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Expediente 00622-2020-0-0701-JP-LA-01

Especialista Katherine Sáenz Palomino


Cuaderno Principal
Sumilla APELACION DE SENTENCIA

AL PRIMER (1°) JUZGADO DE PAZ LETRADO DE ESPECIALIDAD LABORAL DE LA


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL CALLAO:

CORPORACIÓN PERUANA DE AEROPUERTOS Y AVIACIÓN COMERCIAL CORPAC


S.A., (en adelante, “CORPAC”), en los seguidos por OQUENDO OSORES, JESUS
AUGUSTO, sobre supuesto Pago de Beneficios Sociales y/o Indemnización u otros
beneficios económicos, atentamente, decimos:

El 19 de noviembre del presente año fuimos notificados con la sentencia de fecha 16 de


noviembre, mediante la cual se declaró FUNDADA EN PARTE la demanda interpuesta por
el señor Oquendo; en consecuencia, se ordenó que CORPAC cumpla con pagar a la parte
demandante la suma ascendente a S/ 20,831.28 (Veinte mil ochocientos treinta y uno con
28/100 Soles).

En tal sentido, al amparo de lo dispuesto por el artículo 32° de la Ley 29497, Nueva Ley
Procesal Laboral (en adelante, “NLPT”), interponemos RECURSO DE APELACIÓN contra
el extremo de la Sentencia que declara fundada la demanda; en atención a los
fundamentos de hecho y de derecho que exponemos a continuación

I. PRETENSIONES IMPUGNATORIAS

A. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA PRINCIPAL:

Solicitamos se declare la NULIDAD DE LA SENTENCIA, toda vez que se advierte


que el A quo ha incurrido en una motivación sustancialmente errónea e
incongruente (incongruencia omisiva) por las siguientes razones:

i) Al respecto de nuestro argumento referido a que CORPAC no se encuentra


dentro del ámbito de aplicación del Decreto Ley N° 25981. Ello, de
conformidad con lo expuesto en el Decreto Supremo Extraordinario N° 43-
PCM-93, el cual dispone que el referido Decreto Ley no resultaba aplicable a
entidades cuyas planillas sean financiadas por el Tesoro Público.

1
ii) No ha tomado en cuenta en la sentencia el análisis de la ratio legis del Decreto
Ley N° 25981 (norma que dispuso el incremento remunerativo solicitado), esto
es, la naturaleza compensatoria de la contribución al FONAVI, el mismo que
pasó a ser pagado por el empleador a partir del año 1995. Pese a ello,
determina la continuidad del beneficio.

B. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA SUBORDINADA:

En el supuesto que se desestime la pretensión impugnatoria principal, solicitamos


que se REVOQUE LA SENTENCIA en el extremo que declara fundada la
demanda y, reformando la misma, se declare infundada en todos los extremos, en
mérito a lo siguiente:

i. La A quo ha interpretado de forma errónea la Disposición Final Única de la ley


N° 26233, al señalar que esta no contempla un requisito adicional para
determinar el carácter de permanente del incremento remunerativo de Fonavi.

II. ANTECEDENTES RELEVANTES

Conforme es de verse en el proceso, el demandante ha solicitado que se le abone la


suma de S/ 20,922.00 soles por el pago del concepto de incremento remunerativo
dispuesto por Decreto Ley 25981 y, como consecuencia de ello, el reintegro en sus
gratificaciones y compensación por tiempo de servicios, desde el enero de 1993
hasta abril del 2017.

La sentencia impugnada, desestimando nuestros argumentos y acogiendo en parte


los del actor, ha concluido que al demandante le corresponde la suma de S/
20,831.28 soles, tal como se aprecia a continuación:

III. FUNDAMENTOS QUE SUSTENTAN NUESTRA PRETENSIÓN IMPUGNATORIA


PRINCIPAL - NULIDAD DE LA SENTENCIA.

III.1. RESPECTO A LA PRETENSIÓN PRINCIPAL REFERIDA A LA ANULACIÓN DE


LA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

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La Motivación como Derecho Fundamental.

La motivación de las resoluciones judiciales forma parte del derecho a la tutela


jurisdiccional efectiva. Este derecho fundamental está recogido en el inciso 5, del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, en los términos que citamos a
continuación:

‘‘Articulo 139.- Principios de la Administración de


Justicia
Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
(…)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales
en todas las instancias, excepto los derechos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan’’.

(El resaltado nos corresponde)

Conforme ha señalado el Tribunal Constitucional, el derecho a la debida motivación


de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad
judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero
capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso 1. De esta manera, la indebida
motivación de las resoluciones judiciales es un vicio que genera la NULIDAD de las
mismas.

En esa línea, el Tribunal Constitucional ha detallado una serie de supuestos en los


que encaja la indebida motivación de las resoluciones judiciales que son entre otras:
a) La inexistencia de motivación o la motivación aparente, ii) La falta de motivación
interna del razonamiento; iii) Deficiencias en la motivación externa, justificación de
las premisas; iv) La motivación insuficiente; y, v) La motivación sustancialmente
incongruente.

III.2. SE HA INCURRIDO EN UNA MOTIVACIÓN SUSTANCIALMENTE


INCONGRUENTE (INCONGRUENCIA OMISIVA)

- EL A QUO SE HA PRONUNCIADO ERRONEAMENTE RESPECTO A QUE


CORPAC SE ENCUENTRA EXCLUIDO DEL ÁMBITO DE APLICACIÓN DEL
DECRETO LEY N° 25981, TOMANDO EN CUENTA LO ESTABLECIDO EN EL
DECRETO SUPREMO EXTRAORDINARIO N° 043-PC-93 Y LAS NORMAS

1
EXP. N.° 00728-2008-PHC/TC LIMA GIULIANA FLOR DE MARIA LLAMOJA HILARES. Fundamento
7.

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PRESUPUESTARIAS VIGENTES A LA FECHA DE EXPEDICIÓN DEL
REFERIDO DECRETO LEY.
Sobre este extremo, debemos traer a colación lo dispuesto por el Tribunal
Constitucional, el cual se ha pronunciado en los siguientes términos:

“[…] Este Colegiado Constitucional ha precisado que


el contenido constitucionalmente garantizado de este
derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes
supuestos:
[…]
“La motivación sustancialmente incongruente”. El
derecho a la tutela judicial efectiva y, en concreto, el
derecho a la debida motivación de las sentencias, obliga a
los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las
partes de manera congruente con los términos en que
vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones
que supongan modificación o alteración del debate procesal
(incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en
que se produzca tal incumplimiento genera de inmediato la
posibilidad de su control mediante el proceso de amparo. El
incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar
incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del
marco del debate judicial generando indefensión, constituye
vulneración del derecho a la tutela judicial y también del
derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia
omisiva).

Como se ha descrito precedentemente, el Tribunal Constitucional ha sido muy


claro en establecer que los órganos judiciales deben resolver las pretensiones
de manera congruente conforme vienen planteadas sin cometer desviaciones en
el proceso.

En nuestro caso en concreto, el Juzgado se ha pronunciado erróneamente


respecto a que CORPAC se encuentra excluido del ámbito de aplicación del
Decreto Ley No. 25981. Ello, de conformidad con lo establecido en el Decreto
Supremo Extraordinario No. 043-PC-93 y las normas presupuestarias vigentes a
la fecha de expedición del referido Decreto Ley.

En efecto, conforme fue señalado, el Decreto Ley No. 25981, publicado el 23 de


diciembre de 1992, dispuso el incremento remunerativo equivalente al 10% del
haber mensual a aquellos trabajadores que tengan contrato vigente y que
realicen contribuciones a FONAVI.

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Posteriormente, con fecha 27 de abril de 1993 (4 meses después), se publicó el
Decreto Supremo Extraordinario No. 43-PCM-93, norma que señalaba en su
artículo 2° lo siguiente:

Artículo 2.- Precísese que lo dispuesto por el Decreto Ley


No. 25981, no comprende a los Organismos del Sector
Público que financian sus planillas con cargo a la fuente
del Tesoro Público.

(El énfasis es nuestro).

Sobre el particular, tanto en nuestro escrito de contestación de demanda como


en la Audiencia Única realizada el 09 de noviembre del presente año, señalamos
que, a efectos de comprender el ámbito de aplicación de dicha norma, debíamos
referirnos a dos puntos importantes: (i) qué comprende el tesoro público; y, (ii)
qué entes califican como organismos públicos del sector público.

Así, respecto del primer punto, una definición práctica señalada por el propio
Ministerio de Economía y Finanzas refiere:

Tesoro Público:
“Comprende la administración centralizada de los
recursos financieros por toda fuente de financiamiento
generados por el Estado y considerados en el
presupuesto del Sector Público, por parte del nivel central
y de las oficinas de tesorerías institucionales, de manera
racional, óptima, minimizando costos y sobre la base de una
adecuada programación”2.

(Énfasis agregado).

Respecto del segundo punto, reseñamos una serie de normas presupuestarias


vigentes a la fecha de expedición del Decreto Legislativo N° 25981,
específicamente nos remitimos a la norma que regulaba el presupuesto
público en el año 1992, fecha en la que se emite el referido Decreto Ley.

En efecto, expusimos que la Ley No. 25388, norma que aprobó el Presupuesto
Anual para el sector público correspondiente al año 1992, señalaba en su
artículo 1° lo siguiente:

Artículo N°1.- De conformidad a los artículos 138, 197 y


199 de la Constitución Política del Estado, la presente ley
establece las normas a las que se sujeta la formulación,
2
MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS. Consulta: 11 de abril de 2019. Revisar en:
https://www.mef.gob.pe/es/tesoro-publico-sp-9932

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aprobación, remisión y publicación, ejecución,
evaluación y rendición de cuentas de LOS
PRESUPUESTOS DE LOS ORGANISMOS DEL SECTOR
PÚBLICO, durante el período comprendido entre el 01 de
Enero y 31 de Diciembre de 1992.
(El énfasis es nuestro).
Del artículo citado, vemos que esta norma regula todo lo relacionado al
PRESUPUESTO DE LOS ORGANISMOS DEL SECTOR PÚBLICO. Así, en el
artículo 2°, señala CUÁLES SON ESTOS ORGANISMOS PÚBLICOS QUE LO
INTEGRAN. Veamos:

“Artículo 2.- El presupuesto del sector público


comprende los presupuestos de los organismos que lo
integran, clasificados en los seis volúmenes siguientes:
a) Volumen 01: Gobierno Central, que comprende los
pliegos presupuestales de los organismos representativos
de los poderes del Estado: legislativo, ejecutivo y judicial,
además de los correspondientes al Ministerio Público,
Tribunal de Garantías Constitucionales, Jurado Nacional de
Elecciones, Consejo Nacional de la Magistratura y
Contraloría General de la República.
b) Volumen 02: Gobiernos Regionales, que comprende los
pliegos presupuestales de los gobiernos regionales creados
en base al Texto Único Ordenado de la Ley de Bases de la
Regionalización y sus Organismos y de las Corporaciones
de Desarrollo de Lima, del Callao y San Martín, así como de
las instituciones públicas y empresas de los
gobiernos regionales.
c) Volumen 03: Gobiernos Locales, que comprende los
pliegos presupuestales de las municipalidades provinciales
y de las entidades y empresas municipales.
d) Volumen 04: Empresas del Estado, que comprende
los presupuestos de las empresas de derecho público,
de derecho privado y de economía mixta con
participación directa o indirecta, mayoritaria del Estado.
(…)”.
(El énfasis nos corresponde).

Del artículo citado, vemos que cuando la Ley de Presupuesto del Sector Público
(norma encargada de administrar los fondos del tesoro público en el año 1992 en
el que se publica el Decreto Ley N° 25981) se refiere a los organismos públicos
comprendidos dentro de los alcances del presupuesto público, CLASIFICA
HASTA 6 VOLÚMENES, dentro de los cuales se encuentran LAS
EMPRESAS DEL ESTADO. Es decir, se incluye a CORPAC.

Lo expuesto, se resume en el siguiente cuadro:

6
Por lo tanto, de una interpretación conjunta entre las normas presupuestarias
referidas y el Decreto Supremo Extraordinario No. 43-PCM-93, resulta claro que
CORPAC se encuentra excluido en el ámbito de aplicación del Decreto Ley No.
25891, motivo por el cual no existe la obligación de pago del incremento
remunerativo del 10% y no corresponde otorgar el incremento ni reintegros
solicitados por el demandante.

Pese al desarrollo normativo que realizamos sobre las normas presupuestarias


vigentes en el año 1992, año en el que se publica el Decreto Ley que establecía
el incremento remunerativo solicitado por el demandante, el A quo no toma en
consideración los argumentos expuestos de nuestra defensa referidos a que el
Decreto Supremo Extraordinario No. 43-PCM-93 excluye a CORPAC del ámbito
de aplicación del Decreto Ley N° 25981.

En efecto, como expusimos anteriormente, la norma de Presupuesto Público del


año 1992, en el volumen 04, establecía como parte de los organismos públicos,
cuyo presupuesto se financian con el tesoro público, a las empresas del Estado,
que comprende los presupuestos de las empresas de derecho público, de
derecho privado y de economía mixta con participación directa o indirecta,
mayoritaria del Estado.

Por lo expuesto, señalamos que el A quo omitió realizar una interpretación


sistemática para determinar que CORPAC, pese a ser una empresa estatal, bajo
las normas del Presupuesto del año 1992 sí era considerada un organismo
público cuyo presupuesto formaba parte del presupuesto público. Por
tanto, se encuentra excluido de la aplicación del Decreto Ley N° 25981.

- NO HA TOMADO EN CUENTA LA RATIO LEGIS DEL DECRETO LEY N°


25981 (NORMA QUE DISPUSO EL INCREMENTO REMUNERATIVO
SOLICITADO), ESTO ES, LA NATURALEZA COMPENSATORIA DE LA
CONTRIBUCIÓN AL FONAVI, EL MISMO QUE PASÓ A SER PAGADO POR
EL EMPLEADOR A PARTIR DEL AÑO 1995. PESE A ELLO, DETERMINA LA
CONTINUIDAD DEL BENEFICIO.

Señalamos que el A quo ha incurrido en una motivación sustancialmente


incongruente (incongruencia omisiva), toda vez que no ha tomado en cuenta
la ratio legis del incremento remunerativo dispuesto en el Decreto Ley N° 25981.

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Esto es, la naturaleza compensatoria de la contribución al FONAVI, el mismo
que pasó a ser pagado por el empleador a partir del año 1995.

En efecto, conforme señalamos en nuestra contestación de demanda, en un


principio, el aumento remunerativo a los trabajadores establecido mediante el
referido Decreto Ley tenía su razón de ser en que se descontaba a los
trabajadores un nueve por ciento (9%) de su remuneración fija mensual
destinado al Fondo Nacional de Vivienda.

En esa línea, como una forma de compensar dicha detracción remunerativa, se


aumentaría la remuneración mensual del trabajador en un diez por ciento (10%),
a modo de no causar perjuicio en su economía.

Sin embargo, las normas del FONAVI fueron cambiando en el tiempo, así
tenemos que, a partir del 17 de octubre de 1993, mediante la Ley No. 26233, se
estableció una diferente estructura de la contribución al FONAVI.

En efecto, desde la entrada en vigor de la referida Ley, el empleador abonaría el


6% de la contribución mientras que los trabajadores dependientes abonarían el
3%.

Pero el cambio normativo más importante se dio con la Ley No. 26504, vigente
desde el 19 de julio de 1995, pues a partir de esa fecha, el importe de la
contribución de cargo de los empleadores se transformó a nueve por ciento
(9%), eliminándose por completo la contribución de los trabajadores
dependientes.

Acorde con lo expuesto, A PARTIR DEL 19 DE JULIO DE 1995 LA


CONTRIBUCION AL FONAVI FUE ASUMIDA -EN SU TOTALIDAD- POR LOS
EMPLEADORES, EN ESTE CASO, CORPAC. Por lo tanto, el aumento
remunerativo a los trabajadores, dispuesto por el Decreto Ley No. 25981, DEJÓ
DE CUMPLIR con su finalidad de compensar dicha detracción salarial, por lo
que el incremento salarial solicitado por el accionante CARECE de respaldo y
lógica jurídica.

Por lo expuesto, en el proceso señalamos que, de considerarse que CORPAC


deba otorgar el incremento remunerativo establecido por el Decreto Ley No.
25981, este SOLO DEBA CORREPONDER HASTA EL 19 DE JULIO DE 1995,

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puesto que a partir de esta fecha se eliminó la causa que dio origen a dicho
aumento y se trasladó toda la contribución al FONAVI al empleador.

Pese a lo expuesto, el A quo desconociendo la naturaleza del incremento


remunerativo establecido en el Decreto Ley N° 25981, determina que el
incremento remunerativo forma parte de la remuneración del actor y dispone la
continuidad de su percepción, resaltando incluso su carácter de PERMANENTE.

Sin embargo, de la secuencia de normas que regularon el incremento


remunerativo cuestionado en el presente proceso, demostramos que el mismo
NO tuvo vocación de permanencia y, siendo el caso en concreto, organismos
que tenían que ver con las finanzas públicas, resultaba totalmente razonable que
se dispusiera una exclusión como la anteriormente comentada.

Por las consideraciones antes expuestas, ha quedado acreditado que el A quo


ha incurrido en una motivación sustancialmente incongruente (incongruencia
omisiva), toda vez que no ha tomado en cuenta en su análisis los argumentos
expuestos por nuestra parte referidos a que la ratio legis del Decreto Ley N°
25981 y la secuencia de normas emitidas con anterioridad y posterioridad a esta
norma evidencian que el incremento remunerativo cuestionado NO tenía
vocación de permanencia.

IV. FUNDAMENTOS QUE SUSTENTAN NUESTRA PRETENSIÓN IMPUGNATORIA


SUBORDINADA – REVOCATORIA DE LA SENTENCIA:

Señora Juez, sin perjuicio del pedido de nulidad expuesto previamente, es preciso
señalar que la A quo ha incurrido en errores de valoración de los medios probatorios,
conforme señalamos a continuación:

IV.1. EL JUZGADO INTERPRETA ERRÓNEAMENTE LA DISPOSICIÓN FINAL


ÚNICA DE LA LEY N° 26233 QUE CONTEMPLA UN REQUISITO ADICIONAL
PARA DETERMINAR EL CARÁCTER DE PERMANENTE DEL INCREMENTO
REMUNERATIVO DE FONAVI

1. La A quo ha interpretado de forma errónea la Disposición Final Única de la


Ley N° 26233, que regula la continuidad del incremento remunerativo
establecido en el Decreto Ley No. 25981(norma que dispuso el otorgamiento
del incremento remunerativo solicitado por el demandante), al señalar que

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esta NO contempla un requisito adicional para determinar su carácter de
permanente.

2. Veamos lo señalado en el fundamento SEGUNDO de la sentencia:

3. Al respecto, conviene exponer lo establecido por la Ley N° 26233:

DISPOSICION FINAL

UNICA. - Los trabajadores que, por aplicación del artículo 2o. del
Decreto Ley No. 25981, obtuvieron un incremento de sus
remuneraciones a partir del 1o. de enero de 1993, continuarán
percibiendo dicho aumento.
(el subrayado es nuestro).

4. Bajo los argumentos expuestos de que el incremento otorgado por el Decreto


Ley No. 25981 encontraba su sustento en la compensación de la contribución
al FONAVI (la cual pasó a ser de responsabilidad del empleador en el año
1995) y, por tanto, no tenía vocación de permanencia, reviste de total
importancia considerar el requisito establecido en lo dispuesto por la
Disposición Final de la Ley N° 26233, la cual EXIGE PARA DETERMINAR
LA CONTINUIDAD DEL INCREMENTO, EL HABERLO PERCIBIDO
EFECTIVAMENTE EN ENERO DE 1993.

5. Nótese que la Ley N° 26233 SÍ contempla un requisito adicional para


determinar la precepción con carácter de permanente de este beneficio
(teniendo en cuenta que esta norma DEROGA el Decreto Ley N° 25981,
norma que otorga el incremento): PERCIBIR EFECTIVAMENTE EL
INCREMENTO A ENERO DE 1993.

6. Sin embargo, como fue señalado en el acápite anterior, en el caso en


concreto, el demandante no percibió el incremento remunerativo a enero de

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1993. Por tanto, resulta claro que no se ha cumplido con este requisito
adicional establecido en la Ley N° 26233 para destacar el carácter de
permanente de este beneficio. En ese sentido, no se puede determinar la
continuidad de la percepción del beneficio pues no se ha cumplido con los
requisitos que sustentan la continuidad en la percepción del beneficio.

7. Lo expuesto evidencia una interpretación errónea de la norma comentada, ya


que se ignora la existencia de la condición adicional exigida en la ley, motivo
por el cual solicitamos que la sentencia sea revocada.

V. EL AGRAVIO QUE NOS GENERA LA RESOLUCIÓN

La Resolución impugnada nos genera un agravio, pues vulnera nuestro derecho


constitucional a la debida motivación de las resoluciones judiciales, el mismo que es
una manifestación del derecho constitucional a un debido proceso, reconocido por el
numeral 3 del artículo 139° de la Constitución Política del Estado.

Asimismo, nos genera agravio que se ordene a CORPAC pagar la suma de S/


20,831.28 soles en favor del demandante, sin tomar en consideración las normas
presupuestarias que excluyen del ámbito de aplicación del Decreto Ley N° 25981 a
CORPAC, la ratio legis de dicha norma, así como la correcta valoración de los medios
probatorios que demuestren que el demandante sea beneficiario del incremento
cuestionado.

POR TANTO:
Solicitamos a su Juzgado tener presente el recurso de apelación y se le otorgue el
trámite de ley.

Callao, 24 de noviembre de 2020.

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