van a decir”, apunta María Isabel Toledo, abogada y
directora de Role Play Jurídico, quien se inclina por formular preguntas
cerradas, directas y concretas.

Preparación previa

Antes de comenzar el juicio oral es fundamental llevar a cabo una


preparación exhaustiva de los hechos y el interrogado, y definir la estrategia
que se va a seguir en cada caso. En este sentido, Óscar Fernández León,
abogado y autor de varios libros en materia de litigación, alerta de que
“nunca hay que hacer una pregunta de la que no se sabe su respuesta”.
Además, es importante definir claramente cuál es el propósito que se quiere
alcanzar en cada interrogatorio.

La fase del juicio oral es el centro de los procedimientos penales. Una


vez que se hayan recabado todos los documentos, testimonios o pericias
para la acusación se da inicio al juicio oral. En esta etapa se practican las
pruebas por la vía oral, se escuchan las declaraciones, se presentan los
hechos y se ofrecen los alegatos de ambos lados. De acuerdo al tipo de
juicio oral dependerá el tiempo que transcurra o si procede una suspensión.
El magistrado o el jurado, valorarán todos los elementos presentados en el
juicio oral para debatir y llegar a un veredicto conforme a la ley que aplica a
ese hecho delictivo.

Prohibido leer

En un juicio oral el abogado debe contar con una lista con las
preguntas que va a formular. Según algunos autores este método entorpece
la fluidez de la intervención. Siguiendo esta técnica, es habitual que el
abogado se bloquee cuando no obtiene la respuesta que esperaba.

Respeto y elegancia

Es importante que en todo interrogatorio el abogado tenga un


adecuado tono de voz y una buena forma de expresarse ya que estos son
factores clave. En este sentido, los expertos recomiendan educación y
elegancia a la hora de formular las preguntas, un tono agresivo, por el
contrario, provoca que el interrogado adopte una posición defensiva y se
cierre en banda, lo que generalmente impide conseguir un testimonio
favorable.

De igual manera debe saber cómo hacer una pregunta, también ha de


ser consciente de cuándo parar. Ante un testigo hostil, este momento se da
cuando, o bien se está reafirmando en la versión que perjudica a los
intereses del cliente, o bien cuando obtiene la información que se necesitaba.
Y es que, en caso de seguir, “hay muchas probabilidades de que surjan
contradicciones”, advierte Hernández.

Técnica para interrogar

1. Conocer e informar al testigo. Ello suponer conocerlo y entrevistar


previamente para poder valorar si el testimonio es creíble y si se expresa
con claridad y coherencia, de lo contrario conviene que renunciemos a su
declaración para evitar que sus respuestas perjudiquen al ser interrogado
por el juez o por el abogado contrario.

2. Preparar tanto al cliente como a los testigos. reunirse con la personas


antes del juicio para repasar los hechos y las preguntas que se van a
formular, mostrar los documentos relevantes para su defensa, indicarles
cómo se va a desarrollar el juicio, ya que algunos es la primera vez que se
enfrentan a un juicio, e intentar tranquilizarles.
3. Seguir un orden cronológico en la organización del interrogatorio que
facilite la narración de los hechos captando la atención del juzgador. Es
conveniente tener en sala un guión con las preguntas que permita
mantener el hilo del interrogatorio, pero no es aconsejable leerlas
literalmente ya que ello redunda en que el interrogatorio pierda fluidez y
eficacia.
4. Utilizar un lenguaje claro, sencillo y conciso que sea entendible por el
testigo, sin emplear tecnicismos que dificulten su comprensión. Las
preguntas  y las interrogaciones deben ser claras, sencillas y directas,
5. No formular preguntas capciosas, sugestivas o impertinentes: teniendo en
cuenta que ya se ha preparado el interrogatorio con el testigo, no procede
realizar preguntas impertinentes, capciosas, inacabables o
gramaticalmente complejas que, en definitiva, restan credibilidad a la
declaración ante el Tribunal.
6. Preguntar, no afirmar. Uno de los principales errores en los que se puede
incurrir es interrogar afirmando, los abogados tienen que formular
preguntas y el interrogado es el que tiene que explicarse negando o
afirmando.
7. Saber escuchar atentamente, hay que darle la oportunidad al testigo de
explicarse: es importante que estemos pendientes del contenido de las
respuestas, incluso podemos tomar notas ya que ello nos servirá de ayuda
para razonar las conclusiones finales. Lo contrario genera la sensación de
que no estamos interesados o que las respuestas están preparadas, lo
que redunda en perjuicio de la defensa que estamos realizando.
8. Respetar a los interrogados, que deben ser tratados con cordialidad
durante el interrogatorio para que éste pueda realizarse con fluidez,
evitando enfrentamientos entre abogados y partes o testigos. También
conviene recordar que no debemos tutear a los interrogados.
9. La importancia del lenguaje no verbal nos muestra diferentes habilidades
para determinar la veracidad o falsedad de un testimomio.

El Debate

El debate es una forma de comunicarse que consiste en la


confrontación de diferentes puntos de vista respecto a un mismo tema. El
encuentro se realiza entre dos partes o más (dos personas o grupos) en el
que un asunto específico es abordado desde diferentes concepciones.

En un ambiente escolar y académico, el debate resulta una


herramienta útil para analizar temas de estudio y permitir alcanzar un mayor
nivel de conciencia. No se trata de una pelea o de una burla hacia el otro,
sino de una conversación entre personas que se respetan y se escuchan.

Para poder realizar un debate es necesario definir previamente los siguientes


pasos:

1. Tema a debatir: El núcleo del debate se suele plantear como una


controversia a discutir.
2. Preparación de la argumentación: Se solicita a los participantes que
se informen del tema a través de textos, entrevistas, Y otros medios
de información confiables, con el fin de preparar la argumentación A
ser utilizada en la presentación.
3. Definición de roles por grupo: A partir del tema elegido, se divide el
curso en dos grupos, donde uno de ellos es el Equipo defensor de
una postura, y el otro constituye la contraparte. Sin embargo, si Se
desea asegurar la participación de todos los alumnos, es posible
dividir el curso en Grupos más pequeños, con el propósito de
promover la argumentación y contra argumentación de los
participantes.

El argumento y el contraargumento

La argumentación es una práctica discursiva que tiene como propósito


defender una postura o una opinión y disuadir al otro de la propia. Para ello
emplea razonamientos (argumentos) lógicos, conscientes, demostrables. Se
trata de un ejercicio común en ámbitos de confrontación de ideas, como los
parlamentos nacionales, los debates públicos o las negociaciones.

Contraargumento
Un contraargumento se puede utilizar para refutar una objeción a un
argumento anterior a la conclusión argumentaría, una afirmación principal o
un lema. Algunos sinónimos de contraargumento son réplica,
contradeclaración, y respuesta contraria. El intento de refutar un argumento
puede implicar la generación de un contraargumento o encontrar un
contraejemplo, es decir, una razón que se oponga a otra ya propuesta. Es lo
contrario a un argumento

La Réplica

Se utiliza en la argumentación para contradecir los dichos de otro,


exponiendo razones fundadas contrarias, o contra argumentos. Ejemplos: “El
abogado defensor replicó los dichos del fiscal presentando pruebas que
desestimaban las acusaciones” o “La réplica del alumno hacia su maestro
fue tan bien fundamentada que todos quedaron asombrados, y el docente
debió darle la razón, y además, lo felicitó”.

La Relación con el Público

La relación orador – auditorio debe ser una asociación enriquecedora,


no una actuación unipersonal. Un acercamiento cordial, no una separación
discriminatoria. Un vínculo afectivo, no un enfrentamiento tenso. El público
viene a escucharte porque hay algo que le interesa: información,
conocimiento, experiencia, entrega su tiempo, su confianza, su respeto. No
debes defraudarlo. Pero el orador también espera algo a cambio. Después
del esfuerzo que significa preparar una presentación, necesita del público
una aprobación, una mirada cómplice, una palabra estimulante, un aplauso
sincero.

Análisis del público


Cada audiencia es nueva y pone a prueba al orador, algo así como
que le hace rendir examen oral en cada presentación. Este porcentaje, como
es natural, varía de acuerdo con las circunstancias. Otro 20 por ciento
adquiere una posición totalmente contraria. Se muestran amistosos, sonríen
y se expresan de acuerdo con las ideas del orador, moviendo la cabeza en
forma afirmativa. Según estos estudios, el 60 por ciento restante se
encuentra justamente en medio de aquellos dos extremos. Se podría decir
que estas personas son receptivas del mensaje, aunque no muestran un
entusiasmo especial.

Tipos de Público

Hay tres categorías de público: experto, divulgación o indeterminado

1. Público Experto – Modo Técnico

Se trata de una audiencia experta que entiende la temática que vas a tratar.
Este tipo de presentaciones son habituales entre personas de un mismo
gremio en el que todos parten de una gran cantidad de conocimientos en el
área.

2. Público Novato – Modo Divulgación

La audiencia novata tiene conocimientos nulos sobre la charla, lo que


dificulta enormemente la tarea de hacer llegar el mensaje. El ejemplo más
sencillo para entender a este tipo de público es pensar en cómo les
explicarías física cuántica a unos niños.

3. Público Indeterminado – Modo Interacción


No es del todo habitual no saber a qué público te enfrentas, pero sí puede
llegar el caso en el que por ejemplo tengas que realizar una presentación en
otra empresa que no es la tuya, con un público experto, pero que necesites
explicar algún concepto básico que sólo la persona lo realiza, por ejemplo
que tengas una charla divulgativa, pero que el público tenga ciertas nociones
avanzadas que no esperabas.

Una de las mejores cosas que puedes hacer es realizar preguntas a tu


público para poder averiguar el nivel que tienen e ir adecuando la
complejidad de los detalles y conceptos que les expliques.

Las expectativas del público

Hay que Pensar en las expectativas de la audiencia, ya sea dándoles


lo que les gusta o aportándoles algo que de verdad les interese, hay que
aprovechar la expectativa que crea el orador cuando entra a un auditorio,
tratando de innovar, claro respetando el campo de oratoria que estemos
trabajando, además de el interés de la audiencia.

Participación del público

El compromiso del público es la respuesta activa y positiva de un


grupo de personas a una presentación en directo. Cuando el presentador
consigue mantener el interés, la atención y la participación del público
durante la presentación, se personifica el compromiso de la audiencia.

En este entorno laboral, la atención del público es uno de los activos


más valiosos de cualquier presentación, sobre todo en el ámbito empresarial
y educativo. Ganar y mantener la atención del público es vital.
Los grandes presentadores se ganan la atención de su público nada
más empezar y la mantienen durante toda la presentación. En el primer par
de minutos, conseguirá y mantendrá la participación de la audiencia
convenciéndola de que el tema es intrigante y merece la pena escucharlo.

Publico difícil

Los sujetos difíciles se caracterizan por el mal carácter y por


enfadarse de manera recurrente. Un empleado puede asegurar que su jefe
es alguien difícil si siempre está malhumorado y se dirige con desprecio o
agresividad a los trabajadores.

Saber gestionar la participación de un aula, auditorio o público en


general, es una habilidad necesaria para los oradores y entrenadores
profesionales. Como es obvio, esperamos ser escuchados con respeto y
tener el compromiso completo del auditorio. Sin embargo, este no es
siempre el caso. Lo mejor es estar preparado para aquellos participantes de
la audiencia que podrían tender a ser “difíciles”. Aquí debes contar con un
arsenal de herramientas para extinguir cualquier comportamiento, por
desagradable que sea.

Situaciones difíciles

Aunque no es normal que ocurra, en ocasiones podría suceder que


una persona del público increpe con dureza al orador. Si este ataque se
produce en mitad del discurso, interrumpiendo, lo apropiado es rogarle que
espere al turno de preguntas para exponer su punto de vista.

Si esta persona mantiene su actitud, habrá que indicarle


educadamente que tenga la amabilidad de abandonar la sala, disculpándose
uno ante el público por la interrupción. Si el ataque se produce una vez
finalizada la intervención, en el turno de preguntas, habrá
que indicarle educadamente que el estilo empleado no es admisible y que
por tanto no se le responderá hasta que no utilice un tono correcto.

La Conferencia

Una conferencia es una reunión de personas en las que se trata un tema


específico, bien sea de interés social, religioso, político, corporativo,
académico o de otro tipo. Generalmente está dirigida por una o varias
personas con un alto grado de experticia o conocimiento en el tema a
debatir.

Objetivos de una conferencia

Los objetivos esenciales de una conferencia son:

 Difundir conocimientos.
 Transmitir información.
 Conceder ideas.
 Entretener al público.
 Convencer a los oyentes para lograr un objetivo.
 Proporcionar reflexiones.

Duración del discurso

Normalmente, a partir de los 15-20 minutos la concentración baja y tu


público empieza a perder peligrosamente la atención, por lo que no deberías
sobrepasar ese límite de tiempo. Un discurso tiene que ser muy bueno para
que enganche más allá de esos 20 minutos.

La duración óptima yo la situaría entre los 4 y 10 minutos. Siempre


hay excepciones, pero la mayoría de los discursos deberían durar esos
minutos. Dicho esto, y por concretar un poco más, estas serían las
duraciones recomendadas:

Controles Previos

El conferenciante, antes de iniciar su disertación, deberá controlar puntos de


gran importancia, para el éxito de la comunicación, como los siguientes:

 Condiciones físicas del local.


 Disposición del auditorio.
 Atuendo.
 lograr un dominio sobre el contenido, el esquema y los instrumentos
que utilizaremos (palabras, gestos, imágenes, espacio físico, etc.)
para transmitir el conocimiento a los demás de manera efectiva.

Disposición del auditorio

Es la ocasión de señalar que el buen conferenciante debe hablar de pie y no


sentado. No se trata solamente de la deferencia hacia el público, sino que
esto representa una verdadera ventaja para disponer de más libertad de
movimiento.

Los oyentes deben estar situados en posición tal que puedan ver y oír con
claridad al conferenciante. Su colocación en la sala debe estar dispuesta en
forma que no obligue al emisor a hacer esfuerzos vocales extraordinarios,
para ser oído por todos.

Las figuras que se insertan ilustran sobre las mejores formas de disposición
de los oyentes y del conferenciante, a los efectos de lograr una comunicación
más eficaz.
Presentación De La Conferencista

Quien actúe como presidente de la conferencia, deberá comenzarla a la hora


indicada, agradeciendo brevemente al auditorio su asistencia, para proceder
seguidamente a la presentación del conferenciante.

Cuando se presenta al orador debe contribuirse a que éste sea aceptado


por el público. Ha de facilitarse por tanto al conferenciante la tarea de captar
la atención del auditorio estableciendo una relación amistosa entre ellos.
Aunque debe ser breve, la presentación es importante y no debe
descuidarse. A continuación señalamos algunas pautas y guías que
conducen al éxito de una presentación.

Fases De La Conferencia

En el desarrollo de una conferencia, cualquiera que sea el tema tratado


pueden darse las siguientes fases

 En el arte y la técnica de la oratoria, se implica un notable esfuerzo en la


organización del discurso.
 Hay que comenzar ganando la confianza del auditorio mediante la
credibilidad, la simpatía o la empatía.
 Hay que seguir mostrando solvencia en el asunto y estrechando lazos
afectivos y racionales con los receptores.
 Hay que continuar entrando de lleno en el tema y lanzando las afirmaciones
más comprometidas.
 Y hay que terminar procurando asociar las soluciones y el buen hacer con el
nosotros, frente a la inoperancia, el peligro o la amenaza de ellos.
La Expresión Del Conferencista

Una conferencia para que llene cumplidamente sus propósitos y se traduzca


en una eficaz comunicación debe cumplir algunos requisitos en su expresión
oral, de los que señalamos como principales los siguientes:

Claridad, que en realidad no es un medio de expresión, sino un fin que ha de


perseguirse siempre.

Habrá claridad cuando al lenguaje que se emplee pueda atribuírsele un


significado fácilmente comprensible.

Huir de los términos equívocos y ambiguos es esencial para que el lenguaje


llegue adecuadamente a los receptores. La claridad ha de referirse,
obviamente, tanto al lenguaje empleado como a los conceptos en transmitir.

1. Lenguaje apropiado, que ha de ser necesariamente sincero y sencillo.


Una expresión es correcta cuando su forma está aprobada por la
gramática pero en el caso de una conferencia se requiere algo más,
esto es, que los vocablos empleados correspondan a las preferencias
de los oyentes, ya que éstos por lo general gustan de los giros llenos
de colorido y de las expresiones pintorescas.

2. Ausencia de retórica inútil, porque todo lo que sean disquisiciones


abstractas y uso de expresiones que no constituyan estrictamente
partes integrantes de la forma, encubren el verdadero pensamiento y
restan sinceridad al lenguaje hablado.

3. Abandono de los superlativos, porque estos constituyen una hojarasca


inútil, que va incluso en detrimento de la claridad. Para enfatizar una
afirmación basta con usar argumentos sólidos y ejemplos apropiados.
4. Eliminación de las expresiones convencionales y vagas, porque en el
primer caso, el oyente, cuando percibe una frase de este tipo,
experimenta la sensación de que el orador no tiene nada que decir y
se está valiendo de un relleno; en el segundo caso, porque cuando no
se encuentra la frase apropiada, en vez de usar una perífrasis, es
preferible acudir a un ejemplo.

5. Evitar repeticiones, porque éstas no agregan nada a la exposición y


en cambio, le restan elegancia. Para enfatizar una idea o concepto
pueden repetirse si pareciere oportuno, pero sin necesidad de que el
conferenciante apele a la manida expresión de “como decíamos
antes”, que revela además un pésimo gusto.

6. Huir del titubeo, que puede aparecer sobre todo en la conferencia


improvisada. En este caso el conferenciante debe acudir a los
períodos breves que le permitirán expresarse en forma
gramaticalmente correcta.

7. Emplear términos de uso común, sin que ello signifique en modo


alguno que deba usarse un lenguaje vulgar y mediocre. Por el
contrario, aunque la expresión sea corriente y al alcance por tanto de
cada uno de los oyentes, deberá revestir la espontaneidad y gracia
necesarias para mantener la atención de éstos y lograr su
comprensión.

8. Concretar los términos, en evitación de que estos puedan resultar


vagos y abstractos, en perjuicio de la claridad y, por consiguiente, de
una efectiva comunicación.
CONCLUSIONES

El discurso, la disertación, la conferencia o cualquier otro género de


expresión oral, debe tener como propósito final conseguir una respuesta. Por eso es
importante que este propósito esté relacionado con los intereses, aptitudes y
actitudes de los receptores

A través del mensaje o discurso, el orador se propone actuar sobre el


pensamiento o la conducta de los oyentes o receptores, reconociendo al
mismo tiempo que su propia forma de pensar y comportarse puede resultar
también afectada, a u vez, por la respuesta que reciba del auditorio .Dentro
de este intercambio comunicativo el emisor se habrá propuesto alcanzar un
cierto número de propósitos, pero sólo uno debe ser el predominante, es
decir, el principal. De acuerdo con este principio se reconocen cuatro tipos
generales dentro de los propósitos de una disertación, conferencia o
discurso:

Cuando el objetivo principal sea el de ayudar a que los miembros del


auditorio comprendan una idea o asimilen un concepto, o cuando
pretendamos ampliar su campo de conocimientos, el propósito general del
discurso, disertación o conferencia y todo tipo de exposiciones verbales que
se dan en el mundo de los negocios y en la vida social y laboral.

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