1.

El oficio del docente y la evaluación

Comenzamos a evaluar desde edades muy tempranas, entendemos por evaluación

juzgar, dar cuenta del valor de algo, podemos reconocer que juzgamos nuestras
necesidades, nuestro entorno, nuestros deseos de manera casi permanente.

La evaluación es multireferencial es necesario tener en cuenta múltiples variables y el

control es monorreferencial considera solamente una única perspectiva de análisis. A la
hora de evaluar los aprendizajes el problema se centra en distinguir los aprendizajes
construidos de los almacenados. Almacenamiento se refiere memoria, pero no
necesariamente a la comprensión. Memorizar, hechos, datos o conceptos. Estos datos
almacenados son necesarios para realizar actividades comprensivas. Son puentes
necesarios para pensar.

Los docentes suelen exigir:

 Lealtad en las evaluaciones. Los estudiantes deben remitirse a la bibliografía que

el docente ha seleccionado.
 Clasifican según la conducta sin hacer explicitado que lo contemplaría. Si dos
alumnos muestran la misma producción, y uno de ellos tiene mala caligrafía. No
van a recibir similar calificación
 Proponen evaluaciones sorpresivas: En Argentina saquen una hoja puede
significar un castigo u obligar al alumno a estudiar siempre, el momento de la
evaluación no se anticipa.
 Proponen actividades con un tiempo determinado. Resolver un trabajo en un
tiempo determinado incide en su calidad.
 Buscando originalidad e innovar en las propuestas de evaluación le juega una
mala pasada al docente que creativamente intento despertar intereses o procesos
de pensar complejos y no lineales.
 Suponer que todo puede ser evaluado, puede atribuir un número a realidades
complejas supone imprecisión y también tergiversa la apreciación.
 Seleccionan contenidos orientados por las evaluaciones condicionando la
enseñanza de los estudiantes. Los docentes reiteran a sus estudiantes que el tema
será evaluado. De esta manera condicionan la enseñanza y llevan al alumno a
que se pregunte frente a nuevos temas si formaran parte de la evaluación.
 i. El error y los aprendizajes escolares

En la enseñanza

 Tradicional: detectar errores y corregirlos a tiempo constituye un desafío. El

temor que afiancen conocimientos equivocados.
 Contemporánea: se trata de entender su origen, su naturaleza y relevancia.

Fuentes del error

 Propuestas de enseñanza
 Experiencia de los estudiantes propios en el proceso de cognición y el temor a la
humillación
 naturaleza de los contenidos o su complejidad.

Errores aprendizajes escolares

 Construcción de falsas analogías

 Producción de falsas generalizaciones
 Elaboración de hipótesis personales
 Desconocimiento del tema o problema

Lo importante es reconocer el origen o la naturaleza del error lo que podrá ayudar a los
docentes a diseñar nuevas propuestas y, a la par, a mejorar los procesos cognitivos

Combatir los errores y los obstáculos y encontrar estrategias para resolverlos constituye
una de las principales búsquedas del docente.

ii. Portafolios

Constituyen maneras de presentar trabajos de los estudiantes con el objeto de favorecer

la evaluación. Se incluyen las mejores producciones de los estudiantes luego de sus
procesos de elaboración. Pueden ser construidos en torno a problemas, grandes ideas,
temas en controversias.
 iii. Las buenas prácticas y la evaluación docente

 Las evaluaciones deben brindar confianza y seguridad

 El valor de cada uno de los trabajos debe ser apreciado por el docente y
comunicado a los estudiantes.
 La confección de los instrumentos o los dispositivos de evaluación, analizar su
validez y confiabilidad, construir y comunicar los criterios con los que se va a
evaluar, juega el papel central para que sea un verdadero acto de aprendiza.
 Los promedios de las calificaciones encierran falsos dilemas para los docentes al
promediar los distintos niveles alcanzados, no dan cuenta del nivel alcanzado y
carece de valor

iv. Proyectos de Trabajo

Propósito: comprenderlo conocerlo y juzgarlo. Hay 2 orientaciones para evaluarlo:

1. Apreciar de manera holística e integral un proyecto, buscando señalar si vale la

pena volver a implementarlo o continuarlo.
2. Analizar y distinguir de manera pormenorizada cada uno de sus aspectos o
dimensiones. Pueden distinguirse los aspectos que deberían mejorarse, las
potencialidades, y los resultados parciales. Esta manera de evaluar inclina a
mejorar el proyecto.

¿Quién evaluar?

Todos aquellos a quienes les interesa mejorarlos en las acciones. En muchos casos se
necesita la participación de alguien externo o de algún especialista en el contenido.

¿Qué evaluamos?

 Aspectos significativos o relevantes.

 Si se cumplieron los objetivos que el proyecto había planteado,
 Se dirige a evaluar lo no visible a encontrar efectos no buscados.
 El clima que genero el proyecto.
  Las redes que se conformaron.
 Las relaciones que se entablaron con la comunidad

¿Cómo evaluamos? Encuestas, entrevistas, cuestionarios, recogiendo opiniones o

analizando productos,

v. Evaluación de la Institución

Las instituciones tienen que reconocer el tejido que genera la compleja trama de
proyectos, propuestas, intereses y demandas en una escuela que trabaje en la formación
ciudadana.

La evaluación debe iluminar aquellos aspectos que se desconocen. Entender la trama de

una institución nos permite desentrañar sus prácticas y comprenderlas según su propia
lógica.

La evaluación no es una práctica solitaria, los instrumentos más fiables para obtener
información y acordar acciones son las reuniones de trabajo, que deberán formar parte
de la agenda de la institución.

Implica evaluar:

 Clima de la escuela
 Redes que conforma
 Las relaciones que entabla con la comunidad
 Sentido como centro cultural y científico
 Ejemplaridad como institución moral

vi. Evaluar la enseñanza

Se puede evaluar para comprender, mejorar, justificar, acreditar, medir y comprar

Hay 3 niveles de análisis para la evaluación de la enseñanza:

I. Impacto alcanzado en el aprendizaje por los estudiantes.

II. Estudiarla, contemplarla de manera analítica, crítica y descriptiva.
III. Reconocer la distancia entre lo que pensaba el docente antes de iniciarla y lo que
luego sucedió.
Las tradiciones en las evaluaciones prácticas de la enseñanza

IV. Analizar la práctica utilizando un cuestionario

V. Dimensiones para la evaluación de las practicas según investigaciones

vii. El paradigma de la crítica artística

Se le da un enfoque cualitativo, las primeras descripciones se expresan en metáforas que

favorecen la expresión o en analogías que nos permiten incorporar aspectos
emocionales, dándole sentido a la experiencia y a las acciones. Para evaluar propuestas
educativas es a través de criterios que no son universales, se construyen en función de
las situaciones educativas peculiares que definen a cada institución. La tarea del docente
es alentar para que tengan dos miradas los alumnos la del arte y de la ciencia. La crítica
artística trata de documentar que vale la pena construir miradas diferentes para
enriquecer aprendizajes.